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LA Domingo 10 de Diciembre de 1967 REPUBLICA 29 La bienhechora El mes pasado falleció, a los 59 años de edad, el escritor brasileño Joao Guimaraes Ro.
sa, considerado por muchos como la primer figura de las le tras contemporanas de su pa tria. Escritor originalísimo, ne zarse blasfemante, y prepoten. Un cuento da estilo muy personal, alcanzó te pordiosear, nadie demoraba JOAO GUIMARAES ROSA gran popularidad en su tierra, en dar dinero, comida, lo que y fue considerado como uno de los principales candidatos él quisiera, el pan por Dios. Es un estorbo! el cinl eso, y la culparon. Por que para el Premio Nobel de Liteco y canalla, villano. Pero só han de ser tan Infundados y ratura. Es de observar su culo a veces, algulen, después y poltrones, sin especie para per Tioso y personalisimo uso del cibir y reconocer? Pero, cuando idioma: su lejos, se desahogaba. El hom.
sintaxis a veces bre maligno, con cara de ma ella mató al marido, sin que se retorcida, su búsqueda de nue tador de gente. Sobre los ha sepa la clara y externa razón vos valores y significados para col.
rapos, trala un cuchillo, todos aqui respiraron y bendilas palabras Su inteligente jeron a Dios. Ahora, se portia malabarismo de gante. Extensin Imperioso, su lenguaje. Su vivir el sosiego, el mal se ha manota y gritaba con voz de juego con la puntuación. Todo está presente en este magnifiperro, superlativa. Si alguien bia Vaclado, tan felizmente, da hablaba o reia, el paraba, es repente. El Mumbungo; ése, co cuento suyo que hoy presen Escuchaba peraba el silencio.
fue el que tuvo que volverse a tamos, que es la primer producción de Guimaraes mucho un otro lugar, fue como alma Rosa alrederior desi Pero nunca oia todo; no sabia nl 50 que cayó en el infierno. Pero, que se publica en Costa Rica.
dia no la recompensaron a ella, Su gran novela Gran Sertón: a la Mula Marmela; al contraTenia miedo, también: da Veredas. neaba de ser traduci eso, ustedes nunca desconfia. rio. la dejaron en el escarnio da y editada por ia casa Seix ron. La temia, a ella, la mu. señalada a la amargura, y en y Barral de Barcelona jer que lo guiaba. La Mula la muda miseria, eso fue. Mato Marmela lo llamaba, con sim al marido, y, después, ella mis LA BIENHECHOR.
ple silaba, entre nientes, cas! ma temir deriasiado fuerte el Sé que no tuvieron en cuen.
chorreando un el o han. pavor que se le refluia, calda, vel Retrupe se movia de alla, dado ataque, casi fris de asom ta a la mujer: ni seria posla con ahora tantcante, pisando ble. Se vive demasiado cerca, el bro de estupefacción con en un pueblo ayuda: se aullar de perro. ella, entonentre las somaritaba el cuchillo, la vaina presa a un cordón en ces, no rio. Ustedes los que bras flojas, uno se habitúa al la cintura Sé que él leve, bre no la oyeron no reir, ni soporvapar de la gente. No se revo ve, se habia sacudido. Bajaron tan acordarse bir de lo deli.
a los que no vale la pena rado de aquella risa. Todavia les la calle y doblaron el callejón, parece que 10 valia la pena? Si, pues si. En se acompañaron por alla, los dos, en zozobroso séqulto ReSi yo digo y sé y plensan, us.
lo que ni pensaron; y no se intedes disgustazanse odio. Casar y acompañar, Inquietos se dagó mucha rosa. Para que?
cada cual con su igual. Tal pa.
rán. No consentirán, tal vez, La mujer haraposa, doliente, ra cual, loba y perro. Cómo que yo explique, ocabe. La mu sucia de por si, compadecida, jer tenia que matar tenia que tan vieja y tea, hecha tonta, era que se quedaban en ese cumplir por sus manos el nedel crimen 70 arrepentida y acuerdo de Incomunión, malcesario blen de todos, sólo ella gula de un clego. Ustedes quirientes, parando entre ellos misma podria ser la efecutora nunca sospecharon que ella puun frio profundo? El clego Retrupe era hilo del finado mari.
de la obra altisima, que todos diera doblegarse eit el más ce ni osaban concebir, pero que, Irado do de ella, el Mumbungo. que extremo, en los domila Mula Marmela había asesien sus escondidos corazones, im nins de lo demasiado?
la ploraban. Sólo ella misma.
nado.
