REPUBLICA. LA Lunes de Noviembre de 1970 LA REPUBLICA go Re Rodrigo Madrigal Nieto, Director Julio Rodríguez Bolaños, Subdirector Fernando Ulloa Saborio, Gerente Armando Vargas Araya. Jefe de Redacción Gerardo Sibaja Vizcaino, Jefe de Publicidad EDITORIAL Estos, como creen algunos, no son dias de dictadura, sino de democracia abierta y pura. No es el reino de la moda, es decir, de una sola dirección, sino del gusto individual. Antes, los vestidos, por ejemplo, sólo podían tener una medida. Ahora, infinitas.
Desde el desnudo selvatico hasta arrastrarse por el suelo. Asi, han surgido, en el campo del ropaje, la maxl, la midi y la mini, y, en el orden político, un sinnúmero de partidos que, aj igual que la ropa utilizan la mini, la midi y la maxl.
Los tradicionales conflictos laborales de fin de año La maxi lo cubre todo, No guarda secretos. Se los adivina.
Es el reino de la curiosidad, es decir, del pecado. Un país en maxifalda es aquel cuyos ciudadanos sólo viven de malos pensamientos. Es el dominio de la apariencia sobre la realldad. Generalmente, por ello, la maxifalda es profundamente conservadora.
En Costa Rica hay dos partidos con maxifalda: Liberación y Unificación. Al menos, este último lo era hasta hace poco. Un partido de maxifalda es un partido con secretos. La ropa lo cubre todo y tras la bombacha ropa se ocultan todos. Un partido político es un proceso desde el estado de nudismo puro. paraiso te rrenal, hasta la maxifalda, para terminar, con el tiempo, también desnudo.
La Unificación fue maxifalda hasta la semana pasada, Llegd un momento en que la moda no se pudo sostener y, entonces, se dividió. Un grupo el echandismo pasó a ser minifalda, al menos hasta que se sepa, en realidad, cuántos son. El otro. el Republicano quedará como midifalda, a media asta.
Es ya vieja la maña que se dan ciertos agitadores nacionales para crear conflictos laborales a fin de año. No es extraño, entonces, que en el presente hayan recurrido a las mismas tácticas. Ignoramos cuál es la razón de este proceder, si obedece a una orden externa, a la que son tan sumisos ciertos líderes sindicales; si la creación de tensiones está en relación directa con los dividendos que producen, o si se trata de perturbar la tranquilidad del pais, precisamente en la época del año de más rica tra.
dición. Sea lo uno o lo otro, lo cierto es que son hartos sospechosos esta actitud y este modo de proceder.
Hace pocas semanas, el Ministro de Trabajo tuvo que enfrentarse, en actitud gallarda, a ciertos dirigentes sindicales quie.
nes, desde el exterior, y en contubernio con algunos líderes del país, trataban de dictar órdenes y amenazar al propio Ministro, si éste adoptaba ciertas medidas. Ahora, algunos dirigentes de la zona bananera re.
curren al mismo expediente y comunican sin rubor alguno a los Ministros de Seguridad Pública y de Trabajo que las autoridades no podrán intervenir en las fincas bananeras, pues tal proceder significaría un irrespeto a los derechos sindicales. esta temeraria comunicación el Ministro de Seguridad Pública ha respondido con firme.
za, al afirmar que el Ministerio interviene e intervendrá cuando peligren la seguridad de las personas y propiedades, y el orden público. por ser este un deber al que el Estado no puede en ningún momento renunciar.
