Guardar

LA HORA LITERARIA EL UNICO QUE LO SABE PLEASOS persarse anticipándose at remolino Si usted no ha sentido nunca miedo, más vale que no lea este cuento. No lo comprendería distinguid de felic hega salió Jean Ettit ay atenta en su a ¡MADRES! AlerDTA La parada de la Legión estaba de muerte, y cuando los a punto de terminar; el estrépito bres miraron hacia las de las bandas, demasiado próximigas, solda os vestido mas, destacaba todavía sus discor surgieron de la tierra, ncias; la multitud aglomerada gritando, cantando, leva, en las aceras continuaba aclaman armas por sobre las es do a las delegaciones ansiosas de otro minuto los alema disculpar su retraso con un exa.
ron a la pareja sorp gerado entusiasmo; pero lus es.
dieron golpecitos en la pectadores habían comenzado a dis les abrazaron y aclamar tre los gritos y las fra indescriptible que caracteriza la oyeron la noticia de terminación de estos actos públi.
guerra habia terminado fotealegre COS. Yo, no. Llegué la noche antenas una docena de pasos, vigilara estos dos hombres la llegad Sin embargo, hasta una multi rior por cuestión de negocios.
ban y esperaban. El sol salió so no era más que un cara vida. Co tud cansada es susceptible de reír. Quiere usted que comamos junpor Frederick Skerry tre la desolada escena y avanzó se si un buen cómico le hace gra tas?
hasta el cenit. Si a menos uno de ber comido juntos, que a la disti chora los dos, despuls engalan cias. Asi la mímica comicidad No es que le resultara agrada.
aquellos bultos tendidos en la ca silencio.
de un gracioso un hom ble la presencia del otro, pero te cué no aprovecharse de su buena lle hubiera dado señales de vida. Nunca se ha enrol bre a detenerse al borde de la manía apetito, como otro ser, mar fortuna. si alzando una de sus manos la en la Legión? se atre. EDIDA sa humana de la cual acababa de chaba ahora la necesidad de la Si había de creerse el rumor humanidad hubiera librado de si guntar el teniente.
librarse. Dosde su relativa liber compañía de este hombre. circulante, esta guerra no podía mismos a esos dos condenados! El otro movió ted miró hacia atrás a ver qué Muy bien. replicó su com durar mucho. En cualquier for Pero nada vino en su auxilio. Sólo la cabeza.
provocaba las carcajadas de la pañero. Conozco un sitio donde ma su vida no podía afecta: el re. el debilitamiento gradual del bom. Ni siquiera he recali la repre gente y, al volverse de nuevo, son podremos beber buena cerveza, im sultado. Estaba perfectamente se bardeo distrajo sus pensamientos. bonos, no necesito ese din Polonia rió al rostro serio de un hombre portada.
guro de eso. menos que el avan de pronto el estrépito se convir Yo lo mismo.
que estaba a punto de pasar. Pe se instalaron en el restau ce gendra hubiera llegado más tió en silencio absoluto, un silen El soldado rompió un tico, y le rosu sonrisa se desvaneció ante rante conocido.
allá de ese punto y el fuegocio terrorífico, un silencio que bom lencio: la mirada con que el hombre le Sin embargo, aunque comían y mortífero que barria la calle pa. bardeaba los tímpanos. Bien. Creo que me respondía. Bajo el encanto del re bebian juntos, algo más que la merecia demostrar lo contrario los El soldado descendió la escale. Yo también conocimiento mutuo la multitud sa les separaba. Por paradoja, el alemanes volverían a apoderarse lera. Creia que se había quedado En la calle no hubo EN CA se disolvió, las risas y los gritos nexo que les mantenía unidos era del pueblo. Bien, que vengan. sordo. Cuando salia por la puerta manos que diera signifia se ahogaron y estos dos hombres lo mismo que les preparaba, a des Que me hagan prisionero. Vale un teniente surgió de entre las palabras: la ciudad se miraron como antes en un si. pecho de la singular unanimidad más esa que quedar abandonado ruinas próximas y ambos se que. Que usted lo pase bieger la bod lencio inolvidable.
le propósito que les animaba, co en el camino, como uno de esos daron inmóviles, mirándose a los Hasta la vista.
o Meda Ambos permanecieron inmóvi. no antes les había animado. Ha bultos inmóviles. Acabado. Ine ojos. Sin aliento, el soldado aguar así se separaron, den Rojas les como si estuvieran sujetos por blaron sin objeivo de sus asuntos xistente.
dó una pregunta, una orden. Na a sí mismo cada uno: mente cađenas. Cada uno de ellos era cotidianos, menos de aque da vino. Entonces hubo bravos y. Ese es el único quos sociale Una ojeada para el otro la última persona con pelo en que estaban penscando: la coutelosa le hizo gritos que rompieron el silencio be!
Al lleva quien hubiera deseado encontrar primera y última vez en que estu ver que el pueblo permanecia tran lugar ueva, LA se, pero ambos se sintieron uni vieron bajo el fuego; ésa era la cuilo, vacío, como de un les contra dos por una fuerza de atracción a trama sobre la cual su inesperado abandonado de todos menos de la que su Ja vez irresistible y odiosa. encuentro bordaba dibujos ornamuerte. Tranquilizado, trepó por ario de ar la escalera hasta el desván. alii. Hola. dijo débilmente el mentales de palabras.
fué a sentarse con la espalda con primero, deseando pasar inadverti tra la pared.
do.
