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LA REPUBLICA Domingo 10 de Dielembre, 1968 Historia increible de sobrevivientes Yama Dona ZcImi a Fonseca, esposa del guarda del cementerio Efraim Morales Arrieta que perecio bajo la inmensa masa de lodo. Aún no se ha repuesto de la impresión horrible de la noche trágica. Fue arrastrada un kilómetro por la corriente. Sólo un milagro pudo haberme salvado. Con estoicismo impresionante, sobreponiéndese al dolor de la muerte de su esposo y de su niña enferma, narra los borrores vividos.
con el dolor inenarracie de mi les de costarricenses desarraigados, la misma naturaleza que pocas horas antes habia desata do su furia devastadora, Vaciaba en el alma la alegria de una tarde luminosa, tranquila y cálida, de un vientecillo amable y ju.
guetón, en el marco idílico del verde intenso de los campos la brantíos y el azul purisimo del cielo, si acaso con una docena de motas ancas, SESOR.
QUE IGNOTOS SON TUS CA.
MINOS!
Lo que van a lee no tiene con cierto ni hilación. No es un reporte para los archivos oficiales.
Lag victimas hablan todavia, y quizás hablarán siempre, con po ea precisión. Ya lo hemos dicho.
no tomamos apuntes. no era nuestro estado de ánimo el de te, de un monólogo. si un monólogo entre seres humanos. Serian las nueve y media cuando recibimos por la radio ia primera alarma (habla doña Zer Bilma Aurelia, en su lecho del Hospital Max Peralta, narra las miva. Treinta minutos después momentos de terror que viló mientras era arrastrada por el tobajaba la primera avalancha de Trente monstruoso de lodo. Yo pude haber alcanzado la tapia del lodo, que no hizo ningún daño, cementerio, pero preferí que se salvara mi hermanita Flory Lucia.
y creimos que habia termina Segundos después ya era tarde, la corriente me envolió y nada do todo. Seguimos contados en podía hacer sino esperar que se hiciera la voluntad de Dios.
nuestro hogar; no queríamos a.
bandonaro no sé por qué, pero seguramente nos ataba allí el en mis brazos. Todos habiamos subirse a la tapia del Cementedelicado estado de salud de nues gratado de horror peru no podia rio y desde al luchaba dur sal tra niñita de doce años, mongoThos siquiera escuchainos. Re. varnos. Le dio la mano primeru lita. que era la adoración de la voicada por el lodo, unas veces a Rafael Edmundo (10 años) y casa. Yo la estaba cuidando y a flote y otras sumergida, me luego a Flory Lucía (9 años. Efratm me había pedido que no vi de repente prensada entre que ya iba a ser arrastrada por me separara de ella: siempre fui unas reglas: luego vinn de nue. el fango. Yo estaba más cerca obediente a la voluntad de mi Vo la correntada. no puedo de de y pude entonces saivarme, esposo. Estábamos seguros que r cuánto tiempo había pasado. pero preferi mejor que agarrara moriría si la sacábamos a la ca La corriente me sacó a la ori a Flory Lucía que me cogio dei jie en una noche tan lluviosa y lla y luego volvió a arrojarme pelo para ayudarme a subir.
fria. La tragedia vino más tar. hacia el centro y fui arrastrada Después no los vi más. La code. Como a las once y treinta luego más abajo en medio de Triente me arrastró a mi hacia oímos de nuevo la alarma. ha. piedras y palos y no sé que es abajo. no podia hacer nada por bia que dejar la casa inmediata.
sas más. Al in vo vió a la ori mi vida. Asi anduve mucho ramente, se fue la luz, la lluvia lla. YO LLAMABA LA to, no sé cuánto, arrastrada por a reciaba afuera, el huracán so VIRGEN DE LOS ANGELES. el lodo, unas veces cubierta y plaba furiosamente. la tinie. Me tendieron entonces una TP. otras a flote, llamando a la Vir.
ba nos envolvia. Ya el terror ga, pero ya no tenia fuerzas, gen de los Angeles. De repente se habia apoderado de todos y Entonces, en un esfuerzo sobro me encontré en la orilla. Luego unos retumbos espantosos, como humano pude agarrarme al. me recogieron y me trajeron al de muerte, nos envolvian. La tremo de la regla y me arrastra hospital nica luz que habia la daban los ron fuera del torrente: den In de Doña Zmira es maestra pen relámpagos de la tormenta camás no sé. ahora estoy aqui sionaua después de 3G acos y da ez más breves y más fuerpero no se como. porque cinco meses de servicio doce tes y más aterradores. Un herma Yo no sé. la Virgen me sal te. Se pensionó en agosto de no, un vecino, un electricista y vo. FUE UN MILAGRO. este año. Frente a su tragedia, una prima estaban en la sala. FUE UN MILAGRO!
lo único que se nos ocurre penLas últimas palabras que oí do Una tragedia semejante vivió sar es que los maestros, la ANEfraím fueron: NO ABANDO. ma Aurelia. Doña Zelmira da DE, pueden ayudarla, deben ayu NES LA CHIQUITA. EI estaba et que luego se enteró de que darla.
en un Pasillo cercano a la habi.
las personas que estaban en la Será posible rescatar el ca.
