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Lunes 18 de Setlembre de 1987 LA REPUPBLICA 17 Puerto Limón, llave del país en el Atlántico grandes compañías teatrales, que realizaron obra de cultura apreciable; también los más distinguidos conferencistas; los grupos de profesores procedentes de España, de Suiza o de Alemania; llegaron los libros; los objetos de arte. Los profesionales nacionales y extranjeros.
En fin, por ese puerto entró la civilización, en lo que va de este siglo.
Cuanto se haga por estimular el progreso de la provincia de Limón, no será sino el reconocimiento de la Patria, a los fundadores de aquella comarca, que llegaron a luchar contra todas las inclemencia, inclusive riesgando la vida.
Sería larga la lista de los que nosotros llamaríamos héroes del trabajo, que allá trabajaron valiente.
mente, y ofrecieron sus vidas, 80ñando con asegurar a sus hijos un emporio de riqueza y a la Patria, una provincia heroica, digna, mecedora de todos los reconocimientos y todos los homenajes.
Limón ha prosperado a costa de sacrificios y de vidas. Es digno de presentarlo ante la ciudadanía, como ejemplo de tenacidad, esfuerzo y voluntad de trabajo.
Para los limonenses, todos, nuestro reconocimiento y admiración.
Francisco María Núñez Setiembre de 1967.
Por Francisco María Núñez DECRETO jnnoi José María Castro, Presidente de la República de Costa Rica. En uso de la facultad que concede al Poder Ejecutivo la Ley de de noviembre del año 1865 y atendiendo a que se ha dado principio a los trabajos del camino de hierro interoceánico.
DECRETA: traban hasta los lindes de Turrial ba, causando daños, muertes, Roba ban hasta mujeres.
La zona era productiva. Otro gobernador, don Diego Haya de la Torre, escribía el año 1719 que había ochenta mil árboles de cacao en el valle de Matina. Los contó?
No lo sabemos de cierto, pero debió recibir muy buena impresión de los cultivos. Quizá se dio cuenta, también de que se producía miel, cera y cabuya.
El camino a Matina, sin una vereda sin puentes ni desagües; sombreada por altos árboles crecidos a la orilla, permitía el tránsito. Todavía en los años setenta, en el gobierno de Guardia, apenas si se con taba con una vereda para mulas.
Pasando a la República, la que fundara don Juan Mora Fernández, encontramos que tuvo muchos afa nes en favor del litoral del Atlántico. Pero había tanto por hacer que no alcanzaban ni el tiempo ni los dineros para atender las múltiples necesidades de aquella zona.
Con todo, el año 1828 se hizo pú blico el decreto Nº 159 de 16 de junio, cuyo artículo primero dice. Se habilita al Alcalde primero del valle de Matina, y en su defecto al segundo, para que reconozca los cargamentos de comercio que se in troduzca por aquel puerto y remita a la Tesorería una lista de todos ellos.
Ya se introducía efectos extranjeros, como dice el decreto, de contrabando, sin pagar derechos, con perjuicio del Estado. Fue aquel como el primer jefe de aduana o capitán de puerto.
Entonces se pensó en establecer alli, un guarda, como lo había en Puntarenas, pagado con el producto de los ingresos que se percibieran. Por impuestos y multas a los contrabandistas.
También se ofrecieron tierras libres a los que quisieran trabajarlas, de Turrialba para allá, por los caminos conocidos de Matina, desde el río Turrialba y los términos de Tucurrique. Seguimos las palabras del decreto. Podía hablarse de caminos? Optimismo!
Pese a la existencia de Puntarenas, como puerto habilitado para el comercio; de distar menos de la capital y de contar con mejor camino que unía a ambas poblaciones, así como de contar con el tráfico de carretas, frecuente, los em barcaderos del Atlántico fueron tomando su importancia.
La exportación del café por PunDOS. flores. 16 setiembre tarenas, permitió que entrara la primera civilización al país; los veleros que llevaban café o madera, traían harina, objetos de menaje, comestibles, etc. Ese intercambio hasta sirvió a veces para contar con moneda. Cuando escaseaba la propia se habilitaba la peruana o la ecuatoriana. Por eso suelen encontrarse monedas de esos países enterradas en tinajas. falta de bancos el dinero se guardaba en los rin cones de las casas; se enterraba para librarlo de los ladrones. Fue el origen de las botijas y de los espantos El visionario Presidente don Juan Rafael Mora que ratificó la deci.
stón del pueblo costarricense de ser libre también se preocupó por abrir caminos y puertos. El fue comerciante y tuvo un concepto claro de lo que significa el intercambio de productos para el bienestar del pueblo. El año 1852 declaraba habilitado para el comercio el puer to de Limón partir del primero de enero de 1853. Fue un paso decisivo. Hizo posible que Limón fuera la llave por donde entrara la civilización que no se estanca. Avanza día a día. los pueblos no pueden quedarse rezagados. Deben vivir al ritmo del progreso vale decir progresando.
