e Años Después de la.
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LAN nores no.
DEPORTES sus una ametralladora le había tejido era tibia. Alentadora. Sonreía cott una guirnalda roja.
un rictus amargo en los labios. Al Dimos la vuelta a El Jobo has gunos asegeraban qu eera UD ta llegar a la loma. De ahí, siem maestrito salvadoñero. Una le pre pre caminando, en silencio, despa gunté el nombre.
de la Página TRES seis que llevabamos. Nadie lo con ra disparar. Apuntó. No pudo sa cio, juntando heridos, salimos de García Flamenco, servidor.
ALIDA EL LICOR trarió. la una de la tarde, des lir el disparo. Del otro lado te San Francisco para Santa Rosa.
de Los Ahogados vimos dos hom nían mucho pulso. al amanecer, en una amaneci. EN SAN JOSE Santa Rosa salimos la ma bres. Los capturamos. Eran tino Me entró un calorcillo después da llena de frío, después de caida del 26. Santa Rosa era quistas. Hermanos. Barrios, de a del miedo. Poco a poco me aso minar en silencio una noche de En Setiembre entramos a la ca hacienda de los señores Bar pellido. Los hicimos hablar. Nos mé. La gente parecía loca. Gri derrota, de fracaso, de muerte. pital. Ya habían caído los TinoA nuestra llegada habían declararon que en El Jobo, el Cotaban. Algunos reían. los dis llegamos a Santa Risa. El prime co. Fue el famoso recibimiento de adido todas las provisiones ronel Roberto Tinoco tenía mil paros eran un solo disparo. Esta ro en hablar fue Miguel Angel La Sabana. Pregúntele a su paDomisariato. La mañana de hmbres, bien preparados. Escogi ba asomado y no me habían ma: Obregón: ta saida, un soldado encon dos del campo. Del interior del tado. Saqué el rifle, Apunté. Qué frío qeu hace.
lebajo del piso, una caja de país. Que nos estaban aguardan disparé. Luego seguí haciendo CINCO ANOS DESPUES diente. Algunos jefes toma do. El Coronel Santos, desde la fuego. Hasta me parece que de la LA CRUZ ragos. El coronel Martínez, otra parte de Los Ahogados, esta garganta se me safó una carcaCinco años después fuimos güense, a la salida, lo botó ba listo a prestar auxilio con cin jada. No tuve más miedo. dis De Santa Rosa a La Cruz ha desenterrar los muertos de El Jo ballo. Estaba borracho. Per co mil hombres. Terminaron de paré. Disparé, al mismo tiempo bía poca distancia. La hicimos ra bo. Un general centroamericano lla)
mente borracho.
hablar. Chao los entregó a Goyo que reía como algunos. la me pidamente. Allí estaba Julio Acos se me presentó para llevarse la Vega poro que los cuidara. Antes dia hora, cuando descansé un po ta. Chao le explicó el por qué de calavera de su hermano, muerto de retirarse, uno de los prisione eo, me pareció que yo nabía esta la vuelta por El Jobo, para llegar en aquella acción. Como todos los ros agregó un detalle. Tienen do loco. Nadie me supo dar razón. a Santa Rosa, cuando preferible muertos estaban en una fosa coca, que era el secretario parti un cañón. Miré a mi general.
hubiera sido pensábamos di mún, cogi la primera que tenía a del general Chao, conocía Sólo dijo: Listos para las cin LA GENTE DE LA LOMA rigirnos directamente a este lu mano, y se la di: Le hicieron hoos din. Bastante sencillo. Mi ge. co.
gar.
militares suntuosísimos.
eta.
debía avanzar hasta el Río El coronel Martínez estaba loco La gente que con Jorge Volis. Si nosotros salimos para a. Nunca se había dado el nú.
Ahogados. Un lugar bas con la ametralladora. Por un cla y Manuel Castro iba paza la lo trás. cujo el general. ios ti mero exacto de víctimas. Estaban cerca de El Jobo. Allí nos ro de los ramazones, había visto ma de San Francisco, oyeron los nequistas nos echan encima la ca enterrados en tres fosas comunes.
ríamos. Casi todos los que el vivac de los gobiernistas. Que disparos. como es natural, se ballería. Así les infundizaos res Sacamos las calaveras una a uhedaban con Chao eran nicas ría disparar. Se dió la orden de devolvieron. Estaban bajando peto. Es una fanfarronada. La na. Eran 400.
hente unos pocos formába detención contra el militar desor na cuesta. En la cumbre de la única que he hecho en mi vida. Estaban muy blancas.
la excepción. Los demás, en denado. Ya era tarde, Sobre los cuesta, estaban los tinoquistas. Don Julio Acosta le dió la majados por Jorge Volio, Ma tinoquistas había llovide balas. penas salieron a la llanada, plaA.
