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Página EL TIEMPO Sábado 28 de Diciembre de 1929 Página Literaria y Científica entonces fue.
Coloquio con la vida El consuelo de la tarde Dr Víctor Ruiz Dr. Acosta Guzmán CLINICA FIGUERES Señor: Estaban ante la vida, dos. Me has arrastrado a un con Tarde azul, enternecida hombres, que eran otras tantas flicto interior con mi propio yo: Muchas veces, eu vano, te he buscado de primaveral ventura, victimas suyas.
has afilado mi juicio que a la donde quiera que hay luz, vida o ruido. Qué queréis. les preguntarde tan clara y tan pura, manera de una hoja mortífera, tó en el fanal del sol siempre encendido se hunde en lo más profundo de que consuela de la vida.
Uno de ellos contestó con voz mi ser, aniquilándolo.
y en la feraz vegetación del prado.
lenta: Tarde gris, dulzura inerte Me rebelo contra la cruel Háblale con más valor, no Te he buscado en el mar ronco y airado, dad de tus contradicciones; mi que del otoño se apiada.
te quejes. observó su compaespíritu se esfuerza en vano por nero.
Tarde tan quieta y callada, en el crujir del rayo enfurecido, penetrar el sentido de la existen Pero el otro continuo: que consuela de la muerte.
en la flor, en el céfiro, en el nido, cia y mi alma está invadida por. Ah, si la tiranía me concelas tinieblas de la duda. Sinemdiese una tregua! Déjadme goy en el rojo crepúsculo incendiado.
Tarde de oro adormecido, bargo, la razón me dice que el zar de la dicha.
hombre es el sér más perfecto que toda inclemencia alivia.
Pero una noche muda, solitaria del inundo.
La vida volvió a sonreir con Tarde tau blanda y tan tibia, su risa de hielo.
y fría, como estepa de Siberia. Qué reclamas? interrumque consuela del olvido.
después de un gran dolor y una plegaria, pió impacible la vida. Dime, cal dirigirte a mi, Tarde que en el esplendor en un estado lleno de miseria. Quiero la dicha. y para poexiges o pides una gracia?
der realizarla, es preciso que de rosas y labios arde.
al fin te pude hallar dentro mi mismo, concilies los dos principios opues. Pido una gracia. contesto ¡Cuándo ilegará la tarde y entonces fue. que se alumbró mi abismo.
el hombre como un eco tos que comparten mi alma, po que consuela del amor!
niendo yo de nuevo mi YO. Imploras como un mendigo MANUEL MALDONADO.
QUIERO con TU DEBES.
de solemnidad; pero has de saLEOPOLDO LUGONES. No tienes nada que desear, ber, pobre hombre, que la vida sino aquello que debes hacer por no da limosnas.
Has de saber mi contestó la vida con dureza. que un sér libre no pide nada, No, yo no puedo desear ser se apodera por sí mismo de mis tu víctima, porque yo quisiera dones. Tú no eres más que el dominante, estoy condenado a esclavo de mi voluntrd. Sólo es vivir bajo el yugo de tus leyes? libre aquel que sabe renunciar a todo los deseos para dedicarse. Modera tu énfasis le dijo exteramente a conseguir el fin el que estaba más cerca de la elegido. Has comprendido?
vida. Pero sin fijarse en sus Márchate.
Médico DENTISTA Cirujano. Obstétrie palabras, el otro prosiguió. Yo quiero tener el derecho El hombre había comprendido de vivir en armonía con mis as y se tendió, como un perro dóOficinas. 100 vs. al Norte Botica Oriental piraciones. No quiero ser her cil, a los pies de la vida, para Teléfonos: Oficina 2710. Habitación 2729 mano ni esclavo de mi prójimo recoger humildemente las migapor deber; seré su hermano o su jas de su festin.
Teléfonos: Habitación 3585. Oficina 2400 esclavo a mi gusto, obedeciendo a mi voluntad. Yo no quiero Entonces las miradas de la la sociedad disponga de mi como vida se dirigieron dulces hacia de una piedra inerte que ayuda aquel que no había hablado aún a edificar las prisiones de su y cuyas facciones estaba llenas ventura. Soy hombre, soy alma de bondad.
soy espíritu y debo ser libre. Qué pides. Espera. dijo la vida con No pido nada; exijo.
sonrisa helada. Has hablado lo. Qué exiges?
bastante y ya sé todo lo que pc aquí hay que declarar esta impedía moverse, a tal punto Dónde está la justicia? Di comprobación singular: qne la daban ganas de rogarles que se drías añadiri Pides tu libertad!
melo. Más tarde sabré conseguir fealdad puede ser, a veces, más la quitaran: porque los dernis ¿Por qué no la ganas? iLucha lo todo. Por el momento sólo seductora que la belleza.
Hegábamos a sentirnos tan mo conmigo. Venceme! Hazte mi lestos con ellas mismas.
