Guardar

CAMPO CEDIDO EL SR. PRESIDENTE DE LA REPUBLICA LE HA DICHO AL PAIS. ESTRUJAR LOS PRODUCTORES DE CAFE EN EL TIPO DE CAMBIO ES DAÑO PARA ELLOS YDAÑO PARA LAS DEMAS CLASES DE LA SOCIEDAD El cargo de parcialidad que lanzan contra el Secretario de Hacienda los comerciantesy su protesta de que son responsables él y el Presidente de que el cambio no se haya alterado, son decires que carecen del menor fundamento 50 onal sai cayah alora sillo)
Mun Cari Tana ilol lor Tan rutier Tau rana ejica Canad Los comerciantes se maravillan de que habiendo perdido el dólar el 30 de su valor, según sus cuentas, no decrete la Junta de Control una disminución proporcional en el tipo de 450 que ha venido rigiendo LA OFUS CACION DE LOS COMERCIANTES ES PATENTE Como se trata de una relación entre las monedas de dos países, ésta puede ser afectada así por lo que pasa fuera del país, como por lo que pasa dentro del país hur Si las letras escasean, bajar el tipo será ayudar al escape de ellas, para importaciones no urgentes, con el riesgo de que luego falten para fines necesarios El comerciante sube sus precios cuanto puede; nadie se los fija; ninguna Jun a le pide su libro de cálculos atieri a to)
Orzas jicu anal OSY o) El señor Presidente de la República envió el lunes ciantes se cifra en pretender que la mirada se ha de fitiért al Congreso, en relación con el problema de los cam jar tan sólo en la cantidad de oro fino que hay en cada Swe bios, el siguiente importante mensaje: águila americana. Ellos miran para afuera; pero hay. que mirar también para adentro, si se ha de aplicar recanad CONGRESO CONSTITUCIONAL: tamente, dentro de su espíritu, la ley de fijación de cambios. Por ejemplo, si hubiera pletora de letras, con caora El trasplante del régimen de control de cambios, que racteres de duración, no sería aconsejable un tipo de camse verificó por decreto de 15 de enero de 1932, no mere bio elevado, en demasia. En cambio, si las letras esca ció, en su tiempo, sólo alabanzas. Desde el principio la sean, bajar el tipo será ayudar al escape de ellas, para ley levantó criticas. La adversaron los creadores de le importaciones no urgentes, con el riesgo de que luego tras; y aún muchos de los comerciantes. Dobió de haber falten para fines necesarios. En estos ejemplos nada tieen las censuras mucho de verdad, pues de otro modo no ne que ver el valor intrínseco del dólar oro. Los intereses ES se explica la emisión de la ley de 19 de enero de este año, del comercio son muy atendibles, muy importantes. Naque introdujo, en la primitiva, sustanciales enmiendas. die lo negara. Pero en un país eminentemente agrícola No obstante éstas, el malestar subsiste. Antes eran los como el nuestro, de industrias incipientes y deficientes que viven de la industria cafetalera. productores y ex para las necesidades de la vida; en un país que no puede portadores. los que protestaban contra el mecanismo y proveerse de artefactos extranjeros, de uso indispensable, funcionamiento del control de cambios, y ahora son los sino a trueque de sacos de café, o de racimos de banacomerciantes los que protestan. Para los unos, el tipo de nos, pues los otros articulos de exportación montan a cacanıbio oficial de los comienzos era ruinoso, por lo bajo, si nada, y cuando no tenemos en el extranjero otra clase ST para los otros, el actual es atrozmente alto. La primiti de valores o créditos sobre que girar, es de suprema imva Junta que fijaba el tipo de cambio, fué atacada por portancia que la industria cafetalera se mantenga en AS que se le tilciaba de instrumento del gremio de comer. pie; y si ha menester asistencin, hay que dársela. El cociantes. Se modificó su estructura para dar cabida en mercio mismo está interesado en la suerte de los proella a mayor número de elementos independientes. Nada ductores de café. Si éstos no sacan de su cosecha un prese ha ganado, sin embargo, con la modificación. El grupo cio que les alcance para pagar intereses de sus hipote de comerciantes, que se afana por conseguir letras ba cas. y casi todos los cafetales están hipotecados, y paratas hace responsables al Secretario de Hacienda y aún ra pagar planillas en vez de dar trabajo, despedirán caal Presidente de la República, porque la Junta de Control da día a mayor número de peones; y lo que estos hubieno satisface sus deseos. La pleamar en el alza del cambio ran podido ganar y no ganan, hará gran falta en las caoficial se efectuó el de febrero pasado: trepó el tipo al jas registradoras de los almacenes y tiendas y pulperías 10 475 por ciento; y la vacinnte fué la del de mayo. La de los comerciantes. Si los cafetales son bien atendidos Junta lo bajo al 450 por cierto, debido por cierto, al do no sólo habrá mayor ocupación para trabajadores, sino ON ble voto del señor Secretario de Hacienda. Ha habido mayor abundancia de cosechas y mayor cantidad de letras, después mociones para una nueva baja. En la sesión de y de ese último resultado se aprovecharán también los la Junta del de julio se repitió el intento: el señor Ma. comerciantes. Estrujar a los productores de café en el drigal propuso un cambio del 400 por ciento. Votaron tipo de cambio es daño para ellos y daño para las de.