Castro Quesada y los demás Entonces se abrió el fuego. Los ona y limpia, cayó sobre ello suna deberían vadear Ei Jobo, y tros, los que caminaban para la maldición de plomo. en grupos, OSTIONAL yin rse en la loma de San Fran loma de San Francisco, no iban cinco, diez, quince, después de re detrás de la hacienda. Una ni siquiera por la mitad.
torcerse caían arracimados, prin nting ili, a las cinco en punto de Pasando por Puerto Soley, lleLa hora de ataque se había adegando de sangre la cara de gamos a Ostional, población nica rde, ni un minuto más ni un lantado 240 minutos. El coronel compañeros. No sabían contra regüense. Allí el gobierno de Cha ito menos, se tendría que a Martínez, al ver que había comen quien disparar. Era una sorpresa. morro nos quitó las armae. Pre. Viene de la Página OCHO el fuego. Los gobiernistas de zado el fuego, soltó una carcaja Una sorpresa en la cual cabalga guntamos. Una vieja dei vecinda ro.
Jobo, se retirarían hacia la da. Chao no me dejó pegarle. ba la muerte. así fueron cayen. rio nos uió la razón: donde estábamos Chao y Bajo el silbato ocarinado de don do. Retorciéndose. Muequeando. Se las dimos para ganar y kros. Entonces, los agarraría EL COMBATE Guzmán, la muchachada Salivando. Gimoteando. De vez en plomo cerrado.
cuando, junto a un Padre Nuesno para perder. vientina probará la resistencia Se disolvió el ejército. Castro de los juveniles.
Los Ahogados nos despedi Nos atrincheramos y contesta tro, abría sus alas de marciélago Quesada y Volio partien par.
de los compañeros que irian mos. Los ruidos secos de los dis una maldición.
La prueba, por la condición de Il Salvador. Edo queda ios unos los ecjuipiers, promete resultar eHasta las cinco. Cuatro horas de la tarde. la retaguardia, un solo ruido. Me aturdi. Dá mie de caer hombres. sobre los dis de allí hacíamos incursiones al te pocos hombres en la frontera. Des mocional. jay no!
icettando su tropa, jinete en una do al principio. Mucho miedo. No paros, retumbando en ia llanura rritorio costarricense. Era una EMBARCA ombre liberiana, Jorge Volio. había disparado mi rifle. Lo iba ilimite, la garganta ronca del ca guerra de guerrillas. Nos metíainfor a hacer. Pero no tenía Saimo pa ñón. Pedian auxilio los tinoquis mos hasta La Cruz. Nunca hiciforts CORONEL MARTINEZ ra asomarme sobre la trinchera. tas. Pero el Coronel Santos, con lleno de regocijo, hacia Corona.
del Los plomes se a plastaban sobre cinco mil hombres en Los Ahoga níamos vivo el espíritu de la re lota Sarmiento, conocido en las mos grandes cosas, pero mante do, el elenco de artistas de la pe a que puedaba con nosotros. Era u la piedra tras de la que me para dos no llegaba. las cuatro y me volución.
ado de borrachera imposible. Se le petaba. cinco varas estaba un dia de la tarde, me moría de sed.
za la fó entre ceja y ceja que él ma nica. Moreno, chato. Delgadillo. Los cañonazos me tenían aturdi.
Miguel Angel, el poeta, arrojó canchas abiertas por su afán de una vez una bomba en las filas perder constantemente. En el vea de aría una ametralladora de las Lo vi cuando asomó la cabeza pa do. El sudor se me metía en la tinoquistas. De San José nos alen cino poblado actuará frente a dia Asund comisuras de la boca. En nica taban a seguir aquellas escaramu visiones de allí. Qué le vaya bo re!
cayó partido por la metralla, me partid salpico los labios de sangre. No junio nos llegó la noticia del inzas. Hacían buen efecto. El 13 de nito. sabe? El sudor y la sangre son sacendio de La Información. Ale LA TRIBUNA bolivia lados.
gría de varias horas. Hasta un discurso de Mario Sancho.
en una camioneta rumbara ma25 céntimos cada LAS CINCO Sólo quedábamos unos pocos: ñana a Paraíso, donde las guapí diez palabras.
