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LA REPUBLICA. DIARIO DE LA MASAXA 10 20 de esos que entre nosotros andan, ríen y juegan, ambición y otras debilidades morales. Sin emOctubre de 1890 sin particularizarse en nada, y que en llegando bargo, él no lo pots, y se figura que sus aspiraciosu cuartos ea hallándose solos se ponen filoso res están fundadas en el más puro misticismo y ESTE MES TIENE 31 DIAS.
far sobre todo lo que (por ventura) les sucede en la esencia de la religión católica. Pepita Jidiariamente. pxr eso no vuelvo yo a leer pore ménez, símbolo de los obstáculos mundanos que las. esu pícaros de escritores se introducen boni se oponen al espírita volador, le enamora, le rinMartes 29 San Narciso, obispo y santa Euse tamente en nuestro sér, le registran todo y le de de y le transforma radicalmente de sus intencio, jan uno entregado una ruda lucha interior nes: de un santo misioaero que se proponía hacer Nunca con mayor motivo pudo el consabido al mundo bienes sin cuento, le convierte en un pensador hacer esta observación que después de honrado vividor, en un dechado le parlro de fareihaber devorado las páginas de la conocida novela lia y en un esposo modelo. LA REPUBLICA. Pepita Jiménez, del celebrado crítico, don Juan Don Luis lucha desesperadamente: lucha eValera.
terna y universal entre el sueño y lo real, entre Efectivamente: obra es esta de las pocas que la idea y la materis! Las luchas de este perso sin saber cuándo ni cóm, dejan uno sumido en naje recuerda Ins tempestades bajo un cráneo de FERROCARRIL AL ATLANTICO. consideraciones profundas sobre la naturaleza ha Victor Hugo. Sin embargo, la transformación mana, sobre la suerte de nuestra existencia y, lo no se levants un ápice del suelo: todo efectúa que es peor, descabren flaquezas y despiertan du de la manera más natural; es casi una copia. Pe das que ningún poder humano es capaz de relar ro el autor le da un tinte particular que encanta El infatigable obrero del progreso, Mis las ni desvanecerlas.
y cautiva. Hay tal vigor y seguridad en la mater Minor Keith, ha obtenido un triunfo ovel is rigarssamente inspiradas en las cos el encanto estriba en la exactitud de la copia, pePepita Jimé. iez no pertenece esa clase de nifestación, en lus descripciones que parece que más de provecho para el país.
Hace cinco días que un tren salió de Li tambres pasajeras de la época en que son escritas; ro no: El autor mismo lo manifieste: Este es un mode o para los rigoristas y dogmón para Cartago, trayendo los pasajeros que to, como dice su autor; no, Pepita Jiménez saldrà máticos intérpretes de la reulidad, que, no quevinieron en el último vapor de la Mala Real de nuestra época y respirará locana el aire de las riendo separarse un punto de ella, sostienen emBritánica, sin que se presentaran las mismas venisleras. Seguro estoy de que el autor tiene peñada lucha para contrarrestar ios arranques de dificultades, con que se tropezó ala prim ra de ciencia de von er hace teigión en die ander párpit van Prepite din firesim copinedes medias hizo la misma tentativa.
bra de paro entreten El argomento de rales que derraman en todas sus partes tal encanque. El itinerario fué el siguiente: esta novela está fandado en la esercia misma deto, que deja completamente satisfecho al lector.
nuestra naturaleza; por eso, tendrá libre paso la veces en ciertas lecturas se retrata la lucha que Salida de Limón 25 posterida. Caviplirá el objeto que la encome sostiene el escritor con un espíritu que trata de reLlegada Siquirres 20. ao su autor y se saldrá del círculo que se la quiso montarse y el procura domeñarlo para no salirse dar por límits. Quién sabe si al concebirla di de una que llaman naturalidad raquítica, In cual Gastado en almorzar una bophy, cho aator ravo buer cuidndo de darla el impulso quiere ceñirse toda costa en toda clase de asun Tiecesario para que se perpetuase y por malícia tos, por poéticos que sean. el lector, sediento Salida de Siquirrés por duda femega Talvez don Juan Valera des de poesía, parece que le dice anheloso; Déjele Llegada Birris. 29. do que echoá vodne su esfera se ha quedado en ud, no le impida la salida, que sus arranques espectacido viéndola redar; y cuando la vea per poéticos me hacen falta Pero no hay caso: si.
Demora de una hora y cuarenta mánatos pa derse en el borízutite, la realidad corresponderá a que escribiendo con su naturalidad mal entendisando la cuesta y traspaso de pasajeros, maletas su intención da y hastía así al lector. Esto no sucede en ninetc. a este lado.
misridos de los siglo XI y XVII em busca de ce completamente las exigencias del lortor que Paraimí don Juan Valera no acudió lo guna parte de Pepita Jiménez. Toda ella satisfaSalida de Birris cluzcomo dice que se propuso plagiar al nás las tenga.
