Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
LA REPUBLICA. DIARIO DE LA MARANA MERCADO MONETARIO cae.
El león sacude la melena. Siempre que se nombra al león, se LA REPUBLICA EXTERIOR ha de apuntar este dato de sacudir la melena. El domador dirige cuatro palabras los cónyages, y en seguida empieza faltarles.
SERVICIO DEL CABLE ESPECTÁCULOS TIERNOS. La leona contiene con sns miradas cariñosas al esposo, quien vuelve sacudir la melena, mira con desprecio al domador y escupe por el MUERTE DE UNA PRINCESA colmillo.
SIGUEN LOS TEMBLORES EN ITALIA ¡Los toros!
El hombre apostrofa las fieras.
LOS JAPONESES EN CHINA Muy sellores mios.
La hembra baja la vista con púdica timidez. Las corridas, la lidia. El varón murmura en son de protesta.
EL COLERA EN AMERICA ¡Fiesta bárbara, propia de un pueblo inculto inclérigo. Cuán bello y cuán parecido! exclama una señorita, aludiendo BISMARCK ABATIDO ¡Caballos asesinados; los mismos toros, yacentes!
al león y dirigiéndose sa papá.
Prescindamos del hombre, que es lo de menos. Quién, el domador! pregunta el padre candoroso.
Si los sabios griegos inventaron la tragedia para purgar el ánimo No, papá; el rey de las selvas, responde la joven, que es novelesca BERLÍR, Noviembre 27. La de las abatidas pasiones del terror y miedo, acostumbrando a los cinPrincesa Bismarck murió hoy dadanos oir y ver cosas espantosas, los cultos espafioles han inventa de nacimiento, y aun ratos se siente Parda Buzán.
El domador consigue indisponer al matrimonio: los cónyuges se las cinco da la mafiana.
do las fiestas de toros, en que se ven de hecho aún más terribles que insultan.
LONDRES, 27. El Central alli so representaban en fingido.
El dueño les annenaza y corta el disgusto domestico.
Neus ha recibido un despacho Quién, acostumbrado a sangre fría ver un hombre volando Un niño pregunta un señor calvo que le acompaña: que desmiente el informe del entre las astas de un toro, abierto en canal de una cornada, derraman Quisieras tú ser león, abuelito, para tener melena do las tripas y regando la plaza con su sangre; un caballo que, herido, hundimiento de un torpedero El domador desafía a las fieras.
precipita al jinete que le monta, echa el mondongo y lucha con las an El público, silencioso y atemorizado, sigue con interés y sin pes italiano.
sias de la muerte; una cuadrilla de toreros despavoridos buyendo de tatiear los pormenores del espectáculo.
Roma, 27 Ha habido varios una fiera agarrochada; una tumultuosa gritería de innumerable gente, Emociones dulcísimas, si no fuera por el temor que sienten los os temblores de tierra ayer en Re.
mezclada con los roncos silbidos y sonidos de los instrumentos bélicos, pectarlores, no ya de la suerte del hombre, pensando en que las fieras ggio y Messina. Los habitantes que aumentan la confusióu y espanto. quién, digo, quien se con pudieran escapar de la jaula.
llenos de pánico están acampa.
movería, después de esto, al presenciar un desafío una batalla. Rudecindo gestará segura esa jaula pregunta una señora su dos en los alrededores de sus Elocuentes palabras que autor anónimo de buena fe atribuyó esposo.
hogares destruídos. Se organi4 Jovellanos. Sí, mujer, contesta el interrogado en tono agreste, porque le zan juntas de socorro para ali¡Fiesta bárbara la de los toros!
distrae su mitad y no le permite consagrarse del todo a la contempla viar las víctimas sobrevivien ¡Qué diferencia enrte ésta y el pugilato!
ción del drama; como que está terminada y cerrada con las fieras dentes, Qué es ver dos LONDRES, 27. El Standard hombres sanos, fuertes. Ya! Hacen primero las fieras! Mira que si se escaparan y publica un despacho anunciando ágiles y valerosos, des nos devorasen.
que los japoneses desembarcaron baratarse la fisonomía y hasta el apellido IQué pensamientos tan trágicos!
tropas al Este de Wei Hei We. si devoraran al domador.
pufietazo limpio cuya ciudad atacaron por detrás. Del mal el menos.
