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El socialismo y. la burguesía LAS 2 Diario Diario a.
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12. 30 12. 45 05 00 15 35 II. 20 15 45 10:53 00 30 Alajuela Atenas.
La 20 38 20 20 00 42 10. 15 11. 33 11. 45 12. 05 El Roble 02 15 45 15 00 55 Puntarenas.
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PAGINA Martes 20 DE ENERO DE 1920 EL HOMBRE LIBRE Cuestiones Sociales FERROCARRIL AL PACIFICO HORARIO PUBLICO Comenzrá a regir el 14 de diciembre, 1919, hasta nuevo aviso el socialismo reina en los espíri des las perspectivas de la fantaEl presente Horario anula todos los anteriores AS azarosas condiciones de la tus turbulentos, envidiosos, faná sía, edifican sobre ellas fuertes sociedad contemporánea, abanticos, sin cultura, incapaces de castillos, sin más cimientos que donada al arbitrio de las masas, ninguna concesión, de ningún el aire. Libros humanos de caEsparta San José San José Puntarenas Alajuela Puntarenas criterio, de niogún freno. Pero racteres obscuros en los cuales la son debidas, sobre todo, al con8 a ESTACIONES sentimiento casi criminal de las protegidos por la mano icvisible vista científica no puede descifrar Puntarenas Alajuela Puntarenas San Jose San José Esparta Diario de las compensaciones, los socia Diario la tragedia misteriosa de una Diario clases directoras; pero ninguna listas han encontrado abrigo des mentalidad sin razón, de un ideaDiario clase merece tanto esta acusación (LEA PARA ABAJO. LEA PARA ARRIBA)
como la clase burguesa. Los inde el comienzo en los palacios lismo sin base. Así, a los sociamismos de sus adversarios, como listas no puede, a lo menos, nedividuos que la componen podrán Moisés, aún niño, en el de Fa. garse esa iniciativa que se mani imitar de la aristocracia las fla rabo. Hoy el socialismo pide con fiesta en la misma diversidad y San José 11. 55 00 quezas ostentosas, las modas ri voracidad insaciable, y la bur arbitrariedad de sus utopías. Pe Pavas 11. 38 43 25 dículas; mas no tienen ninguna San Antonio ro los burgueses! Ah, éstos viven Ojo de Agua 10 11. 05 de las virtudes fundamento de la guesía ha empezado a prometer Ciruelas 00 por boca de políticos y de cléri en conformidad completa, o, pa fuerza de la nobleza real: la in 35 50 gos, de industriales tímidos y de ra emplear una expresión de his8. 18 domable persistencia en la eleva.
Turrúcares 10. 25 10. 00 40 propietarios conciliadores; pero toria natural, en estado isomórfi.
clón de la vida y el concepto in8. 52 43 quebrantable de los deberes con el viento se llevará estas prome. co, porque cristalizan en un misEscobal la nación. Esa clase burguesa, de mentalidad roma, de instintos rentan luchar y emularse unos a sas, y los agitadores haraplentos, mo sistema. Hasta cuando apaConcepción 55 Hacienda Vieja que ha adquirido en la historia criminales, acusarán a aquellos otros, es emprendiendo una ridí. 30 Orotina Croana 10. 25 12 contemporánea tan temible im de reaccionarios, y proclamarán cula guerra civil; una batalla de Cascajal 10 45 52 portancia, es la primera en bajar el derecho de trastoroar el mun chicuelos que se tiran bolas de 11. 05 30 la cabeza ante la violencia o en La Boca 32 conmoverse morbosamente ante la rebelión, de preparar al pró do entero, de azuzar las masas a nieve; una enorme farsa, en la Puntarenas 30 las declamaciones y sofismas de ximo porvenir días horribles de altar y el trono, la mentira y la cual el pasado y el porvenir, el los socialistas. No son los burEsparta gueses demócratas, como no son estragos, rapiña y vandalismo, verdad, son los títeres compla5. 40 Barranca valiéndose de cuantos falsos arti cientes y grotescos.
conservadores ni radicales, por El Roble. 30 ficlos emplean los hombres para 20 que los utilitarios no son de bio la justificación de sus maldades. los hombres libres, los que viven Dónde están (preguntó Zola)
gún partido; pero serán el castigo Hay un odio instintivo de lo bajo desembozadamente, los que no de la democracia, que en un priocipio los admitió en su seno con a lo alto, de lo feo a lo hermoso, encierran el pensamiento en el de lo desdichado a lo afortunado.
