LA TORA LITERARIA Cuento Del Hombre Que Daba De Comer a Su Sombra Ver coHoy contaré el singular caso bra, tan cierto como me llam del hombre que daba de comer, a Camilo Fiecher. Muchas gracias, su sombra.
buen provecho y buenas noches, la hora de la comida se pre Vaya con Dios!
sentó en el Boston Hotel un indi No estamos aquí para praeti viduo alto, simpático, de frente car registros.
despejada, muy afinada en las sie En mi vida he visto un tipo nes. Una mirada humilde y altique haga divertir tanto con una va a la vez, le daba, junto con cara de entierro.
na sonrisa triste, cierto porte dis. Basta de brujerías; un poco tinguido.
de música Los turistas le recibieron con Camilo Flecher, que se llama.
generosa tolerancia. Enseguida ba Juan Marino, inclinó la cabeza se supo quién era. Uno de los co en tres direcciones distintas y sa.
mensales ajustándose los lentes lió del comedor. Al cruzar el jaz brillantes, se inclinó sobre su com tedes la real existencia me ha socorrido, demostraré a uscilla demostración.
Pero no me negará usted de mi Se aparto de la pared y la som que el truco está bien?
dín de invierno, sintió que lo a.
pañera de mesa, todo lo que le sombra, la querida y leal compa bra se alargó fantásticamente has permitía su pechera dura, y dijo ñera de mi vida. Señores. qué le damos de garraban bruscamente del brazo.
ta quebrarse en el cielo raso. comer a mi sombra?
con una sonrisa estudiada: Fue lentamente hasta el botón Con su voz, un poco misterio. Déle esta pechuga de pollo. No lo quiero volver a ver in. No le conoce usted? Es un de la luz y dejó la mitad del salón sa, dijo en un tono frío y desael hotel. le dijo groserament pobre diablo que pretende que dá comedor en una semipenumbra gradable. Aquí hay pastelitos de manel pesquisa. La próxima ver zana.
de comer a su sombra. Mister Ro permitía, sin embargo, precisar irá usted a dormir a la comiss. Distinguidas damas y caba. Peras! Sería bueno land le ha hecho venir para que con facilidad las caras y las colleros: la existencia real de mi mo se las arregla para emburía con sombra y todo.
nos divierta. Vamos a ver qué Bien señor sombra independiente de mi per char peras.
respondió tris sas.
patraña es esa!
Se aproximó a la pared, y su sona, los estudios que realizo pa. Muy bien señores. Ahora, la temente.
Una voz gruesa y profunda tro silueta, alta y fina, se proyectó cientemente para lograr despren pechuga.
Al doblar la esquina, se irgui naba: con nitidez.
derla de mi lado, me permiten ve Quieren tener la bondad de un poco y apresuró el paso. Baja Magnífica salsa de hongos!
pausadamente las escaleras Hubo unos segundos de silen rificar esta rara experiencia: mi facilitarme una servilleta? GraCon tremosa solicitud, los subterráneo del Anglo. Subió al cio completo, y todos se inclina sombra asume por momentos su cias.
mozos de comedor vertían el viron para ver bien qué iba a ocu condición de ente real. y cotren y por sus ojos cansados em mesa no rosado o dorado, ten copas ver rrir. Entonces, sin que, al pare me. Voy a efectuar una rápida la diversión con el mejor hu pezaron a desfilar vertiginos.
des o rojas. Las botellas de agua cer, el hombre se hubiese movi muestra. Que le damos de comer mor.
mente las columnas, los focos de mineral ponían entre los cubier do, la sombra se inclinó ligera a mi sombra. Más pasteles, más pasteles, Bajó en Medrano, anduvo mirar luz, los letreros de las estaciones.
tos de plata y las flores una no.
mente y saludó, llevándose con Algunas risitas, no muy fir está un poco flaca esa sombra.
ta agreste e ingenua con sus eti gracia una mano a la frente. mes, recibieron estas palabras. No carece de ingenio el buen número ochenta y nueve de Sadi do las baldosas y vino a dar en el quetas azules, con montañas y Mirando atentamente, no se hu Una voz femenina, ceceosa, bis pillo.
vertientes fabulosas.
Carnot. Subió tres pisos y casi biese podido decir en ese momen biseó. Oye, barbián, no bebe tu Entonces nuestro hombre se a to que la sombra tenía una for Me desagradan estas bruje sombra? Dale esta copa de vieux los nudillos en una puerta.
sin aliento, tocó suavemente con delantó con paso elegante, y con ma determinada. Era como la si rías.
Sauternes, que vuelve el alma al voz de limpio metal dijo: Le abrió una muchacha como lueta vaga de una mujer delga Le dan miedo?
cuerpo. Distinguidas damas y caba da, alta, fina de talle, anticuada de catorce a quince años de edad. Me desagradan.
Bleros: a pedido de mister Roesbelta, de frente despejada y en No puedo más de la risa.
El hombre repitió: Esta 294 en el vestir.
land, que me honra con su protec Qué le damos de comer a mi La sombra comió y bebió todo jos hermosos.