Más tarde el año 1867 don José María Castro Madriz el paladín de la libertad de urensaq también la libertad de prensa y también de la educación femenina sus dos grandes glorias, dictaba otro de yeto, reafirmando el anterior de Mora y reglamentándolo.
idad y no por hacer gala de erudición citamos el decreto NO 33, que entre otras cosas aprueba los actos del Poder Ejecutivo y la cuenta general de gastos del año (9 de noviembre de 1865. que firmó el Presidente don Jesús Jiménez, en cuyo articulo sexto se repite: Se declara el Limón puerto principal de la República en la cos ta del Atlántico. El Poder Ejecutivo queda autorizado, para que, cuan do lo juzgue oportuno, lo declare abierto al comercio, y establezca en él las autoridades y empleados necesarios.
Seguramente en este decreto se basó el Presidente Castro Madriz para emitir su decreto Nº 32 de 20 de setiembre de 1867, cuyo artículo primero dice: La bahía del Limón queda desde esta fecha abier ta al comercio exterior y de cabotaje, como puerto principal de la República en el Atlántico. El resto tiene carácter reglamentario.
No comprendemos como el doctor Jiménez Zamora y el doctor Cas tro Madriz y sus respectivos minis tros, pudieron ignorar el decreto de su antecesor, el Presidente Mora Nos reafirmamos en lo establecido antes, de que entonces nació el puerto Limón, ya que se hizo el nombramiento de autoridades y se dispuso planear la nueva ciudad contando con la iniciación de los trabajos del nuevo camino, en los cuales se confiaba el crecimiento de la población.
Existen, pues, por lo menos tres decretos que declaran a Limón puer to abierto y desde luego, el primero en tiempo es primero en derecho.
El puerto de Limón quedó abierto, Regalmente, a partir del primero de enero de 1853, por decreto de don Juan Rafael Mora.
Vale la pena recordar que el año 1867, según se lee en las Ordenanzas Municipales, decreto Nº 20 de 24 de julio (pág. 64) la provincia de Limón comprendía los pueblos de Turrialba, Tucurrique y Matina, jurisdicción del cantón de Paraíso Los trabajos del Ferrocarril hicie ron posible el aumento de la población de Limón y también la for mación de nuevos pueblos a orillas de ese camino de hierro. Pero subsistía el problema de la insalubridad. Por temor a las fiebres las gen tes se negaban a ir al puerto del Atlántico. Para conseguir trabajadores hubo que reclutarlos militarmente, y se les sostenía a base de ron jamaicano. Un vaso al amanecer, otro a la hora del almuerzo y el tercero antes de la comida o al acostarse. Con todo, esa vía férrea está asentada sobre restos humanos.
Costó muchas vidas.
Hubo necesidad de contar con emi graciones italianas, chinas y africanas.
Confirmando que los costarricen ses se negaban a visitar el puerto de Limón, agregamos que el año 1879 el Presidente Guardia dispuso llevar, militarmente, a los Presiden tes Municipales, los miembros del Consejo de Estado, los Magistrados de la Corte de Justicia y otros funcionarios. Una de las víctimas fue don Mariano Monge Guillén, inti.
mo amigo del General Guardia, quien servía la presidencia de la Municipalidad de Desamparados. Vino con fiebre y no duró muchos días. Al Gobernador de San José le tocó hacer el discurso fúnebre, a nombre del Presidente Guardia, po cos días después del regreso.
Los Presidentes Iglesias Castro y González Víquez realizaron gran la bor de sanidad en Limón y puede decirse que lo hicieron vivible. El tajamar fue decisivo.
El ferrocarril y el cultivo de bananos dio vida próspera a Limón.
El comercio exterior creció en forma extraordinaria. En Limón toca ron vapores de todos los rumbos.
Gobernadores de la talla de don Balvanero Varges don Federico Fernández Oreamuno, don Ricardo Mora Fernández y don Juan Romagoza para citar sólo cuatro nombres, realizaron tarea de de mejoramiento encomiable, Romagola, inclusive, hizo gran publicidad.
Hoy día Limón es un puerto digno de tal nombre; con un porvenir halagüeño. El restablecimiento de la industria bananera le augura días de prosperidad. Es posible el establecimiento de otras plantaciones y empresas industriales.
Limón es la llave del país en el Atlántico. Por ahí ingresaron las ARTICULO 10. La Bahia de Limón queda desde esta fecha abierta al comercio exterior y de cabotaje como puerto principal de la República en la Costa del Atlántico.
ARTICULO 20. Toda embarcación cualquiera que sea su procedencia, puede bajo bandera amiga o neutral, importar o exportar toda clase de mercancía excepto las prohibi.
das o estancadas, depositadas y trasbordadas librenente con sujeción a los reglamentos que el Gobierno emita.
