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Página 20. LA REPUBLICA San Joé, Costa Rica, Domingo 16 de Noviembre de 1957 EL PUERTO DE PUNTARENAS Desde muchacho hace ya su rato. me ha interesado en alto grado todo lo que se refiere a nuestro puer to del Pacifico, el puerto a secas, como decian antes por antonomasia nuestros campesinos Poco a poco se ban ido juntando entre mis papeles varios apuntes y documentos; y ahora al fin de la jornada me ha ocuTrido la idea, para matar mis ocios, de ordenarlos y darles publicidad. Puede esta publicación quizá entretener a los puntareneños, muchos de los cuales no se pan del puerto sino lo que han visto. Falta alli la tradición, por la sencilla causa de que la ciudad ha sido y es cosmopolita, es que data de ayer pudiera decirse y de que los pobladores no son en su mayor parte fijos, Si se hiciera un censo escrupuloso, podria verse que no hay entre aquellos vecinos una gran proporción de criollos; los más son forasteros o extranjeros, algunos forman una segunda generación y sólo en la clase netamente popular hay bastantes gentes alli nacidas y descendientes en tercera o cuarta progenie de nicaragüenses o chiricanos que llegaron hace un siglo o poco menos En esas condiciones, un estudio de la indole del cue hoy emprendo vendrá a dar a los vecinos y de paso algunos de los pobladores de la Meseta Centralinformes y noticias pasado, que pueden despertar su atención. Por lo corriente, los costarricenses no son nuuy afectos al estudio y propagación de mestra historia, y ni siquiera a enterarse de quienes fueron o qué fueron sus progenitores. En parte no culpo a los viejos, porque no se han hecho publicaciones. En cuanto a los jóvenes, como la escuela está fomentando esta clase de trabajos, pueden y deben escudriliar nuestros archivos, buscar y vir informes de ancianos e ir fomentando un acervo de tradiciones y de historias de cada lugar.
Falta, en verdad, que se den a luz por el Gobierno los documentos referentes a nuestra vida independiente, en especial los que van de 1830 a 1860, época en que no habia periódicos, o los que habia eran de escasisima circulación Cartago nos dio en eso un magnifico ejemplo. Hubo alli un diario, El Renacimiento, en que se dieron a conocer sucesos de nuestra historia, en forma de cuentos o tradiciones que resultaban muy apetitosos para cuantos gustamos de mirar hacia adelante y también hacia atrás. ALGO DE SU HISTORIA)
tranjeros, aunque sean registrados, de aquel puerto de Punta Arenas de Esparta. Con esto se quita de La manos al labrador el arado que nada le producia, Por Cleto González Víquez teniendo venta sus frutos a los brazos robustes se in tiles o de malhechores que busquen con los delitos 1933 subsistencia que no les puede dar su antigua hone ocupación.
Esta segunda exposición de 1811 debia subir de to no en 1813, cuando se publicó por bando del Capita General la prohibición de tener comercio con Panam El hecho es que el Paedico no tenia comercio alguno, que entonces comenzaba a intensificarse. Con motis especialmente por dos causas: no haber camino útil pade haber llegado a Puntarenas en ese allo tres emba ra el transporte de frutos desde la Meseta Central en caciones. Mercedes. San José y Las Animas. donde se hallaba el núcleo principal de pobladores, y no instruyó un expediente en que los comerciantes de haber tenido la provincia el más minimo apoyo de las provincia y los ayuntamientos de Cartago, San José antoridades superiores del Reino a fin de buscarles saHeredia gestionaron, con acento de protesta, contra Iida a los muchos articulos que en el país podian procsposición superior. Ya entonces vivían estas provinci: ducirse con ventaja. Sin embargo, en 1787, la Junta Superior de tabacos de Guatemala, después de oir opiel régimen de libertad y por lo tanto se habla en es.
documentos de que la medida era opuesta a nuesta niones y estudiar el caso, resolvió algo que habría sido libertad civil, propiedad y demás derechos que nos con de gran empuje para nosotros: reducir todas las siem bras del Reino a la provincia de Costa Rien, extinguienpeten y nos franquea nuestra sabia constitución. hecho es que el comercio en Panamá era más favorab dose las de San Salvador, valle de Copán en Gracias a Dios y ciudad Real; y que se construyan y mantengan que el obligado hasta entonces con León y Guatemal en donde tenían que pagarse los artículos con monet de cuenta de Su Magestad los buques necesarios para entalegada y no con frutos de la tierra Los escrit.
conducir el tabaco por el mar del Sur desde Punta de son vehementes, en especial contra Guatemala. Pai Arenas, en la citada provincia de Costa Rica, a los demás puertos del Reino. Desdichadamente la medida, muestra, asi de paso, este botón: Se pretende, pue sujetar a la infeliz Costa Rica a que camine 400 que era oportuna, no podia sostenerse, por ir contra in.
guas hasta Guatemala para comprar a sus comerciant lereses poderosos de mayor influencia que los que podia lener una provincia lejana y miserable como Costa Rilos géneros que necesita, o a lo menos que vaya a Led con 200 leguas de caminos a comprar de reventa aqu a; y así en 1792, la Junta revocó su acuerdo pretextan llos mismos géneros. Es esto, Sr. Gobernador, hablan do que el tabaco de Costa Rica es el de peor calidad con modestia, una injusticia notoria que no podian sufr de todos los que se cosechaban en el Reino, el más con paciencia los esclavos del Sultan y absurdo prop aborrecido re los consumidores, el que menos utilidad nerse a españoles libres. De lo que se infiere que la deja en las ventas y el mis expuesto a pérdidas por su lleitud del Consulado de Guatemala es egoista, injust corta duración grosera, insensible y absolutamente opuesta a los pi dosos designios de nuestra sabia Constitución. Or Se perdió con ese paso atrás de la Junta la primera oportunidad de favorecer a Costa Rica y de hacer pros Luego el objeto de la prohibición es reducir a Cos perar el puerto de Puntarenas; y por más que el GoRica al antiguo estado de esclavitud en que estaba bernador Acosta, años después, se empeño en que se tenerla siempre encadenada a la voluntad de los gu temaltecos. Qué absurdo. permitiese enviar tabaco nuestro a Perú, desde el puerto de Caldera, grande, abrigado y limpio. no logró nin El señor Acosta desde 1808 habia solicitado al Co kun resultado. La provincia siguió arrastrando una vion de sejo de Indias que se habilitase como puertos mayor miseria. El mismo Gobernador en informe de 1802 so.