Si por lo menos le supiesen Marmela, que había venido al el nombre. No pregunto y na Ustedes saber in que pasó mundo con destino preciso de die me entera. La llamaban hace tantos años. Ese Mumbun amar a aquel hombre y por el la Mula Marmela solamente, ser amada; y juntos, envia.
la abominada. La que go era celebre cruel e inicuo.
tenla muy criminal, hembre alone dos. Por qué? Alrededor de dolores en las caderas: andaba le gustaba el sabor de la san nosotros, lo me hay es la som medio agachándose; con las ro.
perversidagre, monstruo de bra más cerrada. cosas gene.
dillas hacia adelante. Vivia co des. Ese nunca perdono, tres rales. La Mula Marmela y el mo entre breñas, aun en el taba al diablo el nima de los Mumbango, en el hilo por hilo claro, en la calle. Cualquier otros. Mataba, afl. cia mataba. de su afecto, sospecharian antic punto por donde pasase, pare Dicen que acuchillaba al ses. padamente la sancion y sentencia apretado. La veian ustecla? La temin el, si, y el amor go, sólo por dorse el gusto de des en su misma mesmedad que le tenia lo colocaba a mer ver a la victimia Tracer muefuribunda de flara, de estira do esqueleto, y el desaparecer cas. Seria su werdad? Hace ced de su Justicla. La Marne tiempo y a causa de el, todos 1a pobre mujer que sentia de sanguijuela, halios los ojos, se estremecian sin pausa de re más que todos, quiza, y sin salobunos cabellos, la cara las medio. Lo decian maltratado berlo, sentia por todos, por los sombras carecen de cuento del seso. Era el castigo de Dins, amenazados y velados, por ins relieve. Sabria si los asusta el abultado remonto. el u que lloraban sus entes parien.
ba su ser: las fauces de ayu cifer. a pesar con la mu tes, que el Mumbungo. manda nadora, los modos, contenidos tario de no sé que poderes, atroz jer se llevaba hien, se ami de ensalmadora? veces te ban. Cómo? El amor es la hahla sacrificar si sólo ella nia el menton tremulo. Tovaga, indecisa podria matar al palabra. Pero, menle el andar en punta, a hombre que era el suvo, ella tendría que yo indagué. Vengo de fuera. El manera de yegua solitaria; y la salvaje compostura. Seamos Mumbungo queria a su mujer, matarlo. Si así no cumpliese la Mula Marnuela y, aun asi. se recusa se a satisfacer lo exactos.
inclertamente, la lo amedren que todos, a solas a todos los ni siquiera desconfiaron, taba. De temor que no se sa instantes, supliraban enormeeh de que podrían estar en be. Tal vez presintiora que só mente enloqueceria? El cotodo y por todo engañados lo ella seria capaz de destruir lor del carbón es un misterio ¿No decian, también, que ella uno piensa que lo de cortar, con un acto te ocultaba dinero, rapiñado a las os negro. blanco.
tantas limosnas no. su existencia locamente que el ciego acostumbraba recoger, fascinadora. Tal vez adivina se que en sus manos, las de ella, y otra vez veo que vienen si, otramente, por lo del des. estuviera ya decretado y pron por la indiferente rolle, en hatino, lo terrible. Tampoco se ranos, los dos, tan fuera de la to su fin. La queria, y la teria de rahez fealdad, esto po mla con un temor igual al vida ejemplar de todos, de los drian ustedes notar si capaces Incesante siente el que ahora que son los moradores de este de descostrar sus facciones ba ciego Retrupé. Sabian. sin sereno lugar nuestro El ciego jo el sórdido desarreglo, el sa embargo, pero como si nada.
