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A REPUBLIC. DIARIO DE LA MASAYA.
Si eco Pero gran Dios. no nos cibo duda, estamos dores, donde alqui ra puede sprender, si tanDettsbre de 1900.
en el cielo: 0295 armonías en que palpitaarrulloss to alcaza, lue deliciosos misterios de amor.
caricias, eos cuchiche, ora tenues ora si Sienlo Grecia la madre re de la bellesa del ESTE JIES TIENE 31 DÍAS.
ros, que parecen lengraje de Angeles, 1999 arte, natural es que tenga quien la represents en Domingo 20. Santos Evaristo para Rostico o cuando tiene poder bastante para lider olvidar a que por aquí arrastra su clásica vesti Jurt bree de música terrena. Irisica celeste riebe de ser esta justa olímpica. Y, vire Dios. que la griegu bispo y conicu, tribera del último juicio. Si helos allt entre a dar de dinsa, como de quien comprende los ni.
gados, por efecto de su magia dulcísima, la de nicoles o recuerda y personilca. Llira con genLA REPUBLICA.
Ironto locuracie baile tilcza y sobre la logada y blanca túnica la purpuraEn esos momentos nuestra ilusión parecía de da cláin. Cuslquiera cuginala, asciando ide bilitarse tobar forma de sucro incoherente; dadas por el hermoso tipo hi trico, en ella renuestro espirita osciluba en diragaciones aereas producido que acaba du vet se sus mejores galas De baile de Fantasia Pero de pronto y por obra de una grata sorpresa, para frencuentro de los vencedores de Salamivolvimos a la vida real, comprendimos en el actoa. Nosotros sin embargo, somos los afortunados; Cuando nosotros, llenos de extraña desasosie. que no liabíamos perdido nuda al descender del puesto que no es por honrar al triunfo de aque90, penetramos en aquellos salones en que la liberacio de los sueis y que valla mucho mís que los cèlebres guerreros, sino por einbeliecer esta hacia galiariamente las vecus clel sul, dimos de todas esas fanttiscas imaginariones una bella Ca fiesta, por lo que ella ha dejado el regalo que lo manos buca con las primeras máscaras yseguim Stalina de Médicis a quien a despecho de la intra brinda sa fuera posible modificar los instintos de to enrrela los entre todas apuelles gentes de tan réis que os diza, para que me ahoréis con sabor las aves, con cuánto gusto no haríamos nosotros diversa catadaru y traje into Dios sentimos eu nombre la indtil onda de desc birla quien era que esa blanca paloma encariñar con el culo primero ligerſsim sensusación de calofrio, luego la encantadora regentes no tenía sobre si la ma costarricence para que no emprendiera de pronto estiipor, y luego del estupor faimos pasando. la sombra de una san Bartolomé? Pues en nada su inconstante vacío, dejándonos con tamaño palpidamente si la sorprena, al alucinamiento, al vérti menos que la sehora dona Emilia Esquivel de Hemo de narices! Siempre han sido tachadas de in.
80. pesar de estos. del estorbo que llevabas. rrán, la distinguida dama que tan bizarramente ha gratas its palomas: anidan en vuestro alar; pero mos en el rostro, y nos hacia experimentar una cia en sucha los honores de la festa. Catalina o os conéis: son aves de paso, y luego o aben Tara scusación de disgusto, conservábamos entera de Medicis en persona no habría llevado con mi clona. Esta es blanca como es In noción de rosotros mismos Estába nos seguros yor elegancia el hermoso traje que lucía la setina sa blancura de la pureza, gentil como una de las de ser el mismo desgraciado mortal que andato de Heroin, ni hib in sabido conbinar con mis palomas que tiran del carro de la reina Mub, dos los días por esas calles tan desconocido con su gracia y cierto la amabilidad con la distinción, la glacida como lo pequeño. Pero es ave de pa antifaz humano camo con la negia careta de car sencillez del trato con lo aristocrático de las for. sólo podríamos retenerla atándola con el tón. Pero indudablemonte había en nosotros mas. Estíbamos, pues en pleno baile fantasía hilo de oro del amor! no habrá algún Cosalgo extrafio, algo nuevo, algo que nos llamas ruelto en nuestro acner:lo, y ciertamen, nos tarricente capaz de esa habilidad?