el de Matina Moin, del Atlántico, y el de Punta bre productos agrícolas, los cuales eran a su juicio su Arenas, del Pacifico Tramitose la petición y el Conse Ticientes para abastecer a los pobladores, en cuanto a concedió la gracia a Matina. Pero a poco vinieron su comercio, dice: pero si dudo pueda esta provincia cortes de Cádiz y nuestro Diputado el Padre Florede socorrer a las otras por las razones expuestas, y por insistió en que se decretase igual favor que en caso de que hubiere abundancia de viveres caPuntarenas. Después de algún batallar, se dió el 29 paces de exportación debería hacerse por mar y en Punta Abril de 1814 el decreto apetecido, que inmediatamen de Arenas no hay en el dia ni aún canoas y rarisima vez fué comunicado a quienes correspondia. El nuevo barcos mayores. Acosta continuó trabajando por me bernador don Juan de Dios de Ayala (que era panam jorar la situación económica de la provincia, pero encon bo, entre paréntesis. aun sin publicarse en Carta trando siempre tenaz resistencia en los superiores.
el decreto, que lo fué el día siguiente, se apresund nombrar en julio de 1815 como capitán del puerto En 1811, cuando ya comenzaba a sentirse en todas Puntarenas al Capitán don Antonio Figueroa, nativo estas regiones una aura che libertad y de agitación con Canarias y que comerciaba tanto con San Andrés cor tra el régimen imperante, el Cabildo de Cartago dijo con Panamá. Todavía se le quiso poner a la habilitaci al Presidente de la Audiencia: De pocos años a esta de Puntarenas en Madrid algún tropiezo, a pretexto parte la necesida de exportar los frutos hizo a algu que el Rey Fernando había, en un decreto del de ma nos vecinos a fabricar canoas o barquitos muy pequeños de 1814, anulado todos los expedidos por las cortes y para llevarlos a Panamá, Alls han tenido salida y en regencia con posterioridad al dia en que se supo retorno han traido géneros de aquella plaza para surtir Madrid su entrada al territorio español En 1818 de vestidos a esta pobre y remota provincia. Con la ex abandonó la oposición, en atención a que el decreto tracción se han aumentado las siembras que antes ca comunicó oportunamente y ya estaba en ejecución, si se reducian al consumo precisa de los habitantes. Va sado este peligro, la suerte de Puntarenas parecia mejorando algún poco su situación infeliz y esperaba tefioltivamente fijada. Iba a ser por ley y de hecho este Ayuntamiento que esforzando al labrador y procu puerto mayor del Pacifico. Ya veremos en seguida rando facilitar los transportes de frutos a Panamá, le no fué asi y que durante casi un siglo estuvo sme garia con el tiempo la provincia a toda aquella, aunque vado y en riesgo de perder su posición. Su destino pl escasa, prosperidad de que es susceptible. Todas estas de decirse ha sido tan movedizo como la arena en Cundadius esperanzas de prosperidad se desvanecen como se asienta.
humo por la duda cho Vuestra Excelencia sobre el Real Hoy ya parece consolidado. Quiera el clelo que permiso con que los Panameños introduces géneros in este de modo Irrevocable y que perdure y crezca ea!
gleses y la prohibición de que se traigan géneros ex portancia por siglos y siglos.
Puntarenas, es decir, la lengüeta de arena no existia al tiempo de la conquista, El historiador Oviedo, que describe con prolija minuciosidad el Golfo de Nicoya, no la menciona ni figura en el croquis que dibujó.
En el Derrotero que en 1681 comunicó el Perú a los Davegantes para las costas del Pacífico y que entra en múltiples detalles del mismo golfo, tampoco de la Punta, ni del Estero. es que Puntarenas se ha ido formando poco a poco con arenas y lodo por los rios del Norte y los que traen los vientos alisios y las corrientes desde la boca del rio Barranca. En el mapa del golfo que se incluye en el Bosquejo de don Felipe Molina mapa que levantó el capitán Belcher, de la marina Inglesa, en 1838. se ve la punta o lengüeta, aunque no tan extensa como hoy. Todavia, según mi recuerdo, la punta hace más de medio siglo, llegaba apenas adelante del paraje conocido como los coeales de don Saturnino. y de entonces para acá se ha alargado cerca de un kilómetro Ya a fines del siglo XVIII se menciona a Puntarenas como puerto. El informe del Director de la renta de tabacos del Reino, de 1772, y otros posteriores, hablan de él, con la particularidad de que, según el Gobernador Acosta (informe de 1804, Doe. 202. el puerto de la Caldera, que describe, es conocido hoy con el nombre de Punta de Arenas. Eso significa que Caldera, en realidad, había sido abandonado, sin que haya campo a duda porque el Gobernador agrega que en el pueden entrar barcos de todo porte, pues en toda su extensión hay de 15 a 25 braxas de agua, su Pondeadero al abrigo de los vientos y el fondo de arena. descripción que no correspondería a Caldera aisbadamente Costa Rica
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