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P AGINAS LITERARIAS DE La República EL BOLIVAR DE WALDU FRANK TERESA DE LA PARRA LA NOSTALGIA.
GINEBRA. En realidad, el libro de Waldo Frank, Na cimiento de un Mundo Bolivar dentro del marco de sus pro.
plos pueblos Madrid, 1956. no es la biografia de un solo Por LUIS ARAQUISTAIN hombre, sino de muchos hom bres y estoy por decir que de El Bolivar de Waldo Frank Tiell, blen per la poca ma cal tods Is América Central personal, de que hice mérito es en parte subjetivo, como lo tria de la mayor parte de los más arriba. por su edado y muridional en los años de son todos los detratos no fotogra pintores que le retrataron o u lucha por la independen ficos, tanto los tratados por los en evitar los dos escolos en ela La historis also retra bien porque los artistas le sub que nanragan algunos hiógra.
ta la vida eterna de los pr.
blágrafos como por los plato Jetizaban demasiado. Casi to fost la leyenda blanca y la neres. Casi siempre, los retratos doy le pintan con el pelo da gra, la apologia dega, sin eriti sonajes y los per bloy la bio gratis su vida profunda. En la de una misma persona, blogra. la cabeza y del rostro complefiada o pintada por mamos diCR, y la denigración rencoretamente negro. Pero Leary. sa, también eres o por lo me biografia de gran estilo, ferentes, se asemejan unos a su edecin que vivió a su lado nog tuerta Waldo Frank huca la storia y la novella otros muy poco y veces na tantos años, nos cuenta en descripción objativa y sin ye de las leyendas y mitos hoda. Esto beurre, por ejemplo Memorias que las patillas y el lavarianos y escudrita en el terretación psicológica. Este con la pinturas del proplo 3o bigote de Bolivar eran rubins: significa que enando a un es hombre tal como era, en su livar que pasan por auténticas. el mismo color tenia el cabe. grandes como en sus debilleritor concurren cualidades tan La nomina de 1810, Ine do to de su hermanos Juan VIeminentes de historiador y no.
dades, con integra humani Charles Gill, de Gil de Castro, cente y Juans, según leo en el dad, a través de su obra y velista coma en Waldo Frank de Meucel de Espinosa y tan Libro da Frank, escritos Norteamericano de u blografias tendrán siempre tas otras, rardan escaso Supongo que sublografia nacimiento, cosmopolita por 101 un sella personal Inconfundi ningún parecido entre al. En tampoco se parecerá mucho a cultura y caracter, sin prejulble.
rigor, en vista de tanta discor las innumerables que se han cios nacionalistas ni raciais dancia, son no sabemos como publicado sobre Bolivar, entra finamento critico por discipli Esto acontece en su Espais fue fisonomicamente Bolivar, otros motivos (aparte su for na mental Waldo Frank esta virgen y en su libros ante. bien porque fuera modelo di ma artistica, tan poética, tan riores sobre América: puede como pocos biógrafos en con considerarse como grandes no Ratins de sociedades humanas. las llams retratos cultu rales como agevo escruti nios historien y sociales de un Kran poeta de nuestra tiempo Por AGUSTIN RODRIGUEZ GARAVITO.
No digo poets en sentido peya Desde el fondo de sus silencios sensibilidad en vilo. Para ella el ratiya, sino al contrario, en el azules, estalagtitas remotas, pau. mundo circundante, su abuelas, bre la ciudad muerta. Como Bru original de vate, adivino, a sa de silencios, luz amortiguada sus amistades, eran el almidon jas, la de los canales, de de las do profeta de pueblos y tam de velada henta y sin esperanza, inútil de una caballerosidad fal beguinas sensitivas y lo carillo bién en el maestro de la for mos viene ahora el recuerda de sa que pedla a gritos su sitio en nes de algodón y de plegaria que ma literaria. Es este aspeete Teresa de La Parra, testigo y el museo, porque era la ceniza rompen el horizonte acuoso, mien de mi obra. formal, el más mártir de un tiempo espiritual de una época que se handia len tras el cisne muere degollado por mo. Nadie me Julelo, escrlhe de Venezuela, cuando todo tenta tamente como un barco a la de el cierzo inclemente.
hoy en Ingles, y pocos en otras la color de la herrumbre, la ata tva.