Retrupe avanza, fineléndose se rro y craso; y do fijarle las Uno es portador guro, no da in Mula Marmela arrugas que no por la edad la punta del bastón nara asegu no por el crisrar la expresión. El ciego Retrupe es grande, rar, ella lo gula apenas con Acuérdense bien, hagan un es. fuerte. Surge, de allá. trado su delantera presencia, él la sifuerzo. Pésenle las palabras es por la Mula Marmela: ahora pue por el sentido por el discesas, los gestos, alguna ac se conduce firm nr vacila. locar del aire cono en tras.
cl in y verán que ella se re Dicen que toma? Pero, vean. vuelo se van los naros: lo vela, más bien, ladina, atllda. ustedes mismos, cmo esas ne el nercihe frente a sus da en la exacerbación. Su an trpias escoden la casa singular. la esencia viva de la muier, tiguo crimen? Pero siempre Todos saben que él no tomaha su sombra de alma. le husmea oi que el asesinado por ella nunca, porque no le dejaba la el olor, el lobunn? Noten que era un hediondo un perro de Mula Marmela. Para la paz de el clero Refruné mantiene siem hombre, calamidad horribilisi la prohibición, no rrecisaba ha pre muy levantada la cabeza, ma peligro y castigo para los blarle: apenas le daba un silen por inexplicado orgullo: que el habitantes de este lugar. De to cio terrible. el cumplía, te proviene de un reino de orgullo, que oi, a ustedes mismos, en nia la marca del cabestro Cur su maligna indole parler de tiendo que, por aquello todos tia agudos deseos, no los drs.
le mandar que aterra. el 11a estarian en gran deuda, cifraba. Aspiraba a la puerta un sombrem chaton blanco aunque a tanto no poniendo de las tabernas, febril el een atención, tampoco esa ni negro, Vieron chmo murhas gratitud externasen. Todo se comritu de los aguardientes. Se Veres se le car de la chama gula, en fin detestado y romi. ese sombrero principalmente pensa. Por qué, entonces, inso. malagradenido, rabioso. mu cuando el mas se exaltam vocar, contra las manos de altiéndole los dientes de ratan tialargado. barbaro maldo.
guien las sombras de cosas de Porque él mismo no sabiendo SO reclamando ern urgencia otrora?
que no habria de beber, lo ne FL ciego podia sus limosnas sus limosnas al pueblo? Pero no fuese ans la sangre rulamente. Insultaba, se alti¿notaron como la Mula Mar.
de la gente. Porque su sed y mela le vaba, Impaciente, golpeando en recoge del suelo el embriaguez eran fatales, de cu sombrero y buses liinpiarlo con las puertas de las casas con el sar miedo, más allá del punto bastón, en los mostradores de sus dedos antes de entregarse¿Sería el. en realidad, un allos comercios. Lo respetaban 1o. el sombrero que el mismo ma de Dios? zestan seguros. Jamás se quita per no respe.
por eso mismo, famás se vio Ah, ni siquiera lo saben. Podia tar a nadle? Se que en uste.
que lo desatendieren, censura. también ser de ctra esencia des es nulo el interés por ella, sen, oregannsen, Teponiéndolo la enviada, manchada, mal.
en su nada. PledadEscrú, no reparan en cómo esa muier hadada. Se dicen cuentos. Asi pulo? Mas hien seria como si anda, y slente, y vive y hace mismo, en el falso estado en Repararon cómo mira a las perciblesen en el de Oscuro, que tantea carente, un mando de alma, calldad de apenas casas con ojos sencillos, Ilbres existente, lo que cumplidapoder. Se llamaba el Retru.
de maldiciones de pedidor? mente, es el hijo de tal padre; no pone, en el mirar a los ni pe. sin más. Como Ja Mula el lucifer también, en la fios, el sombrío de cautiverio Marmela, los dos, ambos: unos práctica verdad que destinarla a los adultos.
pobres de sobrenombre. Tis Al padre, al sumbungo, si Ella mira todo con simpleza y tedes no ven que negándoles vivia blen con la muier, Ta admiración. Pero a ustedes no el de cristiano comunien bon, Mula Marmela. y si ella lo ne Durde gustarles, ni siquiera tosin rehelde indigenen de uno cesitas como los nnhres ne terarian su tran efirinde bar on Ines, e shen pe 1o. IN no In annet ihmen Hain Al Retrups, con su encarul Ustedes jamás pensaron en dos, la solto. Ampara, en su a poner el Lozal al perro con rabia. ustedes pueden aún culpar a esta mujer, la Marmela, juzgarla, hullarla vituperable? Déjenta si no la en.
tlenden, nl a él. Cada cual con conciencia de deber, el odlo su bajeza, cada uno con su altura.