ARTICULO 30. Las embarcaciones que fondeen en la citada Bahía de Limón están libres de todo derecho o impuesto por tonelaje, anclaje, rol, documentos y certificaciones que les expidan.
ARTICULO 40. Después que la compañía del ferrocarril haya construido sus diques o bodegas no se cobrarán los derechos de aduana antes que las mercaderías y productos destinados al consumo hayan salido de dichos diques o bodegas.
Razón tuvo el ilustre Navegante cuando se extasió contemplando la naturaleza pródiga del modesto em barcadero llamado Caray Cariari. Allí recibió la visita y la cortesía de los nativos. La exhuberancia de la naturaleza, rivalizaba con el fulgor de los pectorales de oro que lucian los indios. Seguramente entonces nació el concepto, que no se expresó sino muchos años después de que esta era una tierra rica.
También el tiempo se encargó de establecer, al correr de los años y los siglos, que la provincia que lle vó el nombre de Costa Rica, fue la más pobre de las posesiones que, gracias a la aventura de Colón, ganó España.
Pero si la pobreza fue la característica de la nueva Provincia, fue grande el afecto de los pobladores hacia la Madre Patria. esos sen.
timientos afectuosos han perdurado después de la independencia política. Acto que se produjo sin estridencias ni enconos. Sin que se regara sangre. Fue más bien un cariñoso adiós, de Madre e hija.
Hace pocos años, la Academia Costaricense de la Historia erigió un monumento conmemorativo de la llegada de Colón a la bahía donde tenían asiento las poblaciones de Mariari, Matina y Moin. Allí confraternizaron costarricenses y españoles.
Si la bahia era hermosa, los con tornos estaban erizados de selvas y pantanos. Las constantes lluvias y las mareas altas, se encargaban de cubrir de aguas las tierras pobres de vegetación, y allí anidaban alimañas, mosquitos, zancudos y tába nos, que se convertían en enemigos del hombre. Unos trasmitían las calenturas; otros mortificaban con su ruido y los más con los continuos pinchazos.
Con todo, en el valle de Matina, se reunían familias de trabajadores que cultivaban el cacao. Ciudadanos de Cartago, el centro de la Provincia, formaban sus fincas y vi sitaban el lugar por lo menos una o dos veces al año.
El viaje era pesado. lomo de o de caballo fuerte, Transitando por veredas que se perdían en la montaña; evadiendo los pantanos y las lagunas: buscando lugar donde vadear los caudalosos anchos ríos; quitándose a golpes los tábanos y las purrujas. Realmen te era penosa la jornada luego, peligrosa.
Con todo, los modestos Matineros que viajaban constantemente, para llevar o traer mercaderías, para hacer el servicio de correo, debían so portar todos esos inconvenientes y también jugándose la vida, por la caída de la bestia o por consecuencias de las calenturas. Verdaderos mártires fueron esos Matineros. Héroes del trabajo, sin duda alguna.
Los españoles no se descuidaron de esa zona Atlántica. Supieron que por Matina, Moín o Cariari salian algunas piraguas llevando produccolas al vecino país, la Nue va Granada, o sea Colombia, y detallando más, la hoy Panamá.
No vamos a hacer muchas citas, pero recordamos que en 1737, el gobernador interino don Francisco Carandi y Menan, recibió orden de ir a Matina y fijar el lugar adecuado para construir un fuerte, a fin de contener las invasiones de los indios Mosquitos. Los piratas tambien constituían una permanente amenaza. Desembarcaban y se aden Porras.
ARTICULO 45. Por la Secretaría de Marina se dictarán las providencias oportunas para la pronta traslación de las autoridades edificios núblicos al nuevo Puerto de Limón.
Dada en el Palacio Nacional, San José a veinte de se.
tiembre de mil ochocientos sesenta y siete.
JOSE MARIA CASTRO El Secretario de Estado en el Despacho de Fomento: Esquive!
mula EUGENIO GARRON e HIJOS LTDA.
y desde Establecidos desde 1914 53 años consecutivos al servicio de los limonenses Peligran vidas de 40 escolares por falta de un puente en Aquiares Embotelladores autorizados de COCA COLA vesarlo.
Regidores de Turrialba constataron la necesidad de construir un puente en Santa Rosa, sector de Los Var.
gas, sobre el río Aquiares, para resolver los problemas que padecen escolares y agricultores que deben at:a Unos 40 niños de escuela deben cru zarlo diariamente para asistir a su lecciones, teniendo que desafiar las aguas peligrosas. También están en problemas algunos agricultores, que muchas veces quedan aislados y no puede movilizar sus productos.
Actualmente existe, como único pa so, una viga floja y ya cayéndose, que constituye un peligro inminente, y se considera que ha sido providencial que no haya ocurrido una desgracia.
FANTA y SPRITE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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