Teresa de La Parra creer en un pross poemática.
la mayo Ni creo que el mundo natural donde van mo. sin Vorre les personajes de este llPorque Teresa de La Parra pacata y cruel y sin tanta falacia zolana empezaba a realizar la bro, la América primigenia de irrumpió en las letras venezola verbal. Lo que se aprobaba en pů obra gigantesca de crear la conlos Andes, de los grandes rios, nas en una hora de slesta burblico se negaba en privado. Quie ciencia nueva de la mur aneride las selvas virgenes, de las guesa y regalona, cuando toda es nes predicaban ostentosamente cana. Pasaba de las de abue y una fauna tan elementales taba medido por el gris pensa una virtud, tenian su cosecha de las analfabetas, al tiempo modercomo hace millones de años, miento de gentes para las cuales sete pecados capitales que se no, al rompimento con el pasado haya era. Pero el hechizo verbal de color y mu dejar pasar, mientras la seño te cuernos de una luna de pesa no se convierte en una carga muer alcalidad con qual engalana ritas de corazón en llamas, se con dilla. por encima de todo el ta, sino que toma lo mejor del obra, digna de um naturalis sumían en los largos corredores, fastidio, la sisácea aburrición, pasado, y lo proyecta en los tiem ta especializado que además cerca a los aljibes repujados por la inutilidad de mentir, de fingir pos modernos. Por eso a Tere fuera un gran tirica el viento, cultivando los gerania pasiones que no existian, da mossa no pudieron entender a en un Bolivar el protagonista de corazón amoroso y mirando ha trar lazos de tedio que se rom minuto en que muchas cosa de este gigantesca drama histacia el Avila, mientras todo seu pen en la noche.
bellas del cielo y de la tierra Fico que fue la independencia mergia en su sueño de cromo. Teresa de la Parra con su tocaban a su términt. Epoca de la Amérles del centro y el El tiempo espiritual en el cual pobre corazón de carne. en esa que necesita de un cronista aten lo necesitamos conocer su prescribid Teresa de La Parra, per indecisa lux en que todo tomato para su disección sin pacatería Ronalidad en función de la natenece a la contabilidad de esas la color de nuestros sueños, esa artificial. Tiempo de Josh Asunturaleza que la sirva de esce épocas muertas del alma, al te luz macilenta de los pobres, de ción Silva, ese caballero de lan.
Barlo y los hombres que son rritorio del cillclo, del muro sin quienes tienen cegada su ventana guidez nazarena, que tenia a e espanol Morillo, último trepaderas de culturas detenidas frente al paisaje, de los alucina concxpto quintaesenciado de la frey de Nueva Granada, y el como sombras. Caracas era una dos, de quienes como Proust ne vida, del arte, del vino, de la muferos guerrillero Boves, espa ciudad virreinal y frayluna. Na cesitan una cámara de corcho pa jer.
Mol también cadillo de las tur dia tenia Interés de encontrarle ra recibir sin estridencia la luz MEMORIAS DE MAMA dios, mestizos y mulatos, que una nueva dimensión al mundo. cenital el go. pa acro del mundo. BLANCA nos demuestra de cuán luchaban y morían por la Es. Epoca tirada cordel monóto IFIGENIA es un testimonio dolo to hubiese sido capax en la nospalla de Fernando VII, el rey na, como esos caminos del Uru roso y sangrante. La mujer de talgia de la evocación, en er folón con el mismo entusiasmo guay, donde vimos en las tardes alma abismal que habia en Tere adentrarse en el ayer, en los tiem nuevas de la metropoli pensular gri tantos hombres apurando el mate sa de La Parra, o acere al 10 por sepultados bajo las taban por aqueling hos: Vamargo, mientras la lejania, segamo de LA MUERTE, del Mie eclosiones primveerales, Teresa de VAN LA CAENAS! También doblaban sobre si mismas como do, del Tedio, como una flor noe La Parra pertenece por derecho hay que conocer sus colabora los gobelinos de sus olas costa tura, con sus ojos de almendra propio a la gran literatura ame dores, cuando alternativamen.