Los trenes locales que salen de San José a las a. y de Puntarenas a las 30 a.
harta ligereza, y que aun hoy, El criterio de la lucha, de impoestrecho círculo de un dogma, y admitirán pasajeros en cantidad muy limitada y sin responsabilidad por parte del Fe.
inocentemente, confía en su colasición avaazan francamente hacia la luz, rrocarril por demoras o riesgos.
de fuerza moral, contraboración y apoyo para las gran rrestaría este instioto de muy sic miedo a desmentirse mañana, des campañas de moralidad que sencilla manera, y lo destruiría Alberto Zúñiga y slo cuidarse más que de lo jusJuan Gómez Administrador General.
Jefe de Tráfico, con el populacho habrá de sosteto de lo verdadero. Dónde con gran honor para la especle están los hombres que viven als ner. Por desgracia, querer que humana; pero la burguesía care 000000000000 despierte el sentido moral en los lados, lejos de los rebaños humace de tan eminentes cualidades.
burgueses, es como querer que El socialista es un producto grande; los que desprecian las nos; los que acogen bien todo lo los fósiles palpiten con lo sig. Dersburones Apartado 699 LA COLOMBIANA Teléfono 751 de la vida.
ac moral y espiritual se diferencla libertad de ideas? Cuando estos camarillas y son partidarios de la decir verdad, la burguesía, bastante de la que en la burgue Se complace en avisar a sus clientes y al público en general, que ya ha recibido y están a la venta, los zapatos Americanos, como casi todas las clases poco sía se nota, pues los socialistas hombres hablan, las gentes graelegantes, y confeccionados conforme los últimos estilos para cultas, es muy poco clarividente, son casi siempre hombres audaves y estúpidas se enfadan y les caballeros.
pero posee suma astucia, aunque abruman con el peso de su núces a la vez que irresolutos, en Pronto también llegará un lindo y variado surtido para no afecto, respecto del graa ene quienes la reflexión, lejos de allamero; después, con aire solemne, señoras.
migo: del socialismo. Sobre to vuelven a ocuparse de su digesnar el camino al entendimiento 500000000000 5000non do en política, su actitud frente a tibo, y están en familia, prueban, éste alsta mucho de ser hostil, la apasionada voluntad, que se imbécibles.
que planea, y tirar de la brida a de modo indudable, que son unos mostrándose, o indiferente, o tor.
desboca, sólo consigue enredar Almacén de pemente concllladora. En una de al primero en intrincadas imaglsus mejores novelas, nuestro Gal. naciones, y exasperar a la seEDMUNDO GONZÁLEZ BLANCO Abarrotes dós llama la atención, con su progunda hasta hacerla saltar al fin, funda superficialidad, acerca de de repente, de un golpe, cuando LA BELLA JARDINERA la causa general del hecho. SABORIO CO.
menos lo requiere la oportunidad La burguesía domina en los y lo aconseja la prudencia Cade José Alvarado 25 varas al Norte del Mercado Calle del Paso de la Vaca Acaba de recibir un gran surtido de pun TELEFONO 777 TELEGRAFO SABORIO espíritus egoístas, fodolentes, esAPARTADO 737 racteres por lo general fogosos, tos blancos y en colores, encajes finos, artícépticos, sin ideales, incapaces de impacientes, que obran por broHARINA de la mejor calidad. Surtido constante de toda clase de artículos culos para iglesia, medias de seda, sombreningún sacrificio, de ningún es tes más bien que por razona ros y mantas. Cada mes se reciben novedaSIEMPRE LOS PRECIOS MAS BAJOS DE PLAZA des de lujo. Llegaron encajes para Roquet, tusiasmo, de ninguna elevación; mientos, y tomando por realida armiños, felpillos.
10000000000000 5000000000000 ticas, venían a interponerse bruscamente, inva blanco sólo vió un pobre rostro amenguado y. cómo habría podido no venir? Tú me diendo su memoria. Volvía a ver a su mujer a exánime, el color marchito, los labios ardorosos, llamabas.
la puerta de la casa de donde la expulsaba. La sin ningún vestigio del encanto de otros días. De sus vacilaciones y rebeldías apenas se Nieve sobre las huellas volvía a ver en aquel traje de terciopelo negro, Un vendaje sobre la frente, atado por detrás, no acordaba ya, Venía a socorrer a una criatura en al que daban las pieles un tinte leonado, y que lograba ocultar más que los cabellos; los lindos desesperación que había confiado en él. haPor Henri Bordeaux la revelaba toda. Venía de casa de su amante, cabellos ligeros y temblorosos, los cabellos de blaba dulcemente, muy de cerca, como se le con los labios húmedos, casi ensangrentados de oro brillante que caían casi por tierra, habían habla a un enfermo a quien no debemos agitar. Continúa) caricias. sobre aquel amante, muerto allá tenido que ser cortados a rape por causa de la a quien importa precaver contra soa recaída de Tocó y entró, pero dejó la puerta entreabier do desplomada, atada a el, indudablemente ata sangre coagulada de las heridas. Aquello no la fiebre. Incorporado a medias, se inclinó sobre ella. un tanto tranquilizada, exaltada por ta, y Marcos escuchó desde allí el diálogo, des da. Su odio y su humillación, que él creía ven pedazo de carne martirizada, cuya vida y huma. aquella acogida toda su voluntad de vivivir, con pués de dos o tres frases sobre la certeza de la cidos reaparecían intactos nada más que al oír nidad se habían refugiado en los ojos, en los ojos el valor de que había dado ya pruebas, fué ella mejoría.
