de 1990 Domingo de febrero de 1973 DIARIO DE COSTA RICA. 13 rea Literatura Centroamericana Contemporánea Has lamacas Augusto Monterroso TOTA DE HOY.
LAS CRIADAS DESTACION Jorge Trulock trato a esos seres subhumanos que poco a poco fueron muriendo y otros que ya no dan más y hay que seguir pensando como darles la libertad una conmemoración al pensamiento libre de es!
ca tierra de promisión rica en mi nas de oro y en fincas de añil y cacao héroes de cartón con el pe cho de hojalatería buenos para ti rarlos al mar con su lastre de me dallas y que se hundan para siem pre pues nada de ellos ha sido po sitivo fuera de los privilegios su claque, héroes entorchados con pulmones de pájaros. en contrapunto la falaz pe rorata, la triste disertación del oligarca, del que está en la situa ción, que empalma sin solución de continuidad. Págna 37: He mos creído que es necesario y conveniente que alguien venga poner coto a la tolerancia que existe no sólo con los que están envenenando el alma de nuestro pueblo con doctrinas anárquicas sino también necesitamos que al guien venga a poner paro a los criminales, los delincuentes comunes que tranquilamente y an te la pasividad de las autoridades cometen delitos contra las personas y la propiedad privada de la manera más impune. La triste historia la verdad, la vir tud, en la falsa boca del policastro que sufren tantos pueblos hispanohablantes.
De cuando en cuando surge el 04 allá, surge el reman toque estético quizá inútil, que Muraleza, que oprime.
se sale del dramatismo de toda la!
al: codornices salen en novela, que no le añade siquira pontorios de hojas seel contraste de la calma tras la Tal con un ruido de alas tormenta; por ejemplo, página per la calma. si 41: El sol amarillo de la tarde uraleza todavía viva bajaba a cuentagotas hacia el vol hombres espanten a cán truncado por las erupciones; entraba como a una copa de mar gina 15 hay un abu tini, la aceituna amarlla del sol Jabra ubicar y deriva en el semicrepúsculo de mayo.
Jør algunas veces le pe Sexo sin tapujo: Las luchas de. Amo a las sirvientas por irrea polvo de la última irrealidad en ra que no pueda vivir sin ellas de con respeto, que origen político entre los estudian les, porque se van, porque no les poco el idioma.
que se movieron; porque enton las ame; planeando una nueva vi tes y la policía. Mil anécdotas está escrito con salgusta obedecer, porque encarnan ces a todo dicen que sí y parece da, negándose al agradecimiento de correrías, pequeñas conspiralos últimos vestigios del trabajo spo, siutaciones simul que ya nunca nos faltará su mi por lo bien que las trataron cuan ciones, y detrás siempre del hom cerdos que se entre libre y la contratación volunta no protectora; porque finalmenº do se enfermaron y les dieron bre, la mujer y el hombre y su e la realidad presente ria y no tienen seguro ni presta te deciden marcharse como vi amorosamente su aspirina pr tecomportamiento como ser solita kalan con otro tipo ciones ni; porque como fantas nieron pero con un conocimiento mor de que al otro día no pudierio y en comunicación. el paréntesis. Técnica más de una raza extingui más profundo de los seres huma ran lavar los platos, que es lo amor y el sexo duro, sin tapujos.
en ue algunas veces pa da, lleganse meten las nos, de la comprensión y la soli El espera allí sobre la cama cuque en verdad cansa, hacer la co.
dir conseguir veladu casa, husmean, escarban se daridad; porque son los últimos bierto con una sábana esperando mida no cansa. Amo verlas lleasoman a uración efectos posilos abismos de representantes del Mal y porque gar, llamar, sonreír, entrar, decir que llegues a abrirte campo; te en el pecado de la nuestro mezquinos secretos le nuestras señoras no saben qué ha que sí; pero no, siempre resistién metes y se encuentran los dos la ocasiones la técniyendo en los restos de las ta cer sin el Mal y se aferran a él dose encontrar a su Mary piel y piel, creando el fuego inle las manos, aunque zas de café o de las copas de viº y le ruegan que por favor 110 Poppins. Señora que les resuel terior, dando fuego a neuromas.
o inclina la balanza no, en las colillas, o sencillamen abandone esta tierra; porque son cocinando la vida (página 51. va todos los problemas, los de su Studes y no hacia el te introduciendo sus miradas fur los únicos seres que nos vengin papás, los de sus hermanos meCocinando la vida, bella expreharrado.
tivas y sus ávidas manos en los de los agravios de estas mismas nores y mayores entre los cuales sión que humildemente el escrinaturaleza: Aquí y armarios, debajo de las almoha señoras yéndose simplemente, rz uno las violó en su oportunidad tor ha sabido de pronto dejar disajes bellísimos; el das, o recogiendo los pedacitos cogiendo otra vez sus ropas de que por las noches les enseñe en caer. contrará con facilide los papeles rotos y el eco de colores, sus cosas, sus frascos de la cama a cantar do re mi, doo profesión. Me per La lucha se hace brutal, la per nuestros pleitos, en tante sacuden crema de tercera clase ocupados re mi hasta que se queden dorm!
sin embargo, algu secución, la tortura, la huída; el y barren nuestras porfiadas mise ahora con crema de primera aho das con el pensamiento puesto contrario, confuso: amor hay que olvidarlo, hay inte rias y las sobras de nuestros ra un poquito sucia, fruto de sus dulcemente en los platos de maejemplo en la página reses superiores al revolucionario.
odios cuando se quedan solas to inhábles hurtos. Me voy, les di ñana sumergidos en una nueva je mitad de lo que va El amor queda en el recuerdo de lo mañana cantando triunfal cen vigorosamente llenando una ola de espuma de detergente fab mente; porque son recibidas co vez más sus cajas de cartón. Pey el autor le hace decir palabras sol la si, y les aceite con ternura a contra la opresión que hilan por sí solas belleza: mo anunciaciones en el momento ro por qué. Porque sí. Oh li el cabello y se aleje sin hacer ruimaldad es clara, du Te alzabas en la punta de los en que aparecen con su caja de bertad inefable. allá van, in do, de puntillas, y apague la luz zar, como el discurso pies para que todas las partes de Nescafé o de Kellog llena de geles malignos, en busca de nue en el último momento antes de que comienza en la tu cuerpo coinci vas aver turas, de una nueva cacon las ropa y de peines y de mínimos abandonar la recámara de contor sigue en un par de mias. Eras un racimo de sensibiespejos cubiertos todavia con el sa, de un nuevo catre, de un nue nos vagamente irreales.
Página 341. y. Pasa a la página 14 vo lavadero, de una nueva señoEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.