El soldado no recordaba haber Sonriendo oblicuamente, el otro La noche fué larga. Dormitó a dijo: sentido ningún temor definido a intervalos, kdespertándose para oir la muerte acuel día ya tan lejano retumbar cañones lejanos, ver vi. Cómo está usted. pero tan vivido, sin embargo, en cas dentadas resortándose contra o el peso No hubo apretón de manos que su memoria. Suponía que su exci. Lel cielo luminoso y sentirse solo fueron diera calor de cordialidad al en tación y la hiperestecia de sus sen con los muertos.
ciencia cuentro.
tidos excluían el miedo cuando YON Sin embargo, en un acuerdo ex avanzaba con los otros hacia aquel sin embargo, en una casa desus hijos y demás seres sepultura traño, siguieron caminando juntos pueblo medio demolido que los ale rruida al otro lado de la calle, les advertimos que sólo hay u Varela mientras procuraban evitar la mul manes acababan de abandonar, otra persona saturada de los mis.
de Magnesia que se puede ade chos y titud que se disolvía a su alrede. Ni siquiera los bultos kaki amon mos propósitos y especulaciones con absoluta confianza y se pos de dor. Ninguno de ellos sabia el tonados en la calle ancha y única que él, excepto el miedo. Porque La Leche de Magnesia de Pos que in nombre del otro, ni queria saber los primeros muertos que ha el otro tenía miedo a la muerte.
antiácido laxante ideal part clo; de lo. en opinión de ellos esa ig bía visto le inspiraron miedo. en su refugib semiderruído recorregir los trastornos del este, nunca norancia constituía las enve una circuns Pero los hombres que caian anun zaba en vano para librarse de esa de los intestinos.
tancia salvadora. Bastaba recor. ciaban la necesidad de cautela, y vergüenza. No había afrontado ruel deja dar los viejos grades. Pero ahora el sentido común, no el miedo, le las balas que barrieron la calle, La Leche de Magnesia de una ho el grado no influía ya a sus rela impulsó a buscar refugio en Isa sino que, separado de sus hom.
posee todas las propiedades gora su ciones; el ex segundo teniente era ruinas de una casa, bres, se había deslizado en la osnales de las formas sólidas de sepelio mejor que el ex soldado. ini Entonces, sintiéndose relativa curidad hasta su precario refugio.
nesia, sin sus desventajas cuatro de mente seguro, examinó la situa El, también, amaba la vida. Pero nientes. Las Maguesias sólidflejo de la. Vive usted por aqui. leción. De alguna manera milagro temía todavía más la muerte.
polvo son insolubles y arenos familia preguntó el teniente, al doblar la sa había logrado atravesar aque Todo, pensaba, todo lo malo que ciles de mezelar con agua y México esquina de una calle lateral. lla calle mortífera sin recibir un pueda tener la vida antes que otro nistrarse. Frecuentemente pas. Sí.
arañazo. Arriesgarse otra vez a día como el de ayer.
teradas a los intestinos y si ra más una pregunta murió en sus ser blanco de algún tirador ocul. Esos dos seres, distantes apeDE MAONESIA elo su es habitualmente, pueden irritar labios sin llegar a formularse en to, ofrecer de nuevo un lugar de PHILLIPS Retana. cadas membranas del sistema palabras.
descanso, a alguna bala gratuita, de los niños y de las personal licia; su osé Luis El teniente la contestó.
sería la peor de las locuras. Por Nueva asamblea de salodemás neros, cocineros y cantineros Me interrogas más de la cuenta.
Que si amé antes a otro hombre.
Para mañana martes, a les 0Que si se oyó el hach) en la sierra.
cho y treinta de la noche, anunel antiácido laxante ideal Que si tu bajel, en mis mares, cia este gremio su segunda reulas olas hallará doncellas.
pera niños y adultos nión en su local situado 50 vaQue si están virgenes de besos mis labios, ras al Oeste de la ermita de Los mis ojos, mis senos, mis caderas, Angeles. En ella se tratarán im mis.
portantes asuntos por lo que esEa, ea, peran sea tan concurrida como la ¿y cuál la virginidad tuya, anterior. la que fue honrada con un miembro del sindicato de sasdimela, murinero en tierra. tres del que quedaron bien imSoy lo que el hombre llama una buena hombra.
presionados por sus senas ideas Desde abajo hasta arriba.
ALTAMIRA FAGOT y buenos consejos. Ya lo saben Desde los pies a la cabeza.
pues, los miembros de esta agruAlta pación.
Bella. aunque soy blanca, ni la mulata es más que yo con las caderas, Llegó anoche a mis ojos ni a la negra conga le aluzan más los dientes el rayo de oro de lejano astro, cuando besa.
Llegó limpio y desnudo, La zaina mia, piafando, tras largo viaje de años.
sólo aguarda la voz de la carrera.
Se me entró por los ojos.
Vendo MADERA en toda Actriz en la ansiedad del escenario, ya dentro de mí el desnudo rayo, a principiar el acto ya estoy presta.
sigus su vuelo, sigue.
medida y clase. tú. Hacia dónde. Hasta cuándo. Por qué, galán joven, no muestras Hacia X; hasta nunca: Precios de ocasión con que apretados pantalones que camino del alma va volando.
vas a salir conmigo a escena. ALTAMIRA FAGOT Alberto Morúa. 20: ALTAMIRA FAGOT peor!
Liban en LEGITIMA LECHE NAACHA UN BTS Marinero En Tierra FOR DE AGRESSID همه مهمة LECHE DE MAGNESI DE PHILLIPS GALAN JOVEN CANOPE Cartago LL PAGINA CUATRO LA HORA LUNES 27 de Agosto de 1934.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Notas

    Este documento no posee notas.