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LA PRENSA DIARIO DE LA VIDA NACIONAL OFICINAS: 25 VARAS AL SUR del TEATRO ACTUALIDADES DIRECTOR: CARLOS JINESTA TELEFONO No. 987 APARTADO TIPOGRAFIA GRENAS AÑO II SAN JOSÉ, COSTA RICA, JUEVES 19 DE SETIEMBRE DE 1921)
NÚMERO 579 El Secreto de Oro NUESTROS VIEJOS MAESTROS El Secreto de Oro Algunas personas hablad mucho de las amarguras de la experiencia y de los esengaños de la vida; pero quien no se empeña eu engañarse voluntariamente acerca de ella, no puede sufrir de.
cepciones.
Lo principal es no apetecer cosag vanas: hermosas por fuera, pero llenas de cenizas, como las manzanas del Mar Muerto.
El más humilde de los hombres, salvo el caso de circunstancias excepcionales, puede ser muy dichoso con esta sola condición: cumplir los deberes que le tc can y mirar la vida con serenidad reflexiva, para no confundir los verdaderos tesoros que ella encie.
rra con las nubes de vapor dorado que cruzan por su atmósfera y pasan y se disipan con tanta rapidez. Quién sufrió decepciones de su madre. quién engañó la esposa modesta, si la eligió entre las vecinas del hogar paterno, senci.
lla y pura, no casquivana y melindrosa. quién trataron los hombres cou dureza, si él fué bonrado y bondadoso con ellos? Hacerae amar es muy fácil: basta ser amable con los otros, y ningùn hombre a quien los otros amar puede ser infeliz de veras.
Ejercitar nuestro entendimiento en labores adecuadas a su indole, para que de los frutos de que es capaz, es muy importante; pero mucho más precioso es ejer.
citar nuestro carácter, cultivar nuestras virtudes como plantas de alto valor, arrancar de continuo la cizaña que crece entre ellas, la yerba dela concupiscencia y del egoísmo, que las arruina con su vecindad.
Donde no hay amor todo es dolor, ha dicho un sabio. Elamor a la patria, a la familia, a los amigos, a la humanidad entera son veneros de una dicha que no tiene ocago No hay que entregarse a apeti.
tos locos. El hombre suele ser más desgraciado por lo que apetece sin motivo que por lo que no alcanza de lo que debe ser apetecido.
Es dable ser infeliz por dolores de la familia, por carecer de patria libre y honrada o por las propias deficiencias;pero todo ello puede llevarse con resignación, si se trabaja empeñosamente por mejorarlo y la mayor parte de los hombres que se quejan de la vida no lo hacen por pesares de esa clase, sino por otros ilusorios, causados por la carencia de algo que sólo por insensatez codiciad.
La fraternidad es la panacea para todos los dolores de la vida social: el mundo lo reconoce hasta el punto de que no sólo log que lo adoran como Dios, sino los que lo miran simplemente como un hombre de genio, consi.
derando a Jesús como el maestro de la fraternidad humana, lo tienen, por ello, como el más gran.
de de los mortales. La cruz del Golgota ha brillado por el espacio de muchos siglos sobre todas las grandezas de la vida. Ni el arte y la sabiduría de Atenas, ni las leyes y las guerras de Roma, ni el viaje prodigioso de Colon, ni el genio de los más grandes músicos y de los más grandes poetas, ni los más admirables descubrimiento, de la ciencia, ni las más nobles hazañas de log héroes han oscurecido con su brillo la predicación de Galilea y el martirio del Gólgota; el sacrificio de la propia ventura y la propia vida para el bien de los demás y por el amor de los hombres.
Lo más bello que parece que hacen los hombres es, sin duda, el arte: la música hermosa, la hermosa pintura, los hermosos discursos y los hermosos versos; pera no hay mármol, ni lienzo, ni poema que pueda compararse a una buena acción. Cada uno pue.
de ser artista modelando y perfeccionando su propia vida, tra.
bajándole, como con la inspira.
ción de un gran poeta, como se trabaja con el bronce, como se trabaja con el pincel, como se trabaja con la palabra para ha.
cer y decir lo que es hermoso, pe.
ro con menos hermosura que lo bueno.
Los hombres pasan mil angus.
tias por aparecer ricos y poderosos, aunque no lo sean; y séanlo o no de veras, los que apare.
cen como tales suelen excitar envidia y malevolercia, y la vanidad es, por otra parte, un hambre que nunca está del todo sa.
tisfecha. Más vale ser como un arroyo que se desliza mansamen te sobre la yerba, cristalino y melodioso, con suare murmullo al chocar con las piedras, que un torrente que se despeña de lo alto arrastrando toda suerte de inmundicias en sus aguas.
Bello es el taller del artista cuando la gloria lo sombrea con sus palmas, brillante la tribuna en que se levanta el adalid de los patrios derechos, el gabinete en que el sabio inclina la cabeza pengadora en la tarea de su aná.
lisis luminoso; pero aun la caba.
