sacado 18 de Julio de 1947 LA REPUBLICA RESPUESTA UN MANIFIESTO POLITICO El Comité Nacional Pro Banca Privada ha considerado necesario referirse al manifiesto aparecido en LA REPUBLICA del jueves 13 de los corrientes, en el que el Comité Político del Partido Liberación Nacional nos alude a propósito del debate en torno al problema bancario de Costa Rica que, para desazón y. pesadumbre de esa fracción política, hemos logrado suscitar en todos los ámbitos de la opinión pública. No vamos a descender al nivel intelectual y literario que exhibe ese documento político, tanto porque la jerarquía del problema que nos ocupa no nos lo permite, como porque no tenemos a nuestro servicio plumarios avezados en ese tipo de publicaciones. Sin embargo, no podemos eludir la obligación de poner en guardia a la opinión pública, sobre el intento más audaz que hasta ahora se ha realizado, por desnaturalizar los hechos y torcer los fines, de una campaña que ha adquirido el carácter de cruzada nacional. Por esto nos referiremos de seguido al pronunciamiento de marras, glosándolo punto por punto. En 1948 un grupo de políticos decidió por sí y ante sí, sin consulta popular, dejar a los Bancos el dere.
cho exclusivo de recibir y administrar los depósitos bancarios de los costarricenses. en otras palabras, decidió erigir un monopolio a favor del Estado que ponía los depósitos del público a merced de los intereses políticos. Si bien es cierto que no se prohibió a nacionales y extranjeros establecer instituciones de crédito, el monopolio bancario instituido, alejó IPSO FACTO toda posibilidad de que el país experimentara la expansión financiera necesaria a su desarrollo económico.
El hecho de que la opinión pública se haya interesado de nuevo en el problema bancario que afecta al país, demuestra que las explicaciones que hasta la sociedad han dado los defensores del monopolio para justificar su existencia, no han convenido a nadie. No ha sido sino con razonamientos claros, que hemos logrado movilizar a los ciudadanos quienes, según una frase despectiva del pronunciamiento del Comité Político del Partido Liberación Nacional, no conocen, ni tienen por qué conocer los aspectos medulares del problema que se debate. Contrariamente, nosotros creemos que los ciudadanos costarricenses no solamente conocen todo lo relacionado con el sistema financiero de su patria, sino que tienen el derecho y la obligación de conocerlo. El dinero con que trabajan los bancos privados, es el mismo con que lo hacen las sociedades que hoy dominan la vida económica de todos los pueblos democráticos y cultos del mundo.
De manera que la bienvenida que el Comité Político da a los inversionistas nacionales o extranjeros que vengan al país a trabajar con dinero propio y no ajeno. no es sino una falacia financiera, que no encuentra ningún sustento serio en la realidad.
No vemos, por otra parte, cual es la diferencia ética o jurídica, de que se prohiba a los particulares usar del dinero de los depositantes para fines de inversión o de negocios, al tiempo que se permite al Estado tomar esos dineros para fines políticos o fiscales, que no siempre ayudan al progreso económico de la nación; o bien para ser administrados desaprensivamente, so pretexto de una peregrina finalidad social que hasta ahora no la han visto los costorricenses, sino en la frondosa oratoria de los políticos, La agresión totalitaria de que se siente víctima el grupo político interesado en mantener el monopolio bancario es, ciertamente, la agresión totalitaria de la opinión pública, que se ha volcado en telegramas, cartas, adhesiones orales, pronunciamientos y manifestaciones de todo género en apoyo de nuestra campaña. Nuestra labor no ha sido otra que la de estimular una conciencia cívica ya formada, que desde hace diecinueve años viene gestándose y que repudia profundamente el monopolio bancario porque te fue impuesto inconsultamente por un Gobierno de facto y porque limita su libertad, que es el más precioso don de los costarricenses. Estas manifestaciones han sido espontáneas y no ordenadas en serie por jefes de acción desde sus puestos de mando. Con desusada franqueza el manifiesto Político reconoce sin reservas que el esfuerzo por defender el monopolio bancario está reducido a los 29 diputados que forman la fracción parlamentaria liberacionista de la Asam.
blea Legislativa. confesión de parte, relevo de prueba.
Esta dramática circunstancia, que ha tenido la virtud de enfrentar una exigua minoría con la conciencia nacional, obligó a los jerarcas políticos del Partido Liberación Nacional a poner a sus 29 diputados de rodillas, en acto solemne de juramentación, sin precedentes en nuestra historia parlamentaria, para poder así, por la fuerza de una compulsión de grupo, mantener la precaria cohesión que necesariamente tiene toda colectividad política, que marcha a contrapelo de la opinión pública del país La desesperación e impotencia del Comité Político Liberacionista sube de punto, cuando, en un espectacular golpe de escena, lanza el cargo de dogmatismo contra las organizaciones que difieren de sus tesis de partido. Cubriendo la desnudez de sus conceptos con una prosa llena de injurias, los señores del monopolio quieren hacer creer al pueblo que la defensa de la libertad es compatible con los monopolios y que la empresa privada y la iniciativa individual del hombre, son conceptos o ideas trasnochadas. La Banca Nacional es una conquista del pueblo de Costa Rica dicen los señores del monifiesto. Esta frase es un viejo estribillo incierto e irreal. Puede llamarse una conquista del pueblo a un sistema bancario que ostenta las tasas de interés más altas de Centroamérica. Que ha propiciado una concentración de riquezas en manos de unos pocos y en perjuicio de los más. Que tiene al país estancando con el ritmo de crecimiento más bajo del área centroamericana. Que amenaza con ahogar y detener la expansión económica de la nación por falta de recursos y de créditos para los hombres de empresa?
Nuestra posición es seria y objetiva y busca el bien del país y que por encima de consideraciones de orden político y de partido. Hemos invitado a todos los costarricenses a externar su criterio sobre uno de los problemas más decisivos y apremiantes que tiene Costa Rica: el problema de una reforma bancaria. Si en este empeño hemos levantado la voz mayoritaria de la opinión pública que presiona cada vez más por esa reforma, no ha sido porque las condiciones económicas y sicológicas del país están maduras para un llamado de esta naturaleza. Los 29 diputades, sobre cuyas espaldas pesa una gran responsabilidad histórica, sabrán lo que hacen, pero deben dar por descontado que el país cobrará a su debido tiempo la obstinación política de un pequeño grupo que no quiso ver el camino del bien público nacional.
Comité Nacional Pro Banca Privada Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.