En seguida marcharon contra ¿Qué es ver esas familias, formadas por Dichos y el Leon 29, que pasa de la jaula próxima.
Pekin.
Momentos de ansiedad.
pactos silapagmáticos, Río JANEIRO, 27. Hace un El León 19, celoso, so lanza solre, el recién llegado.
conmutativos, bilateracalor insoportable. Se cree que les y gimnásticos, que El dorador procura evitar la lucha la enfermedad de que sufrían los funcionan en los circos, Se oye un fay! general.
Acuden in criado la esposa del desdichado domador, y logran morbus.
jornaleros chinos es el cólera y en las que los indivi?
extraerle.
duos mayores juegan la pelota con los pequeños Pero, gravemente herido, no puede continuar trabajando.
Rfo JANEIRO, 28. La enferY la danza del sol, con que unos bellos chiquitos divertian medad que ha empezado des El oso no funciona. los extranjeros en Chicago durante la Exposición ¡Qué diferencia entre la suavidad de costumbres que revelan esos Permanece en su jaula, soñando con la selva virgen y el bosque arrollarse aquí es el cólera asiático. Las autoridades quieren espectáculos y la barbarie que patentizan nuestras corridas de toros! bravio.
La dansa del sol, divertimiento por dos jóvenes indios que, cuchi En un momento de silencio se oye la voz de un inglés que dice a ocultar su verdadera naturaleza.
BERLÍN, 27 Se teme que la lo en mano, fingen que pelean, según decían los periódicos al para otro con sumo regocijo Icer bien inforrcados, y se mechan mutuamento putialaitas. y se. Mi ganar las quinientas libras: no es morto, pero mortesino.
muerte de la Princesa Bismarck devoran mutuamente bocaditos cada día una parte de entrecote. Los espectadores salon del circo espantados.
acelerará el fin del Principe BisPero sobre todos está el espectáculo de la lucha de los domadores ¡Espectáculo tierno y civilizador!
marck, quien está enteramente con las fieras. Qué diferencia entre esto y las corridas de turos!
caído. Sin embargo, la muerte En todas las naciones cultas se admito y se Yo he visto más que esto en el Extranjero, dice un sefior ma no tué inesperada. La Princesa aplaude.
yor. En un circo de Italia ví un domador meter la cabeza en la bo se sentía mal de salud desde har Los personajes de la tragedia son general. ca de un león.
ce casi un mes.
mento: NUEVA YORK, 27. La plata Un domador. Leon 19 Leoen Londres está 283 peniques na, su esposa. León Un 080, que no habla. Coro de exy, en ésta 623 y 63 centavos.
clamaciones de ambos secos.
Ejercicios nobles e intereCOLABORACION santes. El león y su seiora se solazan en la LA PRENSA LIBRE jaula pública.
Los espectadores Decir con uno manera de admiran aquellas esestilo ampuloso que por el pacenas tiernas de la drino o defensor de un criticado vida intima conyase puede juzgar de la condición gal.
de éste es una verdad de las Los cariñosos conque por tales pasan entre los pé.
sortes pasean sus simos imitadores de Montalvo y desdeñosas miradas. qué! le preguntaron.
Vargas Vila. Puede impedir un por la concurrencia, Como si la hubiera echado por un buzón de correos: cuando criticado que antes que él salga y si ven algún nito gordito y juguetón, bostezan duo. de La volvió en sí, ya no la tenia.
en su defensa cualquiera otra fricana, y so les hace la boca agua. Qué horror!
personal Pensar así és ser baEs decir, se les hace la boca nifio crudo. Luego lloraba ei animalito; y la esposa de la víctima, para tueca ser topo.
Aparece el domador, saluda a los espectadores y entra en la jaula, tranquilizar a los concurrentes, dijo: animado por el aplauso general del auditorio. El león es una fiera muy noble, pero muy nerviosa, y al sentir dactor de la Prensa Libre la prePor otra parte, hay en el Re: Ella, la esposa, la leona, ruge sin axtrañeza, como diciendo al las cosquillas del cabello de mi difunto marido en la garganta, cerró sunción de haber criticado y de marido: involuntariamente la boca. Et voila tout. Ya está ahí ese tío.
ser caballero. La crítica es seEsto me lo ha traducido un amigo que ha sido fiera.
EDUARDO DE PALACIO.
rena y tranquila; juzga, jamás insults. el caballero no se Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica
Este documento no posee notas.