Domingo 24 de Diciembre, 1961. LA REPUBLICA 29 El árbol de Navidad conquista al mundo es En su ropaje actual, oriundo del Alto Rin.
Desde Alemania el árbol de Navidad se ha extendido ampilamente por la tierra y en Alemania es hoy todavía el foco lu minoso de la más hermoSa de las fiestas, la fies.
ta de las Navidades, sin embargo Goethe y Schiller no llegaron a co nocer en su casa paterna el árbol de luces. Lo men ciona por primera vez Lieselotte del Palatinado en el año 1708. Cuál es.
pues, la historia del árbol de Navidad que hoy nos parece ya tan antigua?
cosa que nadie sabe. Pero se le puede seguir la pista hasta aproximadamente el año 1500. Geiler von Kaysersberg y Sebastián Brant, ambos residentes en la re.
gión del Alto Rin, informa hacia finales de aquel siglo de habitaciones adornades con follaje de abeto en la época de Navidad.
100 años después ha Penetrado ya este uso del Alto Rin en Franconia (parte de Bavjera. Da testimonio de ello la acuarela de un maes tro desconocido que muestra a San Cristobal con el Niño Jesús sobre sus hombros va deando un profundo arro yo, pero llevando en la mano, no el bastón usual sino todo un árbo cuajado de ob sequios: el Divino Niño alar ga precisamente la mano pa ra coger un ganso asado, que lo mismo que el hilo de plata, las nueces y las manzanas figura en Alemania desde memoria humana en la mesa navideña.
Lentamente extiende luego esta costumbre, combatida en gran parte por la iglesia cristiana, que cree ver en ella un redespertar de concepciones paganas. pesar de ello el árbol de ver de perenne sigue su camino; es el haya en Suabia y en lel Palatinado, es el lacebo en Suiza. Pero tendrán que pasar todavía sus buenos 100 años hasta que se oiga hablar por prim a vez de un verdadero navideño árbol de luces. La famosa Lieselotte del Palatinado, que como Duquesa de Orleans escribió más tarde sus muy divertidas, maliciosas y des enfadadas cartas desde la Corte francesa en París, cuen ta a su hija una vez sus recuerdos navideños: Se coloca la mesa y se la cubre de toda clase de dones para todos los niños, como vestidos, Un cuento alemán habla de un niño que temblando de frio llama una noche de invierno a la ventana de una pobre ca de le do res. Se le abre la puerta, co mo tiene hambre, se le da de comer y se le lleva des.
pués a un tibio lecho, mientras que los leñadores mismos se contentan con dormir en el duro banco cerca de la estufa. Al alborear el día, el niño desconocido apa rece en la cabaña, esta vez como un angel vestido de oro, con una rama de abeto y dice: Soy el Niño Jesús.
Para daros las gracias por haberme alberga do os regalo esta rama. Ella se hará árbol y os dará frutos todos los años. así sucedió en efecto: la rama de a beto prendió. creció y se hizo ar bol de Navidad, pendian manzanas de oro y nueces de plata. que flores cía todos los años en tiem.
po de Navidad Hasta aquí el cuento, que transfigura poéticamente el origen del árbol de Navidad.
Cuándo y cómo llc realmente a la tierra, ésto es objetos de plata. muñesas y vuelto en papel dorado o de des es hoy la más bella y dulces. Sobre ella se colo otro color según las luces, to delicada manera de anunciar san también unos arbolitos do ello está dispuesto y ma el mensaje navideño, lo mis de haya y en cada rama se nana ayudaré yo a adornar mo en las dos Américas que sujeta una velita; así es co el árbol.
en amplias regiones del Afri mo resulta más bonito, y me Este adornar el árbol pre ca y de los demás continengustaría verlo todavía hoy. ludia de bella y delicada tes. Ninguna otra costumComo un amado recuerdo manera la fiesta de Navidad bre alemana ha emprendido de su tierra, se lo llevó a In desde hace ya más de 100 una tal marcha triunfal por glaterra la esposa alemana años. el árbol de Navida el mundo del Rey Jorge III Después de las guerras de liberación a emana, las familias de los oficiales y funcionarios alemanes llevaron esta costum bre meridional al norte de Alemania. Desde el norte de Alemania el árbol de Navidad se extendió por Suecia, Habia llegado, pues. y por cierto muy posteriormente constituir la luz un adorno del árbol; la costumbre del árbol de Navidad encendido, citada en la literatura alemana por primera vez en los Sufrimientos del joven Wer ter. de Goethe, se ha enla zado con la del adorno del árbol navideño. Corresponde al contenido simbólsco de la fiesta que el árbol deba ser de hoja perenne. Sólo en los comienzos del siglo XIX el abeto o el pino adguieren carta de naturaleza como ár bol de Navidad. El adornado abeto de olorosas agujas constituye hoy todavía en Alemania occidental pues to que en la era de la técni ca se han reemplazado las velas de cera por las bombillas eléctricas, el centru mitico de la fiesta hogareña, En el pasado siglo lo des.
cribió el poeta Theodor Storm asi: El árbol de doce pies de altura con sus anchas ramas se encuentra ya en el gran cuarto; la pasada noche se ha trabajado de fir EL ENCANTO DE NOCHEBUENA, se extiende por todo el mundo. En esta calle de la localidad de Villingen en la Selva Negra me en casa: la dorada rama (Alemanla. el invierno ha adornado ya las esbeltas coníferas con y el también dorado racimo dos copos de nieve. Aqui se erian ante las casas los árboles que los de semillas de abedul y gran hombres ponen en sus habitaciones como símbolo de la fiesta navi.
des piñas, finas redes blan a viento ni la nieve, como Igualmente a las coronas de adviento a deña. Se les han puesto velas eléctricas, contra las que nada pueden cas, cuyo contenido está en uno y otro lado de las calles.
Se del que Al acercarnos a un nuevo año, nuestros pensamientos se dirigen hacia aquellos de nuestros clientes que lealmente, con su buena voluntad y consideración, nos han estimulado en las labores de nuestra empresa.
an Para ellos van nuestros mejores deseos por unas ALEGRES PASCUAS y un AÑO NUEVO PROSPERO FELIZ EMPRESA DE TRANSPORTES MARITIMOS DEL GOLFO DE NICOYA, EDETE 1961 1962 Los mercados navide fios pertenecen en muchas ciudades los preparativos para la festa de vida. En esta estesa no podía fal tar arbullt iluminado, que le de vida y encanto al paisajes Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.