criolla, miro hacia ese mundo sub ricana de este siglo. Con Juana to no son sus adversarios: el neras.
analfabeto Páez, gran guerriArquitectura un poco románti marino, de aguas morbosas y en de Ibarborou, Gabriela Mistral, ilero también el frio, devote ca. Goticismo con agujas para tenebrecidas, que bajan llevando Gertrudis de Avellaneda, Delmiculto Santander (lo era punzar la carne del cielo amo se despojos humanos, motos re ra Agustini, Alfonsina Storni. La el genio de la guerra Sucre ratado. Maitines alegres. Ex mu cuerdos, máscaras de payasos. Ria ria Eugenia Vaz Ferreira, RosaQUI Bolivar consideraba co. jeres que se arrimaban a los tem Pierrot, mientru Colombia llorio Sansores, Meira del Mar, on mo su mejor soldado, asesplos católicos a la hora en que ra Teresa de la Parra pudo un tiempo nuevo de la mujer.
do slevosamente en tiempo de el gallo picotea los últimos luce escribir como testigo de un tiemClaro está que arriba, vencedo zostegul, tres apellidos vascos los del Alba. Tiempo congelado, po, con agonia, limpiándose el su ras del demonio de alasarules, esde los muchos que en la histo sin una brisa, apenas con el perdor de los tristes, sin el lienzo tan Inés de la Cruz, y la Monta ria do Amirlea alternaban fume qua do pronto nos da una de la Verónica. Había llegado al Josefa del Castillo que llegaron pastoreo con el oficio de las flor olvidada en un libro de ver final de todas las interrogaciones a las morada del cielo mientras maestro rusoniano y volterian sos, una rosa muerta con sus humanas. La carta del misterio estas divinas criatur llevan su do Bolivar, y el trágica Miran rosales hijos en un olvidado vaso no trala la respuesta anhelada. corazón a cuestas como una cruz.
da, Ilustre veneral en las cu de sacristia. seguian sus amistades de la Teresa de la Parra o la nos TAY canelllerias europeas, Teresa de La Parra empezo o chisporroteando ingenio, ha talgia. Pasa lento un rio de cris pero inservible para las Fuera escribir en esa medie de visi blando banalidades, creando jus tal. Pero locos tasajean sus plaotros que seria prolije menele tas ceremoniosas, talles de mu gos de salón para seoritas cartas con lenguas de fuego. Un eunar. La epopeya de la Indeprajer en mil alambres, enagua rio didas e ingenuas. Teresa ha calipto lloroso, bordonera locuras dencia hispanoamericana, cos reciente y cantante, pie menu. bia visto ya el mundo del mis vegetales. La llovizna melancol tada por Waldo Frank, es una do, busta amplio de las hermo alla, la terrible duda del ser penca del dolor humano gotes sobre les y de admirables retratos de sas, tiempo de dulces colaciones, sante, pobre y enfermizo espiri nosotros. Tiempo de Teresa de hombres extraordinarios (con azucarados aromas, filigranas en tu sacrificado sobre el ara con la Parra se va alejando, como una algunas Taras mujeres con la palabra y en el gesto. Escri dida.
virgen sacrificada en un extraño Manuela Siena. que apenas blo porque era superior al tedio Su Venezuela vivia en soulega tiempo en que empieza a na mundo Hispanico. Para encon cotidiana, a lo largos diss sin paz. El petróleo no habla cam la meva Literatura Venezolana trar pares suyos en la historia sobresalto, a la noche con mo biado el ano jesucristiano por el y Blanco Fombona polpea con su hay que buscarlos en la Espa sica remotas de una Europa que automóvil que devora distancias, puro duro la tierra de los silenha preromans, entre los con también languldecla antes de mon por el amor de veinticuatro hoclos tiempo ya congelado coma rica en las guerra carlistrir, como lo escribiera Stefanra. La arquitectura colonial pra la voz de oro en la garganta criespañolas del siglo XIX, Sweig. Lanta Teresa tenia una yectaba su lineas de remso bada de una alondra.
