LA REPÚBLICA. DIARIO DE LA MAÑANA. dur severa lección Calvo, más cuando lamentación de Lord Byron.
suli en au Procediúse inmediatamente a la distri corriente, se convino por unáni correspondiente al Sabndo 25 del AVISOS.
Tomiscusión, el doctor don detuvo y se fué en bución de premios, siendo premindas con seguida desatiar en mi nombre a medalla que llevaba esta inscripción al te parecer en lo siguiente: quien había ido cometer tan cobardo midi Montealegre, Bariqueta Gagini y públicamente y por la prensa das Albañiles, carpinteros. mecánicos y 19 El señor Quirós retirari acción, en mi propia casa y estando yo Lola Orosco Beti última y Delia Mén ofensas personales que la dirijido Calvo contestó que se arreglarin toder obtuvieron demas de parte del al refior Ferraz, cuya honorabili DEMAS ARTESANOS.
du, no en ese momento como yo qarea premio especial por haberse distingui dad reconocerá, dándole al mismo Las clases portarna del sistema de y las circunstancias en que por ese modo durante el año por su aplicación y tiempo satisfacción de los indebi cital, aplicado al dibujo lineal, fotográfico, Ordenes de Arquitectora y meuto me encontrabn, me hizo llegar fueron premiadas con Libros, y entre els dos agravios.
levantamiento de planos, se ban trosIn estación del ferrocarril y dar a Cal debemos citar, compliendo un deber de El señor Ferraz declarará ladado a la Calle de la Universivo el golpe que recibió, no desaperci justicin, Mariana Montealegre y Elisa que no ha tenido en mira ofender dad no 34.
bido, pues me vió llegar y entendia Chamier.
Francisco GOMEZ, personalmente al señor Quirós en Finalizó el acto coa un elocuente dis el primer artículo del último núque yo lo buscaba. El lugar donde fue 10. Arguitecto.
causada la lesión, justifica mi diclo curso del señor Inspector de escuelas y Vendo Tengo en mi poder Ins cartas de los cox las felicitaciores dadns por los con mero de La Enseñanza, y que dá scom Dr. Morales y don Acuña currentes los inteligentes o infatigables por retirada cualquier expresión Azúcar de primera, segunda y que justi6can lo que be relacionado. directoras del plantel, de las que juzga que pudiera considerarse como hi tercera clase: siropes y billetes de En resumen: Hoy que tengo un poco de más co ha coronado.
sos fatigas con el brillante éxito que las riente de la dignidad del señor Lotería, en Cartago.
Quiros.
Francisco Carranza nocimiento de Calvo, podría asegurar El Corresponsal Tudo será cumplido en que si el quisiese repetir tan infame los primeros números de La ReRcción no saldría nada victurioso.
pública y La Enseñanza que Cartago, dicierobre 1886.
El Juez de Heredia La Curte proximamente aparezcan; y los Salv. Guardián.
aun no ha hecho nada en el negocio del artículos respectivos során aproPresidente Pinto. Lo sentimos por unhados antes de sa publicación por y por otro motivo.
los cuatro comisionados que para Alajuela Mientras tanto, los negocios duermen competinci firman esta acta por Ticiembre 24 de 1886.
en Heredia y están enfermos com de duplicado, quedando así enteracostambre.
La creuels superior de niñas de esta nente terminado este asunto ciudad, habilmente dirigida por la señoM. BOSNEFIL Pio ViQuez RAFAEL rita Mariana Gagini, ha recdido ens exáMLACHADO. JUAN LIZASO.
menes durante los tres dins que acabon CUESTION PERSONAL.
de pasar.
Para cumplir con lo pactado por los Brillante resultados obtenido en los Acta.
señores Dr. don Martin Bonnefil y don exámenes privadlos, yras que brillante Juan Lizano de mi partey lox señores ha sido el acto público que se verificú en En San José veintiseis de Dr. don Rafael Machado y don Pio Vi.
la tarde y parte de la noche del dia de Diciembre de mil ochacientos o retiro por este medio toda ofensa persoDisse principio al acto con el exámen chenta y seis. Reunidos los se nal que pueda haber en el artículo editode Geografia y lecciones sobre objetos, nores Dr. Martin Bornefil, Juan rial de la República correspondiente al presentado por lae alumnas de la sección Rafael Lizauio, Pio Víquez y Ra sábado 25 del corriente, reconociendo in superior. Gracia, naturalidad, despajo fael Machado; comisionados los honorabilidad del señor Ferriz, y dándole ciotes, distinguieron los alumnas, de dos primeros por don Juan Vicen: por los agravios que para al tiene di edianda satisfechos, no solo lás exigencias te Quirís y los dos segundos por torial mencionado.
