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LA FORA LITERARIA EN EL BOSQUE UN AMOR. DE LA PRIMAVERA En el bosque un amor puede crecer tan alto como el árbol más alto, Yo quisiera amarte en el bosque, La ciudad manda que los amores sean pequeños y tontos como bebés, y muchas cosas más.
Si pudiera quererte en el bosque donde las amores crecen más altos que los árboles y son frescos y alegres como pájaros!
CARLOS AUGUSTO LEON ELLA YO NOS IREMOS. Tú eres la musa de mayo en estas pardas de abalorios; en las ¡Cuarenta, cincuenta años tal vez ta noche de tu primavera. Goza tardes de mayo cantan las niñas: han caído en el pozo sin fondo del Ja apoteosis del claro de Luna, la tiempo! un gesto de doloroso melodía del reiseñor y la saudade Pendientes de mis orejas, estupor se plasma en su semblande las fuertes. En tu vida canta anillito de mis dedos! te arrugado. Qué gran montón rá muy pronto la alondra, y ya Lo que más sentia yo de recuerdos como un acervo de nunca jamás volverá esta noche era mi mata de pelo!
hojas otoñales pasa en su pensade mayo. el ruiseñor de este miento! El pasado ha consumido momento enmudecerá para siem Las viejecitas sonríen al recuer toda la hilaza de su vida; apenas pre!
do. La vieja canción, con nueva tienen presente y no quieren penemoción canta en los labios fres sar en el futuro, que es el lapso Campanas de la Ascensión! cos. las sombras que están sen más grande, porque su mirada Entonces, qué dulce sonaban pa. tadas en los bancos recuerdan. tendría que asomarse al hueco ra mí! Era un día vestido de rosa Ayer, ayer. Estas niñas que negro de la muerte.
y azahar. Mi primera novia me juegan tienen un extraño pareci. las viejecitas temen morir, aguardaba en su viejo balcón. do con sus amiguitas de enton. porque entonces ya no podrán reYa somos dos fantasmas redi ces. Acaso sean las hijas; pero, cordar cuando eran niñas.
vivos, la caricatura de nosotros no, por lo menos tienen que sei Los cantos de los niños, los mismos, y las campanas de la As las nietas. El jardín está lo mismo cochecitos infantiles que dan la censión parece que doblan a muer que antaño ;las flores huelen vuelta a la plaza de Oriente con to en el gran desierto de mi co. gual, y el cielo es igualmente azul su alegre son de campanillas y zazón.
y dorado, y, por milagro de la su viejecita que parece una haPrimavera, su corazón parece que da. Nada ha cambiado. Dios En los jardines públicos hay es el mismo. Qué es lo que ha cam mío. qué escultor humorista es muchas viejecitas sentadas en los biado entonces? Afortunadamente el que ha puesto sobre mi fresca bancos. Llevan largos mantos, que no tienen un espejo cerca de belleza de entonces esa grotesca ocultan las injusticias del tiempo ellas.
mascarilla llena de arrugas y de poco galante, y las más coquetas Como un film, pasa su vida topingajos de carne, que es mi semcapotas inverosímiles y mantele. da por el telón de su memoria.
Pasa a la pág. QUINCE Ella y yo mos iremos de enfermeros por toda la ancha tierra.
Ella tendrá la voz del rocía para los dolientes.
Diré a Poesía que nos acompañe, que nos preste sus manos suaves y largas, tan largas que con ellas puede tomar todo el dolor del mundo para decirle cerca anchas palabras EL TELEGRAFISTA SUBMARINA brasas sueltas de extinto volcán; En su informe escafandra sumido, llega el buzo hasta el fondo del mar, y, a manera de sombra, sin ruido, por el agua comienza a vagar.
En el retiro de su vida incierta pasa las horas solo, inadvertido, atento al enigmático sonido y con la llave al pensamiento abierta.
madreperlas, que enseñan sus dientes con sonrisa de ingenua expresión; caracoles, que esperan silentes el soplido tal vez de un triton; Una sorda linterna en su mano se insinúa en el denso capuz; y, por entre aquel fúnebre arcano, serpentean temblores de luz.
Trasmite y oye la noticia cierta en cada vibración; y así, cumplido, es el guardián que vive en el olvido, pero que siempre se mantiene alerta.
y en las trémulas sombras oculto, cual dantesca visión de otra Edad, a lo lejos, se agota el tumulto de una vicja y hundida ciudad.
Por él, el mundo, que el progreso labra, puda lanzar la voz de la palabra en los vastos dominios de la ciencia; a la luz de la sorda linterna, roto un casco de buque se ve, que, en la noche del líquido, eterna, ni se acuerdo del tiempo que fué.
Vaga el buzo a manera del Dante por los círculos de esa ilusión: aya sirena no habrá que le cante al oído la antigua canción. Hoy, la castaña con su vi fecha, en Mayo film la noche. par tan penas en el lien los ronronead desgajará motivo, co la de Prime mientras todo a su poder avanza, ve con dolor nublarse la esperanza en la lid habitual de su existencia.
Ese buque viajó por cien mares a cien vientos sus lonas infló; y tal vez en los hielos polares encallado seis meses quedó.
CARLOS SOTO MONGE.
Largo ruido en el agua resueng ante el curso de un trágico pez. será alguna pesada ballena o algún pulpo braceando tal vez?
Puntarenas, Nov. de 1932.
muy alto ¿Fue Jasón su arrogante piloto a través de la lírica edad?
20 aquel dia en que al fin se hundió roto, iba en el embarcado Simbad?
EL PROLOGO La linterna vacila un instante.
Tiembla el agua. Con lúglbre son, chasquear hace su cola vibrante, sobre el buzo, vorax tiburón.
sobre la M moderno contra la sonrisa.
Elen brillo de SL Salimos del teatro. Temblando en los oídos, llevábamos el eco de la ovación final; erraban allá lejos somatenes perdidos y aplausos rezagados en la paz teatral. En las Indias, campeando huracanes, bajo el peso del oro crujió. Vuelta al mundo dió en él Magallanes e es el buque fantasma de Poe?
Escurriéndose el buzo ágilmente, le abre el vientre con ancho puñal; y en los tules del líquido hirviente, se derrama un temblor de coral.
Del fondo de la turba, dos ojos escondidos hundieron en los míos su mirada total.
Fue apenas un segundo de Dios en los sentidos, pero en aquel segundo yo me sentí inmortal.
ENFERM. a la luz poderoso del lente sus ramajes agita el coral, y se finje, en el agua bullente, un palacio de vivo cristal.
hoge Hay cavernas, donde ásperas rocas fosforecen con tibio fulgor. selvas, donde retuércense locas ramas llenas de espumas en flor. Qué ha caido en el fondo. Qué había en el vientre del monstruo? Tal vez una joya que al mar rodó un día y que pudo tragársela el pez? he quedado a la puerta del teatro silente.
Siento aquella mirada, clara y verticalmente, destilan gota a gota sobre mi corazón.
Desde cuentrar gentilisin ján, estis nuestro Luján. temente apreciabl ce los ma Sube el buzo, y, al fin, del océano resurgiendo, ante el Sol, se le ve levantar orgulloso una mano con la copa del Rey de Thulé. presiento el avance de un dolor clandestino, como si entre las sombras anunciara el Destino que en la tragedia mia se va a alzar el telón.
complicadas madréporas; bancos de áureo polvo; peñascos, que van rebotando por bruscos barrancos; José Santos CHOCANO Andrés Eloy BLANCO CHEVROLET el carro que le convient LU PAGINA CUATRO Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregon Lizano tema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. HORA LUNES 21 de Mayo de 1934.

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