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Domingo de Enero de 1960 LA REPUBLICA 27 Las bellas residencias de Costa Rica: LA REPUBLIC Doble belleza SOCIALES Por Myriam Francis Texto: Myriam Francis Fotos: Hugo Araya Al visitar la casa de doña Flo hereda la proverbial hermosura ra Guardia, viuda del eminente y señorío de las mujeres de su médico Dr. don Antonio Quesa casta.
da Jiménez, de inmediato vrne Pocas veces, en verdad, se pue a nuestra mente una corta frade admirar conjuntamente la bese que encierra nuestro sentir: lleza plástica de las porcelanas, Doble Belleza los mármoles, las pinturas, la pla teria repujada, las maderas taY es que estamos admirando llas, realización de artistas, y el bello conjunto de una residen la belleza armoniosa de una mu cia magnificamente alhajada, jer, hechura del Supremo Haceque sirve de marco a una nutin dor.
tica belleza, doña Florita, que Detallaremos algunos rincones de la casa. En el salón principal se combinan las maderas oscuras y el cálido color amarillo de la tapicería; un gran espejo re.
fleja todo el conjunto. Dos cuadros, del notable artista español Pellicer. el retrato de la dueña de la casa, y el de su nietecita Camila Garrido Quesada, última obra del artista en la que estaba trabajando cuando lo sorpren dió la muerte, está inconcluso, pero es muy poco lo que falta, apenas pequeños detalles, y am bos retratos son verdaderas Obras de arte. La mayoria de los adornos, porcelanas de Capo di Monte, especialmente, son antiguas, pero hay algunas figuras de porcelana y de cristal de linca moderna.
El comedor fue hecho en Ham burgo y llegó a Costa Rica en buque de vela, antes de la guerra del 56 en el siglo pasado.
Más que una descripción da la idea de estos bellos muebles las gráficas que publicamos.
Puede apreciarse, en parte del mismo, una Cruz de plata repujadn, de dos caras, hermosa pie za de gran valor. También un vitral pequeño, con la figura de Son Jorge.
La oficina, en la planta alta, desde la cual se apreció el belilsimo paisaje aledaño, tiene en lugar principal un óleo de Gonzalo Boza; el retrato del Dr.
Quesada. Se trata de una oficina que se usa: el escritorio, de madera tallada, está lleno de papeles, de agendas, de apuntes.
Pero oficina de mujer, al finno faltan en ella algunas plantas bien cuidadas.
Nos llama la atención, en nues tro recorrido, algunos cuadros y preguntamos por el artista. Grata sorpresa fue saber que eran de la señora Guardia de Quesada, algunas copias muy bien he chas, pero la mayoría originales, especialmente de flores. ahora, habiéndola artista, comprendemos que su casa sea un perfecto conjunto, lleno de armonia y be lleza, al que le presta encanto singular la presencia de la gen.
tilisima dama, reina y señora de su hogar.
Pintura de la nieta de doña Flora, Camila Garrido, último trabajo de Pellicer.
DOBRE Parte del salón; sobre la chimenea, un magnifico óleo de la dueña de la casa, doña Flora Guardia de Quesada, pintado por el gran pintor español Pellicer.
Otro aspecto del salón, de exquisita reminiscencia antigua.
El comedor: muebles traidos de Ham burgo antes de la guerra del 56, espléndidamente tallados.
La terraza, con muebles de hierro negro y bellas plantas; el cuadro que aparece a la izquierda, de anturiums rojos pintado por doña Flora, que se nos revela como magnífica artista.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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