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Lunes 20 de Enero de 1930 EL TIEMPO Página Página Literaria y Científica 001001000 Profecía de Ampere ¿Hay carta. Hoy tampoco ha habido Cuento semanal cura de su vestido; sus cacartal bellos sueltos disputan sa No; hace ya un año que negrura a la noche; los oj no recibimos una línea suya; brillantes, diríanse las úniun afio interminable ha cas estrellas existeutes en transcurrido desde que llegó aquel cielo inexorable. Anhe su última carta Oh, creo hablándoles de su próximo harapos miserables cubren lante la respiración los ojos que nuestro bijo ya no exis regreso. Pero un día sus su cuerpo flaco y macilento. fuera de las órbitas e inclitel padres no recibieron la es Su mirada está fija en las rado su cuerpo sobre el va ¡No, por Dios, no ha perala carta; pasaron unos aguas turbias del río.
cío, contempla Jaime la fa.
Indudablemente los idea Este era Juan Jacobo Am bles sí (Jaime, nuestro Jai días, y al fin llegó, sin que Con ademán nervioso se tal visión.
ies que flotan en el espíritu pére.
me querido vive; mi corazóu Jaime explicara su atraso; la pasa la mano por la frente, Ya la ve deslizarse con de un pueblo son el resorte he aquí lo que dijo de madre me lo dice, y el misiva siguiente tardo toda como si quisiera alejar un ritmicos movimientos sobre de sus actos.
cuando hubo recorrido y de corazón de una madre rara vía más días en llegar, en pensamiento, pero no le es las aguas arrolladoras, ya Cómo se forman las aspi jaba la América: vez se equivoca cuando se medio de la desesperación posible: piensa en sus vie. la ve flotando en el aire, raciones de una tribu, de un. La ciudad desconocitrata de su hijo.
silenciosa de sus padres, por jos, en sus pobres viejecitos suelto al viento el manto de país, de una nación o de da que se elevará un día por La estancia volvió a que fiu no volvieron a tener 110 que allá, en la lejasa patria, sus cabellos; luego ve como una raza, es problema que el punto en que se reunen dar en silencio; la luz mor ticias de su hijo.
lo aguardan día por día, con poco a poco, lentamente, se en nuestro tiempo ha llega las dos Américas, será la tecina de la bujía esparcía El padre se informó y la esperauza de verlo; le pa va hundiendo en el río, a la do a resolverse por padeci Alejandría del porvenir; ella claridades indecisas de los sipo con dolor indecible, rece ser las facciones de am vez que le dirige una sonrimientos parecidos a los de será también, como Alejan muebles de la reducida ha que ya el gobierno no le bos, llenos de dolor y an sa, y tiende hacia el sus la experimentación. dría, el entrepunte del Occi bitación. Afuera el viento pasaba la pensión a Jaime, gustia por su ausencia; en brazos, como invitándolo a Como una familia en la dente y del Oriente, de la huracanado barría las calles pues éste había fracasado en las miradas de los dos se lee unirsele.
antigüedad la familia com Europa y del Asia; pero en desiertas de la ciudad; los sus estudios; devorando sus una imploración para que Ya fuera de sí, Jaime propuesta de los descendientes una escala mucho más vasmaderos carcomidos de la lágrimas amargas se abstuvo regrese.
20 cia el nombre adorado y de Abraham realiza un an. ta y en la proporción del cocasa, gemían al sentirse azo. de contarle a su esposa el De pronto su rostro se si linza al río, que la recitiguo presentimiento, el ha mercio moderno agigantado tados por el viento.
resultado de sus investiga. congestiona; la decoración be en su seno; en las bóvellazgo de un país florescien. como la extensión de los Los dos ancianos perma: ciones.
que embargaba su mente das del puente repercute el te y el triunfo universal de mares que han caído en sus necían en silencio, las blan En medio de su dolor se ha cambiado; ya no son sus ruido mil veces escuchado la filosofía de los jefes de la dominios. Hay que imacas cabezas inclinadas sobre iban marchando las ilusio padres las personas a quie. por ellas, de un cuerpo que casa, es un estudio que en ginar lo que podrá ser una el pecho, y entornados los nes de los pobres viejos; nes le parece ver. Una ma cae al agua. Después, nada.
vuestros tiempos ofrece un situación semejante.