del tribunal de exámenes, sino los justos don Juan Ferráz, efecto de JUAX Quinós.
deseos de los padres de familia y las no tratar del asunto de reclamación Hur las 12 mopó el vapor inglés menos justas y nobles nspiraciones de kas directoras del establecimiento.
becha por el último dicho Sr. Alene con destino a Nueva York, y al Segnidamente se practicaron los ejer Quirós con motivo de las ofensas mando de su capitán Seiders despachado cicios de calistenia despues la simpática personales que le dirijió en el Diar por Keith No llevó pasajeros. Canga: 16596 ralegó con sentida entonación La altima rio La República. del número cimos bananas. Correspondencia sucos.
San José, 27 mismo que las repnunciones formal que serán concluidos; para garanSucio están ya pedidos y serán colocados durante el verano, lo Los puentes de hierro para los ríos Toro Amarillo, General y se abrirá próximamente el 12 del entrante mes de enero El trífico de la línea férrea entre el puerto de Limón y Carrillo DIVISION ATLANTICA, FERRO CARRIL DE COSTA RICA.
MINOR KEITH, tizar el trifico durante diciembre de 1886.
59.
SUPLICIO DE ESA COQUETA Aun no habían pasado dos segundus, cuando an extrano ruido le bizo volver la cabeza haciu donde Margarita se hallaba. Era que el bastidor había crugido al caer la joven sobre el privada de conocimiento. Las sudas, el altletero y la tijera rodaron por el suelo.
Rafael tiró el cigarro que acababa de preparar y aun no había tenido tiempo de encender, y se abalanzó hácia sa prima, gritando: Elena, Elena.
Llegó esta, colocaron entre los dos Margarita en el sofá, dieron voces y todos los criados se presentaron. El agua de azahar, gritaba Eleca: un abanicn, traed pronto la valeriana, las sales inglesas, lo que encontreis.
Dadme la colonia que está en rci tocador para frontarle las sienes. Que vaya a bascar al doctor Zalona el que pueda correr más: andad pronto. Yo iré, exclamó Rafael, yo llegaré antes que oadie casa del doctor. Faése veloz nente, sin advertir que no había cogido el sombrero.
Uon de las sirvientas, que son las que conservan en estos casos mayor serenidad, porque son las más indiferentes, cogió el sombrero y echo correr escalera abajo.
Cuando llegú la calle, encontró Rafael sabiando en on coche, y diciendo. Calle de la Montura, doctor Zalova: po recuerdo el número, pero está su nombre en la puerta. Corre, vuela, revienta los caballos, yo te los pago, pero llévamo escape.
Estas palabras las propancio Rafael precipitadamente, con la agitación de on loon.
Llegó a casa del doctor, sabió las escaleras de dos en dos, saltándolas, y pronto se encontró en el tercer piso, morada de Zaloda. Doctor, Margarita está desmayada, es preciso que vayamos pronto.
SUPLICIO DE UNA COQUETA No es nada grave, un desmayo de los que sufro con frecuencia, quizás sa ha recobrado el conocimiento. Sí, pero no lo sabemos, es preciso ir en seguida. No puedo ir.
Rafael abrió desmesuradamente los ojos y se quedó mi.
rando al doctor con estupor. En este momento iba salir para asistir a la consul ta de un enfermo que está casi desahuciado. Yo no me pertenezco; ni oblig. ción es atender el mayor peligro. Doctor, no creo lo que oigo: me tiene ud. luco de impaciencia ¿Qué deci le va. El doctor vaciló un segundo. Haré por Margarita lo único que puedo hacer. Ha venido usted en coche. Es natural: en globo hubiera venido yo, ser posible. Entorces ramos.
Bajaron juntos, y el doctor le dijo al cochero. Llévanos la últimon Casa de la calle, a mano derecha.
Rafael estaba estupefacto, creía soñar. Voy bascar un gran médico, íntimo amigo que nade ne piega: esta hora sinele estar en casa.
Llegados la dirección indicada, el doctor se apeó, sabió al cuarto principal y bajó con un respetable caballero, el eminente doctor Calleja. Cochero, la calle del Pez.
Al decir esto indicó a su amigo que subiera al coche: hizo el lo mismo, habo la presentación acostumbrada, y en el corto trayecto que media desde la calle de la Montera a la del Pez, Zalona le faé hablando al ctor Calleju de la contestura de Margarita, para que conociese la enferma que le confiaba.
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