Sección Lunes, Junio 24 de 1963 LA PRENSA LIBRE Cine cargo de Mercedes Borrasé blo el diario de la tarde e de bes cular estas lloT en Filtra o to Unicarios una que El más fiel exponente del alma argentina, nació en Tolousse, Francia, siendo su escuela de canto, el arrabal porteño de un Buenos Aires cosmopolita y bullicioso.
Romántico y apuesto. Gardel simbolizaba el sueño varonil de todas las mujeres. Aquí aparece con Blanca Vischer, coprotagonista en la película Tango en Broadway. Con su voz melodiosa y su sonrisa eterna, Carlos Gardel llegó hasta el corazón del público que lo aclamó como su máximo intérprete. Voz prodigiosa, que tenía una octava más alta y una más baja de lo normal, permitiéndole una modulación sin precedente en la historia musical, por la cual regresan a Buertos Aires, a tratar de remediar la falta de recursos que se les ha venido encima. Dichosamente, los amigos no faltan y un día, don Pancho Taurel los invita a ir a su café, pues iban a lle gar unas personas de plata. pero caen en la cuenta de no tienen guitarra. Viene entonces el peregrinar buscando una y recordamos la frase simpática y ansiosa de Gardel, al ocurrir seles pedir la guitarra a su ami go Defferrari. Tendrá la viola Alfredo. No la habrá prestado?
Lo curioso del caso es que ellos, tuvieron luego las mejores guitarras del país, obsequiadas por la Casa Breyer.
Esa noche fue el comienzo de su carrera triunfal, y cuan do les fue ofrecido el sueldo de sesenta pesos por noche, Gar del exciamo. No solamente a cantar, ve nimos hasta a lavar los platos Su éxito fue rotundo. La emoción que causaban sus inter pretaciones era sincera, no obs tante, ante el entusiasmo de Razzano, Gardel, decía. Que va, José. Estos jailaifes nos están agarrando para la farra.
Pero el triunfo era real y el sentimiento genuino. De ahí partió la larga carrera triunfal de Gardel y Razzano, hasta que el dúo se vio interrumpido por la pérdida de la voz de Razzano, en 1925, durante una jira en Santa Fé. partir de entonces, Gardel tuvo que seguir cantando solo, sin el compañero que había sido como un hermano en su carrera, y que sabía que mientras su voz se iba apagando la de Gardel iba mejorando y adquiriendo la fama que le daban sus dotes características.
Carlos Gardel, el idolo que no muere Gaucho sentimental. en pose armoniosa con su compañera preferida: Rosita Moreno, durante la filmación de El día que me quieras.
Una gloria merecida, que nunca cambió la personalidad de todos los países. Viaja pues, casi constantemente, cumplien generosa del máximo do con do compromisos y cosechando representante del alle abrio sus puertas, y aún en las tempora ma argentina.
das en que el invierno crudo recluía a las gentes en sus casas, tuvo llenos grandiosos en Carlos Gardel ya tiene un los teatros donde actuaba.
nombre cuya gloria ha rebasa Sus grabaciones fonográficas do las fronteras. Se le conoce fueron tantas, que en Paris, en en todas partes y se le reclama 1928, cuando hizo su primera aparición, se vendieron cien quier otro cantante actual, hamil discos en noventa dias, biendo hecho más de mil gracuando en aquel tiempo ven baciones. Esta inmortalidad no der cinco mil representaba en tiene paralelo en récord formidable. Pero es arte. Todos los días podemos en París, por conducto de Garoir su voz de nuevo, y sus pedel, el tango vino a ser la múlículas vuelven todos los años a sica preferida de viejos y jó enseñarnos su eterna sonrisa yenes.
y su incomparable personaliHoy, 28 años después de su dad.