aquella voz aún viva. sin saber más cómo, sombríos que imploraban y suplicaban desespe al fin y no él. quien evocó el pasado. Usted quería ver a su marido señora. Ha había dado los pocos pasos que lo separaban radamente, reflejando un horror indecible.
venido. Aquí e. ta.
de ella, y se encontraba ahora en el aposento Sí, dijo ella, te he llamado. Te he llamado Una voz bien conocida repitió entonces dis al pie del lecho. En que disposiciones asistía a Marcos traía consigo sin saber en el fondo porque estaba a punto de morir. No quería partintamente y sin flaquear: aquella entrevista! Una religiosa que velaba el sentimiento a que acabaría por someterse el tir así, bien lo comprendes. Después no he. Está aquí?
allí fué la primera en distinguirle, y al retirarse persistente rencor de su amor y de su orgullo, muerto al fin. Pero no ha sido culpa mía. Sí, señora. Vengo de su parte. Quiere pasó delante de él. En pos de ella, la puerta se o el perdón, el perdón solemne y desdeñoso, que Con estas últimas palabras había tratado de usted que le llame? continuó el prior.
cerró. prior, un tanto sorprendido de aquella pone a cubierto el orgullo y menosprecia el bosquejar una sonrisa, sonrisa que ocultaba im. jOh, no! todavía no, Dios mío! No tan entrada prematura, se dirigió a su encuentro amor, o bien aquella otra forma del perdón que perfectamente la deformación del rostro. Entre pronto Deme usted tiempo para prepararme. como para detenerle. Pero él se había detenido se confunde con nuestra sensibili ad, con nues tanto el replicaba. Él espera que usted lo reciba. Está usted seguro, padre mío, de que quie desmesuradamente abiertos sobre el lecho en ma a los deleites carnales. Sí, todo aquello traía por sí solo, los pies clavados al suelo, los ojos tros deseos, subordinando la vida misma del al Temía durante todo el viaje. Temias. Qué?
re verme?
que yacía ella. entre los dos se abríó como consigo, barajado como los granos de una mies No encontrarte viva. Claro es, puesto que ha venido. Valor, un desierto infinito de silencio.
promiscua, y al borde del lecho, desconociéndo Ah!
hija mía, Dios le dará sostén. Dios no abando Hijo mío, dijo al fin el padre Dornaz, romse a sí mismo, vino a arrodillarse con estas solas na nunca a los que en el confian.
Ella cerró los ojos. No se atrevía a ir más palabras: Hubo un breve silencio, y luego: piendo la angustiosa espectativa. Que Dios los Tiene usted razón, padre mío. Entonces. Cuánto has debido sufrir, mi pobre Teresa! lejos. Su esperanza misma la hacía temblar.
El guarde!
Los ojos sombríos y suplicantes se llenaron lidades entreveía, la tenía suspensa. había un que se preparaba, cuyas vagas posibisi él quiere venir, llámele usted. Un instante: su vez salió lentamente, y Marcos y Teresa se encontraron solos. No habían hablado todavía, de lágrimas, dejándolas correr sobre las mejillas nombre que ascendía a sus labios, que pronundéme usted su bendición.
Era un murmullo más bien que una voz hu Con la mayor frecuencia, anticipándonos a la marchitas. Ella tampoco había llegado a contar ciaba interiormente y que no decía todavía.
con lo que sucedía, y sentía impresión análoga mana, y no obstante, Marcos no había perdido realidad, la falsificamos por completo, una vez a la del primer trago de agua que había bebido sitas mucho reposo. Ya verás, cuidaremos de tí. Ahora, dijo él, ya estás salvada, pero neceuna sola sílaba. Aun bajo el temor y el desfa en su presencia vacilamos en reconocerla, tanto después de su agonía.
llecimiento, la enferma conservaba una articu difiere de nuestras complicaciones imaginarias, y todo pasará.
lación neta, aunque un tanto trémula y velada. tan diferente es de todos nuestros trastornos. Usted. murmuró, tú. has venido? El le Sí, eres muy bueno.
Otras eatonaciones de la misma voz, las últimas Él venía a encontrar una enemiga vencida cogió la mano, que reposaba inerte sobre los que habían herido su oído, suplicantes y paté para dictarle sus condiciones, y en el gran lecho cobertores, Continuerd La Granja 29 Nuestra Novela Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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