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LA PEVCA LIDELS. Miércoles 19 de Julio 1959 LA ESCUELA DE BALLET DE LOS MIERCOLES OLGA FRANCO DE REVOLLO LITERARIOS DE GUTIERREZ SOLANA, EL GRAN POSTERGADO DE LA PINTURA ESPAÑOLA Por José Alcala Vargas.
AUTORETRATO En la pintura actual tan mismas ubres. La blandura rovacía de valores genuinamen sada el sensualismo colorista, te raciales el nombre de Jo la intrascendencia o el piruesé Gutiérrez Solana aparece tismo de los inventores de escomo difuminado tras una ne cuelas no se habían hecho pablina de escepticismo e incom ra él. Sentí a España, y coprensión. Pocos conocen su mo español la trasladó a sus grandeza y los escasos críticos lienzos.
que, de tarde en tarde, tratan No vió, desgraciadamente, su pintura en reseña antolo más que una faz de la vida.
gicas. obligados no por sim La ruda, la descarnada, la mipatía hacia ella, sino por im serable cruz de la vida. Pero perativos de fuerzas superio no se desvió un ápice en su res dentro del ámbito artís trayectoria de pintor univertico, de muy difícil, por no sal. Brueghel el Viejo, Goya, decir imposible, soslayamien Van Gogh, iban con él. Pero, El grupo de ballet en uno de los arduos ensayos. Disciplina férrea, dedicación constante y unto. lo hacen ligeramente, co más que ninguna otra fuerza ción amorosa por el arte, es lo que distingue al grupo artistico.
mo de pasada, sin poner pa cósmica, la meseta castellana, sión, interés, ni mucho me su misterio, su soledad. El me nos comprensión en la tarea. renguismo de un Sorolla, de Cuando Olga Franco de Re En el grupo más avanzado todas ellas alentaban, desde lo Parece en verdad, que se de un Zuloaga, no se había hecho vollo se decidió, hace ya once figuran Ofelia Maria Ulloa, Ja más hondo del corazón, el ferseara sortear cuanto antes el para artistas de su fuste. Emaños, a establecer su Escuela durnaba sus pinceles con el net Leett, Cristina Barrantes, voroso deseo de superarse en obra del pintor madrileño alquitrán del arroyo y, a brode Ballet, no contaba con otra Estela Quirós, Gabriela Sobra su arte.
frece, plantada ahí, en mitad chabos locos, febriles, desconcosa que su vigoroso entusias do, Tinita Contreras, Floriana En el gesto indolente de un de camino como barrera in pasados, creó unos lienzos de franqueable y perenne escar pesadilla, pero empapadisimos mo con el que, al correr del Lorenzo, Olga Mora y Julie brazo que se curva, como a nio de los artistas mediocres, de sensibilidad. Su pintura no tiempo, venció la apatía del Kerregeis las de paloma; en el giro ner coleccionistas de primeras me está en los contornos ni fueambiente y conquistó triunfos Danzas clásicas y españolas, vioso, rápido, del pie que se dallas, de hombres superfluos ra de España. Está aquí, al alindiscutibles.
son las preferidas de Profesoy de glorias artificiales.
cance de nuestras manos, de pone en puntillas en el moContando solamente con la nuestros ojos, de nuestra ausras y alumnas Las lecciones Gutiérrez Solana podrá ser vimiento encantador de la caun postergado, sí, pero nunca terisima idiosincrasia. Gutiéayuda del local donde está la se imparten en un ambiente beza que se inclina o se levanpintor fuera de época. El tiem rrez Solana no halagó jamás Escuela, fue venciendo los obs de franca camaradería. Con pa ta; en el ritmo todo de estas po discurre sobre sus obras en a nadie, pues empezo porno táculos que le salían al paso ciencia, con esa alegria que pro ballerinas hay un poema que riqueciéndolas, fortaleciéndo halagarse ni a sí mismo. Vendió tan pocos cuadros y tan hasta lograr que 150 niñas de duce moldear para el arte eslas, lenta, seguramente, impies bello porque ellas le impridiendo a diendo que caiga sobre ellas misérrimamente que causa gri edades distintas, que es la ma piritus juveniles, Directora y men toda la belleza de su arte. el polvo y las telarañas del ma constatar la escasa valoratricula actual, se interesaran Profesoras realizan su labor La Escuela de Ballet de 01 olvido. Su pintura cuenta y ción material de sus obras.
por una rama del arte que no Quizá si hubiera creado mecon devoción.
