Jueves 19 de Setiembre de 1968 LA REPUBLICA El Banco Central de Costa Rica seriamente preocupado por el prolongado trámite que han tenido en la Asamblea Legislativa el Protocolo de San José y su Plan de Estabilización Monetaria, sobre los cuales no se vislumbra aún ninguna resolución, desea hacer las siguientes manifestaciones públicas: Considera de la mayor urgencia que se ratifique el Protocolo sobre Medidas de Emergencia para la Defensa de la Balanza de Pagos, como principal medio para detener el ulterior deterioro de la situación cambiaria y fiscal del país. Dicha ratificación no deberá ligarse a una supresión de impuestos vigentes, pues ello no haría más que empeorar la situación. El Protocolo debe entrar en vigencia a la mayor brevedad para que los ingresos derivados del mismo en el resto del año ayuden a disminuir el déficit del Presupuesto de 1968 que, si bien es menos cuantioso que los de años anteriores, presenta el peligro de provocar un aumento inflacionario del medio circulante, al cual de ningún modo quiere verse abocado el Banco. Es igualmente indispensable dicho Protocolo para ayudar a enjugar el déficit potencial del Presupuesto de 1969, el cual amenaza con alcanzar proporciones inusitadas que tendrían efectos negativos sobre la balanza de pagos, de no contarse desde principios de año con ingresos compensatorios como los previstos en el Protocolo. Para lograr un verdadero equilibrio fiscal el año entrante, elemento esencial para resolver la situación cambiaria, es también imprescindibe que la Asamblea Legislativa, al estudiar el Proyecto de Presupuesto, haga un genuino esfuerzo por reducir gastos y no incurra en prácticas malsanas, como las de abultar las estimaciones de ingresos o incluir parcialmente renglones ineludibles de gastos. Además de tomar pronto medidas centroamericanas en el campo de los incentivos fiscales, el país deberá pensar en establecer un mecanismo compensatorio para evitar futuras mermas por exoneraciones de derechos aduaneros, y terminar así con una de las causas de los déficit fiscales. El Protocolo es también imprescindible como instrumento para contener el crecimiento de las importaciones no esenciales, y constituye, por tanto, un factor decisivo para restaurar el equilibrio de la balanza de pagos en forma directa, además de sus efectos fiscales indirectos ya señalados. Finalmente, desea el Banco Central advertir muy seriamente al país que, si no se termina con el peligro del déficit fiscal y no se dan al Banco los instrumentos que repetidamente ha solicitado para combatir la crisis de balanza de pagos, tendrá que tomar, muy a su pesar, medidas verdaderamente restrictivas en el campo crediticio, o si no, el país tendrá que afrontar las inevitables consecuencias de la falta de oportuna decisión.
San José, 18 de setiembre de 1968.
Banco Central de Costa Rica Omar Dengo Gerente, BLIOTECA SAN JOS אשר Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.