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Violence

Sabado de Enero de 1930 EL TIEMPO Página Página Literaria y Científica La mujer deportiva SALUDO DON ANTONIO MEDIZ BOLIO, Empero, que las Sección Femenina NO SOY MAS.
Caballero de la Cortesía No soy más que ut pobre loco lleno de aves y de rosas En cuestión de atletismo quieren concebir para las que entiende nada o may poco o deporte en general, al me han de ser madres de las Brindis de otras cosas.
nos en lo que concierne a la futuras generaciones, otro raza sajona, estas activida ejercicio que el que se de Mi Señor Don Antonio Mediz Bolio, os daría Me dijeron: Nada sabes: des no se limitau ya al hom venga de la rutina de que el título sonoro que antafio coavenía fija un poco el pensamiento.
bre. Salvo en campos de haceres domésticos.
a los grandes señores por su fé y su hidalguía; Pero es inútil intento, gran violencia la lucha y el La mujer sajona del siglo os llamara Vizconde de la Cortesía.
que me divagan mis aves.
boxeo, para los cuales tam XX se caracteriza por su poco todos los hombres reu energía por su intervención Después empezaría Me dijeron: De otras cosas nimos las cualidades físicas serena y sensata en los asun con la clásica frase. beso, pues, vuestras manos.
ocúpate, más premiosas esenciales, la mujer sajona tos no ya sólo caseros, sino o con la otra más rancia que dá el trato de Usía, en la vida.
inter viene actualmente en la que sociales y hasta políticos tal como en otros tiempos de bravos castellanos, Pero es tarea perdida, generalidad de los juegos e industriales.
de nobles caballeros prontos a toda ley, porque me llenan mis rosas.
deportivos y ha llegado al extremo de competir con el Robusta, lozana, de viva que vivían por su dama y morían por su Rey.
Llenen a otras varias cosas: atleta masculino.
imaginación, la sportswoMás, os debo decir don Antonio: os consagro yo soy un vaso pequeñ El tennis, el golf, la uaman sajona, que así es coestos títulos clásicos de los grandes de España que con dos colmó el Dador.
tación el pedestrismo, en no hay que llamársela, ejer ce influencia hoy día en toporque sois en la hora como una cifra extraña, Ya se llena de su dueño fin, tienen en la época predos sentidos que la mujer de vale decir, milagro, quien se lleua de las rosas sente altos exponentes en el tal como si os hubiérais retrasado en el trote del Señor que antes conocíamos como nuestros pueblos, de flor buscando a vuestro hermano ideal: Don Quijote.
el demasiado delicada todavía sexo débil. mejor, a otro hermano, a quien por gran fortuna Señor, en las temblorosas desgraciadamente, esa inupara experimentar otras senconozco: al Coudestable Don Alvaro de Luna; sitada y repentina inclinasaciones aras de la creación, que produo a Juan de Mena el lírico poeta de aventuras, yo quiero ser un jarrón ción deportiva femenina, cocen los sonetos, las plegarias o al mismo de Cetina, si queréis, pues figuras que esté lleno de tus rosas.
rresponde casi exclusiva y las apenas perceptibles parecidas sois ambos, ya que en un drigal mente a la mujer sajona, palabras de amor que aloído vivís la vida toda, la del bien, la del mal.
RAFAEL ARÉVALO MARTINEZ principalmente en la Améles pronnncian mocitos sin rica.
fuerzas para hablar más recio.
Convensionalismos que Pero excusadme, oh, noble y gentil caballero!
olvidaba de dónde os viene esa hidalguía pertenecen a otros siglos, Dejemos a un lado tradiy ese porte severo ridículos en los presentes ciones que el modo ha teni y esa gracia tan ágil de vuestra cortesía; Frente al mar tornamos a ser tiempos y por ende atrasa do con el polvo de los años al hablar del hidalgo del solar castellano dos y fuera del curso de la y acompañemos a nuestras olvidaba que todo se agrando en vuestra mano civilización, que debe abar hijas, o a nuestras hermanas pues tenéis todo aquello del gran señor hispano niños car todas las humanas acti o nuestras novias a los cam más la sangre encendida del solar mexicano!
vidades, todavía mantienen pos deportivos, a que respia la mujer en una seni iner ren aire puro y borren de Oh, noble Don Antonio Mediz Bolio, salud!
sus rostros la anémica paliV nes entristecemos vien cia conventual y absurda en Cuando durante breves Salud por vuestra patria que es toda juventud dez.
días del verano vivimos con do como en los atardeceres la mayoría de nuestros puey que es toda vigor!
blos, que aparentemente to JULIO CARZON nuestros hijos frente al mar, el sol se deshace en las aBrindo bajo el amparo de vuestra noble casa, guis.
tornamos a ser nifios.
por vos, amigo Heraldo de esa Hermana Mayorpor cuyo gran espíritu hablará nuestra Raza.
Guestra mirada se hace En nuestras alegrías coBriudo por vos. Salud!
más serena y más pura en mo en nuestras breves desafuerza de escrutar, paciente zones, somos todos uno y lo ROGELIO SOTELA y largamente, no sabemos mismo. El padre se hace niCosta Rica que els se de misterios igno fio y los hijos parecen llenos rados en la azul inmensidad de sabiduría.
de las aguas.
El mar enseña a ellos a en SECCION AGRICOLA Las pasiones antes turbu frenar sus impulsos y a nos Ahora colecciono miradas. se me antojan imperiosalent s, sendulzan y amanotros a reprimir nuestra va Los ojos son unas ventanas mente, como el sediento zan al nísono con las aguas nidad orgullosa.
por donde entra y sale la vino.
trauquilas en estos días de las mareas tu tertas en que corciencia a toda hora. Hay to los parecemos ungiconciencia de gusto amargo. Cuando veo venir unos sube y baja el amargo 11 dos de gracia y de pareza.
