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gina Página Literaria y Científica Seción agrícola Cuento semanal No hay que jugar con fuego El Café LAS RIMAS DE BECQUER muy lindas.
se la ame; El Alma Frágil Cuerpo de líneas impeca El día anterior había reEl café, como el árbol de la quina y la ipecacuana, No está demás recordar bles; preciosa cabeza pelada chazado el amor de Carlos Ha caído en nuestras ma y la frase en mis labios espiró. a la garcón. ojos negros, riéndose de la declaración pertenece a la familia de las que si la siembra no se rearubiráceas; la una planta liza en tumba, el terreno de nos una antología de Gusta Yo voy por un camino, ella grandes, soñadores cuando apasionada de éste. él lo Adolfo Becquer, que por otro, estaba distraída, imperiosos había conocido en un barile, amable muy estimada por be labrarse profundamente, vo pero al pensar en nuestro musu rico grano, clasificado así como que es conveniente acaba de publicar en Berlín cuando hablaba, sombreados y extrafiándole su carácter tuo amor, preservar de los vientos a La Editora Internacional)
por dos cejas de arco perreservado y serio, deseó do por alguien como alimento y al pasar la vista por aqueyo digo aún. por qué calle intelectual, pues aviva la las pequeñas plantas.
fecto; la nariz era copia minarlo y vencerlo, como imaginación al tomarse.
aquel día?
El café sufre la agresión llas rims que hicieron y ella dirá. por qué no lloré exacta de la que la poseen había dominado y vencido a Este fruto es oriundo de insectos que le causau palpitar tantos corazones y yo?
las helénicas estatuas halla tantos otros.
das en Milo. Una pincelada No hay que olvidar que de nuestro clima.
de la Arabia y muy propio profundo daño. La enfer brotar lágrimas de tantos medad conocida con el nomojos femeninos y por aqueLas leyendas populares sangrienta en un crepúsculo Clara era una mujer bella como la de «Maese Pérez el Las raíces del café son bre de minero del café se llos trozos de cincelada y rosa, tal era su boca en sus en toda la extensión de la castiza prosa, no menos organista. las cartas titulanacaradas facciones; la barba palabra; así es que con la profundas y reclaman por la produce un insecto en stis hojas, manchándolas al tierna y conmovedora que das «Desde mi celda» que voluntariosa remataba el ayuda de sus encantos, des. lo tanto terrenos jugosos y retiro óvalo perfecto de su rostro. plejó todas sus artes para lo profundos, siendo los de principio de un color pardo las poesías; sentimos el alma escribió cuando tumba excelentes para su y acabando por ponerse neinvadida por una emoción temporalmente al MonastePero CarEste es un bosquejo de grar su objeto.
cultivo.
gras.
consoladora y melancólica, rio de Vernela y sobre todo Clara, la que fue el alma de de los intentos de la seduclos parecía no darse cuenta Si se sembrase en granos La preparación del café o recordando tiempos juveni aquella incomparable «Venta los bariles, de las fiestas y de se echarán tres granos en su beneficio como en len les e ilusiones pasadas. de los Gatos) joya de la tora mujer.
toda reunión social.
cada hoyo.
guaje cafetalisia se dice es No era que pensasemos literatura española, no las Ya el capricho de Clara Ante todo ha de saber el se había transformado, sin limpias y sombras protecEl café requiere muchas un poco larga y complicada. como Jorge Manrique, que podrá leer sin emoción el 19. Es muy interesante todo tiempo pasado fué me que tenga un átomo de terlector que Clara ha sido una que ella se diera cuenta, en toras.
todo esto y bien vale la pe jor, sino que la evocación nura en el pecho.
mujer a la moda.
algo más serio; el día anteCuando la siembra se ha na de pensar un rato con del ideal en el crepúsculo de rior, cuando menos lo espela vida, sugiere siempre La copla inolvidable: Sus vestidos fueron siem raba, por considerar cosa ce en esta forma, los prime afecto sobre ese cultivo tan En el carro de los muertos ros granos se presentan a bello, desde el momento que uua väga tristeza, al consipre lo bastante estrechos pa perdida la partida, oyó con derar que no volverán los ha pasa lo por aquí.
ra que pudiera ser admirada, estupor en un principio y miento de cosecha, aumenlos tres años con poco rendi la semilla trabaja sin cesar en el seno de la tierra para afios juveniles, y que el Llevaba una mano fuera la euritmia incomparable de con irónica sonrisa después, tando ésta en años sucesivos transformarse en árbol, hase Diablo no es capaz de repe.
