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REPUBLICA Domingo 10 de Diciembre de 1967 36 LA Kalo y Lola POR MORT WALKER DIK BROWNE. PARA DONDE VAS. LE PROMETA CARLOS MI AYUDA EN UN TRABAJO.
NO TARDES MUCHO.
TÚ SABES COMO SE PONEN LOS CHICOS CUANDO LLUEVE.
S, Derechos Reservados.
AMOR.
AGRADEZCO MUCHO LA AYUDA QUE ME HAS DADO PARA ORDENAR ESTO, LALO.
TENGO UNA NUEVA MESA DE BILLAR. įJUGAMOS UN PAR DE JUEGOS?
ESTE. DEJÉ LOLA SOLA CON LOS NIÑOS. LE PREGUNTARE SI PUEDO ESTARME UN RATO MÁS. RIN BOME Die BROWNE. 30 ВАМ?
IGUAU! JAU CARAY. QUÉ LE DIRA ELLA. BAM. BANG!
UAA!
kan King Features Syndicate, Inc. 1967. World rights reterved.
La bienhechora (Viene de la Pág. 39)
que ella tenia lagrimas en los ojos; que habló, sombria de ternuras terribles: Mi hijo. miró hacia un lado, di jo alguna cosa mas como ha blando a otro; sollozaba tanbién por el Murnbungo, su de.
vuelto marido, de su parte, Dor su acto. De eso, ustedes no querrán saber, son endiabla. go, y medrosa sofocación de to, después, se vieron marcas das confusiones de eso ustealre, conforme siquiera para de sus uñas y dedos, hincados.
des no saben, Y, SI. para una esperanza todavia no agon! Sólo que no la acuraron y pren qué? Si nadie entiende a na. zaba. Sólon convulsiones. No dieron, porque mayor era el dle: y nadie entenderá nada. vieron, de madrugada, cuando alivio de verla partir para Jan 1s; esta es la práctica ver el lanzó el último mal suspi nunca, de ahí que, silenciosa dad.
ro. Si, pero lo que ustedes toda, como era siempre, en el Si. los 103, se quedaron has creen saber esto, seriamente comentario, acompano al cirgo ta el anochecer, y ya adentrada afirman: que ella. la Mula Mar Retrupé en las consolaciones, la noche, en aqrella soledad, mela, en el transcurrir de las Ustedes, distintamente, todaproxima, a orillas de una ver tinieblas, fue quien ahogó tor via la odialan?
Ja. Algul sendo? Se dice estrangulatán al infeliz re ella se iba yendo, amarga, que el partir do terri. Pasó de surse, nors sin tener que desportirse de na blemente de demas. ado casti cuezos; en el cuerpo del difundie, tambaleante y cansada.
jos, Iba luengamente, ardiente: la sola y sola; tenía finas as piernas de andar, andar. Es se rio lo que ahora diré. jamas se olviden, guarden en la me.
moria, cuenten a sus hijos, habidos o venideros, lo que 115tedes vieron con esos ojos suyos terrivorosos, y no supieron impedir, ni comprender ni a.
Sin ofrecerle al menos cual graciar. De cómo, cuando ibu a quier espontánea limosna, us. partir, ella avistó aquel un pe tedes la vieron partir: lo que rro muerto, abandonado y ya parecia la expedición del chi medio podrido, en la punta de vo Su expiar. Fea furtiva, lu la calle, y lo agarró y a curs.
pina, tan flaca. Ustedes, de sus tas lo fue llevado. si para decretantes corazones la expul librar el lugar público de su saban. Ahora, no van a salir pestilencia peligrosa, si por ple a buscarle el cuerpo muerto, dad de darle hoyo er tierra, si para, contritos, enterrarlo, en para con el tener on quién o fiesta y llanto, en homenaje? de qué abrazarse a la hora te No seria dificil hallarlo, por su gran muerte solltaria?
ahí caido, ni una legua adelan Piensen, mediten ro ella. en tan te Ella iba para cualquier le to.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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