sa.
de gras sombras.
DO.
que es libertad.
EL TIEMPO EL TIEMPO pobreza y el hambre; arriba pectiva! Las tinieblas avanzan meantes; estrapadas funcionan da malla de montañas, la formi los proyectos alocados; aba sin cesar, obscurecieodo el ho do en medio de los gemidos de dable cordillera de Salinas, ale.
LUZ SOMBRA jo la resignación bochorno izonte de los pueblos, y no las víctimas, y hemos visto tam daño de la provincia, con sus Vamos bogando lenta hay quien arroje un rayo de luz bién desgarrarse el velo tene estribaciones, ratas, cruzamiene inedio de esa noche que a. broso del pasado para que poda tos, oteros, hijuelas mil que Los espíritos honrados ja mente, empujados por el vien menaza en volverlos. Las tren mos conteroplar espectáculos la alta madre se desgajan y formás se doblegan. Tieden ato de una voluntad capri tes se inclinan ante los nuevos horrendos y para que escuche man barrancos al abismo, re las de águila para remontar chosa bacia la más comple Césares; las mans se esconden mos, entre nubes de metralia, el coestos de sembradlos, planos se las alturas, y como las ta miseria, y sin embargo, temblorosas. En los ojos sin redoble del tambor y la voz de de viñas. cuyo oleaje de pámáguilas. garras para combatir nadie se ape, nadie se afred brillo de los pueblos esclavos no la trompeta anunciando la ma panos desborda de los blancos Ja falange de reptiles ta los acontecimieutos, da se reflejs un rayo del sol de la tanza; el retropar de miles de ribazos escalonados y baja salNo es lo mismo emprendie se esfuerza un tanto si esperanza. Las tinieblas son cascos de caballo en las llanuras tando, como cascada bulliciosa, quiera en beneficio del país, hoy señora de la conciencia y los rugidos de los combatien basta morir mansamente en las der el vuelo que arrastrarse No es lo mismo combatir las ni quiere empeñarse en la humana. El porvenir que avan. tes, mezclados con las impreca orillas de la laguna. Plena brega sapte por la restauraza trayendo en sus manos la liciones de los moribundos: he montaña levantina! En el fon.
tinieblas de la infamia 90e bertad; las ondas luminosas del mos visto los pueblos luchardo del inmenso collado, el lago surgir de ellas con la enseña cióo de la República. La ipviento del derecho que principia por su libertad y caer bajo sus blaoco y sereno, bordeado de la Degra de las ignominias. La diferencia, el egoísmo, batir los muros de la opresión; golpes formidables, los negras juncares, retratando en sus a.
primera es misión hermosa desesperanza, la ambición la esplendida aurora cuyos Bastillas hechas para encade guas grupos de álamos enbies de almas bien templadas, de sórdida, estas son las únicas fulgores bar de palidecer y buir nar la voluntad de los hombres. tos, tupidos olmos, casas de laalmas que tiene por pedes manifestaciones de la vida los que hacen lodibrio de las Nuestra memoria, empapada en bor con sus chimeneas humeantal la diguidad, que ama la pública. Se llama los ben leyes, no despiertan el espíritu las aguas fangosas de la vida de tes. sus anchos corrales, sus diclara luz y desprecian las ne.
decidos hombres de pró para soñoliento de los pueblos iofeli los déspotas y también en las latadas bodegas. por todas El envileci trabajor la sombra de apa ces que han caído desalentados límpidas de la de los hombres partes el empinado inuro de las virtuosos, nos permite pesar los montañas, grises; verdinegras, miento sólo cabe en concien bandera, por un candidato en la arena del combate.
