VIERNES 19 DE DICIEMBRE DI 1919 EL HOMBRE LIBRE PAGINA La Religión y la Escuela adquirir cardo Jiménez.
pendencia le han dado su felici cual subsiste con ligeras varianPodría decirme, mi estimable dad. Camina pues hacia otros tes, aunque faisamente la Iglesia doña Sara, apreciable señor rumbos, hacia la Libertad por afirme que gracias a su influeocia qué sintieron sus corazones medios muy distintos a los em fué aquella abolida, pues si bien Nor Sebastián contesta en la época de la nefanda tiranía pleados en épocas anteriores. es cierto que predicó la dulzura que acaba de sufrir el país, cuan dentro de esos medios entra la y la caridad a los amos, también doña Sara Casal de Quirós y don do veían pasar por nuestras ca.
formación de la conciencia pú. predicó la obediencia y la pasivi.
lles aquellas hileras de hombres blica por el desarrollo de la per dad a los servidores.
Sombrero en mano vengo a religiosa. Así como ésta subordi.
que más parecían rebaños que sonalidad individual dentro de ÑOR SEBASTIÁN contestar las objeciones plantea na la educación a los fundamen: ejércitos? Por mi parte se decir.
un ambiente esencialmente libre.
das por la apreciable Sra. doña tos e intereses de la secta del les que nunca senti más que conNo hemos hecho más que cam Alajuelita, diciembre de 1919 Sara Casai de Quirós y el es mismo modo la escuela laica se miseración por aquellas masas biarle vocablo a la esclavitud, la (Continuará)
timable señor publica esfuerza por la formación del ciu de carne que avanzaban hacia la das en el Diario de Costa Rica dadano, del individuo para el frontera y que en ellas no ví más Para los maestros y en El Hombre Libre de estos Estado; coloca en lugar de la Re que el desgraciado producto de últimos días respectivamente, a ligión al civismo, al Estado en sensible cuanto su ejecución conuestra escuela; era la sumisión Arte de propósito de las ideas que expuse lugar de Dios.
rresponde a una táctica blen deel dogmatismo, la falta de delien este mis no diario sobre la ea. al expresarme en tal forma, beración en las aulas, materialiterminada, que no deja nada al señanza de la Religión en vues lo hago con la convicción de que zadas en aquellas masas de autofirmeza azar. También es excelente totras escuelas.
en nuestro país no ha existido mar un calendario, y anotar una matas. He allí el resultado de la Voy derecho al grano para. etal escuela laica: nuestra esc. ela fecha bastante lejana, de diez o enseñanza que Uds. predican y vitar que esta nueva exposición ha sido una triste confusión, ha que desean ver aún más restrinquince días, por ejemplo, y decl.
tome demasiado espacio en el caminado sin orientación de oln gida dentro de los límites de la Ser firme, es saber resistir, dir que entonces se irá a tal luperiódico que tan amablemente guna especie. La enseñanza de secta que protesan.
obstinarse, perseverar. Es tener gar, o bien que se hará una vi.
me cede un lugar en sus colum la Religión siempre se ha impar.
Ideas bien definidas y sentimien sita cualquiera. Llegado el día, nas y para no fastidiar la pacien tido al lado de la Instrucción Cí ia vleja Europa: Qué fué la hoVolvamos nuestros ojos hacia tos poco variables. Es ser, a la conviene ejecutarlo así, sin im cia de los lectores que me dispen vica de Cartilla si se nos pervez, voluntarlo y razonable. La portar el tiempo que haga, cual rrorosa guerra cuyas consecuensen su atención.
mite la expresión. Tanto el dog. cias aún soporta el mundo, sino obstáculos. Incita, al contrario, firmeza destruye el temor a los quiera que fuere el humor en Por este mismo motivo he crelma religioso como el político ha que uno se encuentre, y sobre to do prudente no contestar por se imperado en las aulas.
el producto de la educación alea ir adelante para sobrepasar do, cualquiera que sea el obsmana, del trabajo metódico lleva los. Conviene ensayarse en la táculo que se deba vencer, fuera parado las objeciones que cada De esta amalgama desastrosa do a cabo en las aulas para con.
cual plantea, esperando que mis ha resultado un tipo de hombre vertir al ciudadano en elemento la perseverancia por ejercicios Aconsejamos. así mismo, adopresistencia, en la obstinación, en del caso de enfermedad grave.
cultos contrincantes disculpen el Igualmente desastroso para el ciego del estado? las carnicesimpático consorcio que sanciono, progreso del país: el PATILLO, ser poco complicados, que no pre tar cierta disposición, un poco rías que ensangrentaron el mun.
puesto que ya las ideas lo tienen inconsciente, automata que lo senten dificultades materiales. Se especial, para algunos objetos de do en la época de las Cruzadas, deberá escoger para ejercitarse establecido. Excúsenme y entre mismo empuña el arma para sosuso corriente, como los que se tener la tiraoía, como quema in vieron su origen en el fanatismo de la Santa Iaquisición, no tumos en materia: en la resistencia mental, un libro colocan sobre un escritorio o soCoovengo en que existe en el cieoso y vitorea al Libertador, al muy interesante que se dividirá bre una mesa de tocador, y vlmundo entero el ansia de orientar mismo contra quien ayer no más religioso llevado a su último exen diez partes iguales y se deci gilar obstinadamente, que tal tremo mediante la educación resla enseñanza por un rumbo dis disparó sus fusiles. De paso ad tringlda a los estrechos límites e dirá leer una parte por vez cada disposición se respete y mantinto al que la orientó el laicismo. vertiré que el patillo es religoi intereses de la secta?
dos días. Cuanto más apasionatenga.
