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Viernes 17 de Enero de 1930 EL TIEMPO Página Página Literaria y Científica La Mujer Alma y jardín La caña de azúcar y su industria maso!
Sentado en una de las raí Capteloso, el animal se Ya del invierno la estación avanza ces del camino, el anciano aproximó al sitio y, de uu comenzó a narrar, pesando alto, tomó en su boca la y este jardín, por el verano muerto, las rai bras: costilla, saliendo a todo esacaso en breve se verá cubierto El Edén, repleto de cape. Ivdiguado, Jehová (CONTINUACION) como fruta en to: hogares.
animales de todo orden, ba abandonó la operación y sacon fértiles verdores de esperanza.
Par terminar todo lo que lanceaba sus grandes árbo lió corriendo tras el can.
Cuidar y debe exigir que de este cultivo nos conviene les rumorosos, cargados de El suelo, que los propios él llegarán en parlanchina danza ese corte sea sin dejar tro saber, diremos que en cirfrutos. cuando el primer leones pisaban levemente, los pajarillos gárrulos del huerto; zos salientes, que llaman los cunstancias especiales puehombre gimio, con los ojos se estremecía al choque de prácticos guareaos. por de establecerse una rotación y hasta el callado surtidor, abierto, en las alturas.
aquella forniidable carrera.
que sino están netamente de cosechas. Claro está que. Jehová, mi padre y mi el viejo continuó: dirá en la noche astral una romanza.
cortados y sin dejar trozos, esto quedaría subordinado a Sefior. La vida, en este «De repente, viendo que fermenta el jugo, se pudre las necesidades de la tierra pedazo de mundo creado por no podía detener al animal, Amustiado jardín, con qué tristeza, la cepa y además se convier de una finca, y así por ejemtu omnipotencia, es sosega alcanzándolo, le vino aua hoy que el invierno pertinaz empieza, te en una madriguera de in plo, podría tenerse serubrada, pero es triste. Dame, ide providencial: extendió sectos todos trocivos a la ca do de caſa un terreno dupues, oh, mi padre, una la mano agarró al perro miro que bajo el riego resucitas, fia. La hijería de la cafia, rante diez o do e años, discompañera para mi tristeza por la cola. La velocidad (los retoños) no se respetan poniendo luego para pastos o, si quieres, para mi feli de la carrera era tan enor y que mi corazón, que esperó tanto, con el corte y si se pudiera un par de años o trus; y ficidad.
me, que el perro, que tam hace mucho se bañia con mi llanto evitar algún día, debiera nalmente cultivando chichaCompadecido de aquella mbién había sido modelaevitarse. Es un daño ir ros de vaca durante diez y miseria ociosa, Jehová bajó do la víspera, dejó la cula y es siempre el mismo erial de hojas marchitas.
ocho meses.
En esas coilde las nubes y, poniendo en la mano del OmnipotenEs también una práctica diciones habremos mejoralas manos sobre los ojos del te y continuó su viaje, con RASH ISLA funesta soltar la boyada a do la tierra para un nuevo hombre, ordenóle severo: la sangrienta costilla entre pastar en los cañaberales ya cultivo de la caña.
Duerme.
los dientes. Jehová miró cortados, porque estos ani También la remoción de Adán lanzó un suspiro la cola del can y sourió, mamales en lugar de comerse la paja en el campo es teprofundo, extendió los brazos licioso. En seguida, apreel cohollo que queda (y con resante, procurando que la fatigados de no hacer nada tándola entre las manos, coese fin es que se les suelta paja cubra los surcos altery, un minuto después, Jeho menzó a moldearla de nueen ellos) dan la preferencia Daudo de uno a otro, para vá la abria el flanco izquier vo, y de este despojo, única a los retoños o hijos que son que el siguiente año queden do, retirandole de alí una material que le sobraba des.
más tiernos, wermando así cubiertos los que no lo esde las grandes costillas cur pué. del rapto de la costilla, considerablemente el rendi tuvieron antes.
vas en que debía mode ar la fabricó a la mujer.
miento espeso de la próxi La zafra de la chia es primera mujer Ocupába. el anciano terminó: ma cosecha.
una bendición se, pués, el Padre Eterno. Es por eso, hijo mío, que Esta planta tiene entre «Empieza el corte, y del en cicatrizar la herida del la mujer es inquieta y liviaotros enemigos el lóver, in campo en unos carros por hombre, cuando un perro, na. Ella guarda hasto hoy, secto que taladra la caña, medio de unos carrus, o vano de los gigantescos petoda la impaciencia de la codañándola bastante.
gones o jaulas (también se rros del Paraíso, pasó por la del perro. Comienza en su estado de les dice fragatas) la locomoallí y siutió el olor de la larvo, pasa después al esta to a transporta la cañia al sangre fresca.
