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EL TIEMPO Los Dueves de el Tiempo cansa. DEa.
Hombre. esus cables de El viejo la rogó que vol sos, las quejas y exclamaciones de las víctimas sacrificadas en ben estar muy importantes, viera, y ella, haciéndole una se decía: ob boers! el cielo mueca y sacando la lengua. las ondas del Río Magdalena, os favorezca!
se burlaba de él.
los rumores, todos los rumores PASATIEMPOS. momentos antes tan llenos Comenzó lamentarse de de supuestos reveses y desasLuego con resolución se de luz y color tres y los clamores vuestros su desdicha y aumentó su dirigió hacia el señor AnPensando, sepa Dios en curiosidad por saber qué zúa y enjarrándose le dijo: insistencia.
que nos habéis llamado con ECOSTADO en una mecequé, se quedo medio dormi habia de nueww en los ca. Mis brazos sólo mi nodora se encontraba en su No hemos vacilado un ins do con el cigarro entre los bles.
vio los toca y me voy onde tante y al fin vamos a ver rea.
despacho, una tarde, don dedos.
Cogia de onevu el perió él, que me espera en la lizados nuestros anhelos. Ve.
Pablo Angúa, persona como Momentos después des dico y se quedaba viéndolo puerta.
nimos vuestro llamado, en de cincuenta años de edad, pertó bruscamente y se di oh! nol. puedo perder Dió media vuelta y se acatamiento de órdenes de de fisonomía simpática, alto, jo. Parezco un chiquillo: mis ojos del todo. y fué cantando una nuestros Jefes nacionales que robusto, de aspecto franco y dormía y me he quemado colérico al ver su imposibi cioncilla mientras don Panos excitan hacer todo génequien parecía que en toda los dedos; casi gritó. in lidad para leer, llamó Ra blo, asomado a la puerta, ro de esfuerzos y de sacrificios su vida no hubiese tenido mediatamente después lla faela que conversaba con el contemplaba su airoso cuery siguiendo los dictados de nuestro corazón. Venimos de nunca un solo sufrimiento.
mó la sirviente, y al llegar novio en la puerta de la ca pecillo y envidiaba al noSu estudio estaba amue ésta, le dijo: fuera porque fuera nos hemos vio de aquella maldita co hallado, y venimos restaurar blado no lujosamente, pero Rafaela, llama mi se Esta, refunfuñando, se a mo sonriendo la llamó.
la República, libertar la con la decencia que su po ñora y mi hija. cercó temerosa donde su sePatria aherrojada, devolve. DE GERARD.
sición requería. Salieron, señor, respon ñor y le dijo: ros la justicia escarnecida en Muebles de junco, color dió ella.
24 de abril de 1900. El señor deseaba?
tantos días de oprobio como crema, dos estantes con li Cierto, pensó él, ellas Entra. y entró sonhan pasado, lanzada de la hermosa y amada tierra en combros, un buen escritorio de me advirtieron iban ha riente.
REVOLUCION pañía de los buenos hijos que madera de cedro, en el que cer visitas. Bien, enciende Sabes leer?
le rindieron el culto fervoroso estaban sin orden alguno, una vela. pa qué me lo preCOLOMBIA que le tributaron nuestros patodos los utiles necesarios Al oir este mandato, y sin gunta?
dres.
para un hombre de negocios, decir palabra, Rafaela se a. Sabes?
Triunfan los liberales. No nos anima ningún espíri.
y en el centro un florerito lejó de la habitación, con. Pus, mal que bien, sí.
tu de venganza, ni en nuestras que contenía algunas viole su andar saleroso tara. Toma! Lee los cables filas hay un solo vicio que aCERRADOS los PUERTOS tas.
reando una tonadilla. de este periódico!
guijonee nuestras almas. PerEn un ángulo de la pieza Era Rafaela una de esas la muchacha, mny su seguimos un ideal cuya reali.
TELEGRAMA DE PUNTARENAS estaba una caja de hierro y mocetonas de Cartago, zación buscamos sin descanso disgusto, comenzó deleen las paredes algunos cua una ternerita de año, trear donde se patrón le Recibido en San José el 25 de trinarias, y hoy, si nos es preya por las vías pacíficas y docdros artisticos, y anuncios de como les dice un amigo indicó.
abril de 1900 las y 15 ciso empuñar el acero, tan sólo una compañía de vapores mio. robusta, colorada, 11. Pero qué nombres tan es para oponer a la fuerza de de alguna fábrica.
na trigueña hermosa, va enredaos. nunca los había Vapor Chiriquí no trae no nuestros adversarios nuestra Esa tarde, contra su cos liente para su oficio y como visto! Yo no puedo leer es ticia alguna de Colombia; los fuerza, y su empuje nuestro tumbre, después de comer, todas las de su clase, resto! En qué lengua estín? empleados simplemente mani coraje.
