LA REPOBLICA DIARIO DE LA MANANA.
Febrero de 1959, Si en un tiempo más o menos ESTE MES TIENE 28 DIAS, ALMANAQUIC. allá los depósitos de materiales lo recto con el abilómen, y el poco a poco el suelo que pinaba mares todos los ríos del mundo, fundidos builtre los cuales para deshacer el movimiento esfuer mosse vonia internando el Atlán y en verdad que rsto forma Los líquidos que ti su contacto de 20 cada vez mayores de los tico bacia nosotros, inundando trasforma la larga los contine evaporan. Retortas de la nato músculos crurales, que sentíamos primero los valles y luego sucesi. tes, raleza en que se verifican con tirantes como cuerdas metálicas. vamente las colinas y los cerros tantes reacciones químicas se comprenderá, digo, con qué dejando sólo los altos picos del dilatado se bude otra parte da Martes Santa Agaeda, virgen. Al observar el refior Jiménez gustia mezeluda de alegria ile Turrialba, u Irazú y algunos Irazú, pues en la extremidado!
que en partes aquella capi segamos al paruje en que habíamos otros, que asemejan islotes perdite de su silueta he dicho ya que se LA REPUBLICA oculto volcán Paso, el intrépido que nos hubín sobrado del al tantes de las fabulas y de los valles ducida no ha mucho por persoa Paco, dijo: Volvámonos, papás muerzo.
me pareció que sabían precipita causa semejanto, caerá sobre a tengo miedo. Pero pronto La sequedad de ini puladar y damente si las alturas y constru. Norte harin quel sitio infernal UNA EXCURSIÓN AL IRAZU. tranquilizo, y aún estaba más de la a ilerencia de la lengua me yendo naves, barcas, canoas se que acabamos de visitar, cidido que antes seguir al gula permitieron apenas decir desde el alistaban para salvarse en ellas; obstrucción que est masa proda.
Este nos propuso seguir basta sitio en que yo quedaba, pues pero la presión de las aguas en cirá de aquellas fumarolus har Concluye un punto algo distante eu que a por mi afición a las coleccionestretanto y su filtración a través que reviente un cráter formida.
El gula nos mostrí poca dis firmó que existe una cascada de sabe dicho que iba siempre de de las capas permeables determible, más bien que retrocrder los tancia la fuente ágria, peque lagua hirvient. pers vra ya tar trás. ya prorrata. prorratal. maron una terrible conmoción, y gases hacia las antiguas bocas fio manantial de agua fría sulfu do para al regreso y la expedi pero mia generosos compañeros elevada prodigiosamente la tem. según la observación humbola rosa y salobre, sobre una de las ción quedó en proyecto. aguardaban religiosamente que peratura del liquido infiltradotiana score del progreso septen paredes de enyo depósito hay para llegar a las fuentes del yo llegara, y en la tapa de la rompió Ins aristas de los montes trional de los volcanes america una boquilla cilíndrica por donde rio Sucie, que poca distancia contemplora, que no era otra que y se hundieron sus facetas, lan nos De todos modos hacia sale con violencia horizontalmen brota de la base del cerr, hacia tarro que había contenido zando al espacio surtidores espan. Sur y lateralmente no se sentirán te ura ráfaga de vapor caliente el Sudoeste del lugar en qu: nos confites. sa distribuyó, trago tables, cual si surcara los mares más que extremecimientos bar invisible: es un verdadero so encontrábamos, era preciso dar por barba, ol sabroso liquido que una bandada de ballenas y de tante intensos.
plete de fundición un largo rodea por entrs un es. no lo fuera más si hubiese mana cachalotes de descomunal gran. Pero; quién se atrevo presaAsí como ibamos descendiendo peso y enmarafindo bosque, y do de la misma fuente Castalia, dor, nunca visto ni pensado giar no siendo, un sabio, en estas volvíamos la vista hacia atrás, y mo quiera que el punto es bien fresca delicia de las Musas, y aús Calculé entonces que aquello grandes cuestiones de Geologiat con cierta suspicacia de algún conocido, tumpoca nos decidimos se repitió el paro de la inprovie era una nueva época geológica y Volvamos la realidad de las co próximo peligro, observábamos visitarlo.
