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Manuel Mora

Miércoles 29 de Enero de 1930 EL TIEMPO Página Página Literaria y Científica JOSE Fabio Ultima Pagina del Exodo Fiallo esos Para mi amigo Lo que había en el silencio de mi vida Manuel Mora Estoy triste y sereno ante el paisaje.
de voz, canción, llam ida, trino o queja, desasido estoy de toda cosa.
Vea, ya podemos emprender el viaje (Continuación) mi tus labios, pues los míos no lo oira ya Desdémona dormida a través de la tarde misteriosa: sitibundos deseazı beber en ¿Fue casualo premeditado ellos el amor.
porque ya el ruiseñor no está en la reja.
Lleno parto de amores y de olvido: por parte de José el encuenolvido inmenso para todo ultraje, ella desfalleció en sus tro? No podríamos explicarlo.
y amor inmenso a los que me han querido.
brazos.
La escencia de la sangre de mi herida, Lo cierto es que José y Abi se El mar knge un titán de azur, dormido.
conocieron, se trataron y se el toisterio profundo de mi queja, Estoy triste y sereno ante el paisaje.
comprendieron. Después de Trabajé, padecí, foi peregrino la mutua comprensión vino y lo que puso en mi pañal la abeja resigundo; en mi ruta borrascosa la amistad, y como de ésta rirás presa de mil tormentos. Si fallas el blanco momientras parió la leona en su guarida: ví los bienes y males del destino al amor no hay más que un Entiendelo bien; quiero que COD se ven las fiores del camino, paso, José y Abi se amaron la mates sin tocarlo a él, dey desasido estoy de toda cosa.
con pasión.
Todo lo que hay en mi de complicado, seo que despierte cop nu ca¡Oh, mi señor! To juicio no me asusta, El la veía todas las tardes dáver entre sus brazos; ya de pecador sutil o de perverso, tilleyo honores ni riquezas traje, cuando moria el sol, y am bebió el placer en ella; jahoy fue mi vida de pasión adusta.
bos, viendo descender el as. ra que beba su sangre! No vino de amor o estracto de pecado, Cuán serena la tarde y cuán augusta tro diurno pensaban con do lo mates a él, pues sn meyor Veo, ya podemos emprender el viaje!
lor en la patria tan lejana, castigo será el dejarlo con Los astros que nos miran de hito en hito, y a la cual quizá no volve vida; a ella sí. Ay de ti abarcando en mi afán el universo, nan a ver.
Abi cantaba en si el dardo no le atravieza todo eso lo he exprimido y lo he brindado parecen, con pestañia luminosa, momentos deliciosos el corazón!
invitarnos al viaje que está escrito: para los dos, canciones de en sacrificio, inspiración y verso.
ese viaje sereno al infinito, la flecha horoicida atrasu tierra que José escuchaa través de la tarde misterosa.
vezó los aires, yendo a seba embelesado.
pultarse en el pecho de la RUBEN DARIO AMADO NERVO Rápidamente olvidó José bellísima Abi, que dormia a Lea, y si no volvió a Tecostada sn cabeza sobre un preocuparse por ella, a ésta hombro de José. Un levile ocurrió lo contrario, ar sino estremecimiento y an diendo en celosa cólera pu suspiro, y la desdichada rido bien pronto hallar la cau val de Lea pasó del stieno a Dr. Acosta Guzmán Dr Victor Ruiz sa que alejaba a José de sus la muerte.
brazos, y juró por los dioses tomar completa y cruel ventDespertó José al sentir húmeda su mano por un liMédico. Cirujano. Obstétrico ganza.
DENTISTA quido tibio; dirigió una mirada de amor a la joven, pero sus ojas expresaron un CLINICA FIGUERES Las botas del arpa, tréOficina. 100 vs. al Norte Botica Oriental mulas y quejumbrosas agodolor sin limite, al contemnizaban en la tarde. Una plar a la luz pálida de la luTelefonos Oficina 2710. Habitación 2729 ua, el dardo que atravesaba Teléfonos Habitacića 3585. Obcina 2400 suave penumbra envolvía el corazón de sti anada. Aen sus gasas grises el interior de la estancia; los petónito dirigió torpes mirael beteros embalzamaban das a su alrededor; pero al ver en el marco de la ventaambiente con incienso y mivenganza, lo comprendió Abi se ballaba recostada todo, y como un tigre se (Leyenda húngara)
sobre un cojín aterciopelado lanzó sobre elia, asindéola palsando con sus manos li. por la garganta. los gri¿Qué es un horabre ideal? El horabre sin ideal es liales las cuerdas del arpa.
