Viernes de Mayo de 1967. LA REPUBL10A 23 Manifiesto al país de de todos los órganos de difusión del pensamiento Desde ayer quedó constituido un Comité que agrupa a absolutamente todos los órganos de difusión del pensamiento.
La prensa escrita, la televisión y la radio, nos vimos en la obligación de formar un frente unido y compacto para oponernos a la moción que se adicionó al proyectado Impuesto de las Ventas, y que vendría a gravar en forma absolutamente peligrosa los anuncios que se publiquen en estos medios.
Estamos ciertos de que habrá votos suficientes para la conversión de la Asamblea en Comisión General. Después, vendría a discutirse y eventualmente a aprobarse, la iniciativa que busca hacer a un lado la moción adicionada que consideramos dañina y atentatoria contra la libertad de emisión del pensamiento.
Por cuestión de principios estimamos que todo gravamen a los anuncios se convierte de hecho en debilitador de los órganos de expresión, y por lo tanto, en limitador del libre ejercicio del pensamiento, lo cual va en detrimento de la democracia costarricense y de nuestro régimen republicano.
Ha sido alentador para nosotros el poder confirmar ayer en nuestras entrevistas, que son muy pocos los señores representantes populares que apoyarían eventualmente la norma discriminatoria e inaceptable del gravamen a los anuncios. esos señores diputados es a quienes queremos convencer, con razones, de la injusticia de aquella carga impositiva que sin duda vendría a quitarle sustento a las empresas periodísticas, de radio y de televisión, que para ser libres, tienen que serlo primero que nada en el campo económico, para que ni siquiero rocen el peligro de caer bajo la esfera de la influencia de grupos políticos, de empresas o de otras organizaciones, que al tener directa o indirectamente capacidad de decisión sobre nuestros medios, también podrían coartar la libertad de pensamiento.
Para nosotros, por encima de todo, lo que está en luego es la democracia. la radio, la prensa y la televisión, son, sin duda, sus instrumentos más eficaces por medio de los cuales se pone en práctica dicho principio.
El Comité de Defensa de los órganos de pensamiento escrito y hablado, está dispuesto a llevar a cabo una lucha permanente para tratar de persuadir a los pocos diputados que le dan apoyo a aquella moción, de los peligros y los daños que ella produciría.
Este principio lo estamos defendiendo al margen de colones más o colones menos, por más que estimemos que actualmente estamos gravados al máximo y sin disfrutar de divisas preferenciales para el cumplimiento de los deberes públicos de que somos legítimos Instrumentos.
Cumpliendo uno de los primeros acuerdos tomados por este Comité, ayer procedimos a entrevistarnos con los Jefes de Fracción de los distintos grupos legislativos. hoy podemos decir al país con orgullo y satisfacción, que en todos ellos encontramos comprensión y el respaldo más absoluto a nuestra tesis tocante a que de aprobarse tal norma, se estaría atentando contra un principio básico como lo es la libre manifestación del pensamiento.
Creemos que están en juego valores más altos, de tipo filosófico, que precisamente dan sustento a la democracia y al republicanismo que vivimos, que sin duda de ninguna clase, están muy, pero muy por encima, de consideraciones contables.
Esta es la razón de ser de la lucha que hemos emprendido y que llevaremos hasta el final. En. esa lucha esperamos contar no sólo con el apoyo unánime que ya tenemos ganado en los medios de divulgación y de difusión del pensamiento, sino también con la opinión pública y, por supuesto, con los distintos grupos parlamentarios que la encarnan.
Ayer mismo, algunos señores diputados presentaron una moción tendiente a que se elimine del articulado del dictamen, el inciso b) del artículo 2) que nos preocupa. Los señores jefes de fracción, así como muchos diputados, nos dijeron en la entrevista de ayer cuál es su criterio sobre el asunto. nos tieron la garantía de que votarán favorablemente tal iniciativa, porque tienen, igual que nosotros, la preocupación de que por la vía de un gravamen de esta clase, se pongan carlancas a una libertad fundamental para la democracia como es la de la prensa.
Quizá nunca más que hoy, tenga una batalla la importancia de ésta que nos abocamos a dar, con hidalguía, con lealtad y con convicciones. Porque creemos que del resultado de ella dependerá en el futuro el que podamos gloriarnos de que la prensa escrita y hablada y todos los medios de comunicación del pensamiento, sigan siendo los baluartes que hasta hoy ham sido, del auténtico republicanismo y de la más pura democracia que dichosamente vivimos y que queremos seguir viviendo en Costa Rica.
Sin embargo, aquella proposición necesita de 38 votos porque la Asamblea Legislativa tendrá que transformarse en Comisión General y de acuerdo con el Reglamento Interno, proceder después a votar sobre la citada moción.
COMITE DE DEFENSA DE LOS ORGANOS DE DIFUSION DEL PENSAMIENTO.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.