dielon tan favorable para ahedar en modelos con aquella dificil objetividad que mos mbelea en los retratua de Velasques, por ejemplo, que nos Inaccesible la ma yoria de los espafoleship noamericanos cando mosa Bolivar los árboles Impiden ver el hombre de la historia. Como hombre ecumbele y explorador y creador de future Tos el mismo, mi viejo amigo Waldo Frank afloja tal vez el freno de la objetividad en páginas finales de saber so libro Inelns un poco la balanta en favor do Bolivarra mo profeta y algo en detti.
mento de su obra positiva. encima de su fracaso Indisidual nos diceBolivar fub tin profeta casi desapareelde se convirtis en el profeta a un mundo que todavía no ha llegato. Hay un poco de dad en estas bellas Imagenes: pero no del todo Justo históricamente hablar del fracaso individual de Bolivar.
Cierta que el proplo Bolivar considera como un fracasada. Hemos arado en el mar. ale ce pocos dias antes de morir. sus altimas palabra y de Tirante, no fuerin menas amar gas: Vámonos, vamonos. Esta genta na nog quiere en esta tla TA. Moris como peregri no en su repla patris Con estas amargura, tant hlen srhletivas, pensaba pro.
bablemente en la frustrados proyectos de federaciones ante Tianas y, sobre todo, el es plendido del congreso de Pau nama. Pero eso no es suver dadera obrn. Lo reconoce el mismo en otro momento: ya sólo he traido la Independen cla: és era mi papel. Tocuindo hubo un papel na rejo en la historiat Yo no recuerdo otra guerra de Indepen dencia contra un Imperio tan poderoso como todavía er pala, tan vasta en el tan breve en el tiempo y tas decisiva en sus resultados Ocho siglos nos costo a los es palloles nuestra reconquista contra los moros. Trece hos lo bastaron a Bolivar para la saya contra un Estado moderno, fuertemente revigorrado por la a napolednica y en un territorio enormemente ma yor. La guerra por la Indepen.
dencia de los Estados Unidos, en un teatro militar mucho me mor, dars ocho años Bolivar hizo una de las revoluciones políticas més gran des de la historia: creó unns cuantas repúblicas Independien tos que nunca habian existido: ese fue su papel. Cambio radicalmente la superestructure ra de casi media America. Po To dejó Intacta le afraestrue tura. La fincas de los espa Roles escribe Waldo Frank fueron otorgadas todos los militares más dignos, que no tardaron en constituir una garquia. Esto que hoy vemos con toda claridad lo vis tamblen Bolivar, como lo revelan estas palabras suyas: En nexuela no ha existido una ve dadera Kuerra de Tazas, ar do Bores. Los merodendo Tes son gente pobre y oprimida. Son también gente de color: los apresores rires son lancos; el conflicto chvil esencialmente economico VI sión genial del problema de América y del mundo en un hombre de Estado hispanoama ricano de hace más de un siglo y cuarto, Vis que la revolución puramente politica en las elmas del Estado y la sociedad no rewolvía el conflicto elvil el problema esencialmente ero nómico, Pere Bolisar ni dio podia antones hacer una revolución social. El mundo no estaba madura para tal em press. El fracaso, lo hube.
no fue muyo, sino de la foc de la historia. Con todo, verdad que por su anhelo de extirpar al mismo tiempo asi la tirania como Is anarquis (come le dier un carta al general San Martin) per wura de una federación de tades americanos que antices mutuamente la par la Independracis, Botlar sio slado, como afirms Wal de Frank, profeta do mundo que todavía no ha lle pade.
Domingo 16 de Junio de 1951Pagina 30 LA REPUBLICA

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