en favor de la proposición el proponente y el señor He. más clases de la sociedad. Su situación presente es en rrero; y en contra, los señores Guardia, Herrera, Jimé extremo mala. Las ventas de café han dejado, en vez de nez y el Secretario de Hacienda. Cualquiera que hubiera utilidades, perdidas. Las excepciones son pocas. Todo el sido el lado por donde se hubiera ido el Secretario de Ha mundo lo sabe. Todas estas consideraciones han debido cienda, el resultado habría sido el mismo, el cambio de ejercer su influencia en la decisión de la Junta de Con450 por ciento no se habría movido. El cargo, pues, de trol de Cambios. Pero supongamos que se hubiera acor parcialidad que lanzan contra el Secretario de Hacienda dado la baja del tipo de cambio; con ello se habría camlos comerciates y su protesta de que son responsables biado de sitio a la dificultad, pero no se la habría supri.
él y el Presidente, de que el cambio no se haya aiterado, mido. Los quejosos e inconformes serian ahora los cafeson decires que carecen del menor fundamento. Los co taleros. La injusticia es la base sobre que se asienia la merciantes se maravillan de que habiendo perdido el do ley. El comerciante sube sus precios cuanto puede; na lar el 30 por ciento de su valor, según sus caentas, no die se los fija; ninguna junta le pide su libro de cálculos tiecrete la Junta de Control, una disminución proporcio. En cambio al productor de café o bananos o cacao si sa nal en el tipo de 450 por ciento que ha venido rigiendo. le pone precin a lo que exporta, porque, regular el tipo La cfuscación de los comerciantes es patente. En la fija de cambio de sus letras, es ponerles precio a los artícu ción del cambio internacional, es claro que el valor de la los producidos por él. No es la venta realizada en San oro moneda extranjera, es uno de los factores que hay que Francisco, o er Londres, o en Hamburgo la que sirve para ec tomar en cuenta; pero no es el único. Como se trata de que se sepa a cómo salió vendido el café. Queda todavía una relación, entre las monedas de dos paises, ésta pue una incógnita por despejar. Hay que esperar para saber de ser aceptada asi por lo que pasa fuera del pais, como a como permite la Junta de Control vender la letra. Sólo por lo que pasa dentro del país. El empeño de los comer entonces se puede finalizar la cuenta. Es decir, hay dos pesas y dos medidas: las unas para el comerciante, las otras para el agricultor, Digase lo que se quiera, el sis.
tema de la ley es malo; jamás podrá traer el aquieta.
miento de los ánimos de uno y otro bando. Siempre sa estará hablando, por unos u otros, de predominio indebido de cierto srupo, de votos ennegrecidos por la parcialidad, de intereses legitimos sacrificados por la privanza. Si la cotización oficial del cambio no baja, los comerciantes dirán que ellos y los consumidores, de quienes aparecen ser campeones, son entregados a la voracidad de los exportadores de café. Si la cotización no sube, los exportadores en su nombre y en el de sus clientes, dirán, a su vez, que la industria cafetalera se ve oprimida por dos pesados tributos: el que paga al Estado, por impues.
to de exportación, y otro, igualmente pesado, que la obli.
gan a pagar a los comerciantes, con el fin de que en los balances de estos aparezcan las mismas ganancias de los años de las vacas gordas, no obstante que el precio de cada saco de café, que se computaba corrientemente a quince dólares y más cuando se dió la ley de 1923, sobre impuesto de exportación, ha descendido, en muchas ventas de este año, a la mitad.
Tienen las leyes de control otros dos graves defectos. Los Bancos no pueden sobrepasar el límite de cambio que fije, en cualquier momento, la Junta regulado.
ra. Si sobreviene una mudanza del tipo oficial inesperada, puede acontecer que los Bancos tengan que vender sus letras a mucho menos de lo que les costó adquirirlas; y en la inquietud de que lo que hoy se disponga, por la Junta o el Congreso, se modifique, hacia la baja, mañana, rehusan aprovisionarse de letras, con el consiguiente resultado de que personas que las necesitan con urgencia, andan ile Banco en Banco sin poderlas conseguir, o de que personas a quienes urge vender las suyas, encuentran sólo negativas en las ventanillas de los Bancos. Contra ese riesgo que corren les Bancos, los comerciantes se precaron. Ellos calculan el costo de sus facturas añadiendo a la partida del cambio un margen de seguridad de cincuenta o cien puntos o más. Los consumidores por supuesto, soportan ese recargo de seguridad.
No obstante que la Junta de Control, desde hace casi dos años, tiene tendida su red para que no se escapen de su control las divisas extranjeras, a nadie se le ocul ta que con toda actividad pasan al lado o por debajo de la red letras, cheques y billetes de bancos extranjeros.
El memorial de los comerciantes lo atestigua. De modo que la ley de control fastidia a los simples y proporciona granjerías a los despreocupados.
La manera de acabar con todas estas cosas. evasiones de la ley, manens que impiden el libre caminar del comercio legitimo, recriminaciones mutuas y querellas entre el comercio y la agricultura es volver al régimen de libertad; y que los cambios, como las aguns, busquen su nivel, por su propia gravedad. Todas estas cortapisas, en la renta y compra de letras, entorpecen gravemente el comercio internacional y obligan a enviar con el pedido la letra que lo cubre, pues órdenes a crédito, salvo Pasa a la Påg. OCHO.
uero MIERCOLES de Octubre de 1933. LA HORA PAGINA SIETE Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.