se retiró a su estudio anun pondona y coqueta.
la revolución se ha Probaremos con nuestro de Piet. ter. mar. iz. burro?
ciándole antes su señora vuelto muy poderosa en el Ist finitivo triunfo que sólo ambiMuy enseguida se presen Ja, ja, ja, qné risa me ha mo y que está triunfante en cionábamos la restauración del que no saldría por no en to donde su señor, llevando dao este palabrón!
el resto de la República To Derecho en nuestra Patria, contrarse muy bien de los en una mano una vela en. No, no; esos nombres dos los puertos del Istmo, expara que en ella no halla pa ojos.
cendida, y en la otra, un pe son los de algunas pobla cepción de Panamá y Colón rias o ilotas como nos conside Alguna irritación, queri riódico de la tarde.
ciones del Africa del Sur, han sido cerrados.
Hemos visto desapada, le dijo haciéndole una el candelero?
que es el teatro de la gueEL CORRESPONSAL.
recer la fraternidad de los cocaricia, y se retiró.
Pus no lo encuentro: rra. explicó don Pablo.
lombianos con el implantaYa en su estudio, se sen yo no se onde los paso su ese triato es como el miento del espionaje que relato frente a su escritorio, co señora.
Manifiesto jó todos los vínculos y que ade aquí, tan bonito?
brió las almas todas las susmenzó buscar algo en las. Anda a buscarlo. Oh. exclamó el señor Istmeños: picacias y temores; y queregavetas, luego registró sus. por qué no la pone Anzúa, desesperanzado. No Cen alegría, con esa alegría mos que esa fraternidad no sea papeles, bizo un gesto de aquí, dijo señalando el tin sabes nada, ni leer. No he sentida sólo por los desterra una farsa para que no sea precontrariedad insensible tero, mientras güelve su se podido entender ni on solo dos que ven aproximarse el cursora de nuestro fraccionamente sacó un cigarro de ñora?
cable; pero en cambio eres dia de su regreso la Patria, miento y ruina. Hemos visto una caja que se encontraba. Anda buscarlo! agre bonita, tan hermosa. con la del esclavo, desposeí cómo fue ahuyentada la igualen una de aquellas gavetas; go don Pablo, violento.
do de derechos, que tiene ya dad, como fueron perseguidos, que besito te diera yo.
encendió una cerilla y muy. Más tarde, no ve uste y al decir esto. miraba por oímos hace más de cinco me cercano el de su redención, así empobrecidos y eliminados los tranquilamente se puso en tanto que los otros que tengo visitas?
todas partes, temeroso de ses el grito que lanzaron nues acamularon riquezas y se diesaborearlo en una de las don Pablo, por no in que alguien lo oyern. tros hermanos en el Porte ron dictados para distinguirse mecedoras.
sistir más y evitar alguna La muchacha sonreía ma contra el ominoso yugo rege y se sobrepusieron a los demás, Quedaba frente a un pe repostada de aquella incivi liciosamente.
nerativo; y con angustia. bajo ante la ley, amparando sus queño jardín rodeado por lizada czujer, le dijo: Vétel y El la miraba con ojos re la tortura de lo incierto, en la crímenes con el poder; y quecorredores. Comenzaba os quedó echando pestes con lucientes, y al ponerse en imposibilidad de poder volar remos que la Igualdad vuelva curecer poco poco y don tra el servicio y contra su pie, la muchacha, como pre los campos de batalla, donde ser la Reina incomparable el deber nos ha llamado, así de nuestra democracia.
Pablo se extasiaba contem mujer hija que lo habían viendo algo, quedó list pa.
hemos vivid. también en todo En fin, hemos visto apagarplando la agonía de aquella abandonado aquella tardera huir.
ese tiempo, mientras los gue se el brillo de nuestras hertarde y se mostró sorpren en que él estaba tan enfer Don Pablo se acercó rreros despertaban al coraje y mosas instituciones, el que indido de ver cómo un manto mo.
ella, le volvió a decir tinda, la dignidad, del uno al otro forma nuestras modestas cosnegro salpicado de trecho en Luego cogió el periódico, y al querer agarrarle un confiu de la República. oyen tumbres, nuestros anhelos de trecho por estrellitas, iba empezó hojearlo y se a brazo, Rafaela vió un salto do los gemidos escapados de engrandecimiento por medio cubriendo aquellos celajes, cordó de que no podía leer. y salió corriendo.
las cárceles atestadas de pre del trabajo, nuestro orgullo en fiestan que raron.
unos, AGUA MINERAL LEGITIMA, Compañía VICTORIA UNICA MARCA REGISTRADA Apollinaris DENGO, DIRECTOR FRANCISCO ESQUIVEL GERENTE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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