Víctor y Miguel Angel Obre simas maestras los esperan para las cinco de la tarde, des gón, Santiago y Carlos Chamber verlos patear balones. Alla coms cond pués de cuatro horas de batalla, lain, Claudio y Juan Rafael Me batirá con el Juan Rafael Mora, afeta epistolar. Si Ud. no tiene dirección conocida, haga chao. Estábamos perdidos. Había Manuel Polanco, Ramón Rojas Coexistencia, parece, por su acierto Jorge Volio se acercó al General neses, Chepe Arias, Abel Robles cuadro que, no obstante su corta que se de nuestra estafeta. Nosotros recibiremos la carta y la que retirarse. Muchos muertos. rrales, Antonio Alvarez Hurtado en empiolar guayabas que es. par entregaremos, si Ud. pasa a recogerla. Todo inútil. Chao accedió. Dió lal y su hermano, Mario Sancho, Ma más antiguo que La Libertad.
orden de alinearse. cuando tofnuel Luján, Raúl Padilla Castro, DESE al contado, o cambiase por finca en las afueras, casa cómoda dos creíamos que trucción de madera techada con zinc. Situada en Aranjuez; lugar fres a Santa Rosa, dió la orden de a Daniel González, Chico Jiménez, retornaríamo. Amadeo Vargas, Héctor Zúñiga. EL DIARIO su e higiénico, 50 al Oeste de la pulpería (El Mercadito) Entenderse vanzar. Avanzar más. Hasta la Juan de Dios Jiménez Guardia, ce es la misma con su propietario Víctor Castrillo.
que ha corrido la misma suerte de a loma de San Francisco, pasando Vicente Palavicini (herido de gra aciaga del Cuatro Vientos, Buenos por El Jobo.
vedad. Adriano Urbina, Alfonso Aires, Nerja y no recordamos cuá cortina, grande, DOCUMENTOS que a nadie intere Abel Robles me pidió un ciga Quirós Aguilar, Juan Maria Que les otros conjuntos, piensa ir a la sta simo, de caoba, e la completamente san pero de valor para mí, Extra rrillo. Sólo tenía dos. No se lo sada y el General Chao.
Pacífico.
o, cuyo costo fue de 700. 00, viados entre Catedral y Sabana a luchar sin adversari, quise dar. Cuando pasábamos a ende de ocasión, en el Almacén Informes Apartado 200 varas de El Jobo, volvieron mos nos ayudaba mucho un hom do que exponer el pellejo de otro En las escaramuzas que hacía que al fin y al cabo es más cómo TRO QUESADA Sues. 3246 DICE UD. por teléfono, y nun a disparar los gobiernistas. Tres brecito pálido. Manudo. Su vozi modo.
ca quedará mal si desea enviar una nidos de ametralladoras nos AUDIO MORA MOLINA da las expresivas gracias ai composi flores siempre se agradecen.
corona, un ramo o una canasta. Las nían locos. Miré para atrás. Algu nos extranjeros comenzaban de la Marcha que le dedica, y a desbandarse. Solamente habíamos HORA. por cuya Estafeta re SOLICITO CORRESPONDENCIA.
Cincuenta o esta prueba de simpatia. con señorita que desee casarse. Soy cincuenta hombres.
joven y de regular posición. Dirigir hombres y el General Chao. Las a CHACHA MODERNA. Pelo Ertas a Estafeta de LA HORA. metralladoras me asomaron de Diez y ocho años. Ha viajado USTED NECESITA anunciar su re Picaban las balas a dos metros pronto al miedo por segunda vez.
cho. Buena lectora, Cree en or y en la amistad de un mucha gocio, Hágalo con más economía de mi cuerpo. Estaba perdido. En joven, pobre, de regalar pres mayor rendimiento por nuestro me cia. Dirigir correspondencia dio. Agencia TICA, Teléfono 9013. tonces, sin hablar vocablo, con uafeta de LA HORA. CLARY.
na mueca en los ojos, le di el cigarrillo a Robles.
SE LLAMA LULU, y es fox terrier 200. Por esa suma vendo en se extravió ayer. Habrá gratificaFrancisco de Guadalupe, lote ción. Apartado JUNTANDO HERIDOS diez de frente por cuarenta de En el camino íbamos recogiendo, con una pieza propia para co COCINERA, Con cuarenta años. Re do heridos. Ya había entrado la Que a partir del presente mes reio. Juan Maria Quesada. Frencomendaciones de casas honorables. noche. Los gritos de los heridos Gobernación.
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TENGO VICIOS. Soy mecanói ran muchos los gritos. Los reco LA HORA valdrá 25 pfo y contabilista. Por ochenta co LOS SRES. RAMOS SANABRIA, giamos del suelo, y en hombros, nes me emplearía. Dirigir ofertas mil gracias. Tengo ya corresponden los llevamos. Nadie hablaba. Epor mes.
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ala era bonita. Te veo el domingo cielopedia Británica. Administración El general Estrada estaba tira misa de 10 en el Carinen. de LA HORA.
do en un hueco. Sobre la frente, Lo Que Ud. Busca Wareción de avisos ultrabaratos.
parte do la le apJRITORIO de rama te a ru Nuestros Suscritores Avisamos a SABADO 26 de Mayo de 1934.
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