Ello nos impulsa también hay cálidas, las hay gélidas. de esos que van sin sabery otras de gusto dulce. Las ojos abiertos (no todos los Pertenece el maíz a la faojos abiertos están abiertos. nos.
quido sin olas ni fragores.
Deseclénse los gramilia de las gramíneas, nos de los extremos de las nuestro corazón en paz a la tolerancia Venimos an Las hay que tienen el frío parecería dormido si no lo helosos de pasar los días fe cariñoso de la primavera, do secreto, hay algo que se mazorcas, pues están mal lo derramando el conteni. planta herbácea de ano a tres metros de altura, con conformados, aprovechando sintiésemos rejuvenecerse en lices, en el descanso y en el o el calor discreto del nido.
sus flores masculinas situa solo los del centro. Gracias el más intenso amor a nuesolvido de una lucha que nos Todo eso les gusta por los estremece en mí; algo como tros hijos, que son nuestros va haciendo envejecer, y en ojos. Ese abaudono de los escozor de queniadura das en la parte superior, y a esta selección los americalas femeninas en las axilas nos obtienen coseclias de tesoros.
nuestro propósito está nues ojos. ese vimpador. exage. que quiere ser quemada otra de las hojas.
tro destino.
vez. En este delicioso rebuz18 a 20 arrobas por fanega, raba Lonigio nos enraum Con ellos, y olvidados de El maíz vegeta en toda co del dolor Quiero que con mazorcas de 15 pulgapoco, nos revive un poco a Toleramos por eso todas las horas cuyo cuento es das de largo los que estamos hastiados me quemen esos ojos. digo clase de tierra; pero ésto no 0110 de los mayores deset las travesuras, las incomo de descifrar sonrisas. Esa chado cuando pasan de largoSil terreno propio. Estos el maíz nace a los 55 días al pasar. soy tan desdi quiere decir que no tenga En términos generales, didades todas. Ellos gozosos tremenda confesión de los cantos del hombre nos e jamos ir por la playa que, en el mayor espacio y en lide sembrado, al mes encacomo Dante con su Beatriz deben ser perfectamente sícon sus arenas, ofrece blan bertad, nos personan así ojos ha logrado al fin de volverme las emociones que junto al puente aquel donde lico arcillosos. Record a fia, y a los dos meses emmos la clasificación de las pieza a graviar, a los dos duras en nuestros pies tan mismo nuestras durezas de nie embotó el abuso de las ella no quiso devolverle el cansados de pisar sobre es hombres, y pasan los seretierras? Es decir terrenos saludo.
sonrisas.
nos días en el mayor conUna mirada me meses y medio después de arenosos con algo de arcilla graviar, otan las mazorpinas.
tento de todos.
sumerje en suaves delirios. Cuando yo me muera y y aún en los pedregosos cas, y a los cuatro meses saltamos a esquivar la asiembra mi corazón de es. los médicos me abran el El alma se esclarece coprospera bien. En los temadura la cosecha. El agua mojadura de la breve ola trellas. al poco de inte cuerpo para sacarme el alma rrenos de tumba. crece lo. y los rocíos le hacen mucho que llega a alcanzar nuesmo las aguas reverberantes, rrogarlas, no hay mirada la van a encontrar llena de zano, y allí donde los ali bien en todos esos períodos, tros pies apenas sin rumor.
se hace ingéuua en la infan que no responda: todas se quemaduras de color de to mentos fosfatados y nitroge de tal manera, que si regátilidad de que se ve rodeada entregan.
dos los ojos de las mujeres uados abandan los granos nos alborozamos con y sencilla en su honesto a. voy, bajo los árboles de si ya no es que encuentran ramos, en cualquier mes de maíz son may Dutritilos felices encuentros de del año se podría sembrar.
inor.
la primavera, como un don un miserable puñado de vos.
conchas y caracolillos en cuExige labores profundas, el corazón, como se conJuan de las miradas, sor cenizas. toda se me habrá Volviendo a hablar del teyos nácares se quiebran los con arados de una vertedera prendiendo y robando fue consumido en esta posesión rreno debemos saber que en rayos del sol como en joye cierta con el ritmo del mar (tres hierros) y además ras les.
en su estrofa perdurable!
gos rojos, azules, fue os imposible de las miradas, los bajos y húmedos, sin castaños, fuegos grises. En tra y rodillo, surcando para tonel sin fondo a los deseos! desagües o no drenados, ella siembra o formando caY fabricamos con arte iaCuando pasan estos cla este valle de miradas las hay 1Oh, dadme, dadme la mi maíz crece mal o no crece.
días, algo se mellón.
cipiente castillos y atalayas, ros nos que convidan con la sereni rada que fija y clava, la El maíz muere así como la gracia y dad rca de Atenea, y las mirada que sacia, como el muy agradecida a la selec gadas de mata a mata, con es planta aun con la certidumbre de Sembrando a doce pulla brevedad de su existencia el candor de niño.
hay que arrastran a la negra vaso plenamente apuradolu ción, debiéndose separar las y de la inseguridad de sus meditación del buho. éstas una vara de camellón a cacimientos MUÑOZ SAN ROMÁN y las otras se me antojan: mejores mazorcas, para de mellón, o de surco a surco, ALFONSO REYES ellas elegir los mejores gra Pasa a la página El Coleccionador de miradas El maíz 11 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.