Nos satisface profundamente la actitud del Ministro de Seguridad Pública. De ninguna manera el Gobierno ha de aparecer débil ante ciertos grupos extremistas, cuyo único afán es minar la autoridad del Estado para ir de este modo, poco a poco, ocupando su lugar. De aquí la urgencia de proceder con energia desde el momento en que afloran los primeros brotes de violencia, y la necesidad de tener vigilados a ciertos diri.
gentes que, so color de sindicalismo, sólo persiguen intereses personales o el servicio a otros intereses extranacionales. Todo el país sabe de sobra quiénes son estos dirigentes, cuáles son sus métodos y sus objetivos. El país necesita, entonces, que sus actividades subversivas sean contenidas, aun.
que la energía del Gobierno les sirva de pretexto para repetir la vieja cantilena de que no hay ambiente para el desarrollo del sindicalismo libre. Aquí como en otras actividades es preciso repetir el consejo: atiende a los principios. Si, llevados de un exceso de tolerancia, se permiten toda clase de prédicas y procedimientos para encender la chispa en la zona bananera y así crear nuevas tensiones en el país, las consecuencias serán funestas. Es necesario cortar desde el principio todo intento de agitación. En este punto, como en todos los que miran a la seguridad del país, el Gobierno goza del más amp io respaldo nacional.
Pero, la midifalda tiene sus encantos. Enseña lo suficiente como para ahogar toda ansiedad, y oculta lo necesario como para seguir siendo interesante e interesada. Es el término medio. Si la minifalda es por naturaleza extremista de Izquierda y la maxifalda, extremista de derecha, la midifalda es el feliz término medio cantado por el poeta Horacio.
Francisco Calderon Guardia y su sobrino han decidido, por lo visto, jefear esta nueva midiralda. Sera así una escue a de alta costura doméstica, La minifalda es, por el contrario, descarada. Es decir, es aquel conjunto de mujeres que se las y se las ve y no se ve una sola cara. La minifalda lo enseña todo, pero, en el fondo es una estafa, pues la contemplación del muslo hace olvidar los ratones de las pantorrillas. Los partidos al principio son de minifalda. Pequeños y lo enseñan todo. Son sinceros. No tienen secretos. Hay otros que ni siquiera llegaron a minifalda. Como el Tercer Frente, Se quedaron en la colonia de nudismo.
El silencio de la Asamblea Legislativa Cuanto más honesta es una persona, según dicen, más se cubre, lo contrario de los partidos, pues estos, cuanto más se cubren, más peligrosos son. Por eso, un partido político debe, de vez en cuando, dedicarse aj strep tease. Como ha hecho, en estos dias, la Unificación Nacional que, no habiendo soportado la maxifda, se convirtió en midl y en mini, No constituye una tragedia nacional la formulación de criticas contra la Asamblea Legislativa. Por su especial naturaleza y composición, este Poder del Estado es el más expuesto a la censura pública, y, aún, más, los propios diputados son, a veces, los primeros en criticarlo. Mas sí es grave y es signo de resquebrajamiento institucional que las censuras contra la Asamblea Legislativa se originen en actos ilegales cometidos por sus propios miembros y, en algunos ca.
sos, por procedimientos que riñen con cier.
tos principios morales, como los que, en días pasados, hemos analizado.
Si lo anterior es digno de tomarse en cuenta y obliga a la reflexión, el problema que se plantea es todavía más serio, si se toma en cuenta que pareciera que no hay interés, de parte de los diputados, de quienes dirigen la Asamblea y de quienes han sido los impulsadores o promotores de algunas iniciativas o proyectos, de responder a las criticas contra ellos formuladas. Pareciera, entonces, que ciertos actos legislativos han brotado por generación espontánea y que ninguno es responsable de ellos ante la opinión pública. Podría, asimismo, suponerse que se ha procedido con tal falta de análisis que, una vez esgrimidos los primeros argumentos en contra de determinadas posiciones, ya no hay razones para defen.
derlas. Al parecer, se fincaba la aprobación de algunos proyectos o ideas en la ra.
zón del número. Podría también creerse que ciertas iniciativas se han propuesto a manera de sondeo o apuesta. Quizá, según este criterio, entre la faramalla de otros proDon Pepe y don José Joaquin han decidido vestir a su gusto, pues, al criticar a sus propios partidos, han arrojado lejos de si la maxi, la midi y la mini. Don Mario, al parecer, seguirá con yectos, aquellas iniciativas pasarían Inadmini Paco Calderón con midi. Manuel Mora y el Dr. Monge con vertidas y serían aprobadas.
mini Don Otillo y don Virgilio se han quedado en paños menores. muchos otros andan en busca de ropa.