iPor ella la conocí!
su cuerpo estatuario, y lo la declaración de amor que Una caballería bien cultibastante cortos para dejar al le hacía Carlos. No lo acep: vada, 800 arrobas de cata que sale de la última má tir, el prodigio que permitió se ha hecho popular, preciaquina para ir en sacos al al Doctor Fausto, enamorar do galardón para un poeta, descubierto sus bien tornea tó queriendo gozar del das piernas. Hablaba de triunfo con tanto trabajo ob cafctal está en plena flora lo espera ansioso de apurarfé excelente y cuando un mercado, donde el hombre a Margarita or jue llegar al corazón del Por algo dijo el inmenso pueblo es privilegio de los todo con un aplomo y atre tenido, y esperando que el ción, semeja un inmenso lo, transformándolo, en beRubéu Dario: hijos predilectos de Apolo.
vimiento sorprendentes; fu joven mendigaría su amor.
jardín, porque sus flores son Pero él al ver su actitud, bida grata y estimulante. Juventud. Divino tesoro Los tiempos cambiaron, maba como una artista del te fuiste para no volver las señoritas de hoy, en.
cinema, y cuando iba en el la había dicho: tranvía cruzaba una pierna cuentran cursis los versos Ud. ha sido quien me Cuando quiero llorar no loro sobre la otra con desenfado, ha incitado a que y a veces lloro sin querer!
sentimentales y se avergouzarían de que un poeta les sin cuidarse de la murmu comprendo que lo que deseaBecquer era un poeta, hiciera derramar lágrimas.
ración de las viejas, ni de la ba era pasar el tiempo, y subjetivo a la manera de ¡Pobres mujeres las de muda y elocuente admira que se ha burlado de mí. No Enrique Heine, sentía de tal nuestros días!
ción que en ese momento le guardo rencor por eso.
manera el amor y el arte, Las luchas politicas, los expresaban los ojos de los Como mañana pienso salir Vo creo que bien pode deliciosa toca con sus dedos que sus sensasiones se tras problemas económicos, las indivíduos del sexo feo. para el extranjero, iré a desmos representarnos puestras menudos en el cristal finí mitían a sus lectores, lo preocupaciones constantes Descolló en los bailes si pedirme de usted.
almas como nos representa simo, haciendo vibrar exqui mismo cuando prodigaba en no dejan a los hombres tiemCon extrafieza advirtió la miescos; en el charleston mos un paisaje oriental: no sitamente toda esa alma mía tusiasmes o lloraba desenga po para la teruura y los enfue el blanco de todas las impresión que aquellas lo hemos visto, pero nos lo tan frágil. Hace ya largo nos, que cuando describía tusiasmos, y los amores son pamiradas, y en el blus no labras le produjeron, y lle figuramos, en su magnefi tiempo que yo había sentido costumbres y lugares, o un episodio más de la existuvo rival; jagó admirable gó a comprender: ella tam cencia, como si hubiésemos esos escalofríos cristalinos revestía las leyendas popula tencia.
bién lo amaba.
conservado en las pupilas la mente el tennis, escribió en pero no sabía que viniesen res con el espléndido ropaje luz nativa. Así, pues yo de las manos dulces y cruede su delicadeza y de su revistas femeninas contra «Así, de prisa, de prisa Había querido dominar puedo figurarme claramen les de esa niña, y sobre toestilo literario.
los hombres, abogó por el todo al vuelo, todo al vuelo.
con una arma, y esa arma te esta alma querida de que do, aun no me había sido Qué mujer dejará de sen Como decía Ramón de voto femenino, sufrió varias se volvía contra ella, venmultas por correr en su auhablo. me lo figuro; me. dado el placer de observar tirse halagada? al leer aque Campoamor.
ciéndola, dominándola. jor dicho la veo: es una cbito a velocidades desmedidas, sus ojos violetas, sus ojos llo de: Ya la mujer en la mayor y en fin, era como ya diji Aguardaba esa tarde Cla. quilla adorable, de grandes de crepúsculo, en donde paHoy la tierra y los cielos me parte de los lugares, es una ojos violetas, encerrada en a la ra a Carlos con temerosa rece que mos, majer nevaran eternasonrien!
una jaula de cristal fino, mente pétalos de vincapercompafiera del hombre, que moda.