Ea ana de las ventanas de muerte.
tos de ella acudió preso Nada, absolatamente bada; como el mendigo cojo que, del Castillo está sentada la Un segando mensajero Su belleza adolescente pare rosa la guardia, pero José cosa viva entregada a las puesto en medio del camino nobie dama sola y meda, aparece. El caballo cía divina en la oscuridad pudo huir actes que llegara, eventualidades de los seres implora un día y otro la licae muerto a sus pies y rosde la aromatizada cámara. dejando su túnico en ma extraños, y que de todo deen su espera, con las miraroosza del pasajero. Todos nos de Lea.
das fijas en el valle. Sa hi tro anuncia noticia siniespende, menos de si bisma; pasap, sos alegres, otros Con voz dulcísima entojo y su marido partierou vaexistencia que, como el vetra Presentóse Putifar segoitristes, éstos despacio, aquéDaba la hebrea una canción getal, no pnede escoger en llos velozmente, y él, lerosamente para ir a Mo Oh, bobie dama le dijosin la exteusión de lo cresdo el aspirar a seguirlos, ocúpase haiz a defender el suelo de ta marido ha muerto en el que hacía estremecer a José; do de varios criados, y presu esposa lo que lugar que más le gusta, y toda la voluptuosidad de los guntó a la patria le combate sapgriento.
tan sólo del cuarto que ocurría.
Pálida está la lana que ha de vivir donde la casuaEl corazón de la castella pueblos orientales, vibraba niegan o del desprecio que respiance en el cielo: no lidad gniso gee brotara, sin le dan. Todos van y vienen, na se siente comprimido cd en las rimadas estrofas.
Pasó una rátaga de perfifrenos pálido está el rostro mo por un anillo de hierro La última estrofa se reiniciativa, sin movimiento, dia por las facciones de ésta, cuál de la solitaria castellana.
para arriba, cuál para y de sus ojos extraviados fería a una doncella que ensin deseo bi temor de ir a que dijo enseñándole la túsiemOh, Dios del cielo, Dios brotan ardientes lágrimas. salzaba sus eucantos deta nica: ningana parte; sér ignoran abajo, y él se queda de los combates. volve.
piernas Almas heróicas, murmullada y lujuriosamente para te de todos los caminos que pre, pries ni tiene rán los que me son tan que ra. descansad en paz. La atraer al amado. José ha venido a mí y llevan a mejor paraje, y pa para andar, ni tampoco deridos? mientras que ella Patria quería este sacrifime ba incitado a pecar; yo ra quien son igaales todos seos de ir más lejos Abi entoraó los ojos y delos dias, y lo sismo el ayer está allí con la tirada in cio.
grité, y el hugó dejando en Se sienta de nuevo en su jó el arpa dirigiendo una quieta y el corazón oprimiPEREZ GALDOS que el mañana mis manos su capa.
mirada de supremo deseo a Sedo, llega de la llanura de silla solitaria, dirigiendo sus Mohaiz un mensajero comiradas al valle, esperando José. La belleza de la jo gundos después José era lle bierto de polvo y de sangre: con angustia, bien que no ven enloqueció al mancebo vado a un calabozo de nba prision laraónica Oh, voble madre, le dice, pnede esperar ya ni a en que cayó de rodillas a su lado murmuraudo: ta hijo, el hijo que llevaste hijo ni a su esposo.
en tos entrañas, na maerto Un tercer mensajero. ca el combate La batalla se ha perdido, Oh mujer de belleza in Nada turbaba la calma de. Se habia consagrado a dijo el enemigo es dnefio comparable!
la regia morada de Putifar.
La luna enbrió con su páliSiendo y niño soñaba ta defensa. Oh, Patria ría! del campo.
preseiso abdicar, he tenido Lirio iumaculado del He da inz, el cadáver de la sey oen Ko kintor, sunto que refredar mi bella locura exclamó la digna húngara. Desgraciada tú. pobre brón que con tu perlume ductora hebrea, ane yacin sidad persa y papal, Helio.
Gloria a él, si ha podido Hangría. la 11a nora de embriagas mi espíritu tras reclinada sobre los cojines sin resignarme demasiado, grábato y Sardanapalo. sin embargo servirte últilmente Mohaiz Así dijo ella al mismo tu sepolcro ladándome al Edén perdido. durmiendo el óltimo sueño, Mi deseo creaba bajo dofrio. tiempo que una lágrima toRosa de blancura impoluta Eu sus labios sonrientes rados techos, entre permuLo grandioso escapu a di diente: más odio lo vulgar, do por su mejilla.
El mensajero se aleja, la que se incitas a que desee parecía notarse la huella mes y al són de músicas Volvió a sentarse en la castellana ha quedado in.
tomar de ti todos los place que sobre ellos dejó el últi deliciosas, harenes sin liviy las heces, y amo siempre ventana con el alma triste y móvil y con los ojos se.
res que promete la radiosa muo beso.
la majer bonita, la rima cos paraísos.
belleza de tu cuerpo mil veasonante y el amigo prula faz livida.
cos. ya no tiene más que FIN Hoy más tranquilo y no dente.
Cerca de ella nadie, en su ces adorable, sufrir el dolor la ha m2menos ardiente, pero conoderredor un gran silencio tado. Abi, Abil no alejes de RICARDO Coro CONDE ciendo como en la vida es PAUL VERLAINE a banda de les feptem ORO VIEJO TTA.
La mujer que espera.
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