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LA REPUBLICA DIARIO DE LA MANANA JUAN QUIROS se batió tanto valors LA REPUBLICA tacha; no, lloramos la pérdi afer no nás, al través de una ideal, jamás cedió un palmo de tiempos de espíritus raquíticos da de un costarricense neto, frenta comba y ancha, como el terreno, hasta que cayó muerto, caracteres menguados.
que todas esas prendas tenía, cielo, y al través de unos ojos pero no rendido, bajo el escudo Nació para la lucha y, para el Director y Propietario, serenos y transparentes, como de bronce de sc carácter.
que amó este país con a la Inz sideral, el resplandor del jemplo. no para la tartans, Caando ricos por segunda y menos para la felicidad.
mor inmedible, y que le sir talento y de la sabiduria, en última vez al Dr. Rengifo, ya Qué premio, qué galardón reci.
GUILLERMO WITTING lo militar, con mano pura en del curácter, sello de la fisono ta y arrogante que habíamos sucumbió luchando por la humus vió con ánimo abnegado en medio de la magestad severa no era este el hombre entusias bio jamás ese mártir del deber que lo civil.
mía moral y de la fisonomia fi conocido en Lima. Sólo tenía 61 nidadQuizás ni una alegríal.
Iba cumplir, bien pron¡Cuánto echamos de messica de ese atleta de pensamien afios, pero estaba muy viejo. bien. Si la muerte es una to y corazón, que ya no es. El sol de las peregrinaciones legación suprema y absoluta, la ti to, los setenta, y vivió en Cos nos hoy esos hombres de Hace mucho tiempo que cono había tostado la tez, y sus cada es un suplicio cruel, y la vir ta Rica los últimos cuarenta antaño, que cumplían su de cimos en la ciudad de Lima al bellos y su barba, antes negros tud en el corazón humaco, el res y tres; es decir, que en pro ber sin violencia, así nato doctor Rengito, y aun tuvi y relucientes como el azabache, samiento de la crueldad de la Na vecho de este país empleó ralmente, y que, por complimos ocasión de estrecharle la estaban ya grises y quema turaleza.
los vigores y esfuerzos de su do, no creían ganar mérito mano; pero entonces sólo le dos, como el líquen del desier Dicen que hay muchos seres de alguno!
mejor edad.
conocimos de paso. Era él ya to. La sombra de la desgracia lices en la tierra. Hay tántos ínAquí rindió su corazón, su noble corazón, y entregó su desto Witting era, además, mo forven, que ocupaba lagar pelo sobre el resplendor de sus ojos Tanto apego le tenemos a esto de en extremo. Nunca bi minente entre los viejos médicos y de su vasta frente erguida y jo terruño en el cual despertans mano, su mano nunca des zo gala de nada que pudiera de la capital peruana, en tanto pensadora.
de la nada y consumimos después leal, una hija del Benemé envanecerlo. Ha muerto. que, nosotros saliamos apenas Empero, ni la edad, ni las nuestra caduca existencia, guio por rito don Juan Mora, del ilus yer, y hasta ayer ignorába minábamos recién, con pasos mos, no hubiun podido do blesas del cielo quisieramos ausenter tre repúblico, venerable mos que fuese un doctor en temerosos, las aulas de la es gar con toda su inmensa pera nos para ese otro mundo som venerado primer Jefe del ciencias de la Universidad de cuela de San Fernando.
Estado; es decir, que el amor Gotinga, célebre en Europa. De entonces acé han pasado bre la ruina de las fuerzas fisi cómo lloramos aquellos a quie nos lo conquistó para este Tamás alargó su nombre con muchos años y sólo hace seis can del hombre; de mantenían nos nos arrebats el huracátu de la el aditamento de ese titalo.
meses que tuvimos el gusto de en ple las fuerzas morales del muerte!
Cien mil seres humanos se des Cuando el audaz aventutratar de cerca y conocer fon luchadoraguerrido indomable; Durante treinta y cinco a do al cumplido caballero y me y hasta el escepticismo, se sepefian diariamente en el abismo rero William Walker quiso nos foé Director de nuestra dico eminente, cuya muerte de dimento válido y estéril que de insaciable de la fosas sobre la lanzar sobre Costa Rica sug Casa de Moneda, y por sus ploramos en lo intimo del alma. Ja eri el alma pensadora y sen tierra removida cada segundo por huestes filibusterås y ponermanos pasó el oro y la plata Y, cuando a fines del mes de a sible la experiencia cruel. has la piqueta del enterrador, cao de cadena de siervos los hijos acuñados desde entonces. Sin pedimos del Dr. Rengifova di rosa energía en el espíritu del Nuestra Madre Tierra no de esta tierra, Witting se a embargo, sacudía sas manos anden del ferrocarril de Pand. Dr. Rengifo.
contenta con los despojos de sus listó en las filas defensoras y las sacaba limpias. má, no se nos ocurrió siquiera, Despreciaba con el terrible des victimas: os arranca un ser 400del honor independencia No deja fortuna. Desgra ni por mal pensamiento, que precio del silencio, cuanto lay de rido, un padre, una madre, una es nacionales ciadamente lo que ganaba, 10 tenáriamos que hacer esta ma indigno y bajo en los hombres y pora, un bijo adorado, tan smiga, nifestación de respeto a su me en las cosas. Guardaba en lo más un compañero de lucha; pero que convicción co enterraba en ninas. Apa moria; no creímos que tendría profundo de su corazón el recuerre más nuestras lágrimas que mo el más decidido de los sionado minero, soñaba con mos que llorar tan pronto la au do del ave blanca de su felicidad, absorbe y devora. Nos ha de secar costarricenses, sin que de a el rico filón y con la inago sencia eterna del maestro bené que se le ausentó para siempre, din los ojos y el corazón antes de do ondiera alerarse como de estable bonanza, que busca lle volo y colega cariñoso, que nos que nadie pudieta sorprender el vorarnos nosotros mismos, Nurse tos que lo espoleaba la carità garou. Tue junto con mucuos real, cuando pasamos a su lado da dolorosa hacia sa logue solo semidos. 803 hop devora e del nato loco. Es decir, gne más, víctima del edgañoso para la peregrinación dora y enlatado por la muerto mental del infinito.
desolada del destierro.
no sólo adoptó Costa Rica subsuelo.