sada cop que iba de mano en que sin duda los polos magnéti. sas que a nuetsro viaje se refleren, cada vez mayor número de fuma Era preciso volver trepar a mano, cual fuele la benchida bo cos de la tierra se habían inclina pues la de los fenómenos geolorolas. Yo calculé hasta doezien la altura que vista desde abajo ta de sabroso vino entre pastures do de tal suerte que el Sur segicos ya habrá quien más resu: tas, pero el gufa nos indicó que espantaba. Le céleLres viajeros más felices que nosotros, atrevi trasladó hacia la Naeva Holanda y mida y exactamente la liga más tarde (entonces eran las que han realizado grandes as dos escursionistas.
el Norte vino sitnarse entre las constar.
diez. cuando el sol hubiera ca censiones, han hecho costar la Recordará el lector que desde islas de Cabo verde, acaso en Descendimos en poco tiempo lentado el terreno, éste lumeaba observación: No podíamos creer el sitio en que almorzamos queda el pico de Tenerife, centro volcá basta Chiruí, la Hipnerene de en toda su extensión. Explén enteramente, afirnia Désor en su aun para volver a la cresta del pico del archipiélago de las anti nuestras inspiraciones; y bebimo dido panorama debe de ser en relato de la subida al pico Jung. Norte de los cráteres extintos un guas Afortunadas, donie shora y dings de beber nuestras beo tonces aquel gran plano inclina frau, que aquellos fuesen las mis buen trecho de camino por entre se levantaba de nuevo la sofiuda tias, de aquella linfa pura y frido en ebullición, semejante a una mas cúspides parecían más pro arrayanes, y esa más la travesia Atláutida, que provió Platón en sima (permítase el superlativo. marmita de Plutón, en que se simas del cielo que de la tierra de la cuenca hasta el punto en la antigüedad y canto Verdaguer no sin excitar todavíu más nues cuece la cena de los hubitantes cuado se las miraba desde el que nuestras cabalgaduras habían en nuestros días. por qué no tra sed con un masapán mante del oscuro Tártaro! no. Así lo que desde arriba quedado, las hicimos en una hora si asi place las leyes aún miste cado de leche, que suelen llamar En la hendidura longitudinal nos habia parecido ftcilísima, y poco más o menos. riosas de las corrientes que cireu cjela.
que se ve al Oeste de aquel to en efecto xu descenso no nos can Faltóme decir antes que un lan alrededor del globo terrostre, Aquellas altas pero escueta jencinas con sus guirnaldas de rrente de escombros calcinados, só siquiera, y lo hicimos en me. mozo quedo alli vigilando por la imán colosal cuyos dos polos no obsérvanse cráteres en formación, nos de 45 minutos, la veíamos seguridad de las bestia, y así. coinciden con las dos extremida musgos amarillos filamentosos, como gigantescos embudos, vil ahora como un imposible para la llegados nosotros al lugar, fab o des del eje ideal, en torno del me recordaron los altas pinos y adosos alerces de cuyas ramas bra de un instante rennirlas, en cual describe la tierra su revolu cruelgan festones de un liquen de vulas por donde fácilmente sale ascensión.
el excedente de vapor que la de Como aquellos respiraderos in sillarlas y montar en sus fres ción cuotidiana.
cocción interna no necesita o formales, según antes creo haber cos lomo de nuevo, poniendo esta profandidad de mis lu refiriéndose al monte Blanco color gris, de que habla Martins, yese debajo de la Paente agrinh dicho, to habían multiplicado de bezas, ya que no proas, al Sudo cubraciones fantásticas me encon Desde allí comienzan los papa friente de gases y a un tercio bastante cargado de las einana. la cumbre, con que en breve rato de mis compañeros me interrum. pasadə éste, por todas partes, la hal indicada se produce un ruido propio para los pulmones de la greste topografia de aquellos de propuesto el problema de cuándo al Oriente ya Nordester emejante al que haría un enor tierra, sabido es que perjudica sol dos sitios.
