Guardar

MARTES 23 DIOIEMBRE DI 1919 EL HOMBRE LIBRE PAGINA ASPIRINA TEMACETINA BAYER El Remedio Supremo Jestem Sus caracteres fundamentales son: eficacia fármacodinámica enérgica, rapidez de acción y cualidades inofensivas sobre el organismo delicado de los pacientes.
Como bien se sabe por experiencia mundial, la acción beneficiosa de la Aspirina consiste en rebajar la fiebre, mitigar los dolores, provocar el sudor, restablecer la circulación sanguínea perturbada y hacer desaparecer la irritabilidad nerviosa. Además, cura el reumatismo contribuyendo a la eliminación del ácido úrico.
Pues agregando aún a tan valioso remedio una dosis terapéutica de la famosa Fenacetina en la misma tableta, se logra un efecto potencial enérgico, que es superior a todo cuanto se conoce para combatir las manifestaciones febriles, las gripales, las dolorosas y, además, las indisposiciones por los abusos en banquetes. Ello se explica fácilmente el cerebro, apaciguando la irritabilidad nerviosa.
Valeos, pues, del remedio supremo. Tabletas Bayer de Aspirina y Fenacetina, con la etiqueta verde, identificándose cada tableta, empaque y rótulo por la Cruz Bayer.
Comerciales Ha sido constituida una socledad mercantil colectiva que se dominará Zeledon Hermanos con velote mil colores de capital para la compra y venta de mercaderías. Durará cinco años. También se ha constituido por escritura pública otorgada ante el Notario don Rafael Herrera Jenkins, la Sociedad Mer.
cantil colectiva Smith y Cr.
con domicilio en esta capital; objeto el comercio en general y en especial el negocio de agencias, consigoaciones y representaciones. Durará cloco años. Durante la ausencia del país del señor Antonio Pérez Izquier do queda encargado de sus negocios como apoderado generallsimo don Miguel Borrás Martí. Don Alberto Morúa vendió a don Ramón Alvarado Jara su establecimiento La Muralla situado en el Barrio Carit. También don Jaime Castro vendió a don Abraham Madriz el establecimiento de pulpería, vinatería y taquilla, conocido con el nombre de su dueño. El señor Francisco Andrade compró a don Torcuato Chavarría su establecimiento llamado El Porvenir. Se ha constituido una socledad anónima que girará en esta plaza bajo la razón social Domi uica Farm and Industrial Cor.
poration Hará la explotación comercial e Industrial de cuales.
quiera riquezas naturales, adquirira y venderá muebles e Inmuebles, se ocupará de la cría y engorde de gagados y negociará con acciones de banco y compañías, hipotecas o efectos de comerc urará veloticinco años, su capital es por ahora de setentalnueve mil dollares dividido en acciones de mil cada una. Forman la sociedad los señores Frederick Smith Duncan, Mariano Guardia Carazo, Basil Rasis, Luls Anderson y Rodolfo Guardia Montealegre. El comité de vigilancia lo componen don Federico Duncan, don Enrique Spackman y don Alfredo Esquivel Carazo.
Jardinería La Guaria 10 Nuestra Novela de Brenes La preferida por las personas de buen gusto. Surtido completo de plantas y flo.
Unicos Representantes: The Costa Rica Mercantile Co. Frente a la Plaza de Artilleria)
res. 50 varas al de la Botica Astorga.
las cosas exteriores, en tanto que antiguamente nera a los alrededores que apenas se deja dis. Pero entre los árboles está muy en su puesto se construía en las depresiones del terreno, al tinguir la casa misma. a mí me parece aquello ¿No le parece que se asemeja a aquellos castaabrigo de los vientos, sin cuidarse de vistas pa muy bonito.
Kos? Vea usted, los castaños tienen el follaje en Nieve sobre las huellas norámicas ni extensas tan siquiera, sin grandes. Podría yo verlo?
globo y un tronco poderoso para sostenerlo. Se aberturas, como si al volver a la casa se hubiese Como ella vacilara, el insistió, excitado de necesitan muros muy gruesos para un techo tan Por Henri Bordeaux de buscar alli simplemente la intimidad y un costumbre por la contradicción: pesado. Además, ha pertenecido a la familia durefugio contra el mandol Un día, a tiempo que. Es muy lejos?
rante varias generaciones y forma asi parte de (Continúa)
Juzgaba sin entusiasmo el conjunto del edificio. Oh no, a dos pasos.
nuestra vida desde tiempo atrás.
