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lisa y aparecer en una conmoción apocalíptica como las que anhela Rafael López. De cualquier modo que se mate la soberanía de Centro América, ya nemos ganado el pleno conocimiento de la verdad.
Si los penalistas consideran agravante la circuns tancia de usar disfraces para la comisión de un crimen, y esto entre personas iguales, por dignidad humana es preferible que un cíclope se despoje de la carera de la farsa internacional y lianamente contiese las normas de su futura conducta.
Mexico es una nación difícil de roer. Ya lo demostró la expedición punitiva de Pershing. Se han planeado proyectos de conquista, pero, al pesar el pro y el contra, Sancho, con su prudencia, impuso el buen sentido. La China está muy dis tante. Allá pueden inmolarse las vidas de los estadoudinenses, y destruir sus propiedades. Ademas China es una potencia de primer orden. Cuan do se tiene recelos de cazar leones, se puede impu nemnte cazar indefensos corderos o pajaritos.
La experiencia operativa de la politica de la intervencion en Nicaragua, como la de un biologista que introduce microbios a un conejo de Indias, recorrió varias etapas. Revoluciones centroamericanas se incubaron, en el laboratorio de Fillander Knox, Secretario de Estado de los Esta dos Unidos, como la de Nicaragua, en 1909, y la de Honduras, en 1911. Roosevelt es el autor de la desmembración de Colombia. Quiénes ayudaron a Chamorro a urdir la revolución contra el poder constitucional de Solórzano y Sacasa?
Mr. Dennis ayudó el traidor Díaz a birlar la dama a Chamorro. Los mismos escamoteadores que colaboran con el Judas nicaragüense cooperan, hoy, en el plan de Tiburcio Carías de entregar Honduras, en peores condiciones que las de Haití o Nicaragua Washington ha ido en misión, proditoria de Carías el filibustero Alfredo Schlesinger.
Mientras tanto, cuatrocientos delegados de los pueblos iberoamericanos concuren, inconscien tes de la solidaridad de la Raza a las sesiones del Congreso Pan Americano del Comercio a escuchar las falaces protestas de los conquistadores.
Perfectamente! Ya los esclavos podremos desde la arena del circo exclamar como los gladia dores romanos, dirigiéndonos al autor de la Con quista. Ave César! Las víctimas destinadas a la muerte os saludan!
Pero, sin tratados, sin mentiras, sin discursos hipócritas, sin vanos alardes de pan americanismo, sin pretendidos senitmientos solidaridad y sin falso cristianismo, sino con la diferencia de la Debilidad dominada por la Fuerza, como en la mitología escandinava o griega.