ansia, temiendo que no viHoy llega al fondo de mi alma vincas y heliotropos. y como él trabaja en la fábrica, niera; pero al poco rato le donde juguetea inocenteRespecto al amor, se tió fueron a avisar que una perel Sol. mente con sus dedos de co hago vibrar mi placer con en los talleres, en las oficiHoy la he visto, la he visto de él, achacándolo a una sona deseaba hablarle.
lor de rosa. Ella es mi ami la vida, lo más a menudo y me ha mirado!
nas, en la Literatera y en debilidad impropia de las las carreras facultativas.
ga y, aunque menos joven que puedo, con el objeto de Hoy creo en Dios!
mujeres de la época actual. Procurando ocultar su que yo, es muy juiciosa ya. que mi pequeña alma de ¡Hoy se vive para las turbación se dirigió al saBecquer no Cada vez me habla, una im cristal este contenta entoA pesar de esto su carác 161 de recibimiento, donde presión, una tristeza o un tenía más realidades y para la verdad musas que el amor y el arte naudo sus melodías.
y lo más hermoso son el ter dominante hacía que de de pie y cabizbajo le aguar dolor queda contra las pay solo cantaba sus propias ensueño y la fantasía!
dicara gran parte de su tiem sensasiones.
daba Carlos, el cual después redes de la jaula, chiquilla po al flirteo, pues gozaba de saludarla la dijo: CAMILLE MAUCLAIR Como decía don Jacinto El mismo lo indica en una Benavente en una de sus con ver los hombres vencide sus más célebres rimas: más hermosas comedias dos, implorando un amor del He venido como leſpro¿Qué es poesía? Dices mientras nuestra existencia se comcual se burlaba.
metí, para despedirmd; me clavas pone de vida y de sueño y en mi pupila tu papila azal. no hay nada como el amor Pero quien juega con fue separo, pero usted no se separa nunca de mi corazón. Qué es poesía. tú me lo porque es sueño y es vida. go.
al decirle adiós también la preguntas?
Las poesías de Becquer Una tarde se encontraba perdono por lo mucho que Poesia eres tú Ser una suavidad más de hombre más que un sagranos traen el recuerdo de tendi la languidamente so me hace sufrir.
seada que la primavera; una do secreto! El palio mismo Porque su musa era el otras épocas más bellas en bre la otomana, contemplan Le dió la mano, y al que belleza corporal más acoge de los cielos oculta la más corazón impresionaba todos que había tiempo para soñar do el humo azaluoso de su rer retirarla Clara la retuvo dora que la arcada del rosal cigarrillo, que se perdía en pura profundidad y el brillo los corazones y llegó a aly para llorar!
entre las suyas diciéndole: silvestre que corona el mon adorable de su alma; exaccanzar una notoriedad como ¡Benditos los editores que la suave penumbra vesperte; ser una esencia más penos brindan tal consuelo es No te vayas, no te vatina.
tamente circunscrito, como pocos poetas han alcanzado.
netrante que el jugo expri todas las cosas menos visiAlgunas de sus rimas no piritual!
La calma silente de la yas, que yo también te amo.
mido de las viñas; una mú. bles: la perla en su esconse olvidarán jamás, como los que ya somos viejos estancia adormecía sa espí Quise jugar con el amor, y las cauas que apuntan no sia tener en cuenta aquel sica encantadora, más que drijo bajo las ondas; el sello aquella en que rebosan, la ritu sumiéndolo es un éxtay el sentimiento: nos permiten mitigar dolode verdura en forma de cosis de ensueños. Sobrepo. proverbio popular que dice: apasionada pulsación de Filomela; ser todo eso en una res y embellecer la existes niéndose a la quietud ener No hay que jugar con sola y suave turgencia del razón que motea las campa Asomaba a sus ojos una lágri cia con el amor, lo único vante de la hora, procuró fuego porque el que juega seno, lo que la flor de la vi nillas de invierno, bajo la para que merece la pena de hilvanar sus pensamientos, con fuego.
da. Iqué cosa tan extraña! envoltura de la nieve.
y a mi labio una frase de vivir, nos apenan esas mudiversos en su forma, pero Qué extraña cosa ser lo perdón jeres de nuestros días, que Habló el orgulln; se enjugó hijos de aua misma causa, RADAMANTO que no puede ser para el Dante GRABIEI, Rosseti la lágrima Pasa a la página una La Mujer Verdadera ma Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.