muerte, sus discos se siguen vendiendo igual que los de cual Pasa a la Pág. SIGUIENTE El máximo exponente de Criado en esa atmósfera, no Así pues, el entusiasmo de la canción argentina, el inmor podía menos, cuando llegó a la las barras que tenían Gartal Carlos Gardel, no es argen adolescencia, andar de tea del y Razzano, hizo que contino, como muchos han creído, tro en teatro, llamado, más certaran un torneo, para decisino francés. Su cuna fue Tou por el deseo de triunfar en la es dir cual era el mejor; pero el lousse, un 11 de diciembre de cena, por el atractivo de ese encuentro tuvo resonancias ma 1887. Así pues, Gardel, el tro ambiente especial de la farán yores, pues la simpatia mutua vador sin par, aquél que ha lle dula. vemos como Carlitos, el, fue instantánea, y los unió ade nado de música y recuerdos, pibe morocho de la Calle Co más, la circunstancia, de no te no solo la América Hispana, si trientes, alterna entre la mu ner hermanos y ser huérfanos no Estados Unidos y Europa. chachada que ayuda en los tea de padre.
nació en esa tierra francesa, retros, no por dinero, sino por Los dos nuevos amigos decigada por el rio Garona, junto localidades de la platea alta. den irse de jira, a probar fora los Pirineos.
Más de una vez salió a escena tuna con sus voces privilegiaCuatro anos más tarde, un ni entre los invitados o tran das, pero entre una cosa y otra no de dulces ojos negros, des seuntes. o ayudó a pasar mue la aventura no resulta, razón embarcó en Buenos Aires, puer bles de un sitio a otro mientras con su voz, iba acompatangos. Su madre, doña Berta, ñando la música que estaba toencuentra amparo en esa vie cando la orquesta.
ja casa de la Calle Uruguay, entre las de Cangallo y Cuyo (hoy Sarmiento) de ancho pa Tuventud bohemia.
tio y portón de hierro, que ha albergado a celebrados actores Noches de luna y sedel teatro argentino, El niño va creciendo en ese renatas. Caleidoscoambiente en el que le llegan pio del que tomó su retazos de conversaciones y ac titudes de artistas, y el eco de acento la voz inmorlos espectáculos que van tenien do importancia en la ciudad.
Se va además, compenetrando del sabor del puerto, y camina por sus calles, con ojos asom Pero ya su voz se va escubrados que no quieren perder chando. se le solicitaba que detalle. Pareciera que en ese cante en las fiestas. y no hay amanecer de su vida, quisiera celebración en el barrio, que no grabar el sentimiento que cuenta con la voz de Gardel. Es más tarde puso en todas las can así como el Morocho del Aciones sobre su tierra querida. basto como lo llaman se leTiene también, a su favor, encontrar en El Orienuna inteligencia precoz, que le tal Josh Ra o. pantante hace plasmar en su mente el de otre barriada, coneran aspecto pintoresco de una ciu popularidad, y los vecinos de ca dad en donde la afluencia ex da uno, hacan apuestas sobre tranjera es muy grande, y en cual seria el mejor donde los idiomas extraños se Este encuentro tiene lugar mezclan a lo propio de la re cuando Gardel cuenta vaintgión. Carlos tuvo, pues, como e1pntra กท กๆ กฯ ค 48Ats escuela, el ambiente porteño. demon Alli se reune con sus las esquinas. los corrillos. y amigos y entr de ellos salió, triunfante, llevan torio que va aumentando y las do como palma de victoria, el casas vecinas no cierren sus regalo de su voz dulce y me ventanas para no perderse la lancólica, pero que también sa serenata que hace soñar a los bla alegrarse al ritmo de la vi pobres y a los ricos a los felida ces y a los tristes, tal Flores, lágrimas y suspiros. y el recuerdo vivo del trovador del puerto en un acompañamiento imponente que duró varias horas y que esparció su queja a lo largo de siete kilómetros de cortejo. La noche ante, rior, de febrero de 1936, la muchedumbre de Buenos Aires veló sus cenizas en el estadio de Luna Park.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.