ojos húmedos por las lágri. ya no ballaban como antes jer de belleza fatal los ba Las nubes en carrera lolado perfectamente humano. Cómo no creer que mas; una angustia infinita de la llegada feliz de su hijo, substituido en la escena; es ca huyen empujadas por el susceptible de análisis y de en alguna parte de esta rese leía en sus nobles y arru hecho un doctor, querido y ell. la causante de sa rui viento, como temerosas de proporcionar conclusiones giốn predestinada, bacia el gadas facciones.
respetado de to os, y cui na; la culpable de las lágri contemplar aquel desenlace.
para la práctica de los hom punto de unión de las dos ¿En qué pensaban? En lo dando solícito de los últimos mas desesperadas de sus vie Alia, en la patria lejana, bres de estado.
Américas, el camino de mismo de siempre: en su días de sus viajos.
jos; por ella dejó sus estu dos viejos esperan el regreUna poesía que es el alma, la Europa y del Asia, será hijo. Hacía seis años que se dios; mendingando su amor so al hogar de su hijo quey la geografía especial de un la futura capital del mun. había ido para Europa; los auduvo de cabaret en caba rido.
pueblo, se ponen a contri do. Entonces vendrán a viejos vieron con dolor la Es de noche; el cielo en ret por el viejo Motmartre. No obstante sus achaques, bución y forman su destino. hacer piadosas neregrinacio partida de su único hijo; pe lutado por negras nubes hace Ella que fingió amarlo, él tiene que trabajar para la Todos sabemos qué obras nes al continente antiguo, To algo los consolaba, el pen aún más profunda la oscu es la cansa de sa perdición, mútua subsistencia, y cuanhan realizado las escuelas como vamos nosotros a consamiento de que pronto vol ridad; fuertes ráfagas de de su miseria, de su abyec do cansado y sudoroso regreen nuestro siglo y en pae templar los lugares célebres vería; Jaime se había ido a viento golpean las casas del ción.
sa de su labor, ella con voz blos como Alemania y como de donde ha salido nuestra estudiar a la capital de Fran viejo París, augurando una Al verse abandonado qui doliente y lágrimas en los Norte América, obedeciendo civilización: se visitará a cia, enviado por el gobierno violenta tempestad atmosfé so olvidarla, y se revolcó en ojos le pregunta: a mu plan de premeditación Londres y a París, como vique correspondía a sus es rica. El Sena, misterioso y el fango de todos los vicios. Hay carta hoy?
y de ciencia.
sitamos a Atenas o Jerusa fuerzos de estudiante inta sombrío, se desliza murmu de todas las maldades, sin No; hoy no ha habido En el primer tercio del lem; pero el hogar de la ci chable.
rante, envuelto en la noche poder lograr su objeto. carta dice él con voz sollosiglo XIX un profundo es. vilización, desalojado por la Durante los primeros tres y en su manto de crímenes Apesar de todo la ama. zante, e inclinando la cabecritor, historiador y filósofo, fuerza de las cosas y por años todo marchó a las mil y leyendas. De pie sobre una En ese momento le pare. za para ocaltar la intensa recorría la América.
una consecuencia de la conmaravillas: escribía frecuen de sus puertas se encuentra ce verla bajo el cielo caligi pena que lo devora.
Había estudiado la forma figuración misma del globo, temente a sus padres dándo un hombre inmóvil e indi.
Sobre el fondo negro ción del genio francés en su habrá sido trasplantado hales caenta de sus triunfos, y ferente a lo que lo rodea; del río resalta la nivea blan.
RADAMANTO literatura de los siglos fen cia el punto marcado por el dales; la historia de Grecia dedo de Dios sobre el planey de Roma; la colosal obra ta para ser el verdadero cenpoética de Dante Alighieri tro de la humanidad.
y la literatura universal, y Tal es la profecía de Amahora estudiaba, observaba pére sobre Centro América, a los pueblos frente a frente La encorvada anciarilla la buena majer decrépita, y de su imperiosa realidad.