He alli un contraste: al lado de la blanca pade una manera irregular inusitada. era quizais sro superaban con crées las locas creaciones de com el negro murcielago. De estos quirópteros que las cosas externes tenían en aquellos momen la inanginación. No había sino observar para licen los natar. listas que son cosmopolitus pere tos aspectos caprichosos y extravagantes formas de quedarse con tamaña boca, para sentirse arras otros sostememos con orgullo que ese hermocontornos imprevistos y meros, en qtie ilan bara tiado de la sorpresa a la admiración, de la admi. ejemplar es único, y pertenece exclusivament jados y contendidos en vistosa confusion lobe loración al regocijo. Mirad esa gitana que nuestra privilegiada zona costarricenen. En el y lo feo, lo gracioso y grotesco. lo magestuoso y alii viene, es la graciti misma, sla dorosura con las negras membranes de sus alas de treinpelo lo contraccio. Procurando discerniry fijando que lleva su tipico traje de colores, la zandungirven para hacer resaltar maravillosamente la por un estrele de voluntad toda nuestra atención que gasta, y esos juegos ten salados y esos den Blaneura de unos brazos. los de la Venus de disertamos en el semblante de las tiescaras y de gres tan monos acaban por convertir la ilusión en Milo, de una espalda donde se transparentan los ias caretas una seriedad malicios que nos hacia el certidumbre de cosa real: es una gitana, y casi, malientes tonos de la carne que vebosa de salud, efecto de una broma mefistofólica. Lois colores casi quy, nos atreveríamos e salirle al encuentro e un seno de curvaturas llenas y vibrantes. Qué herion nuestra retina, obligada por los estrechos rogirle que nos dijera la buena ventura, sicurciélago! Nosotros dejaríamos gustosos que agujeros del antifaz a dirigir sus visuales siempre fuera que no queremos ver confirmado por labios no chupara toda la sangre que nos corre por de trente como los colores de esos calajes que bride donde solo deben brotar felices augurios lo qwas venas. Muerte celestial!
llan, se ocultan y vuelven brillar, se, únet. ca. Dosotros estamos liartos de saber, esto es, nuest Hemos oído maravillas de dos mariposas pricho de las nubes juguetonas que les pasan por mala ventars. Nosotros os di famos come se lirmanas aili vion La una se ha tegido las delante dans uités vibraban egin nuestro tipoping van de damadinimas gaitasun guise et nou in die mens les con pedazos, del decat edirá faro de los cieloshi e la que se estuvieran berlendo picarescamento de no es la gracia misma. Tras esta viene otras: pampiten en belleza y gracia. qué bien caracsotros.
rece que esta noche de alegríes bulliciosis se hubie teriza el color de sus alas la diferente condición de En vano cos esforzábamos por darnos cuenta de radado cita aos comparsa entera de gitanas jove a temperamento. La una tiene la dulce mankelo que dos suce aquellos tonos barlescns, anes y traviests. Apenas podremos admirarlas alambre de lo celeste: la otra los vivos arrebatos quellas carcajadas alegres y argentins, aquel ba paso son tantas! Esta viste con una gentile la llamaa Pero. echamos de moncs otra ile de figuras, bellas unas, estrambóticas otras, no leza que denuncia de golpe gusto y arte armonio nariposa; los salones Ro resienten de su sisencia: podía ser sino peregrina creación del Diablo que samente combinados, y revela tal vivacidad en si nola capaces de comprender lu bello y de notar siempre ha tenido sus puntus de poeta y de bufón los movimientos de su delgado y airoso citerp vacío pue doja allí don. le falta, ya sabeis quien En rigor, nosotros no sabíamos de que cchartean que fácilmente adivinamos tras el antifaz una ca.