ſia pajiza en que el labrador honrado reposa entre su familia amante de la ruda labor, tiene poesía soberana para quien sepa apreciarla en lo que vale.
Como náufrago que mira la playa en que va a guarecerse del peligro, cotempla a veces un humilde y sereno retiro el hombre que anda atareado en el tráfago de la vida cortesana entre ambi.
ciones y codicias.
El género humano ha progresado grandemente en el curso de la Historia, acercándose cada día más a la consecución de la fra.
ternidad que es la clave de su dicha.
Ya no hay esclavitud para raza que por inferior se tenga, ni para pueblo que en la guerra se dome; ya la guerra no constituye la re.
lación común y constante de los pueblos, pi la piratería es forma de su vida; ya la mujer no es una esclava del varón ni una parte del botín de la pelea; ya la del arado no es tarea de siervos, ni eg vil la industria de las manos que en la batalla no consiste; ya no se reparte la familia humana en patrieios soberbios y plebeyos mansos; ya no hay gleba; ya se hundió en los abismog del mar, como monstruo propio de sus oscuras profundidades, el barco de la trata. ya no se llama bárbaro al extranjero; ya no hay hogueras para el pensamiento que no se deja amarrar a la co.
yunda de una superstición, ni po.
tro de tormento para el procesado que no quiere confesar la culpa que le imputan; ya no hay murallas entre pueblo y pueblo, ni fosos entre casa y casa, ni Preocupaciones de casta entre grapo y grupo, di odios de muer.
te entre idea e idea, ni miedo3 la ciencia, ni prostitución para las artes, cortesanas de las tira.
nías, ni es bufón de palacio el ingenio. Las ideas vuelan libres, la palabra no se mancha, sino cuan.
do quiere, en vil comercio de alquiler o de venduta: ya existe una gociedad universal de todos los hombres cultos, que por medio de los únicos esclavos de ahora Pass a la página DOCTOR DON ANTONIO ZAMBRANA Pertenece sin duda alguna el inolvidable Doctor Zambrana, con cuya severa efigie engalanamos hoy nuestras columnas, a la ilustre estirpe de los apóstoles, de los héroes de la tribuna y la palabra, de los abanderados sinceros ideal.
Peregrino de las grandes agitaciones libertarias de su bella patria cubana, y luego de haber recorrido varios países de la América, creando simpatías y entusiasmos para su levantada causa, plantó su tienda definitiva bajo nuestros cielos, y entonces, presencióse el milagro de haber convertido el alma de varias generaciones, que han sido gala y honor nacional, en el manantial más puro de los anhelos sentidos, de los ideales altos y de las más hondas inquietudes. que son el fermento del arte y de la ciencia. Formose a su alrededor una hermosa juventud que escuchó su palabra, que bebió en las fuentes inagotables de su espíritu, el sagrado calor de los nuevos impulsos y de los entusiasmos renovadores, y aquella revelación de una patria más feliz y mejor organizada sobre las bases más firmes de la verdadera República, constituye sin lugar a discución, para la queri.
da tierra costarricense, el movimiento más fuerte y más vigoroso de su adelanto y de su bienestar sociales.
Porque preciso es convenir, que no fué sino al conjuro de la palabra ardiente y hondamente sugestiva del Maestro, que se operó en Costa Rica la reacción más profunda contra todos los vicios políticos, que habían transformado el ejercicio de los poderes públicos en el goce exclusivo de unos cuantos, sin que el resto de los ciudadanos palpitase de consumo con los ritmos vitales y profundos de una democracia perfectamente cumplida.
Bastó, pues, que varias generaciones bafiasen su ansiosa frente en las límpi.
das aguas de su verbo y de su doctrina, para que la conciencia nacional adquiriese su floración más completa y sus más firmes lineamientos, y si el pais no ha alcanzado aún toda la perfección que cabe esperar en el progreso de sus insti.
tuciones y en la conducta más, pura de sus hombres, se impone establecer y decir.
lo de un modo definitivo, pues que sobre ello ya ha dado las pruebas más inequí.
vocas que jamás permitirá en el augusto templo de su República el más leve retroceso de la feliz etapa alcanzada, ante las naciones cultas.
El Doctor Zambrana está vinculado pues con lo mejor de nuestra cultura y de nuestro progreso intelectual, su importante labor ha sido de apóstol y de no.
ble idealismo, y es por ello que juzgamos que los propósitos del grupo de jóve.
nes entusiastas que hoy se aprestan, con motivo de las próximas fiestas del Cen.
tenario de la Independencia Nacional, a rendirle cumplido homenaje, presentando su efigie robusta y enérgica en las aulas de estudio de la generosa ciencia del Derecho y de la Justicia, a fin de que su obra no se olvide y se mantenga por siempre renovada, son fruto de las mismas enseñanzas del querido Doctor, porque conducen a hacer República. como solía advertirlo en ésta su conocida frase, sembrándola de ideales, de bellos impulsos, de frescos soplos de espfritu, y de dicha verdadera, que no tienen otra fuente que en la gratitud y en el amor al, bien.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
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