La mayoría de los pueblos no hechos en la balanza de la ra zarcas las lejaoas; eo ona ladera cias depravadas, hijas de to que presentaba muchas vencon los roberanos de sus actos, zón; comprender los borrores un puentecillo microscópico, y da bajeza, hechas con el ba tajas actuales, y todos tiran porque la piedra y esconden la ma voluntad de sus representantes:ción donde el Gobernante sea zonte, asomando por una garrro corrompido que arrojan tienen que ceñirlos a la que puedep brotar en una na lo lejos, perdido en el hori.
las cloacas pestilentes de toson los infelices que morao las el soberano y el pueblo el es. ganta de piedra, el triangolo rodas las desvergüenzas sio ¡Oh codjaración egoista. estrapa las de los nuevos y san clavo estúpido, la máquina del jizo de un castillo moruno que La mano de hierro de apa grientos césares; son los escla despotismo.
nombre.
luce los postreros rayos del Ei sol de unas y otras aldivinidad propicia se alzara vos que sienten sobre sus en Ahora que bemos lanzado sol como uo grano de oro.
Para las algúo día contra tí. Oh sangrentadas espaldas el látigo una rápida hojeada sobre el MARTÍNEZ Ruiz.
mas es diferente.
ambición sorda. La casadel domicador. Esos pueblos, mundo, podemos comprender primeras, ese sol, jamás se lidad no habrá de satisfacer acostumbrados las tinieblas, que la libertad eleccionaria es NOTAS VARIAS oscureoe; para las segundes tas deseos. Cuando se alce Do soporten los rayos del sol, no uno de los resorte más potenPuntarenas siempre está representado cosaben lo una frente serena en medio tes de la civilización y la brimo una negra mancha 0¡Ob pueblos que dormís bajo llante escala que conduce la ROBOS de tanta sombra, llevará en la pesada losa de la indiferen cúspide de oro del progreso.
peodida en lo aito, enclava El Pacífico da cuenta de sí la admiración de no pueblo cia, desgraciados que no sentis da en ese cielo que tratan de ROGELIO FERNÁNDEZ los siguientes: que ya está harto de oficiar agitaree eo el pecho la sed de escalar.
El domingo pasado entre cinen el ara de divioidades fal libertad! Esta no es una ilusión, 10 de agosto de 1901.
Aquellas, las almas sin co y seis de la tarde fué comeno es una fantasía encantadora: tido un robo en casa del Doctor mancilla, simbolizando todo Desaparece de la arena el es la luz, la razón, la armonia, REGIONES DE ESPAÑA don Adáo Cárdenas lo grande que on espíritu candidato, y en un instaute la felicidad de los hombres digEl doctor, señora e hijos sarecto abarca. Las otras son de entusiasmo, en que pareALICANTE lieron a las cinco dar un pala eterna llovia de fango, el Cuando alzáis la vista fiján. Nous sommes en Afrique, dice seo por la playa, dejando la cace haber llegado la hora de siniestro op borrón interpo la redención, todos intentan murallones del edificio de la ti de Alicante. es verdad, por la que tan pronto como ellos dola en los negros y sombríos un distinguido viajero hablaodo sa al cuidado de una sirvienta, niéndose entre la luz las boire, y se ded, en opa ca ranía; cuando examináis sus an que es paisaje africano aquel pai salieron determinó también hatinieblas: son el odio, el didena de nombres, para que cbos f«ne y sus in biestys torreo saje, y es panorama aquel de cer ello por otro lado su exque que estanca las aguas venga el Espírito Santo co nes; cuando desparramáis la tal majestad severa, y grandeza, cursión. las seis que la sirpara que se corrompan.
ronar las testas venerables vista por su formidable puente que trae al ánimo la España de vienta volvió encontró un arma.
