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PAGINA 18 LA REPUBLICA San José, Costa Rica, Sabado 27 Campo Pagado Segares, Zeledón, Mena y Pacheco, con excepción de González, por vedárnoslo motivos expuestos en acta aparecida en el periódico La República del martes 11 de diciembre de 1951, que transcribimos en sección aparte, hacemos saber: Aún posando por alto las falsedades contenidas en la tarjeta que ustedes publican en el Diario de Costa Rica de ayer, y dando por descontado que ustedes abandonan el terreno de la ley y una disposición del Supremo Poder Legislativo, les hacemos saber que los suscritos, ALVARO FERNANDEZ JIMENEZ FERNANDO HERRERA SANCHEZ, vivimos, respectivamente, el primero en la Avenida Fernández Güell, 75 varas al este de la Pulpería La Luz, casa No 3118; y, el segundo, en Barrio Hispano en San Francisco de Dos Ríos.
Alvaro Fernández Jiménez Fernando Herrera Sánchez MI RESPUESTA nuestro cometido.
Aprovechamos la oportunidad para suscribirnos de Ud. atentos y seguros servidores, Alvaro Fernández César Solano Con esto nada me resta por decir en relación con este asunto. Ante las manifestaciones agresivas que contra mi persona hiciera el señor Ricardo González Camacho en Diario de Costa Rica del ocho de los corrientes sólo me queda: PRIMERO. Hacer de conocimiento de la opinión pública que no aparezco inserito en el Registro Judicial de Delincuentes como persona sancionada por delito o falta algunos y que servi en el Poder Judicial, en donde no se admiten como empleados y funcionarios a individuos de manchada reputación, por espacio de diez años, aproximadamente, lo cual puede comprobar quien quiera que tenga interés en ello; SEGUNDO. Transcribir a continuación el acta en que consta la forma y términos en que terminó este incidente y demás documentos.
Hernán Vargas Coronado Sres. Alvero Fernández Jiménez y César Solano: Por medio de la presente, me veo precisado a solicitar los servicios de Ustedes, en calidad de padrinos, para que personalmente y con plenos poderes, se constituyan en la casa de habitación del señor Ricardo González Camacho a fin de que se le entere de mi decisión de concertar un duelo con él, en virtud de una publicación suya aparecida en uno de los Diarios de la mañana escrito en términos altamente injuriosos para mi honor y dignidad de caballero. Esperando la aquiescencia de parte de Ustedes a esta para mi honrosa designación, quedo muy atento y seguro servidor y amigo, Nosotros, Alvaro Fernández Jiménez y César Augusto Solano Sibaja, comerciante y so tero el primero, casado y Bachiller en Leyes el segundo, ambos mayores de edad y de este vecindario, por el presente medio manifestamos: PRIMERO. Que impuestos del nombramiento de padrinos hecho por el señor don Hernán Vargas Coronado, mayor, soltero, egresado de la Facultad de Derecho y de este vecindario, mediante la entrega en forma personal de carta firmada de su puño y letra, de esta misma fecha, e informados de los motivos que lo han inducido a considerarse como ofendido, en forma gravísima por el señor don Ricardo González Camacho, sintetizados en la publicación que aparece en el Diario de Costa Rica de hoy, nos trasladamos inmediatamente a la casa del se ñor González Camacho con el propósito de enterarlo, previa aceptación de nuestro nom bramiento, de los deseos del señor Vargas Coronado de concertar un duelo con el con motivo de la referida publicación y de invitarlo a que nombrara sus respectivos paSEGUNDO. Que constituídos, a eso de las y media de esta misma fecha, en la casa de habitación del señor González, se nos manifestó por parte de un Guardia Civil alli destacado, que el señor González junto con su familia habían salido desde las horas de la mañana, que aún no habían regresado y que la casa se encontraba sola en esos momentos; TERCERO. Que trasladados posteriormente al Hotel Europa, logramos conversar personalmente con el señor González, aproximadamente a las p. de esta misma.
fecha, y le hicimos saber los propósitos y deseos del señor Vargas Coronado, después de invitarlo a que conversáramos, en forma privada, conforme do ordena el Código de Honor que más adelante se dirá.
CUARTO. Que reunidos, como queda dicho, y enterado el señor González de nuestra misión previa nuestra presentación de calidad de padrinos, asi como del hecho de que conforme al Código de Honor nuestro ahijado no era indigno de batirse con él, és.
te nos manifestó en forma categorica que conocia los principios de ese Código; que no aceptcha el duelo; que él había puesto fin a la cuestión surgida entre ambas partes con la publicación de hoy en Diario de Costa Rica. que había hecho bastante con renunciar a su cargo de Director General de la Guardia Civil; que podíamos considerar y nos autorizaba para hacerlo saber asi que era un cobarde; que no sabía si tenía más de cobarde que de hombre; que él era ahora un hombre civil; que él había andado el dia de hoy solo; que no sabe si siendo agredido seria capaz de defenderse o no, que habría que verlo, que posiblemente no, que, en fin, seria cuestión de verlo llegadas las circunstancias, que nos autorizaba para que se hiciera pública, si así lo considerábamos del caso, esas sus manifestaciones, que hicieramos el uso que creyeremos conveniente; pero que no aceptaba el duelo y que en esta forma queria se diera por terminado el incidente; QUINTO. Que en vista del resultado de nuestra gestión, no nos fué posible reunirnos los suscritos con otras personas en calidad de padrinos para discutir cuál Código de Honor escoger para aplicar en el presente caso, por lo que convinimos en aceptar el Código de Honor Español CODIGO DEL HONOR EN ESPANA. Lances entre Ca.
bal eros. de Cabriñena, y a este cuerpo de principios nos hemos ajustado en nuestra misión: SEXTO. Que en vista de lo expuesto, damos por terminado nuestro cometido en este asunto, acordando poner en su conoci miento para lo que a bien tenga el resultado de nuestra misión y firmamos la ciudad de San José, a las diecinueve horas y treinta minutos del dia ocho de diciembre de mil novecientos cincuenta y uno.
drinos Hernán Vargas Coronado Señor don Hernán Vargas Coronado Presente Muy estimado señor nuestro Para los efectos consiguientes, nos permitimos adjuntarle a la presente, el acta respectiva en que consta el resultado de nuestra misión que Usted tuvo a bien encomendarnos en carta de esta misma fecha, con lo cual esperamos haber cumplido con Alvaro Fernández César Solano Reproducción de La República 11 Diciembre 1951.

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