un سه ARCHIV THE NATE do el dintel de la eternidad, ese vencido despierta en mi sentimien tos encontrados: mi alma le com padece, porque sabe de los acha ques de la vida, y probado está que los grandes dolores nos ense nan a medir a comprender las ajenas penalidades, pero hay algo que me guía pensar e to presencia de una viviente bección, dada a los hombres por la sabiduría de la naturaleza: enemigo en derrota, un salteador castigado, un intruso repelido puntapies. un nuevo sentiniento viene chocar con la compasion de mi almal; es el grito de la raza, el rebelde grito de mi sangre de in dio, de este manantial hirviente bravo, que, como don inaprecia ble, me legara travis de las es un