Procurar que las concienque tav magpos sacrificios levadizo y cuando os fijáis en los valorosos capitanes y levan rio fractorado, dió parte a los cias no teerzau, combatir su el derecho de On los cañones que alargan sustados poetas.
vecinos en momentos que el reprochable improductiva pueblo postrado. que se bun bronceados cuellos en lo alto de Al rededor de Lucentum, cam. Doctor volvía, notándose que acción, no es obra de cobardes la fortaleza, amenazándoos con pos pelados, amarillentos, cu había sido sustraída una caja de de cada vez más en el mar vi de indiferenes; es obra de sus vómitos de metralla, dejáis biertos de rastrojos, abierta la de alhajas de la señora y el dihombres de buena voluntad, desastrosa.
muerto de una esclavitud caer los brazos con desaliepto y tierra por el arado, despedazada aero que en aquel mueble guarincapaces de sancionar con os parece que en esos muros de en enormes terrones, desnuda daba: todo próximamente de Pues decíamus que su indiferentismo lo El Fi granito se han de estrellar vues de árboles.
cinco seis mil pesos.
garo analiza le sitoación y se tros esfuerzos y que al demoler De tiempo en tiempo un al El caco entró por el solar aola anárquica de los de borda en peña en proyectar mediese gigante de piedra es una mendro retorcido y costroso. provechaodo la ausencia de los mientos trata de destruir das salvadoras esperándolo empresa Jigna de titanes. na copuda higuere, una palma dueños de la casa y de la sirsiempre todo de las volonta Los pueblos no deben des solitaria que balancea en la le vienta, sustrajo los valores indiLA SITUACION des inanimadas de los falsos alentarse; al contrario, deben jenía del horizonte sus corvascados y huyó por el mismo luPioses. Quiera el cielo, para erguirse altivos valerosos; de ramas.
gar dejando en la casa una barra Naestro. olega El Figabep callar en el pecho la voz hotura poestra, que el coleDespués, pasadas las cerca de bierro de cierta forma que ro ha publicado en sus de la cobardía y sólo escuchar vías de la ciudad, dejado atrás se sabe de donde procede el ga ea oído en esta ocasión el rumor de las cadenas que en el desierto de bancales aterro acero, el taller donde fué hecha lumpas una brillante serie de en 9, ya se hace necesario cienden el corazón de ira y que nados grandes manchas de vi y con bastante verosimilitud el artículos titulados La Si.
un enerzo para derrotar hace subir el rugido los labios! Tiedos, bosques de algarrobos, el nombre de la persona que la tuación. En estilo llano, peodorra.
Considerarse impotente es a ejército gris de los olivos hizo.
ro con claridad de ideas, el creditar el miedo. La energía rennales. cases rojizae, lien. Un señor García vió salir el colega dos presenta la situaen el peligro es el mejor escudo. zos de pare tostados por el sol, ladróc la calle varias otras ción tal coal es en todos sus Hemos visto pasar ante la agujereados por ventanas dimi personas lo vieron cruzar por deplorables aspectos. dedeslumbrada vista los cuadros notas. la puerta un carro que varios puntos, hasta cerca del El retroceso av cimos deplorables, porque en za en manos luminosos que presentar los eleva en el diáfano azul sus va hospital. Con tales datos no es verdad, la postración públi de los hombres con única ley pueblos libres, hemos admiradorales, y en la muralla, contras de dudarse que si la autoridad es la fuerza; de los embria esas maravillosas muestras de tando con el verde de las alba se interesa ahora que están fres.
ca es evidente.
ancienso la razón, de la ciencia y de la bacas que adorban los huecos, cos los hechos ese no quedará que nubla la razón, suel oba volontad, abajo la de los estrellados mantos a con libertad; pero también hemos largas rastras de encendidos pi impune. El sábado 1obaron tamlos visto cuadros espantosos, látigos mientos. Más arriba, perdida bién en un establecimiento de cepción y la ruioa; arriba la reyes al contemplar sus ca pajanza y el auge, abajo la de invierno. Oh sombría per caer sobre ensangrentadas es ya la franja blanca del mar, e doo Seratín Saravia. Forzaron paldas para subir de nuevo hu normes masas azules, complica una de las puertas que dan al was.
nos!
hacen por que le y COnuestra pe Eleviones Arriba, la imposición de gados con el humo de Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica