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Violence

Sábado 21 le Diciembre de 1929 EL TIEMPO Página Página Literaria y Científica 0010000100 La indulgencia de las rosas En Silencio La visión familiar En la noche que llena mi retiro a mi se llega con andar muy quedo, un anillo nupcial pone en mi dedo y en mi clava sus ojos de zafiro.
San Francisco de Asís, ermitaño, el ruiseñor celeste de la Umbría que con su acento melodioso hacía dormir el lobo en medio del rebaño, Su voz escucho y su fragancia aspiro en éxtasis de amor; apenas puedo balbucir como un niño, y siento miedo de que se me diluya en un suspiro.
en la quietud de su retiro huraño cerca de la Porciúncula vió un día a una mujer. Su boca sonreía roja y floral cual un clavel extraño. el poeta del Agua, el Aire, el Fuego, Toto sintió su místico sosiego por una tentación pecaminosa; Tenía el libro abierto por las postreras páginas; y absorta, embebecida, y en actitud romáutica, sus ojos dilatábanse sobre las hojas blancas.
Y, en tanto que sus ojos sobre las blancas hojas inmóviles estaban, su espíritu las lindes cruzaba del ensueño.
Leía? No; soñaba.
La anciana abuela estaba en frente de la niña; y alzados los quevedos sobre la frente nítida, pensaba en las borrosas memorias de su vida.
Y, absorta en las absortas pupilas de la virgen su diáfaua pupila, sondaba en lo insondable sus intimos anhelos. Soñaba. No; leía.
ALBERTO VELASQUEZ Mi lámpara nocturna palidece ante la luz del alba. desparece esa visión de diáfano pergueño.
rebelde a la inquietud luciferina, arrojóse a un cardal, y cada espina bajo su cuerpo se tornó una rosa.
Que apenas para el alma que la pombra fue algo como la sombra de una sombra o un sueño recordado en otro sueño.
EDUARDO CASTILLO EDUARDO CASTILLO La buena esposa El lenguaje interior Alma Blanca El respeto de la mujer no desgraciados; las mujeres no Dr. Acosta Guzmán consiste en un ciego avasa beben, no riñen; el tahur llamiento a sus caprichos y Dr Victor Ruiz no oye jamás a su esposa; a su voluntad absoluta, que ruega, llora ésta, le habla no siempre suele ser acerta de sus hijos, le pone de maMédico Cirujano. Obstétri do. La educación es la pri nifiesto la miseria que va DENTISTA mera grada de su trono: de llegando, la deshonra que jarla gozar de sus derechos, ya pesa sobre él. Nada: siCLINICA FIGUERES obligarla blandamente a gue jugando, desprecia los Oficinas. 100 vs. al Norte Botica Oriental cumplir sus deberes, he consejos y ayes de su mujer, aquí la educación de la mu y consuma su ruina. El Teléfonos: Oficina 2710. Habitación 2729 Teléfonos: Habitación 3585. Oficina 2400 jer.
bebedor es áspero y terrible En llegando a su perfec con su esposa; ésta, tierna, ción moral, ya puede tenerse suave, suplicante con él: por árbitro de las costum inundada en lágrimas le bres de las acciones de los ruega que acabe ese camino hombres. Su imperio es de perdición, que vuelva a blando y grato, porque su la hombría de bien y a la Si nos parece mal, deja nico de la alegoría, sino que imperio es el del amor; ella dignidad antes profesada; se remos de razonar o discutir. lo vio con la subida imagi no manda: obliga con tier le cuelga al cuello, redobla Así recobraremos el uso de nación del genio, siguió sus nas isinuaciones; no respon sus súplicas y por si vence, Cuando Sor María Filo lejos de las murmuraciones humanas.
la palabra con nosotros mis pasos atraído y rechamena se durmió en el seno de: hace ver las faltas, y aplica ruborosa sus labios a mos, y creemos en algo. zado por él, y llegó al sím nos castiga con benignas los de su indigno marido, del lecho a la ventana como del Señor, en la celda se oyó. punca pecaste? la hora de discutir, di bolo sin buscarle, agotando sonrisas; no sirve de tirano nada: recházala con rudeza. Jamás; de las borrascas ce Ramón y Cajal, la posi el riquísimo contenido psi sino de freno moderador de un ruido de alas. Era el o la engaña con fingidas del mundo me sustraje siemción más firme es la del cre cológico que en su héroe, nuestros disparados impul promesas, y sigue bebiendo alına blanca de la monja que pre.
yente.
habla Cervantes, contempló sos.
El ángel estu un mose remontaba hasta el cielo y consuma su ruina.