que deberla ir gólo para los Sepan ver cómo ella sabe dar dos hombres, Le dicen maldi.
cuenta de si. Si, ella es inob.
ta: será ¿eh? Pero esto nunca servable; ustedes no podrian.
más lo repitan, no me digan. del lobo, la piel; y ojo. Hay Pero, reparando con más tiento, verian, por lo menos, cómo sobrecargas, que se llevan, ella no es capaz de agarrar otros, y son la vida.
atropelladamente nada; tampo Pero, a pesar de tanto, está co deja de encorvarse para que nadie sabe verdaderamenmar un pedazo de vidrio en el te lo que entre ellos dos pa.
suelo de la calle y ponerlo a un sa. del desconcierto y desacier lado, por peligroso. Ella baja to de asl ambular, torvos, en asaz los ojos. Por el marido, su lo monótono, en harapos semomuerto; puede, porque lo mató vientes; con lo que ustedes so sin inutiles sufrimientos. Si no lo se divierten, Sacan bromas lo hubiese matado, él se ha y chocarrerias. Si lo que hay, bria condenado más aún? Ella es apenas embrular y odlar, aleja de la taberna al ciego Re ba contra perro, oferiza y aver. trupe. perturbador, remiso y slon: convocan demonios? barullero. Sólo este es suyo, de algún encubierto ultrapasar, ellos, el diálogo: una carras. puesto que también lo hay: pera y un improperio. El la si una hermandad de almas mague caninamente, se van, jamás las, manada de lobos y Jauria? ninguno de ustedes los obserNo, no hay odio; engano. Ella, vo; uno no consigue, no persi.
no. Ella cuida de él, lo gula, to gue a los hilos trenzados de los trata como mo más Infe. hechos. Viven en aterrador, en liz, más feroz, más débil. Des.
cosa de silencio, tan juntos, de de que murió el hombre mar!
morar en escondrifos. La luz ps do, el Mumbungo, ella se en. para todos; son las oscuridades cargó de éste. Paso a cuidarlo las que son aparteras y diveren mayor obligación, sin buscar sas.
sosiero. Ella no tenia hljos. Ella nunca pari. ustedes Decian que, en otro tiempo, la culpan. ustedes, creo les al menos, entre ellos hubo al.
gustaria que ella también se gún concubinato. Adultera?
fuera desapareciera en el no. Ustedes saben que eso es falso; después de haber asesinado al y cómo a la gente le gusta acep marido. Ustedes la odian, de es. tar esas sencillas, apaciguadote modo.
ras suposiciones. Saben que el ciego Retrupé dañino y discolo, Pero, si ella también se hu ella misma lo conduce, pacien.
biese matado, que sería de us. te, a las mujeres, y lo espera tedes, de nosotros, las muchas aqui afuera, cela para que no manos del Retrups, que todavía lo maltraten. Pero esto hace no estaba cegado en esos tiem tiempo. Hoy el está avejenta.
pos; y que seria tan pronto do, se torno macilento, canopara ser el sanguinarlo y cruel. so, las canas le quedan blen, perverso cuanto el padre y el cuando se le cne el sombrero.
que renlega de Dios de la Durante estos tiempos en que piel de Judas, de tan deshuma dejamos de conocerlos y averi.
na y tremenda estirpe, de es guarlos. El ciego Retrupé anda pantar?
medio decaído, unfermizo. en Del Retrupe, sus ojos, toda.
delgadez y trasijado. Parece via eran sanos: para espelar que, al mismo tiempo, su mane inevitable odlo, para cumplir ra de miedo la Mula Marme.
con el dañar, y para el placer la cambia y aumenta. Si le flo de elegir las víctimas más fájea también la furla desparracites, más frescas. aht entonmada y áspera de vivir: no ces, se dlo que en algun dia eierce con el misiro encono la común, el Retrune quedó clego.
lucha por su derecho el feroz de ambos aquellos ojos. Suple derecho de pedir.