HUMBERTO Dos CAMPOS do de crisólida y termina en batesi del iogenio descátmariposa.
ganse esos carros por medio Las variedades de cañas de un aparato trasbordador, EL RELOJ son muchas; pero citaremos que a su vez derrama poco la cristalina que es de los a poco la caña en una esteLa Modestia de Moisés Acreditado Mundialmente mejores por se: muy guara ra construida con tablillos pera y rica en azúcar; la de madera (o conductor) pablanca de Otahití, la de cin ra llevarla a los trapiches El cielo estaba todo ador ponerlos de nuevo en la tieJOYERIA ta o morada y la criolla. La donde se muele extrryéndonado de estrellas, que los tra, con la circunstancia, caña blanca tiene la venta les la mayor cantidad de juángeles iban encendiendo aún, de concederles lo que MULLER ja de ser la más blanca de go posible.
una a una, cuando San Pemás desearan en la vida, todas, circunstancia que se de, arrastrando blanca para la realización de su feEl Rencmbre de esta antigua casa se debe a que aprovecha para consumirla túnica sobre el marmol leve licidad. CONTINUARA)
de las nubes, fué a avisar a Yo, Sefior dijo en se solamente vende artículos garantizados y de superior los tres huéspedes del Paraf guida el católico, quiero pocalidad para la alta aristocracia so que el Sefior, el Señor seer todos los diamantes Frente Snr de la Plaza Artillería Confianza en sí mismo Dios les quería hablar. El puedan haber en la tierra.
asunto era urgente y. Mi deseo, oh, gran El descontento es la falta mismo es para siempre jamás mentos después, hablaban Dios, es tener todo el los tres en aquella sala in de la tierra, dijo el protesde confianza en uno mismo: el bienvenido de los dioses y es la enfermedad de la vo de los hombres. Para él, tomensa en que el Creador de tante.
todas las csis acostumbraluntad. Lamentad las cala. das las puertas se abren de Encogido detrás de sus De pronto repercutió en comían en aquella parte. midades si así podéis ayudar par en par; todas las lenguas ba a dar, en los dias d:fies compañeros, la nariz curva, las galerías un ruido de La examinaron.
ta, sus audiencias. El ros las ojos brillantes, la barba pisadas. La impaciencia era al que padece en otro caso, le felicitan; todos los genetro grave, la gran barba negra revuelta en la magna intolerante.
La aguda hoja del instru obra, y ya con esto empieza miradas le siguen con enviaplicáos a vuestra propia rosos le coronan; todas las blanca esparcida sobre el mandíbula, el judío no demento incidiendo de arriba cía nada.
pecho como una catarata es.
dia. Nuestro amor va a él y Entró la cabeza. Mannaei a repararse el mal.
a bajo, había cogido la manpumeinte que se lanzara tú, Motsés? inter pe la tenía de los pelos, y esti díbula. Una convulsión esNuestra simpatía tampoco a él se abraza porque no lo sobre las ocas, el Señor ex ló Jehová raba el brazo, orgulloso de tiraba la boca. barba Acudimos neciamente a los celebramos con solicitud y es cosa de mayor calidad. necesita. Le mimamos y le plicóles el motivo de aque Yo, Señor? dijo Moisés los aplausos de la muche estaba salpicada de sangre, que lloran, nos sentamos a entusiasmo porque prosigue ila reunión. Ellos perte con humildad: yo os suplico dumbre.
coagulada ya. La palidez de lado y gemimos con ellos en necían cada uno a una reli apenas, fior, que me déis, los párpados cerrados se lugar de infundirles la ver su camino y desdeña nuestra gión diferente. Uno era aliá abajo.
Después de colocarla en asemejaban a la blancura de dad y la salud, con rudos aman porque los hombres le desaprobación. Los dioses le católico, el otro protestante al oído de Jehová, gui un plato, la ofreció a Salomé. la cáscara de huevo. Los choques eléctricos, ponién aborrecen. Los bienaventuy el otro judío, y el Señor nando el ojo: candelabros contiguos tenían dolos de nuevo en contacto rados inmortales dice Zode la vida y del mundo, La dirección de los dos. La joven la subió presu el semblante de su reverbecon la propia razón. El se roastro están prontos para íbales a hacer la gracia de HUMBERTO Dos CAMPOS rosa a la tribuna; minutos ración, creto de la fortuna está en la socorrer a los mortales perdespués volvió a bajarla aquella vieja que Antipas Pasó la cabeza a la mesa alegría de que disfrutamos.
severantes.
divisó por la mañana en el de los sacerdotes. Un fariseo Aquel que se ayuda a sí EMERSON Dr Victor Ruiz terrado de una casa, y no le dió vuelta, mirándola con hacía mucho, en el aposento curiosidad. Manaei volvió a EL BROOKLYN de Herodías.
colocarla derecha y la puso. TALLER MECANICO delante de Aulo, que desperLuis Garro Céspedes DENTISTA El Tetrarca retrocedía pa tó entonces Las papilas Contando con nuevas maquinarias para trabajos en hierro para ra no verla. Vitelio le diri apagadas del mozo y las pu techo, barandas, puertas y portones de hierro y todo lo refegió una mirada indiferente, pilas muertas que tenía de rente al ramo y contando con operarios competentes ofrezco la Oficinas. 100 vs, al Norte Botica Oriental lante, parecían decirse algo más absoluta garantía y precios económicos, pues atiendo perManai bajó del estrado, al través de las pestañas.
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