Jueves de Junio de 1987. LA REPUBLICA 29 Un grupo de pacientes del Hospital Neuropsiquiátrico Chapul entregadas e labores de agula. Se muesfron muy diligentos os el trabajo; posiblemente por Influir en ello el sentido de la omulación. Notese la mujor la izquierda, on primer plano, profundamento obsorta on lo que está haciendo. La ubicada a 10 lado sonríe. Algunas están tan ocupades que al se dieron cuenta de la presencia del fotógrafo. Lizano)
En la Semana de Salud Mental. Despierta, Maestro!
Por Mariano Coronado.
Este hombre robusto está demente y sin embargo muestra dingmismo en la humilde labor que se le ha confiado, cual es fabricar escobas. Véase con quá cuidado hace los haces do ypigas de millo, para someterlos a la primitiva maquinita que aparece junto al mar.
tillo y que es para coser con alambre la parte superior de la escoba. Este enfermo so ontrotieno con el trabajo y es algo muy impor.
tante para su tralamiento. Foto Lizano)
cubre dentro de ese niño quo crece a tu lado la regneración de la raza humana y el porte nir de una verdadera cultura. abre tu corazón y siente la grandeza que te oculta dentro dº esa alma siemple del nino que de ti lo espero todo y acer cute a él con reverencia y, lle.
do de amor Inteligente, que no de sentimentalismo superficial, entrégate a la obra grande de ayudarle a él, con tu inspiración, con tu ejemplo y con la alegre sabiduría que de ti lira die, para que el pueda ir dan.
de forma a ese mundo nuevo de paz y de fraternidad que to cos inhelamos.
Maestro, despierta! Despierta Abre los ojos, maestro y enla conciencia clara de tu in tlende cómo, cuando creias edu mensa responsabilidad; y Ria car, no estabas abriendo dentro comprensión de tu elevado desti del alma del niño los senderos ro, despierta ante las amenazas que allí exiten ocultos, para ese que se ciernen sobre la Huma calar las cumbres Interiores de nidad y sobre la cultura! la Verdad, y la Belleza y el Grande es tu poder, Maestro, Bien, con un esfuerzo propio, para el bien y para el mal, De auténtico y Ibre.
ti depende, en mucho, que el al ma del nifio que se te conifa, Maestro, despierta, y mira a se estruje y se deprima y se ese niño, tierno, débil y confia oscurezca y se deforme, o que do, pero que es mensajero de ella se ensanche y crezca y se alegria, de bondad y de esperan llumine. y sea leltz, za; el ha sido puesto en tus ma Despierta, Macstro, y no duer nos para que lo pules y lo alien mas el sueño de la Inditeren tes y lo ayudes crecer sano cla o de la búsqueda egoista do de cuerpo y de alma; y entu propia comodidad. Despier contrarle a la vida un sentido ta, y mira on ese hombre cruel más noble y más justo y a crear Insensible, o en aquel otro un mundo en que Cain se dosque arrastra por la vida su des vanezca entre las sombras priorientacin y sus neurosis o en el mitivas de donde surgió.
oue, cureciendo de VRior para vivir, se refugia en la noche Abre los ojos, Maestro y dosdel alcohol o en la más oscura del suicidio, a niño que malirataste y humillante, o al que le negaste e calor de su afecto y la seguridad de tu protección Inteligente o al que no le diste las oportunidades y estímulos pa Ta crecer y para formarse una personalidad sana y vigorosa.
Despierta, maestro! descubre en el adulto que lucha y sufre y no encuentra su camino hacia blen y bacia Ja paz del espíritu, a aquel niño so bre cuya alma proyectaste tus proplos conflictos, tus proplas rebeldias antisociales, las sombras de tu propia mente que no alcanzaste a descubrir para alumbrar.
Despierta, maestro! Que la campana del reloj que morci la evolución de la humanided, hace tiempo de llama.
Despierta, maestro, en esta ho ra crucial del mundo, en que las sombras de la guerra oscurecen el horizonte humano y :menazan con sumir la terra en una noche Inmensa de muerte, de degradación y de dolor, Contempla, maestro, el panora ma de un mundo en que Mno de Cain no descansa de des.
cargar sin pledad los golpes fratricidas; en que la llbertad y la Justicia y la paz y el respe to a la persona humana y a sus inalienables derechos, sufren eclipse para todas partes: mira maestro, en todo ese cuadro de odio y de muerte; de esclavitud desesperanza, la debilidad de tu obra de siglos. Despierta, mi ra y comprende cómo lo que llamaste educación, sólo fue la obra fácil del labio, que trasmi te un conocimiento y no la del artista que crea en el espíritu, ni Jn del sembrador que riegn la semilla del bien en lo más hondo del surco humano; ni la del maestro verdadero que, como lo quería Sócrates, al discípulo e dar a luz Lida verdnd viviente dentro de mismo, Un enfermo mira con profunda atención la trama de la bilatura en este tolar, que es una máquinu elge rudimentaria, cuyo funcionamiento reclama en el operador poner los huesos de punto. Pero el está satisfecho, porque se le ha confiado una labor de response bilidad; se siente importante y tillo que tiene un gran valor u la terapla psiquiátrica, porque a conducento más estimación de sí mismo al paciente (Foto Lizen. nyuda El legitimo orgullo de haber concluido la obra, de estar ocupada en algo creador, se refleja en la care de esta enferma, cuando muestra u delantal al fotógrafo Lizano para que retrate la obre y su autora. Aun os los pacientes cuyas facciones denotan onfermedades mentales profundas, hay una satisfacción que sólo brin.
de el saberse ttil para los demás. Foto Lizano)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
colabo Jusoh