Desde hace muchos meses, se viene criticando en el país la actitud de la Asamblea Felicitan a LA REPUBLICA el Legislativa, cosa por lo demás normal en por todo régimen democrático. Mas lo anormal es que casi nadie se atreve a dar cuenta de Editorial sobre sus actos ante la opinión pública, una vez presupuesto general que esta, por medio de los órganos de prensa o por cualquier otro medio, pide al El diputado Gonzalo Monge en un proyecto de ley enviado guna aclaración. Es decir, se tiene valor suHerrera envió un telegrama des. por el Poder Ejecutivo, que es ficiente para presentar ciertos proyectos o de Ciudad Quesada felicitando a consecuencia del pacto comercial LA REPUBLICA por su edito. con Rusia en virtud del cual se medidas en la Asamblea Legislativa, mas rial sobre el Presupuesto Gene. elimina el recurso de apelación no para defenderlas ante el país. Podría con ral, publicado el pasado vier del cartel de licitación que se cluirse, entonces, que son muy pocos los di nes, bajo el título Algo huele confeccione para adquirir ochen.
putados convencidos de sus actos, pues son a podrido en las disposiciones ta millones de colones en magenerales.
quinaria, no pueden menor que muy pocos los que defienden sus proyectos.
El mensaje dice lo siguiente: despedir los nauseabundos oloLo mismo podría decirse de la Asamblea Le Felicitole por editorial del res que la conciencia honesta na gislativa en conjunto. Se escuchan a diario viernes en que analiza la ver. cional ya empieza a percibir.
criticas contra ellas, y, en no pocas oportugonzosa disposición que contie Son disposiciones como esas nidades, sobre asuntos muy graves, que exine el dictamen de mayoria so las que, con justa razón, provobre el proyecto de Presupuesto can el desprestigio de los dipugen una respuesta o aclaración inmediata y General que conoce actualmen. tados que formando la mayoría vigorosa. Sin embargo, todo lo envuelve el te la Asamblea Legislativa, en de la Asamblea de manera tran silencio. Mas no el silencio creador del inbase de la cual se pretende fa sitoria o permanentemente llega vestigador que no desea salir a la luz pú. Pueblo para satisfacer comprocilitar la salida de dineros del ren a aprobarlas Bien hace usted señor editoblica, sino cuando tenga acabada su labor, misos que se dice del Estado, ralista en llevar a su Dlario, or.
o el silencio de quien rehúye por naturaleza pero que para muchas personas, gano forjador de opinión pública, la polémica tonta, sin sentido ni fin, sino bien pueden ser otros los favo este tipo de denuncias. Doy gael extraño silencio de quien no se atreve a ren que se recompensan, creán rantía a Ud. y por su medio a dose al efecto un procedimiento defender sus actos, cuando la opinión pútodos los ciudadanos de que en especialisimo de muy dudosa ju unión de los otros compañeros de blica le pide cuenta de ellos. En este sentido, ridicidad y de descarnada mo. mi fracción, que solemos tener ha sido beneficioso que estas dudas hayan ral por norma la defensa del bien surgido a sólo seis meses de labor parlamen Todo esto debe merecer el público, combatiremos esas y totaria. Todavía hay tiempo para corregir más enérgico repudio de los cos das las disposiciones legales que tarricenses. Tengo decidido pre atenten contra los legitimos inerrores y evitar nuevos peligros, si la pro sentar moción para eliminar nor tereses nacionades. Atentamente: pia Asamblea Legislativa está dispuesta a ma aludida. Conforme lo califi. Gonzalo Monge Herrera, dipuella. Si esta decide hablar.
ca su editorial, disposiciones como esa, al igual que la incluida tado.
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