to tiempo se necesitará para que lipe Drug, el dorado maiz enbre me carro sobre una calle adoquilos del hombre. Mi exelente a Con qué gusto revisábamos las la costru del Irazú se debilite un considerable espacio de terre nada cuarenta cincuenta me migo el señor Jiménez deseaba colinas y lomas por entre las cun hasta hundirse consecuencia de no, que, reducido propiedad tros de profundidad. Debe to tener tantas narices como solfa les serpentes, y todavía pulimos la tierra que de su seno arrastra particular debritivamente, seris marse en cuenta la excesiva al taras había en aquel suelo para contemplar aquel mar de nubes, diarimente el Sacio. Insoluble un verdadero empório de la Pro tura a que los diversos ruidos se respirar con facilidad. LA de olas e crespadas pero inmóvi: es la cuestión, contesté, pues en vincit propagan en dirección vertical cena era sin embargo, tan pinto les, que en la mañana hatsamra primer lugar no se sabe cuánto El xator de la ley de divisie el ladrido de un perro se ha oído resca, que con placer uos dete visto al Norte sobre los llanos de tiempo hace que ese ladrón está y apropiación de las tierras de por aeronautas hasta seis milímos no tanto para coger a ien. Santa Clara.
robando a su padre; además comunidad venía con nosotros metros de elevación sobre la su to sentándonos sobre algun aspe Saussure, en el relato de su este tiene también otros hijos Esa ley que tuve el gusto de ve parficie de la tierra, el chirrido picacho de la senda cchán ascensión al Monte Blanco 1787) que algo le hurtan la vez y por en proyecto, que tanto se ha del grillo ochocientos donos contra algún sinuoso re cita las nubes caprichosamente último se necesitaría tomar la me controrertido, honra mi distin Las eyecciones féticas de aci pecho, sino para gozar con la agrupadas sus pies y dice que dida del arrastre dentro de la guido amigo a licenciado de do sulfuroso que en todo aquel contemplación de quel sinnúme encima había un cordón limit. misma boca del manantial, pues Ricardo Jiménez; pero los mer espacio se notan tienen una narro de pebeteros cuyas capricho do compuesto de dos franjas: la en todo su curso agrega otras quinos intereses, erindas cada intermitenciu de diez quin. sas espirales se reproducían gra parte inferior de un rojo enne masas de materia, que habría que umbra de viejas rutinas, son as con frecuencia y bajo las pisadas lo bajo los rayos del sol meri de ella parecía elevarse la llama Las lluvias producen por intil de su debilidad se sostienes trechos se nota la oquedad diano.
de una bella aurora, desigual tración grandes depósitos bajo las prodigiosa altura y con firme del suelo y la relativa delgadez La verdad es que cada quinto sparente y de colores varios. capas permeables del suelo y no inconcebible, aidos a las robe de la capa sólida, de donde fácil ce veinte pasos Los hacían pa. Paa franja que en la mañana ha sólo sale por los ríos, sino que tus ramas de afiosos y corpale mente se colige que la techum rar. Agreguese esto la sed llamos visto, ya no existía ahora, gran parte se vaporiza por el catos árboles. Tiempo vendríg bre interior tiene la configuración que por momentos se apoderabaino que el lejano horizonte se lor interior y sale por respirade que los comuneros mismos, de la helada gruta de Fingal y de nosotros, que ya por el can ostentaba cubierto de un esplén ros diversos a la superficie. Las excepción, se convenzan de también cantidad de columnas sancio sentíanos, rocas las fauces, dido cortinaje de vapores blancos plantas viven en buena parte de su abeorción y además los gases inconveniencia del stiguo siste graníticas y gruesos soportes de después de dos horas de andar. Alí otra vez, en presencia de volcánicos se forma con su ayu ma, que pareciendo proteger al pórbido, entre los cuales y sobre tal puede llamarse ese forzado aquel Océano gaseoso, me figure da muchas veces. Figurémonos pobres, favorece ya boy más de del profundo lecho estarán ach levantar los muslos cusi en ángu como en sueños que handiéndose cunota tierra no arrastran los los ricos gamonales, como propiedad de la ce Yoel regno della Nacional de lotecas del de Cultura y ed. Costa Rica