El marido moderno que amor y la fe que las embequiero la justicia. He esperado señor, y yo seré tu esclava. No Le tengo verdadero horror a mucho tiempo con paciencia, deja pasar su minuto, está llece y les infunde la virtud sabes con qué tranquilidad me toda pose. La belleza es un No! La belleza es un don de irremediablemeute perdido. de la lealtad sin mácula, y con razones, sin el menor des don tan magnífico, que debiera los dioses, que debe ser tratada someto siempre a los unafrido canso. su minuto se marca en otras, y también son legión, He esperado. Pero llecomo tal y no dañarla con ser llevado con reconocimiento, res. Pero es necesario venere!
gó la hora.¿Dónde está la juscasi con humildad.
una circunstancia inespera sufren el desencanto de un Además, el afectación. Es necesario llevar¿Te sientes capaz de luchar conpierde todo su valor, cuando su la con gracia, como si fuera una da, tan sutil, que sólo un minuto, en el que contemticia?
migo para libertarte de tu serviposeedor os lo pone, si me atre alegría, tanto para la que se espíritu muy fino puede des plaron a sus maridos cude. Tómatela contestó la vida, vo a expresarme así, en todo dumbre? Estás seguro del triunposee, como para los que la adcubrirlo. Es el más difícil bles, perjuros, sin el ardor instante delante de vuestra na miran.
fo? Confías en tu fuerza?
impasible.
riz!
de los trances, el de mayor ni la evergía, ni la superioEl hombre contesto: Máximo Gorki si no, dadme más bien una riesgo, el que dispone un ridad que soñaron encontrar He conocido bellezas que me muchacha con la nariz chata, rumbo o el otro, según el en ellos. IY es el brevísimo producían la más grande exaspe con manchas en el cutis y una acto que se ejecuta y la orien minuto que desliza, que ración. No era aquello celos de boca demasiado generosamente tación que se adopta. En avanza en el tiempo, dejanmi parte, porque mi cara ha sido tallada. Una boca bondadosa, suficientemente admirada en su que sabe reír alegremente, es mil tal momento el liombre ha do un rastro luminoso o un tiempo, para excluir en mí todo veces más atractiva que un decidido de su porvenir o en amargo escepticismo!
sentimiento de envidia o rivali labios melindrosos y apretados, sentido positivo o en nega El marido debe cuidar su Todas las cosas tienen eficaz de influir sobre el dad. Pero las mujeres de que os demasiados perfectos trasta panc tivo. Depende la solución de una voz: desde el Océano y mañana, y es forjarnos un hablo, no olvidan jamás que eran minuto, preverlo, prepararser besados! Existe también, aptitudes personales, de el Volcán, hasta la caldera buen hoy.
bellas, y lo que es peor, no nos bien entendido, la belleza profese para su irrupción sorprepermitían tampoco olvidarlo a sional que ostenta sus colores y ecuación subjetiv. Un maque hierve llena de agua Hoy he de gozar. Hoy he los demás. Buscaban sus actitu utiliza sus ventajas fisicas como rido se cfrece a su mujercita siva. Y, allegado a él, ser el ho bre, para que sobre la hornilla.
pride ser bondadoso, noble y des, se colocaban de frente o de un capital, como un modo de orlado de dotes varoniles mera admiradora se enorgu Todas hablan, y avisan tolerante. Hoy he de ser perfil, según juzgaban esta o obtener poder y riquezas. Esta se parece a un pavo real magni que solidifican y apasionan llezca de ostentar un apelli lealmente el daño que pue prudente y afable. Hoy he aquella postura más favorable; el ánimo femenino, y enton co blasonado con el romance apenas se atrevían a sonreír po: fico, extendiendo las pluinas de den causar. Saber oírlas y de trabajar y hoy descansaré. temor de romper la harmonia de su cola pars pue todos la admi ces en la brevedad de un de una dinidad no declina atender a tiempo a sus. Hoy he de ser limpio, sus facciones ren. Elin ha sido en toda la his gesto que dura un soplo, da. Si no se siente capaz avisos, seria el secreto de sobrio y valeroso. Hoy, nada toria una causa de dramas; he ella confirma sus esperanpara aguardarlo a pie firme toda salad.
más que loy. El huy es Cada pliegue de su vestido, destruido hogares felices, ha si zas y se entrega por gravitoda mi vida, mi única vida.
cada onda de su peinado, cada y gallardamente, no casarse.
do el peligro, la enemiga, tación y con entusiasmo a El ayer la muerto. Cuaudetalle de su toilette mujer fatal. Elle me crispa, quien ha de adorar sin cor Tragedia horrible la del ta fuerza se gaste en lamen Abeja, labra ce pinal estudiados y carecían en absolu pero no la desprecio, porque no Heva otra miscara que la propia marido que ha tenido su mito de naturalidad.
tapisas. Por el contrario, un La tar sus errores o suis triste con certera esperanza Si creo que la prefiero a la belle segundo de segundo basta nulo de derrota psíquica y zas, es fuerza perdida. miel no será para tí; mis No se mezclaban jamás en una za que nunca olvida que es bea la perspicacia mujeril de al que su mujer persigue lla, y sin embargo, se envuelve conversación, porque juzgaban Lo que del ayer vive 10 por eso será menos dulce.
o con su desprecio o con su la menos avisada de las esA tu vez, vivez y gozas de que no era digno de ellas poneren una modestia fiugida, que le posas para descubrir debili infidelidad, de cuerpo o de todavía, está en el hoy la miel que otros y labria se al nivel de las otras mujeres. quita a su carácter toda verdad.
que la vuelve engafiosa e insodades y fallas morales del imaginación, tan impuras la Hoy es, entonces, cuando podemos enderezar sus exron, y que no pudierou Criatur aparte, se consideraron portable como raros tesoros, que era necompañero que eligió para una como la otra!
gustar.
travíos y aliviar sus heridas.
ce ario contemplar y tratar como toda su vida. Muchas conInles. Llevaban su belleza como MANUEL, MARIA OLIVER Sólo existe una manera ALBERTO MASFERRER un vestido incomodo, que les Maria de Rumania servan por sus cónyuges el ΕΙ La Fealdad Seductora minuto de los maridos BRIZNAS erant Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.