Era una villa blanca, de techos en terraza, una voz clara, de timbre un poco alto, exclamó Entonces, sírvame usted de guía. Me agrada mucho, dijo él, y comprendo Ella se sonrojó nuevamente. Sa sangre era tan que usted la quiera.
adornada de loggias, de balcones y balaastradas, a espaldas sayas: no exentas de pretensión, y sin duda habría es Dios míol Qué feol Inquieta que se agolpaba a la menor emoción: Para corregir toda exageración, ella murmuro tado más en su sitio a orillas del Lago Mayor o El se volvió indignado para fulminar con No es si. o una casucha. Pero yo la quiero coa franqueza: del de Como, donde abundan las columnas y una mirada al impertinente autor de aquella recomo si fuera cosa viva, y lo es quizá en cierto Pero me fastidio también. Cuando llueve, los mármoles, que en aquel territorio delicado y flexión. Era una joven rubia, vestida de blanco, modo. Así prométame usted no decir nada en cuando han caído las hojas, cuando empieza el agreste al mismo tiempo, con sus castaños y sin asomo de insolencia o de descaro, ni siquiera contra, aun cuando no le agrade a usted. Me año, cuando se acaba un mes.
sus viñedos, la molicie de sus riveras, la bras de atrevimiento, pues su rostro se cubrió de púr causaría pesar. se echó a reir de su propia enumeración quedad de sus montañas y aquel bello y cam pura. apenas la sangre había dejado un ins El prometió. Al extremo de una avenida se mientras el la miraba profusamente, adivinando biante cielo que no es el de Italia, sino velado tante sus mejillas, volvía una vez más a incen encontraba la casa, una antigua construcción con el drama intimo de aquella juventud alejada del de brumas con frecuencia como un cielo del diarlas, como las montañas de Saboya, que ilu una enorme techumbre fuertemente inclinada mundo y que se sentía asfixiada en la soledad Norte y que parece cubrir de caricias apacibles mina el sol de la tarde, recuperan de pronto un para las grandes neva as, puesta como un som. campestre. Tenía tal profusión de cabellos, que los contornos de las cosas, medida que cono tinte nuevo cuando la sombra ya las ha cu brero desmesurado sobre un rostro algo marchi parecía un tanto despeinada, y eran de un tinte cía más y más aquel paisaje agraciado, de Indo biertn.
to para disimularlo. Una torrecilla, a guisa de cobrizo tan ardiente que contrastaba asombrolencias seductoras, comprendía la anormalidad Un operario, en ese instante, había venido a campanario, le servía de penacho. Una puerta samente con el color de los ojos. El iris sombrío, de aquellas líneas clásicas, más propias de la pro llamarle: Señor Director. Entonces ella, romana y algunas ventanas eran todo el adorno casi negro y extrordinariamente dilatado, les ximidad de mar griego y de una vegetación in dándose cuenta de su desliz había murmurado de la fachada, y bajo la vid primitiva y las cle daba aquella expresión melancólica e inquieta mutable, Habituado al arte de las ciudades, des Oh! Perdóneme Ud, señor.
mátides que la encubrían en parte, se dejaba al mismo tiempo, que se observaba en las corcubría una arquitectura rústica, en que la irro parecía tan confusa, que el la tranquilizo percibir la potente musculatura de fuertes cal y zas aprisionadas en los jardines de plantas cuangularidad, el encogimiento, la desproporción con cierta condescendencia un tanto desdeñosa: cantos. Las tejas, bien empotradas, habían ad do vienen a recibir con desgano los bocados que sparente, se convierten en cualidades. Ciertas La crítica está permitida, señorita. quirido, bajo la acción del tiempo, un tinte opa se les brindan en la mano. Allí, ante aquella catechumbres de viejas casas campestres, cuya. La mía es insignificante, continuó ella. Coco, en armonía con el maderamen y con la ar sa serena y tranquila, en aquel mismo instante, sombra azulada caía sobre fachadas amarillentas mo usted comprenderá, no sé nada de esto. mazón. el conjunto ofrecía aquel aire varonil él había tenido la intuición de que ella sería su le fascinaban. Pero en su orgullo, se resistía a la casa donde vivo es tan diferente de esta villa, y gozoso de las abuelas robustas que vencen sin mujer y que él sería joh irrisióni la leyenda de sus impresiones.
de esta bella villa.
obstáculo a las muchachas en las faenas y en el aquella Bella Durmiente del Bosque.
La incomodidad, la ausencia de confort, ser. Demasiado bella, confesó el riendo, pues apetito.
No queriendo responder a una confidencia vían de pretexto a su obstinación. Había que comprendía su gentileza y deseaba ayudarla. Como guardara silencio, ella defendió su el edificio y, so pretexto de arquitectura, delineó que adivinaba sin haberla aun recibido, señaló adaptarse a la vida moderaa que exige luz, ni Eso es, demasiado bela. No estoy habitua inmueble, creyendo que el lo atacaba interior todo un plan de vida ndeva: tides y limpieza, recursos de movilidad, facili da a esto. En casa, no hay nada de arrogante mente.
dades para ir y venir, la invasión cotidiana de nl de lujosio, pero todo está asociado de tal ma. Por supuesto, dijo, la casa no tiene estilo. Contlauará)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    InvasionItaly
    Notas

    Este documento no posee notas.