Ton ustedes como fue? Busca Parece que su temor lo haron hallar? Sin embargo, sacia murmurar que umbres, sů.
ben que hay leches y polvos de plicas, a la Mula Marmela. Y, plantas venenos que oculta.
sin embargo, ella cada día más mente retiran, retoman la vi.
se ablanda con él, apiadada de slon, de ojos que no deben ver.
su desvalor. Pero él no cree, en no puede saber, no confia Con eso, no más sin otra preclslón, y ya el Rrtrupé se a.
ella, ni en la gente. El entrequietaba, un ser casi Inocuo, sentirse, entre las personas, vie un renunciado. ustedes, bue.
ne por lo general con exageranos moradores del lugar que ciones, errores, y tardanza. El daban defendidos al cubierto susurra disimtiada e impersode sus desenfrenadas pervers!
nalmente sus pedidos de perdades. Tal vez el ro precisara dón: notaron ustedes? La Mu morir condenado como el Mum la Marmela lo oia, sin parecer bungo, su padre. Tal vez me que. Rehuia mirarlo. Sé. ustedes no notaron nada. aún, pregunto, el roplo Mumbungo descareciera ser muerto. sl 1ahora ustedes se sienten un po caso, para poner fin. alguien co más garantizados, tranqul los estamos. Fs de creer que, pensase antes en esas herbas encezuecedoras, o supiera va en breve, estaremos libres de entonces de su aplicacion aquello que airadamente nos efecto. Si as nues. se tendria fastidia, pasma.
ahora la Mula Marmela pulan Cuentan que el quiso matar.
do a dos, por las calles, rul la. En hora en que su miedo dándolos con un terrible derr se derramó más grande se de amor, como si fuesen los h! podria saber por qué? Sabido jos que ella queria los que no que ya se encontraba maltre.
parin ni nariri nunca el do. cho. cuando se enfermo, mal, cil muerto y el impedido rien, de fiebre perniciosa. So haha Apacto de tirler Tas nin no sentado en el cordón de la ve sibles malicine darles. reda, para jadear De repente mo en su antlaufeimo lenguaje, se levantó sin bastón, estorba.
ella dice: casnio y emnaro do grito, bramó exaltado co Pero ustedes enco que inmas mo un perro que es despertado le escucharán la voz. a la sor de renente. Sacó el cuchillo lo da blandia avanzaba a tontas, También al ciega Retrue se de verdad a cieras tentando Intimida con esam rara tan golpearla en su destinado hito. Sahon lo mistanut ror. ella, ereuida, donde es.
vagante7 aun tino a no ve taba, permaneció no se movió, sabe one prooien area 1nra no se intimidaha? Mirah beza: hace mara nnenra.
dirección al ro. Si el acentike, rar a la mufer minsa. cipo nodria en carnes destrozar a Retruna se vive or fronte ha Pero poco a poco se dio cuent cia el punto donde están las ta de que el cuchillo no la sensatas, quietas personas atte contrarin nunca, st sintiores el odia en sf. Dor el desprecio amparado, Temasiado solo. Te de todo en la trannuilidad y mio. todo de ple EJ cuchillo concordin. Fl prerisaba matar, se le cayó de la mano. Su mie para intimamente cumplirse, do no tenia ojos para llenar, desa horndov bu Fero no Parece que rimió y Horo: Ma de Pornue es clezo, apenas. El dre. Mam. Madre mla!
ciego Retrude sedicioso entan en un chillido imploraba, cuan ces. Insulta, brama espumas. ru do recavó, sentado en el suelo ge en las gargantas del demo cesado el enfurecimiento; y tem nio. Sabe que og de otra ma blaba estremecidamente, como za, que viene del nun horroro. la gramilla de los pastos. Eso Informe: que todavía no en taba en lo más estrecho del tendió In mansedumbre, por el embudo, hay que creer. La Miu temor? Entonces el clero Retru la Marmela, ella vino, se alle pé tropieza con lo Impotencia gó, sin decir nl susurrar Le de la ceruera: ahora el no due recogió el sombrero, lo limpio, de alcanzar a nadie, si la rabia volvió a penérselo en la cabe.
más lo clega; puede? El cieco za, y traſo también el cuchillo, Petrune cuchichra consigo. lo recolocó en el cinto, en la ofende al Invisible Para vieia vaina El con el empes.
pracias a la carn este mim que Recerca e sufry tenen mistrova ος Ταίη ηος bisha unanimal de 116 si na Sa lo hondo de la Diren ria alguien capaz de querer (Pasa le Pag. 36)
Rica, AC. אזרחי הזוי Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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