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LA REPÚBLICA. DIARIO DE LA MASANA YOTTEMBRE DE 1890.
ESTE MES TIENE 30 DIAS.
Domingo 23. San Clemente, papa, Lucrecia, virgen, mártires. LA REPUBLICA.
tú que parecer de que no tiene alegrito dias Politica interior: El señor Gavidia, en sc periódico El Imparcial. viene juzgando nuestra política interior, que él no conoce, porque está recién venido al país.
Los costarricenses, en medio de dificultades transitorias, nacidas de nuestra manera de ser, independiente, libre y al mismo tiempo fraternal, veces tenemos luchas en las urnas electores, protestamos contra las dictaduras aplaudimes lo que bien hicieron, lanzamos nuestras aspiraciones lo porvenir.
Venir ahora con partidos radicales, que nunca los ha habido aquí: con clericales, posilibistas, constitucionales. es no conocer bien nuestro país. Para tan alta política, seríamos país con cnerpo de pigmeo y cabeza de gigante.
Costa Rica no es mas que pequeño país y gran familia. Todos somos hermanos, como en otras partes nos llaman HERMANITIcos.
Después de la lucha electoral, tenemos un gobierro hijo de nuestra Constitución política. Este es un hecho que está a la vista de todos los costarricenses y del mundo.
Entonces es mejor que el señor Gavidia 10 siembre entre nosotros el germen de divisiones, que están de más.
Por el contrario, la misión del señor Gavidia, a quien tenemos el gusto de ver entre nosotros; recien venido, debería ser el mostrar anhelos porque todos los costarricenses nos demos fraternal abrazo, porque correspondamos a nuestras antiguas tradiciones, en fio, porque con buena fe y no con política fal sa, tendamos la mano todos nuestros hermanos de Centro América, aproximando asf el día en que cinco Repúblicas formen una Nación sola y reconstituída.
El Gobierno, representante genuino de la Nación, no puede reconocer partidos ni divisiones entre sus gobernados.
La Nación no tiene amigos ni enemigos.
La Nación tiene sólo a sus hijos, iguales ante la ley, con derechos, y con deberes y con garantías.
Las cuestiones de partido concluyen una vez que un gobierno está legalmente constituído. Llegado ese caso, lo que correspon: de los hombres verdaderamente patrióticos es asimilarse para tareas progresistas, y trabajar cada uno en su esfera en proveclio de la Patria. qué sería de ella sin la unión de sus hijos, que todos deben ser unos ante los intereses generales, aun cuando transitoriamente nos dividan diferentes ideas políticas, y aun afecciones personales?
Nosotros tenemos una aspiración, y la creemos justa. Queremos que se haga atrás el espíritu de círculo, de banderia, y que todos pertenezcamos a un sólo partido, el verdaderamente nacional, el que no tenga en mira sino la verdad, y el bien de nuestra Patria.
te envuelves en negro velo y en las sombras de la pave: tú que lloras como el are que su plamsje ha perdido, y en vez de furmor to nido entre las selvas incultas voluntaria te sepultas en la orasida y el olvido.
II Ti que al pasar distraida bajo el portico severo, no alzas la vista al alero donde la paloma anide; tú que pareces dormida cuando entre cirios escasos oras, cruzando los brazos, y aunque a la vida despiertes punca en tu abstracción adviertes que un hombre sigue tus pasos Túi que en tantísimas veces que to be visto arrodillada siempre una estatur enlutada por lo inmóvil me pareces; tú que al elevar tus preces y que al fijar tus pupilas azuladas y tranquilas en los altares desiertos de tus labios entreabiertos palabras de amor destilas.
IV Tú quien la muerte no arredra, que llena el alma de augustin floreces pálida y mústia como en las roínas lo hiedra; de piedra con la dura contracción de tu faz, sin expresión, que apenas al mundo vienes y sin embargo, ya tienes desgarrado el corazón Tá que solitaria Iloras cuando atormentarte empiezas, y no sabes por qué rezas ni por qué, sufriendo, adoras; tú que tus penas ignoras, que después de tantos de llanto, tan solo alcanzas. enterrar tus esperanzas entre las baldosas frías.
VI ¡Con cuanto dolor contemplo tu frente que triste inclioas las luces mortecinus de las ojiuas del templo misterioso y raro ejemplo de abnegaciones inciertas, tf quien abren sus puertas risas, auroras y galas, prefieres plegar tus alas como las alondras muertas.
VII ¿Por qué cierras la luz de tu alba corola el broche y buscas fay! de la noche el fanerario capus?
aá que llevar esa craz de negro estigma scial, cuando tu alma virginal, tus ojos, pecadora, es claro folgor de aurora, VIIT Tas extraños desvarios, perdona! no los comprendo, son mariposas naciendo despojadas de atavios; en estos cláustros vacíos nunca podrás encontrar algo que llegue inspirar pasiones en las mujeres, pues si buscas lo que quieres hallas desierto el altar.
IX Al ver entre secas flores ese Cristo ensangrentado, dime: que impulso ignorado te despiertan los amores?
epor qué ese cuadro de horrores que de pavura nos biela tuma o busca y lo anhela, en tus horas de embelesos lo cubres de yertos besos y tí no más te consuela? Tener en la edad florida amante agostado y frío que indiferente y sombrío recibe el ama y la vida: sepultar en borda herida los amores de los dos, de impiedades en pos tender afanosa el vuelo zno sabes, angel del cielo que eso es ofender Dios XI Ah! si pudiera quererte como amé en lejano día, con que furor rompería el Cristo mudo inerte!
pero hoy, religiosa, al verte absorta entre tanta calma como solitaria palma de las regiones desiertas, hoy que soy ctro, despiertas letal tristeza en mi alma.
XII ¿Quién que tenga corazón podrá contemplar sio pena una tronchada azucena que desgajó el aquilon. quién al verte en oración postrada siempre de hinojos cubierta el alma de abrojos y de hondos surcos la frente, quién, peregrina, no siente que acude el o sus ojos?
Dios que te dió la hermosura como a la flor su ropaje no ha de querer que se aje en esta marsión Obscura; si hay una antorcha en la altura, llama de ardiente crinol que baña en luz y arrebol. por qué, sabiendo volar, no subes hasta encontrar los esplendores del sol. XIV Olvida pues tus quimeras porque es pecado, alma min, sepultar cenuda y fría Las ilusiones primeras, y así como a otras esferas la voz del órgano sube, de incienso envuelta en la nube asl, dejando estas sombras, busca ese cielo que nombras con tus alas de querule.
XY Ya lo vesl no es necesario de inmovil ante el santnario; Dios en su inmenso escenario coloer templos mejores para seres superiores: arriba el espacio azul, estrellas, nubes de tal y abajo el mar y las flores.
XVI Si allí difundes el bien orando por los que lloran, en otras partes te imploran muchas miserias también; en el eterno vaivén del humano mar que gime, donde cada paso imprima negro surco el huracán; más que tus rezos, el pan, lae aby ociones redime XVII ¡Cuánto náufrago se halla perdido entre el oleaje que tempestuoso y salvaje, en ronco clamor estalla!
en esa ruda batalla que libran con heroisto los pobres y el cataclismo, icttanto moribundo errante busca una tabla anhelante que lo salve del abismo XVIII En premio de tu virtud mojarán tu blanca mano las lágrimas del anciano que sufre en la senectud; por doquier la gratitud de tanto ser indigente te seguirá eternamente; y por tus santas acciones LITERATURA. UNA RELIGIOSA. INEDITA. Penitente hermosa y grave que en tu sfán de ver el cielo Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
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