Hamlet, el príncipe de y amó la belleza, y todo lo Si nos dejásemos llevar azul. Después de algunos mento pensativo y díjole Dinamarca es un inagotable demás le fue dado por afla por ellas, seríamos menos Jnan Montalvo instantes de haber llegado enseguida: discutidor: discute con Ho didura.
a la áurea puerta del cielo. Vuelve a sufrir a la racio, con Ofelia, con PoloRazonar! Argumentar!
se detuvo gozosa y ante un tierra lejana.
nio, con los cómicos, con los ¡Discutirl. sufrir otra prueba?
cortesanos, con su propia Dice Anatole France, ba Sí, ama, dada y sufre.
madre, con los sepultureros, blando de un elocuente perreverencia y le dijo: No se abren estas puertas con todo el mundo: hasta sonaje: como el diablo, es Angel divino, recíbeme; de oro a las almas tímidas consigo mismo. ser o no te señor es un gran lógico; vengo de la lejana tierra. que vivieron en triste soleser.
Eso también es un nunca razona mejor, que dad. te llamas?
Acuérdate Enrique: siem dos guardias, no añadas a la problema para para él. cuando no tiene razón. Sor María Filomena. para que se abran, pre que te encuentres a un curiosidad cruel de la mulY, en resumidas cuentas, Y, efectivamente: una bo. Fuiste absuelta de tus ¿Qué debo hacer?
anciano, a un pobre hombre, titud, la tuya. Cesa de Hamlet no piensa ni hace ca más autorizada que la de pecados?
hablar con tu compañero y. No te sustraigas de las una mujer con un nifio en nada, nada, cuando menos France ha llamado al diablo brazos, a un impedido que de sonreir cuando encuen. Libre de toda culpa batallas de la vida. Luchat asiste sólo a la extinción de espíritu de contradición.
GABRIEL, ANUNZIO anda cou mu etas, a un su corrompida estirpe. Si os parece, pues, dejare hombre encorvado bajo el que quizá lleva a un mori.
tres una camilla del hospital, quedé siempre; viví inocente Don Quijote, el caballero mos de razonar y discutir y peso de su carga, a bundo, o un cortejo mortuocreyente de la Mancha, ra recobraremos el uso de la familia vestida de luto, cé rio, porque quien sabe si zona muy pocas veces, y no palabra con nosotros mis deles el paso con respeto; mañana no saldrá uno de tu discute casi nunca.
Tiene mos: con nuestro más gra debemos respetar a la vejez, casa, mucho que hacer: hacerse ve interlocutor.
la miseria, el amor maternal, Mira con respeto a todos digno de Dulcinea. Obra. Zorrilla de Sanmartin la enfermedad, la fatiga, la los muchachos que protege Esas dos creaciones gemuerte.
la caridad: los ciegos, los María Rosario: tú tenías había un aneho foyaaco niales, la de Shakespeare y Siempre que veas una mudos, los raquíticos, los entonces quince años; lleva atestado de ropa blanca y de la de Cervantes encarnan y Tienda persona a la cual se encima huérfanos, los niños aban. bas un traje negro y de telasa a medio cortar y tú proclaman aquella verdad; tus un carruaje, quítale del donados, piensa que son la lantal blanco; tus zapatos revolvías cou Mil Colores pero no son ni Cervantes ni peligro, si es un niño; ad desventura y la caridad hu eran pequeñitos y nuevos. delicadas estas telas blancas Shakespeare quienes lo haviértele, si es un hombre. manas las que pasan. Finge María Rosario: tú te po y ponías una sobre la máTrajo especialmente de Lon cen: son don Quijote y Hamdres un MAGNIFICO Pregunta siempre qué tiene siempre no ver a quien vías a coser en el patio, en quina. Tus pies. pequeñitos let, que obran sin la más CORTADOR INGLÉS tila niña que veas sola lloran tenga una deformidad re un patio con toldo y grandes movían los pedales de hierro mínima intervención libre o tulado en el mejor colegio do. Recoge el bastón del puguante o ridícula. Apaga evónimus en cabas pintadas y entonces la máquina marvoluntaria de aquéllos. El de Inglaterra. Tiene tres anciano que lo haya dejado siempre los fósforos que de verde; el piso era de chaba, marchabo en el sociegenio no conduce al persomedallas obtenidas en difecaer.
Si dos niños riñen, rentes exposiciones, así coencuentres encendidos al ladrillos rojos muy limpios. go del patio con ruido ligero naje que crea, sino que es mo los atestados de otros pre sepáralos; si son dos hom pasar. Responde siempre y aquí, en este patio, tú te y rítmico conducido por él.
mios, recibidos en efectivo.
bres, aléjate pora no asistir con finura al que te pregun sentabas delante de la ma María Rosario: Yo pienso Cervantes, dice Menénal espectáculo de la violencia te por una calle. No mires quina; a tu lado estaba tu ENRIQUE YANKELEWITZ a ratos, después de tanto dez y Pelayo, no compuso brutal que ofende y endurece a nadie riendo, no corras sin tía con su traje negro y su tiempo, en tus manos blanelaboró don Quijote por el Frente a la Ahambra el corazón. cuando pase necesidad, y no grites. cara pálida; más lejos, en cas, en tus pies pequeños, procedimiento frío y mecáun hombre maniatado entre EDMUNDO DE AMICIS un ángulo, estaba Teresita.
Pasa a la página El deber de los niños en enguardia se arrodi116 com la calle una Años lejanos manos Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.