Aceptado, porque la escuela laica, so hasta la médula, y tiene su da sea la lectura del libro esco Un buen ejercicio de persevecon la ventaja de que es más cerebro impregaado de todo el No creo que es hacia el cris gldo, mayor debe ser el esfuerzo rancia consiste en tlanismo, oi mucho menos hacia para resistir al deseo de conti cuotidianamente, la copia de imponerse amplia; es tan sectaria como la clvisma de la cartilla de doo Ri.
el llamado cristianismo católico a nuar la lectura. Por esto es pru; quiace versos, oi más o menos, OOOOOOOK OOOHOO donde se dirigen las ansias de la dente señalar con lápiz el final de un poeta cualquiera. El púAlmacén de humanidad. Las viejas religiones, de cada décimo del libro, a momero de versos sólo tiene imlas antiguas teorías sociales se de do de poder interrumpir brusca.
Abarrotes rrumban por su propio peso por mente la lectura como se había portancia relativa, según el tiempo libre que se disponga; lo que los hombres han comprendi. decidido, y no comenzar antes esencial es que la transcripción do que ellas no han podido re del plazo fijado, el décimo si. SABORIO CO.
solver sustancialmente la libertad guiente del texto.
se haga regularmente sobre un cuaderno todos los días, en tan25 varas al Norte del Mercado Individual, base de la felicidad y Se puede también, para ensaTELEFONO 777 TELEGRAFO SABORIO APARTADO 737 to que sea posible a la misma del progreso de la humanidad.
yarse en la resistencia, contra HARINA de la mejor calidad. Surtido constante de toda clase de artículos hora. Este trabajo de copia paLas cadenas de Roma, el porlar deliberadamente sus propios recerá a veces fastidioso. Se de SIEMPRE LOS PRECIOS MAS BAJOS DE PLAZA der del Imperio, se sustituyó por gustos y sus deseos. El fumaberá hacer, frecuentemente, un odo0000000 000000000000000000000000 el Poder Feudal. Los circos de dor tomará, por ejemplo, la deci.
Nerón se transformaron en las sión de no fumar durante ocho la satisfacción del todo intima esfuerzo para contlouarlo. Pero 000000 hogueras de la Santa Ioquisición. días, sea después del almuerzo, Los señores feudales (en su ma. o sea después de su comida, que se experimentará, una vez yoría clérigos) fueron sustituidos mientras no hubiese transcurrido que la copla completa haya sido por la burguesía, por la esclavl una hora. Este género de ejer esfuerzo, que a fuerza de repetiterminada, recompensará este Zapatería La Juventud Nicanor Gámez tud del trabajo por el capital. cicios no tiene muchas variaciodo ayuda de modo eficaz a des.
La humanidad está convencl nes; pero, lo que se debe consi arrollar la facultad de la perseGrao depósito de calzado en todos los estilos y clases da que ni el Cristianismo, oi la derar es la fuerza del deseo o de verancia.
y para todas las edades. 100 al de la Librería Lines Reforma, ni la Revolución Fran la pasión a combatir. La eficacia son000000000000000 cesa, oi las guerras de la Inde de estos ejercicios es tanto más 00000000 ATILIO PECCORINI La Granja Calle del Paso de la Vaca Оооооооооо Gran Rebaja de Precios. CORONOMONOKOHOHO Nuestra Novela romántico, describiendo con fervor la pequeña pero en masas confusas más bien que en sus de calumnias y sus mentiras! Él no toleraría ninmano tan fuerte en medio de su abandono apa talles precisos. No loa agitaba di un soplo. El guna prueba. Sorprendida de tal recibimiento, rente. Napoleón y los perros eran temas sufi tren se perdía en la oscuridad inmóvil del bos ella se había replegado, inclinada la cabeza y la Nieve sobre las huellas cientes para inflamar la imaginación de la niña, que, que se añadía a la de la noche. intervaboca desbordante de injurias como un perro exque pedía sin cesar explicaciones adicionales y los, los silbidos de la máquina desgarraban las pulsado que se aleja rabioso tratando de morder.