El hombre juntó las manos y de desco ción, tengo el agrado de presentar anunció: sombra?
lo que le alcanzaron, sin inmutar. Los chicos no han querido des una curiosidad, que aun se; luego, el hombre, impávido, dormirse hasta que vinieras. di ha sido desentrañada por ningún Jinete saltando vallas.
La voz de trueno dijo: triste, volvió a encender todas las jo apartándose para darle paso.
hombre de ciencia. en la pared saltó la pequeña EL BA Toma, dale esta galantina de luces. Sus facciones parecían más. Me dan un trabajo!
Todos tenemos una constante silueta de un jinete.
pavo. Está riquísima!
pálidas. Dijo gravemente: En una cama de las que lla Conejo comiendo repollo. Estallaron unas compañera de nuestra vida, y es risotadas. El Magn. Distinguidas damas y caba man de matrimonio, jugaban dos nuestra sombra, desde que vemos apareció el conejo en la ver hombre tomó el plato que le ofre lleros: sé que una tan misteriosa niños rubios, que lo recibieron con el Club dura.
la luz hasta que morimos y nos freció cían y se acercó a la pared; su prueba encuentra campo propicio Júbilo. Cabra trepando.
reintegramos a ella. Pero yo, hasombra, elásticamente velvió al para la incredulidad; pero no im. Les diste la leche. pre motivo dencia La cabra empezó a subir difi techo, se pegó casi a su cuerpo y porta: día vendrá en que se reco guntó él.
ce algunos años que he logrado intimidar con mi sombra y me he cultosamente por una ladera es de pronto, sin que él se moviese nozcan y premien los estudios que No; papá. El lechero no qui merosas aplicado a conocer sus necesida carpada. se le veía bien. la sombra he efectuado para lograr la inde so dejarla. Ya lo ven, señores. Hemos puso sus manos finas en el plato, pendencia de nuestras sombras.
El hombre se mordió los labios des y sus inclinaciones. Creo inne Heredia cesario relatar cómo me insinue tomado un poco de sombra para tomó su parte con delicadeza, la Antes de retirarme invito a todos sin replicar. Besó a los niños y en el ánima de mi propia som plasmar fugaces imágenes. Sólo llevó a la boca. masticaba, en los que tengan dudas a que regis se aproximó a la mesa de modo general testimore bra; pero si alguno de ustedes tie me falta conseguir la vida inde gullía.
tren mis ropas para que tengan que ellos no pudiesen ver más Interesante!
la certeza absoluta de que no lle su espalda. La muchacha se acer ne curiosidad de saber en qué pendiente de estas figuras, y habré descubierto un nuevo munoportunidad descubrí que mi som Pero usted cree. vo nada oculto. Los manjares có y le dijo despacio: sequian. Por Dios, señora; he dejado han tenido la gentileza de obse. Trajiste algo?
bre podía seguir un camino distin do silencioso, de cuya existencia El, sin responder, fue extrayen EN DE to al que yo llevaba, y cómo bajo he dado las pruebas con esta sen muy atrás la época del biberón. quiarme, los ha comido mi somdo de entre sus ropas, pechuga la luna, en medio de la calma noe de pollo, pasteles, peras, dos cu Ha turna, comprendí que mi sombra charillas de plata, una servilleta en Desc vivía tanto como yo, mientras los bordada.
señores toman el café, con muchíLa muchacha insistió en VOZ simo gusto haré el relato por una baja: aquella pequeña suma adicional. Nada más?
84 cord Enseguida, correspondiendo al señalado favor del caballero que aprecio Pasa a la Pág. QUINCE via a no ma donc al sarad el aprec ma done ¡La Maravilla del VIOLIN!
ma poi cera de tida.
HUERTO LIRICO HUERTO LIRICO CREPUSCULO VIAJE TREGU Ayer dog la Castro pide a diales viaje PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV PREMYSLAV Sobre el cielo ambarino que las arropa dibujan las montañas su cresta fina, como una hiedra obscura ciñe una copa.
En la linea lejana de Ópalo y fuego Se me ha dormido el alma, de pie, dentro del cuerpo, el crepúsculo estivo muere en sosiego.
mientras él sigue andando sus gestos habituales.
Al cernerse la sombra por la colina La llevo con el mismo cuidado que a los niños siente el alma tristeza tan voluptuosa, que porque no despierten se velan en silencio.
que a par de los matices del sol declina, como al beso nocturno cede una rosa.
Duérme, alma. Tántos años Finge para mis ojos una sonrisa.
atenta al gesto vano y al intento mezquino, Véspero en Occidente, y en la arboleda, gastastes tus pupilas en las cosas pequeñas modula entre los viejos troncos la brisa, y te heriste las manos en las aristas duras.
flotan dulces palabras, un beso rueda.
En la línea lejana de ópalo y fuego Duérme ahora, descansa. Las pasiones el crespúsculo estivo muere en sosiego.
de ojos negros y cabellos revueltos Silencio y paz divagan en las regiones gritán, cerca. Tu sueño no las oiga. estelares; un mismo letargo cierra Mañana ya será la trágica vigilia.
las flores y los labios; paz en la tierra!
Divina paz en todos los corazones!
Luisa LUISI Víctor LOPEZ BLENO BLENOL Gonzalo Calderón y Co.
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