Guardar

que, con la al cinto me. Erax és, pocos pasos, un (2 hombre, diríase un espectro, está inmóvis, enfundadas las manos en los bolsillos, perdia dida la mi rada en los confines del mar.
Interrogan mix ojos, of mi amigo, lle vándóme aparte, responde. és un riparino de la armada norteameri cano; uno de esos anónimos daga el trabuco al brazo, usanza de temibles sal teadores, han llegado. plantar su tienda en estas playas, mir el cuello de este pueblo, que padece nostalgia de aquella altivez de sus caciques de antaño, prestos siempre repeler toda agresión, il vibranto silbedo defaux fle Este hombre atleta que sus biceps de hierro, sus puños de maga, corrian pares con su altaneria y con chav.

    Notas

    Este documento no posee notas.