tación donde ella y yo nos en saia se sa varon logrando a car dáver de la niña mongo ita. contrábamos. HABIA LLEGA. zar el techo de la casa que qui Doña Zelmira quiere darle cris DO LA HORA. Vi la máquina dó flotando como a 50 metrus tiana sepultura y hasta ahora la de coser que se bamboleaba, Un del lugar donde estaba. Efraja miña no ha aparecido. El cadás estruendo sin nombre era cada está muerto, ahora tengo que ver de don Efram apareció y ya vez más cercano. De pronto co reconstruir mi hogar. Los otros fue sepultado y ella está con menzaron a crujir las maderaz niños están ahora en la casa de forme. pero la niña. la nide un galerón contiguo a la ea ini mamá mientras Dios nos re. na. la niña.
sa. Los vidrios se quepraron. Me para donde vivir. Que felices y Salimos del hospital mas hu.
subí a la cuna con la niña en vimos siempre a pegar de nues. manos, más conformes con nues los brazos y entonces loco se re. tra pobreza. Siempre fui cbedien to destino, más humildes si es vo vió yo no se ni cómo. Cuan.
te a mi marido; siempre traba que lo fuimos alguna vez. Des do me vi arrastrala por la co jamos juntos por nuestro hogar, trozados coloridos, proseguimos rriente, ya mi hijita no estaba (Doña Zelmira Hora ahora co. la on de reporteros, encapiosamente. Pocog instantes des. minanuu nuestros pasus hacia a pués se fortalece su ánimo) Di. zona de desastre, dor de les hon ce estoicamente: pero yo tengo bres trabajan afanosamente por que seguir adelante para termi. reconstrer lo que pucde ser re Dar de criaz mis hijos, solita, sin construi. Dor aliviar el dolor el.
hasta douse puede hacerlo la yo Bilma Aurelia escucha baña. nerosidad humana. Garcito nos da en lanto. Ya nosotros no espera en el auto del periódiro.
guantamos más, estamos a pun. Nos mira y emprende la marto de ceder y las lágrimas tam cha, y comprendemos entonces bién nos nublan los ojos, y el que él ya ha hecho suya la tra.
alma y el corazón.
gedia que nos embarga La niña de 17 años, que cursa el cuarto año de secundaria, El tiempo está igual, dulce y habla ahora. Yo pude sulyar. amable. El paisaje es el mismo, me en los primeros momentos, azul y verde y con no más de euando ya me arrastraba ia cu doce notas bancak SENOR, Trentada. Mi hermanito Efraím QUE IGNOTOS SON TUS CAAlberto (15 afios) había logrado MINOS De memoria casi, pues no tu.
vimos el valor siquiera de to.
mar apuntes, trasladamos a nues tros lectores esta historia incre.
ble contada por dos sobrevivien tes de la noche trágica del Iunes nueye y la madrugada del martes diez de diciembre de 1963, que jamás podrá borrarse de la mente y el corazón de los costarricenses.
El fotógrafo SolanoV y el re.
portero que escribe estas lineas, después de haber visto la tra.
gedia consumada, el aterrador espectáculo de muerte y destruc ción que presentan las barria.
das al oeste de Cartago, estuvimos varios minutos parados fren te a la puerta de la habitación del Hospital Max Peralta donde convalecen doña Zelmira Fonse.
ca de Morales y su hija de 17 años Bilma Aurelia, esposa e hi Ja del guardián del cementerio Efraim Morales Arrieta, de 52 años, que pereció arrollado por la gigantesca masa de lodo a Trastrada por el río Reventado.
Sin decirnos nada, Vacilantes, abrimos la puerta: bien sabiamos que ibamos a revivir el do.
lor y la amargura de una viuda una conferencia de prensa. Se trata pues, simple y trágicameny una huérfana, y eso nos opri.
mia el corazón En dos camas, una al lado de la otra, doña Zelmira y Bilma Aurelia se recuperan de las do.
lorosas lesiones que sufrieron al ser arrastradas por la correntada informe de lodo y piedras.
Algunos vecinos generosos y com pasivos, coparticipes de la trage.
dia, les hacian compania. De no haber sido por su presencia, tal.
vez no nos hubiéramos atrevido a iniciar la conversación. La li.
breta de apuntes y la cámara fotográfica apenas nos servian para mal disimular nuestro es.
tado de ánimo. Eran los dos y treinta de la tarde dei viernes 13 de diciembre; afuera, en mons.
truoso contraste con la tragedia, LA OFICINA DEL CAFE VISA a los señores compradores inscritos en la Bolsa de Café para consumo nacional, que a las p. del próximo lunes 16 de diciembre será el último remate de café de este año.
Enérgica actitud de Hacienda ante los especuladores So pretexto de la situación de Emergencia que se ha presenta do como consecuencia de la ao tividad del Irazú, han aumerta.
do los precios de articulos de primera necesidad y se determL nó que es necesario la contro ción de listas de estos articu los, con los precios que debes tener para la venta al consumi der y, easo de que se infrinjan, aplicar las sanciones máximas instituidos en la Ley de Defensa Fernámica, en benefico del consumidor.
San José, diciembre 15 de 1963 Guerra sin cuartel contra los espeeuladores fue el resultado de la reunión que en horas de Ja tarde de ayer sostuvieran en el despacho del Ministro de Hacienda, el titular de la cartera Licenciado don Bernal Jiménez Monge, el Inspector General de Hacienda Coronel don Andrés Lippa Chaves y el Director Ge neral de Economia ai. Lie. don Jaime Botey.
En la reunión eltada se cono.
el ren las denuncias que me han edo haciendo en el sentido de que comerciantes inescrupulosos.
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