FRANCISCO GAVIDIA sintió inmenso regocijo al llenaba la casa de gritos. No deseas que te diga lo que sueño al contemplarte ver aquel lindo niño a quien Entonces la buena anciacon los labios sonrientes, con los ojos en el cielo, todos acariciaban, a quien da se retiró a su eterna socomo ansiando sobre el ala de un suspiro evaporarte, todos querían agradar; aquel ledad; y se decía, llorando muda, extática y radiosa, cual un témpano de hielo? lindo ser tan frágil como en un rincón. No deseas que te cuente lo que tengo que contarte? ella, pobre viejecita, y, como EL confiteor del artista Si me prendo a tus amores como el uáufrago a la tabla, ella también, sin dientes y Ah! para nosotras, saber debes las zozobras de este náufrago del arte. sin cabellos.
desgraciadas hembras viejas. Habla. Habla. Cuán penetrante son las Muchas veces, esos perY se acercó a él, querien pasó la edad de agradar, aan do hacerle risitas y gestos horror a los niños a quienes a los inocentes; e inspiramos mañanas de otoñol ¡Ah! samientos, que salen de mí Te diré lánguidamente lo que dicen las espumas a la roca que en los bancos de la orilla se levanta, agradables.
ipenetrantes basta causar o se desprenden de las codolor! Porque bay ciertas sas, son pronto intensísimos.
lo que grita la gaviota que se escapa de las brumas, Pero el piſo, asestado, queremos amar.
sensaciones deliciosas cuya La energía es la voluptuolo que llora el tumbo altivo que en la arena se quebranta; agitábase bajo las caricias de Carlos Baudelaire vaguedad no excluye la insidad crea un malestar y un y tú, en cambio, enterneciendo mis fatidicos pesares, cautarás el canto eterno del Cantar de los Cantares.
tensidad; no bay panta más sufrimiento positivos. Mis acerada que la del infinito. nervios demasiado tirantes mil arpados ruiseñores soltarás de la garganta. Gran delicia es poder sa no dau sino vibraciones chi Canta. Cantal mergir la mirada en la in llonas y dolorosas.
Tu silencio me seduce, tu palabra me enamora.
muensidad del cielo y del ahora la profundidad Si sonríes. no copiaran tus sonrisas los pinceles; mar! Soledad, silencio, del cielo me consterna; exas que en tu boca hay si sonríes con sonrisa de la aurora incomparable castidad del peráme su limpidez. La in hoyos. tumbas para besos. rosas, copas para mieles. Por quién sientes más está situada.
azul! un pequeño velo tem sensibilidad del mar, la in Sé que cautivas las almas cuando tu pupila llora; amor, hombre enigmático. Por la belleza?
bloroso en el horizonte, y mutibilidad del espectáculo, pero Jay! del poeta incauto que en tu risa se confie: por tu padre, por tu madre,. Con mucho gusto la por su exigüidad y su aisla me revelan. Ahlies me en tus risas hay putzadas como espinas en la flora. por tu hermana o por to amara, diosa e inmortal.
miento imita mi existencia nester sufrir eternamente, o. Ríe. Ríel hermano. Por el oro?
irremediable, melodía mono hoír eternamente de lo be No tengo padre, ai matona de la ola; itodas esas Tú no sabes los placeres sublimados de la boca. Le aborezco, cual vosollo? Naturaleza encantadodre, ni hermana, ni bermacosas piensan por m, o yo besa y ríe y canta y habla, besa y ríe y nunca cesa.
tros odiáis a Dios.
Ta despiadada, rival siempre. Entonces. porqué sienpor ellas. Iporque en la victorisa, idejamel (Cesa de Tú no sabes las delicias que suavemente provoca. Por tus amigos?
grandeza del suelo el yo se el chasquido de unos labios sobre otros labios de fresa!
tes tu amor, extraordinario tentar mis deseos y mi or Se sirve usted de una pierde pronto. piensan, gallo! El estudio de lo beLa sonrisa con que pagas el amor que te dedico extranjero?
digo, pero musical y pinto llo es un duelo en que el dar un beso es dar un golpe; dame un golpe de abanico.
suele abrirse como abriese su abanico una princesa: palabra cuyo sentido desco. Amor me inspiran las nozco hasta la fecha.
nubes. las nubes que parescamente, sin argucias, artista grita de espanto ansin silogismos, sia deduccio tes de ser vencido. Besa. Besal san por allá abajo. llas. Por ta patria?
maravillosas nubes!
Carlos Baudelaire José SANTOS CHOCANO. Ignoro en qué latitud Carlos Baudelaire toso.
La desesperación de la anciana La canción del beso EL EXTRANJERO 110.
Des.
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