Por Henri Bordeaux que rehusaba acostarse. El Gran San Bernardo tinieblas, como aquellos gritos estridentes de los Así la evocaba en su memoria netamente. Pero (Continúa)
le parecía una especie de ascensión fabulosa, pavos reales que parecen en los parques solita después de este arranque, tocado en el corazón durante la cual, por de contado, sobrevendrían rios presagiar la desventura.
por una sospecha atroz, agobiado de repente por Marcos Romenay, que se prestaba habitual. prodigios. No podía imaginar los que se le es El aire que penetraba por la puerta entrea ciertos indicios que asaltaban su memoria, había mente de buen grado a aquellos interlocutorios, peraban.
bierta, empezó a refrescar su frente. Había tra penetrado en el aposento de su mujer, ausente escuchaba ahora apenas y sólo respondía con Hay que dormir, ordenó el padre.
tado de no pensar, de abandonarse a sí mismo, en aquel instante, violado la cerradura de su esmonosí abos. En la mesa, donde había tomado. Ohtodavía no. No es de noche. Vea Pero en el ritmo regular del movimiento del critorio y descubierto allí las cartas delatoras asiento sin tocar un sólo plato, en el automóvil usted el color del cielo, tren, le parecía percibir, como un estribillo in que no dejaban subsistir la menor duda. Enton.
que los había transportado, se había mantenido El sol poniente se perdía con lentitud, ilumi. cesante estas palabras: Ella ha muerto. Estribi ces había alejado a los criados y acechado la absorto y taciturno. Pero su tristeza no era hos. nando de esplendores cobrizos el borde del ho llo contínuo, obseción importuna y tenaz que se vuelta de la culpable para despedirla.
til, Una sombra nu va, aposentada sobre sus rizonte. Era una bella tarde de estío, obstinada imponía a cada vuelta de las ruedas, triturándoMme. Norans había determinado voluntariarasgos, les daba, ahora, a éstos cierta dureza y dulce. Marcos Romenay, sordo a las súplicas, le el cerebro. Por una especie de reacción de su mente la venganza que debía recaer sobre ella adicional.
corrió las cortinillas y no quedó yà sino la luz sér sentía ahora encono más bien que dolor y se misma.
Para distraer a la niña, Mme. Acher le habló indecisa de là lámpara del techo. Julieta quiso acusaba de haber cedido a la tiranía de sus nerde dos grabados que le había enseñado en un aún luchar con el sueño que cerraba sns párpa vios, emprendiendo aquel viaje de perdón y lo album de La Suiza Pintoresca. Uno de éstos re dos. Pronunció una o dos veces los nombres de sentía así ahora, desde que había acertado a en dos o muertos a esta hora, habían sin duda caíLos dos amantes, los dos fagitivos, moribunpresentaba un viajero abrumado por la borrasca, Barry y León, que Mmacho Ashee les había ratri contrarse en el corredor com a quella vajer tan do juntos, puesto que allí estaba aquella mujer. yaciendo entre la nieve, socorrido por dos gran buído a los perros salvadores de la montaram a estrechamente ligada al drama de su vida, Mme. en el mismo carro, presa como el de lo panado. convocada a su vez a aquella cita fúnebre. Con el uno un pequeño barril de vino, pendiente de los cuidados de la institutriz.
No la había vuelto a ver desde hacía seis meMarcos le dió las buenas noches y pasó a su ses, desde el día en que había venido, en un ac. cada instante, se precisaba y se imponía la veruna certeza más y más evidente y palpable a su cuello, y el otro un cobertor sujeto a sus lo.
mos; en el fondo se dejaba percibir el hospicio compartimento, en el que no tenía compañero ceso de locura, presa del furor de los celos, a la són del accidente en las montañas. Les habían y dos monjes que acudían a prestar auxilio. cómo se llamaban los dos perros? pre del día. En julio los atardeceres se prolongan verlo a solas, había penetrado como una criatu cier. Un destino clemente los reunía. Su amor guntó Julieta.
franqueando los Alpes en una mula blanca, ves hacer olvidar su presencia, sin desaparecer sin sio cuidarse de las peores catástrofes de había ferencia engendrada por el hábito, el cansancio El segundo grabado era el Primer Cónsul disminuía, se atenuaba más y más. como para en son de reto, repleta de odios y de maldició a tristezas que acompañan su declinación, la inditido con un manto Aotante, el rostro impasible embargo enteramente. Sus llamas pálidas, casi revelado que los dos eran traicionados y que de la saciedad, la degradación de los cielos, a bajo el bicornio, la mano fina sosteniendo con horizontales, desfallecían como un fuego que se Teresa Rothenay era la querida de Andrés No horror de la infidelidad. Se extinguiría sin hanegligencia las tiendas, sumido en sus pensa. extingue a ras de tierra.
rans. Con qué altivez no había él rechazado y ber declinado. Marcos Romenay, sintiendo mientos, en tanto que el camino costeaba los Antes de la fleresta de Fontainebleau, había despedido a la difamadora! Custodio estricto de más espantosos precipicios. la institutriz, sen tenido ya que resignarse a la derrota definitiva. su hogar, no había de tolerar alli ninguna intruc que los envidiaba, volvió a detestarlos.
sible al heroísmo, insistía sobre aquel cuadro Los árboles se distinguían aún, cercanos a la vía, sión. Bien podía ella abstenerse de traerle sus (Continuará)
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