ángel de sus ilusiones, un ponto El accidente más natural de la patria, Pero sí hallo en el país on No nos proponemos escribir realizadas. Sobre las ruinas de sa vida es la muerte: por eso es tas que hizo por ella cuanto es tesoro. su esposa, y nos deja un pieputado eleitore. chometo fortuna; sobre el campo ya mar Está bien. Pero, sobre las leyes pedible un nativo, đórra nga fortuna inapreciable, sus no la hizo ga, o vida del tibuo chito stéril de penangan, inmatablan y eternas de las marcas mar su sangre y exponer sa hijos, quienes adorna una tre médico, y hones con ella las levantó un templo la ciencia y se morfosis de la vida, sobre las vida por librarla del baldón cultura poco común y que han páginas de La Revista Ilustra consagró con más ardot que nunca yes inmutables y tornas de la de una dominación extran sido educados en el régimen da de New York, puesto Inciencia era para él una diosa y el materia, está la conciencin, lo jera.
moral severo de Con ellos deploramos la au labios del Dr. Rengito la histo ni el arte: de ahí que fuera tan quiera la idea que de la muerto Hemos perdido, por lo de una vez oímos de los propios ejercicio del arte profesional, an cul razóni bumano; s, cualquiera que to, todo derecho para pronan sencia del varón fuerte. del ria de sua vida de bombre y do ruda su modestia ingesnita, tan bonga; ya no la tema no ar ciar, tratándose de Witting, trabajador sin fatiga, del sa vida de médico, que es la modida y sobris sa pislabra, que se la vea al través de los temora la palabra extranjero. Era ei, bomb sin mancha. historia de sus lachas, de sus era las veces saeta aguda y su supersticiosos del asceta, triunfos, de sus desenganos, de til que iba hérir los mercade la mira frente frente, con la por el contrario, uno de los sus desdichas y peregrinaciones y los charlatanes de la mo serenidad olímpica con que la mi pocos que ayer, con más tí. Enero, 28 de 1896.
nes;con todo, no nos atrevemos dicion raban los griegos, siempre 30, 88 tulos, podía decir de Costa ni trazar un esbozo biográfico Rica mi patria, puesto que de tar alta personalidad. Una En la vida del Doctor Rengifo capará do naestra concioncia, de por defenderla sufrió COLABORACIÓN biografia es el drama entero de dal médico. Su modo de ser indi tenible de protesta y dolor, que Do posible separar al hombre nuestro corazón, ese grito incon fatigas y privaciones y que su esuna vida, y el biógrafo debevidual y su entidad científica se lanzamos al cielo cuando che de según el hermoso y cabal slui completabari y confundían. El terribado nuestros pies, bajo al sirvió para que no fuéramos EL DR. PIO RENGIFO me fioción del escudo de Aqui. lamela que poden sy las ventes e or querido, por el amor por la más tarde humildes colonos IN MEMOPIAM les, en el cual la tierra negrea: riencia que la resizaba, sa modo virtud, por el deber o por el ta y no nos hallárainos cobijaba y se movía bajo la reja del de ser físico y moral y hasta sus lento, por la fortaleza o por la dos por el negro pabellón de murió de muerte tübita, on los héroes en batalla daban y Doctor belongifo to selle origin an en la intensidad impasible de on Estado de esclavos.
ciudad de Panamá, el conocido para ban golpes, y retiraban sus bal de una alta personalidad: la Naturaleza, y aunque nuestras No lamentamos, pues, en Profesor colombiano Dr. don muertos de entre el desorden sello de su carácter. El Dr. Ren lágrimas desaparezcan en las far este instanto, la desaparición Pio Rengifo, médico insigne y furioso de la pelea.
gifo, caballero carta cabal hi cos ardientes de nuestra Madre de un extranjero de relevan caballero sin tacha, No tenemos fuerza para tan dulgo la antigua usanza, hombro Tierrd, sier pro hambrienta do Leemos una y otra vez la cartes méritos, que se distinguie ta en la cual se nos comunica ramo de modestos pensaniec tos dico insigne por vocación por to: sólo venimos depositar un de talento, hombro do mundo, me nuestra carno y de nuestros hiesos, siempre sedienta de nuestro ra por sus costumbres seve tan triste suceso, y no podemos sobre la tumba del hombre a instrucción, sectario de profundas ras, por despejada inteli conformarnos: aún nos parece quien amamos apenas le cou convicciones y de honrado corLa vida es muy crael; pero más gencia, por su ilustración no un seño que haya dejado decimos; de ese luchador valiente 200. tra, sobre todo, un gran cacruel que la vida es el silencio de table, por su inextinguible la o baterie perfecto y armónico, de cuyas mo de la incurable tristeza del excepciones sobresalientes que sún No obstante, si nos fuera dado bondad, por sa honradez sin células misteriosas se irradiaba desengaño y de la nostalgia del honran a la humanidad, en estos escribir an spitafio sobre la loss 03 llanto.
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