uch by a Batería La Casa De Los No Tienen Casa, na COMO PASAN LA NOCHE LOS MANGANTES, LOS MENDIGOS, LOS TROTA: CALLES, LOS PAUPERRIMOS, LOS ASPIRANTES UN PUESTO DE HONOR EN LA PENITENCIARIA El horror de no tener para dormir nada más que una moneda de diez céntimos EL CI LA GENTE POBRE rá a Car rada mi Nosotros no creímos que es te foll. tinse pudiera nunca escribir en Costa Rica. Era pro pio de las grandes ciudades.
No nos extrañaria verlo vivido con efectos de luces, y hasta con su miajita de música duizo ma, en un film francés de esos trasnochados que llegan de tar de en tarde, Nos asombró la perspectiva de la casa de los que no tienen casa.
Querido y venlrudo burgués, honorable comerciante de las antuflas caseras, acomodado caballero de negocios que te po nes un abriguillo cuando entra ese aire frio del anochecido, cespetable matrona de nuestros circulos sociales, joven imberbe del último paso de fox new yorquino, niña organdillera, te aprietas el traje a los musLos con una risa loca en la me dia luna de tus dientes magnísicos; sabías que existe una casa para los que no tienen ca.
cado, los hijos de la casa de Re Tugio que se escaparon una noche, los evadidos del Hospicio de Huérfanos, los que hubo que ocultarlos porque aquella prenez no estaba santificada por las roncas palabras del padre cura. los desvalidos, los des heredados, son mangantes, pirue tistas, timadores, riñas, gente de bronce, enfin, que pasa la vida con aires de optimismo, que comen hoy y mañana no, y que en las noches de mucho frio cojen una edición de nuestro periódico de los lunes para leer algún sesudo artículo de politi ca militante y luego cobijarse con el grato calor del papel.
Cojos, tuertos, mendigos, ladronzuelos, carteristas, rameri llas de precio infimo, negocian tes en desgracia, honrados pulperes que tenían un negocio en Santa Ana y los picó el diablo del alcohol, veteranos luchadores de la vida que llegaron a la vejez con un brazo entumeci do y una pierna rota por la larga y penosa enfermedad úrica.
Toda esa piltrafa humana, to ka esa escoria que se va formando en los dientes herrumbrados de nuestro organismo so cial, forma un mundillo, un mundillo con los pantalones ro tos, con los zapatos despegados, con la camisa en matis, que se llama la gente pobre.
Ser pobre, querido lector, es una frase que se ha vulgarizado. Tú sabes que hasta Me.
Ford, se tira de los pelos, de tar de en tarde, para asegurar que la pobreza se lo está chupando.
Todos creen que son pobres, porque el día que no lo creyeran, habría necesidad de poner se corbata negra e ir al entieTro de doña Ambición, Pero no es pobre el empleado público, ni el que vende encaje en el mercado, ni el que negocia en relojes parados ni vende jabón al menudeo. Es pobre esta gente que no tiene donde dormir. Los poetas han dicho que no hay techo más propicio para soñar con duquesas y cosas agradables que el magnífico mosquitero de Has estrellas, pero vamos por partes, querido lector, porque los poetas no han contado con ese cierzo que se inicia en la madrugada y sopla a hielo en el cuerpo por los mismos huecos de los huesos.
Esa gente, los mangantes, los negociadores sin almacén, COTredores sin oficina, personillas desvencijadas que hoy se ganan una comisión en una libra de arroz, y mañana en el traslado de un piano, y el Jueves entrante en la venta de una sortija falsa, esa gente, lector, habían hech de gestiones a Presidente 2, a fin de permiso para e parada mili had de Cartag de las fiesta honor de la Vi eles el día formamos en ind que el Go el envio de telegramar paraguas forman el dúo Comisión Or lirico de la mediocridad indca que gutesa, piensa, mientras ble aceceder ceas y te arreglan el mullsto que no cho, que hay gente que a hora y a hora más tarda, aun viendo en las esquin mercado y por los hote de aquel burgo, a cual do campesino tima con para sacar el valor de pa noche bajo techo.
es pobre. Su exhausto bolsillo 110 vierte ni una parduzca mo.
nedillo de diez céntimos. ello se debe a que lo poco que cae es preciso gastarlo en alcohol para ir olvidando los esquina203 de esta vida perra.
sa?
Don Juan Pérez, después de esta pregunta, nos diría con 0jos redondos de gato: pero es We hay gente que no tiene casa. DESDE TU LECHO COMO NACEN Si kay gente que no tiene casa. Son los desheredados, los desvalidos, los productos de pe Piensa, lector, en las noches, cuando de regreso a tu casa pidas la bata de seda en la que te envuelves y te cales las pantuflas caseras, que junto con el HA OBSERVADO USTED LAS RUEDAS Cuando en las patas hoy una madrugada febril, se rosquen al cuello la divi golla de unos brazos de y sobre la sien te pro escalogrios las hebragt de una melena que se a mo un cuerpo quemado desco, que hay otros ser desvalidos, 10. tristes, lo rrengados, que están hy tales sobre una tabla si abrigo que la caricias de sus venas: VAMOS LA CASA DE QUE NO TIENEN de hierbas que crecen con fuerza en el lugar donde ha sido aplicado el NITROPHOSKA IG? Estas ruedas de monte las ve con agrado el cafetalero porque sabe que a la vez que la mata de café va tomando fuerza sirve de reserva para más adelante este monte cuando se haya enterrado. No solamente es más alto el monte sino que las raíces también están mucho más desarrolladas; por esto decimos que sin costo extra alguno produce el agricultor más de dos toneladas de materias orgánicas por manzana y no hay necesidad de importar desde el extranjero materias orgánicas que se producen sin costo alguno al dar una abonada racional a sus cafetales u otros cultivos con el abono más eficaz y más económico NITROPHOSKA IG. Pedidos a: REIMERS Co.
Saliendo de San José, te San José, ventrudo y pantuflas, se ilega al lind por donde se acuesta ha costa, con una honda de perforar el Mar, nea férrea del Pacífico, cia, momento inviolado, estático, qne se mantiene pre asi, porque el mar biertos los muslos y el no ha iniciado nunca foración de émbolo.
Pasada la linea férre dar comitizo a un burgo na casa alta y seca con casa alta y seca como vieja sarmentosa. Es un se cobija los tuertos las ventanas, con la vis zinc, y que se apoya ladeada sobre la monoci lera de la acera, que por de la Municipalidad, es nea de mucha important 1: el bien del ornato pa Aquella casa, verde, pisos, la deada y bizea, ensa de los ke no ti LUNES 31 don Juan Pérez, si Pasa a la Pág sa.
PAGINA CUATRO LA HORA LUNES 31 de Julio de 1933.
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