LA REPUBLICA LOS ASESINOS DE AYER, LOS COMPAÑEROS DE HOY!
Editorial de La Nación de 22 de Diciembre de 1948 Miércoles 22 de diciembre de 1948.
LA EDITORIAL Reclusión En las regione ¡Estigma!
mercenarias invasoras.
tranjeros que sin bor era extenso e interes Civil de Haciend cual pide el av Ojeando un per Un grupo de costarricense, servidores de Guanacaste. more la Cruz Roja, fué aniquilado por las fuerzas o los tutoridade de inmigracida am Desarmados, en cumplimiento de su laaltruista, confiados en que la santidad de La Agencia escudo protector, como lo es en lea el avalúo todo pais civilizado, fueron sorprendidos por de bienes de nos de lobos carniceros que no merecen el Masegosa nombre de seres humanos.
Discuten las cancillerías si en la invasión Agente armada hay fuerzas extranjeras. Quieren sus, procedió en.
prueba mejor que la vil carniceria de Murcié de lago?
No existe un costarricense capaz de per how blenes de petuar el asesinato alevoso de un grupo sani cia del Tribune tario de la Cruz Roja. Tienen que haber sido considera mercenarios descastados quienes dispararon poetivo de come sobre gentes indefensas, que iban en busca por los served del dolor ajeno para darle alivio; que mar. Senten a legalia chaban en pos de heridas que restañar y de vidas que devolver a la sectodad sedelo de ensañamiento y de rá por siempre fuente de vilipendio para sus autores y constituirá de por vida deshonra para quienes pudieron reclutar malhechores de esa ralea.
Probable, muy probable es que quienes caron la descarga homicida permanezcan en el anonimato en que viven los chacales de la selva; pero el doctor Calderón Guardia, jefe de los foragidos, no podrá quitar jamás de su nombre de médico y de costarricense, ay el estigma de haber puesto armas en manos de hienas extranjeras y de haber invadido moCE con ellas el territorio costarricense.
20 ¿Cómo lo explican, Señores de La Nación?
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