ga Franco de Revollo ofrece al contará, perennemente, en todas las referencias que se nos, habría vendido infinitaes para todos los públicos. Allí vimos niñas de pocos público todos los años, una rehagan o hicieren de los mejo mente más y su nombre no que la vida. Qué culpa tenia des pinturas han sido, en reaColaboran como Profesores años, aprendiendo con verda presentación. La de este año res artistas universales. Su resultaría tan desconocido code que la realidad fuera tan lidad, grandes obras literarias con la señora Franco de Revo dero entusiasmo los secretos se hará en setiembre. Ojalá mo actualmente. Pero, quizá nombre irá, inevitablemente terriblemente dramática? Va El Greco, Zurbarán, Velázquez, tras los de un Greco o de un también y por contrapartida, llo las Srtas. Virginia López del ballet clásico. Las vimos, que cada día haya más costagabundos, rameras, viejucas Rembrant, Goya, pintaron doGoya, gigantes del expresio su nombre no sobreviviria en comidas por las lacras y la cenas de cuadros con tema desCalleja, Liliana Chaves Fran plenas de rubor sus caritas por Tricenses que se interesen por nismo, que sin la menor du los siglos venideros con la fuer miseria, mascarones horren cifrable a simple vista: La ren co, Carlota Serrano, Vilma Her el ejercicio, realizar todo lo una manifestación de la culda hallaron en Gutiérrez za aplastante, con la fuerza indos, borrachos, rudos labrie dición de Breda. Las hilandeSolana el nieto natural de su nata e inconfundible que vanández y Marta Eugenia Ma se les indicaba, con una son tura tan llena de encantos code gos, pescadores, toreros de ca ras. El entierro del conde de sentir pictórico. Es una vena loriza a toda su genialidad de tamoros.
mo la del ballet.
pea, caballos despachurrados, risa que nos hizo pensar que Orgaz. Los fusilamientos del español de consanguinidad que se anutraperos, payasos, maniquíes: Tres de Mayo. La pradera de dó, estrechamente, a través de La pintura negra, las mastoda una multitud de hombres San Isidro. etc. el Picasso los siglos. sin cabos sueltos caradas goyescas, han reviviy mujeres empapados de vi grande, el Picasso lírico de las ya, pues Gutiérrez Solana no do entre los hombres de nuescios, de ignorancia, de bestra época gracias al pintor maha dejado sucesores.
tertulias bohemias, de las mutialidad. Un mundo real y, por drileño. No han perdido un Millones de seres conocen a jeres caídas, de los entecos y ápice de su vigor ni de su tras ende, agrio, sin horizontes Picasso. Muy pocos ignoran desheredados seres de la trisal poéticos, sin blanduras, sin re quiénes son Joan Miró o Salcendencia. Es más: incluso te alegría trashumante. no refinamientos espirituales. EI creemos que han ganado en vador Dalí. Tres máximos exsulta también un literato de temática, en conceptismo, en mundo que los ojos ven a caponentes de la pintura españoprimera. Acaso no lo fueron da instante, que se palpa, que vibración pasional y humana.
la contemporánea. Con obra y también. Toulouse Lautrec o el se olfatea, pero que se quieEs pronto aun para calibrar público suficientes para pisar, Nonell de las gitanas y los golre ignorar porque duele deel alcance de lo logrado por con planta fantes del suburbio? La literafirme, los lindemasiado. Ese mundo pintó Gu tan tremendo artista. Es pronros de la inmortalidad. Pero el tura pictórica no es un defectiérrez Solana. Si resultaba lito aún, porque los genios de más viril, el más ibérico, el to cuando rebosa vida hasta las terario, él, ni por asomo, tesu temple no se imponen en más humano de todos los pinheces. La literatura pictórica circuenta tores de nuestro siglo, permaaños ni en nía la culpa. La existencia se cien.
existe, únicamente, cuando se Gutiérrez Solana pintó nece al otro lado de la tapia, para lo había mostrado así.
explica un cuadro en sentido año dos mil El pintor madrileño llevó a en la sombra que el ardiente epidérmico. Pero no cuando ho sol no puede desangrar acaombre a quien sus telas, con colores de pe rada, hasta el tuetano, las más so porque aun no sonara la la técnica convertirá, inexo sadilla. negros, sienas, blan Dura hora de la luz absoluta surablemente, en un robot per cos de plata, rojos, verdes, ritu.
mido en la indiferencia, cuanfecto, perfectamente desahu ocres, amarillos, los seres y do no de la negación más desciado de la vida. Para esos escenarios que un Pérez GalComo las horadaran los febriles brochazos de Gutierrezesperante.
