Desite.
aquellas naciones. En la oposición, geLA PRENSA neralmente, los representantes y proclamantes de tales tendencias se de Buenos Aires, diciembre 12 de 1926 claran principistas y doctrinarios, se veramente doctrinarios, y en el gobierESTADOS UNIDOS CENTRO AMERICA no oportunistas; pero, al propósito de Las relaciones de los gobiernos cenmantenerse en las esferas del poder troamericanos con el gobierno de unos y otros usan y abusan de todo Washington pasan por un momento recurso, aun de los prohibidos y con muy delicado. Aunque son innumeradenados por un sano patriotismo, cobles y de épocas muy diversas los hemo son los de valerse de las fuerza chos que en forma directa o indirecta extrañas a la patria. como los legiti.
afectaron en otras ocasiones aquellas stas famosos de la historia de relaciones internacionales, en la acFrancia.
tualidad puede destacarge netamente El pueblo, la gran masa, ya se ha una causa primordial como provocadoacostumbrado a estas acciones de los ra más inmediata de la evidente y la políticos de prepotencia caudillesca y mentable tirantez diplomática.
les ha negado su respete. Antes reproEsa causa es el reconocimiento del baba el procedimiento: hoy toleru, nuevo gobierno de Nicaragua, hecho aunque lo critica, y de que lo tolera por la cancillería de Norte América el pueblo no cabe duda desde que los en seguida que el señor Adolfo Diaz usurpadores caen y se levantan asumió el mando como sucesor del siempre encuentran ambiente y ele gobierno de facto del general Cha mentos para continuar en su lucha de morro, reconocimiento que hasta ahoambiciones.
ra no han hecho y que al parecer tamEstados Unidos, la gran nación y de.
poco harán los otros países centroamemocracia del Norte, contribuye a ese ricanos proceso de descomposición ciudadana La opinión de las naciones vecinas a con una falsa política de intereses mai Nicaragua se exterioriza en favor de teriales sin la cual no habría logrado las pretensiones del doctor Sacasa, vimantenerse y perdurar tan malsano y cepresidente de la fórmula constituciograve estado de cosas.
nal que, encabezada por el señor SoLa opinión en Centro América conlorzano, inició su gobierno el de dena esas intromisiones estadounidenenero de 1925 y que fué sustituído Ees, y cualquiera sea el interés que in por el golpe de Estado de octubre úl fornia la conducta política de la gran timo, origen de la actual presidencia.
nación, considera que es deprimente Los gobiernos de aquellos países, ajusen cuanto pretende subordinar a las tándose a los pactos de Washington pequeñas naciones del centro de Amé.
de 1923 y a la falta de origen popular rica propendiendo a anarquizarlas y de la designación del señor Díaz, perhumillarlas.
sisten en negarle reconocimiento, mienNada importa que esas intromisiotras este presidente nicaragüense, ofines sean viejas y que ya aparecieran cial y públicamente, según comentabajo el manto de estímulo a las divimos hace pocos días, gestiona que el siones de criterio, cuando esas nacio.
gobierno de Washington lo ayude con nes organizaban sus primeros gobierobjeto de resolver la crisis actual del nos independientes: el hecho de 10 país y evitar las hostilidades y la inhaber rectificado una orientación que vasión do México.
es vieja y afecta a la soberanía de Alredador del actual gobierno de Ni las naciones que viven al Sur del río caragua existen dos tendencias en las Grande de México, no perfecciona ni naciones de Centro América, y desde llena ningún vacío donde el derecho luego la contraria al reconocimiento y el respeto a las organizaciones lidel presidente Díaz es también adbres estén ausentes.
versa a la política desarrollada en el El reconocimiento por parte del gocaso por el gobierno de Washington, bierno de Washington de que habla.
por creer que Norte América debió mos, perturba la vida política de Ninegar el reconooimiento del mandata caragua hoy; pero no le da al goberrio nicaragücnse y rechazar el pedido nante Adolfo Díaz lo que la sanción de apoyo, por haber sido hecho en des popular le negó, vale decir, no recomedro de la soberanía nacional y acernoce derecho al gobierno de hecho, el ca del cual hasta ahora la cancillería cual continuará en el mismo carácter de Washington, por lo menos públi precario que tiene, con o sin reconoci.
camente, guerda silencio.
miento de Washington.
No podemos considerar estas graviEl silencio de las demás naciones simas cuestiones planteadas desde hacentroamericanas, aun cuando sientan ce años, sin lamentar el enorme mal la presión estadounidense y la in.
que difunden en los pueblos de amfluencia de la cancillería de Washingbos continentes. Las dos tendencias ton, es ya de suyo muy elocuente, lo mencionadas, con su respectivo juego mismo que es el criterio estadounidende razones y argumentos, invocan inse de considerar el reconocimiento que variablemente la soberanía de las naha hecho México en favor de Sacasa, ciones Centroamericanas; pero no sirun acto de desafío. No cabe desafio ven con eficiencia a la causa que esas donde hay que realizar un acto de jus.
soberanias comprender. Antes de serticia y de respeto a las soberanías, virlas, diríamos que han aflojado los cualquiera sea la fuerza material de nervios del civismo en cada una de que éstas dispongan.