Llegada a Cartago 80 inmortal hidalgo manchego Estadió el fondo de Este es el fondo, ésta la belleza, ésta la moDemora de tres cuartos de hora esperando tra forme Cervantes, rento, crea al celebre lo mos ahora la forma: la obra maestra del Manco de Lepanto y le dioral, éste el objeto de Pepita Jimé. ez. Estudie legada del tren ordinàrio e svi Jose, 29 co; don Juan Valera, luchando erea don Luis El plan de la obra está ingeniosamente por Salida de Cartago le Vargas. Tan Quijote es uno como otro: am geñado, sobre todo para conseguir el propósito de 15 bos setrat rlainaturaleza humana.
que aparenta el autor haber tenido: el de escribir Llegada a San José La ineficacia de medios con que cuenta el una novela cuya lectura proporcionar las gen. Jel misto.
hombre para remontarse otras regiones más putes ratos inocentes de soluz y para entretención ras y serenas donde le arrastra el alma; la ridi La forma mixta, la división ingeniosa de la Mister Minor Keithéti hecho a cula debilidad humahia para luchar contra tantos obra en tres partes lógica y naturalmente enlazacreedor la gratitud del pueblo costarricen elementos adversos que le impiden elevarse hasta das entre sí, la prosa correcta, el estilo ameno y sase, por los inauditos esfuerzos ipla actividad sideál, hasta el sér perfecto. He ahí lo que sig brost, todo esta donosamente arreglado para caumino iz la obra magna del Ferrocarril al llamados Quijutes.
tel suerte, que en comenzando la lectura, de buen Atlántico.
Es una cosa terrible la lectura de estos li grado se pasará sin comer pr. o apartar ia vista Para ello no han sido obstáculos la na desvaricen nuestras ilusiones, como los rayos 80bros: echan por tierra todos nuestros ensueños, del librito basta tocar con el fin.
Esto no obstante, el autor de Pepita. Jituraleza agreste de nuestro suels, la falta de resideřritén un castillo de nieve ménez no pude salvar con la felicidad el último brazos suficientes, los clementos conjurados ¡Quéerueldad. No sería más amable una riachuelo que obstruye el paso del novelista, y en en sa contra, Ríos que arrastran puentes. co vida de suplios y otopías? Estas obras nos de el cual la mayor parte de ellos quedan atascados, logales, derrumbamientos gigantescos, sobre rriben el único sustentáculo de contar, para per sin encontrar medio de salir del paso.
Esta en apariencia fácil dificultal es el dialotanos, selvas vírgenes y todo ha sido domina: bienhechora en Gua pedainos apagar nuestra sed. salir airosas de esta como última prueba de destre.
realidad, donde no hallamos una fuente go. Son muy pocos, en verdad, los que cousiguea do por ese carácter de hierro encerrado en Todo en dos raquitico, seco infecundo: todo es za en manejar la pluma.
el cuerpo aparentemente débil de Mr. Keith. realidad.
En Pepita Jiménez. falta realmente la satuFalta ya muy poco para que la línea fé Los ideales para que? No tenemos necesidad ralidad del diálogo y el buen sostenimieuto de los Trea al Atlántico quede definitivamente con de ellos; vivamus, no tenemos más que vivir tran personajes. En toda la novela se nota la unidad cluida; y cuando de los poderosos pulmones quilos; bebamos, comamos y esperemos la muerte, e identidad del pensador: no habla cada personaje de la locomotora salga el grito del progreso que ese es nuestro destino. Qué locura. dusvi regún su carácter, su naturaleza sa modo de ser que despertará de su sopor las selvas inextri Virse por una idea, por un fantasnia; correr y. co con que to presenta el antor, si no que parece que cables y la tierra inculta, e irá unído por rrer tras la sombra de en algo que no existe! certas de cada uno de ellos está, guisa do apon siempre el nombre de Mister. Keith Quedémonos aquí bajito, comamos como el buey, tador, el misino filósofo don Juan Valera.
durmamos tranquilos como el cerdo: no miremos Beto es una cosa muy común y frecuentebacia arriba, que es cosa 1a para locos.
mente notada. En todos los personajes de sus Tal aconsejan estos caballeros andantes con poemas aparece Byron; todos los dibujaba, turLITERATURA. sus burlas y sus caídas.
nándcee el mismo por modelo, ignorándolo quizá.
Leyendo a Pepita Jimenez, se pregunta uno Este poeta ardiente tomba la materin, la daba la con ansiedad si aquel don Luis no será una copia forma bumana y la comunicaba su propio espíritu.
de nuestra personalidad con sus ilusiunes de dil se colocaba en lugar de sus herces y les hucia COLABORACION verso género; y sintiéndonos débiles, el vacío nos habla y obrar como el mismo hubiera obrado y ocupa; y llorando amargamente vemos desapare. Hablado en iguales circunstancias.
Pepita Jiménez cer nuestro mundo espiritual atmósfera pura don.
de metamos la nariz cuando la hedentia exterior propio y cada cual de sits personajes le comuuiDon Juan Valera no se perdió de vista su amaca asfixiarnos.
NOVELA POR DOX JEAN VALERA.
co sus pensamiento. De este modo, en el discurso Don Luis de Vargas, que bien pudo haber Je su obra le salieron alguons ilogías.
dadu su nombre a la novela con tanta legitimidad Sincmbargo el fondo de Pepita Jiménez es como Pepita Jiménez, es un personaje inuy bien an bello, pensamientas hay tan delicados, lirismos Por eso no vuelvo yo a leer novelas, carácter y enyes defioids: es un intenciones son influídas y moti como velados por los pagos un ilgso universal, Curo tiene tau apreciables, luncbranteed uedan lugares de estos decía con despech en cierta ocasión un soñador rados en gran parte por cierta dosis du orgullo, de scles.
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