hombres tendrá verdadero sen dós, en Misericordia. un PéGutiérrez Solana, como ditido, vibración y trascendenSolana, de quien escribiera el rez Araya, en Troteras y dancia su obra apocalíptica. Porcritico José Francés en intuiti jera acertadamente un fino enzaderas. un Eugenio Noel, en que hallarán en ella ecos, raísayista, era un asno tocado va revisión valorativa: Sola Las capeas. y, más concreces, substancia de algo que lana o la aparente sordera crotamente, un Pío Baroja en La por la gracia de Dios. Un astiera remotamente en ese ano que soltaba coces geniales mática. Solana o el fuego inbusca. supieron reflejar. En masijo de fibras, válvulas y en cuanto se ponía frente a terior. Solana o la llamarada tales escritores, semejante mun fasciculos que sus antepasauna tela. Su pintura no era alde ocres y grises. Solana o el do resultaba elementalmente mibarada ni geométrica. Su dos nosotros conocieron sincero y de grandeza iniguaanimador de los muertos. Solacon el nombre de corazón. pintura era eso, únicamente lable. Como no se les podía na o el mecánico genial, único eso: pintura. El Greco, Ribequizá se compruebe entonces tachar de mundo literario poseedor del secreto que muera, Valdés Leal, Goya, pintaque la locura que se le atribu pues en ello, precisamente, ve a los autómatas humanos ol ron y pintaron, extrayendo de yó a Gutiérrez Solana no fue radica la esencia del arte de vidados por la vida de los indila vida y de la muerte las ra tal locura, sino visión, des escribirse les tacho de foferentes, los vocingleros y los La Directora, Olga Franco de Revollo, y las profesoras, posan para la cámara de Artavia que carnada visión profética, dáltónicos. Solana o el magniesencias de su arte. Gutiérrezlletinesco, otra lacra de la pucaptó el gracioso gesto de las distinguidas balletistas.
Solana se amamantó en las Valdés Leal, Brueghel el reza estética que significa el ficador de prodredumbres y el Viejo, Goya, le enseñaron mu sambenito otorgado a la creaanimador de sombras, Solana cho: fueron sus mentores. Pe ción pura. Y, al no poder los o el alambique consciente de To Gutiérrez Solana fue un dis detractores de Gutiérrez Solalos maestros de ayer. Goya, Decipulo tan sensible, tan estu na acusarle de insincero, de lacroix, Daumir, Quevedo, el dioso que, en muchos aspec antiartista pictórico pues su autor del Libro de Job. Baltos de su obra, les superó, in obra respondía a los cánones zac. Solana o el arte no quie cluso. Se reprochó a su pintu de la plástica más pura opre ser ver visto a la primera ra de ser excesivamente lite taron por encasillarle en lo de mirada, Solana en fin, o la furaria, sin tener en cuenta literario.
ria creadora que olfatea densos quienes así opinaban de Pero no debemos otorgar de ambientes, deletéreos ambien que la vida también lo es. Gutiérrez Solana no pintó más tes. deletéreos rincones masiada importancia a tales aseveraciones. Todas las grannumbras de época envejeci Icaro, cuya ardorosa juventud, incendian6 da.
do siempre sus limites, me privo de conocer al más cercano de los hombres.
Una elegía de Pablo Antonio Cuadra Vimos pasar al hijo del deseo enervado, de flotante y trigal cabellera, persiguiendo por las arduas colinas a la veloz fugitiva, La luz cansada y terminal volvía a su virtud matutina, dorando el vello de su desnudo seno y el rosa de la pierna trémula y fatigada. Quién señaló en el valle la febril silueta rasgando con su bello grito el azul intacto?. Abrieron sus puertas las cabañas envidiosas. Mirad la juventud dijeronha encendido su antorcha.
La vimos inclinarse buscando en el pie la espina, y el pueblo vació el valle de palabras suspenso de su tembloroso nácar: porque sólo a la peligrosa inocencia Je fue otorgada la desnudez!
Pero, luego, cuando a lo sumo la prudente luna iniciaba su pálido reproche, levantaron linternas, y rostros antiguos desenterrados de sus lechos rodearon al sangrante despeñado en la arenosa ribera. No reconocen dijo al que besó en su aleteo la alegria, sin encadenarla. fue, acaso, más duradera la estrella que el fulgor subsistente de su labio? Ved, lo eterno sigue ardiendo oculto y pródigo llena de hermosura a quien tocó su fulminante gozo. Pero ser es frustrarse!
Hlorado aparte oyendo a las añosas devotas de la cigarra proclamar el crepúsculo. La tarde es necesaria. se decían y vi a los Maestros aferrarse a su tiempo fijos en tu ceniza sus ojos usados, reprochando la efimera llama. Peclinando el sol miramos en la peña a la esquiva muchacha.
Tal dijo la que no fue lograda, la que permanece intacta en el siniestro borde del abismo. y ya no osaron los ancianos murmurar sus dictámenes ya no osaron mirar tu sangrante espalda ¡oh despeñado. donde el ala derretida aun humeaba su roce con el límite.
LA CASA DEL ARRABAL Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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