para explicarnos satisfactoria:nente lo que era ese rilla picorexia y graciada. Aquella otr. tiene Bellas y dotadas de numerosos encantos pinespectáenlo del cual bramos a la vez espectadores talle qite einbrea y brazos de redondeces estatua an los poetas las Odaliscas; pero esa Orien5 parte. Nos sentíamos bajo la influencța de un teariasReentas del puñal de doradas in iental de pequeña estatura y de turgentes, forplacentero atardimiento, y, sin poder des indarla crataciones que lleva al cinto, acreditando su áni nas, con tener todos los hechizos de las Odalisverdad de lo fantástico, so alabamos. sonábamos. mo varonil! La do más allá es rubia: ondas de cas, es sin duda de rango superior. Lo acrediLa incorregible loca de la casa, esta imagine, rizosa y área cabellera sa le escapan de la tornason su ademán reposado, su nire de majestad, el ción capaz de inventarlo todo (menns la pólvora) 1xda capiraza y le ruedan y lejuegan por la espalda. perio de su mirada. Lo dicho es una sultahacia bonitamento de las suyas, hasta que vino a una espaldade ternuras alabastrinas. La que siguna por la gallardía y una Georgina por la herparar en sugerirnos la extraša idea de la que no, observad sa timideces infantiles que consti me hago moro, condición de que la garrida es una gitana joven, muy joven, casi una niña, yaimosura. De esta vez, si Dios no lo remedia, en pequeño, inodificado por el buen Dios para que tuyen uno de sus encantos.
resultara un poco menos solemne y un pico más vos.
travieso y jugetón. Discurrimos ei ctivamente Por este otro lado aparecen dos tentaciones. Firmes! Presentes! Nosotros nos pirramos ser tenteciones, donosas, nosotros inn tenido la mala fortuna de habitar este misero jneg pero con esas bellas representantes cel azar al incommensurable enero de los pecadores que huiríamos de elas! No queremos tratos con ella es lo más bizarro que bay entre la gente aquel lugar fue según lo delicioso deia de segaríamos no Fa hasta la camisa, jugariam ispada. No osteata el cerdoxo mos terruño, había ordenado comparecer solamente en ni la rudera ompedernida de los guerreun departamento del ciclo un ejemplar de cada ima una carta cualquiera, y fé que dos alors que hemos visto. pintados; al contrario, una de la razas a umanas contenientemente dirigraramos de perder. La una con el garbo de su tacts sólo nos hace el efecto de una caricia mortilizamos mucho reflexionando por que ben tra, qu: viste de mujer siendo ángel, va sabemos sin embargo, su bravura es incontrastable. irin, didas par razin de nacionalidade época. No was engañar ni emplear máculas en el juego de la an cutis que el sol no ha cuztido con sus caliendita casualidad bala tenido en los extraits per cute por jugar con ella al amor perdió su liber de las simas discreción! Qué bien le sienta el sonajes que allí nos encontrábamos la elevcon acad. es de los perdido os quieties hay que elegante uniforme rojo! Pero notamos una irresorprendia que en lugar de sentirus dominating nos envidiar.
gularidad, la innecesaria acumulación de nimas por el espíritu de companion propio de mee!
La graciosa niña la dado en la flor de hacersorensivas. Qué empleo puede darle la espada sondern en al dariéra 12 parte ma le dades de sus elegan quien tieu tales sujets La ache! Sobr: su neyro manto tiemblas y caiolas y eiendo un ruid de los. Ya sa Peterngels la cisplezar que els dos rutilan las estrellas, formando como el sequito luWel Eterno de la lista de par sus dores en la progai taread: enseñar minas de la pulido Reina que desde lo alto de su Pamarnos rigurosa cueats, teatrast to coacer las letras: naia dos cercaos y verenit perece dirigir magestuosamente la marcha mogos inocentemente, examine: necres rats: eelia ensela. gratis para pur silenciosa! Oh noche, quién no te ama! Eres la compartieros. 24 mis méritorio) son ulos ojos grandes y decl. benigua confidente de nuestros. Perdon el Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica

    Stalin
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