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LA ULTIMA NOCHE DE IGNACIO SANCHEZ MEJIAS a sus un vas las ex.
res ción po el pais.
Se lanzó no realis dia waa para la La corrida del sábado 11 de agos Manzanares no voy a gusto. No con una amplia y buida cornamen Del muslo, brutalmente destroza. sionante de los lugares donde el to, en Manzanares, no debía to toreo con mi cuadrilla, sino con la ta. De salida, revolcó a un peón, do por el asta, brotó instantánea dolor humano se cobija se escuore uti. rearla Ignacio Sánchez Mejías, de Ortega.
y Sánchez Mejías, en los dos pri mente un chorro de sangre, que cha, entrecortada, ténue, la respie falta que tenía contratadas las fechas Cuando llegó a Manzanares, se meros tercios, toreó desganado. formó en la arena un rosetón trá ración jadeante del torero.
del viernes, en Huesca, y del do encontró con que no estaba allí la No se daba al toro lidia a gusto gico.
Ignacio está tendido boca arriba, conver mingo en Pontevedra. Pero heri cuadrilla de Ortega, sino otra que del diestro, que un momento consul Era la vida que se iba. El riego apenas, alzada la cabeza por la do Domingo Ortega en un acci le había improvisado la Empresa. tó con la mirada a Rubich el de sangre que exigen, para ver almohada. Desnudo el busto moa exter dente de automóvil, el cartel úel Estuvo a punto de negarse a to gran peón, como insinuándole que dear, los laureles de la gloria to reno y velludo, que palita con ritactual pueblo manchego quedaba sin ba rear; pero no lo hizo por no origi. saltara a la plaza para ahormar rera. Es su precio, y Sánchez Memo acelerado; el brazo derecho exal bicho. Pero Rubichi, que había jías lo había pagado muchas veces tendido hacia atrás y la mano cris atender ido con el rejoneador Simao da Vei como un muilonario.
pada a uno de los barrotes de la iniciati ga, no podía complacer a Sánchez Mientras los demás toreros se cama, con un ademán instintivo boración Mejías porque hubiera sido inter lanzaron al quite, el banderillero de contener el sufrimiento.
ey sobre pretado como una humillación a Cárdenas saltó al ruedo y aprisio La puerta de la alcoba está enlos otros banderilleros.
nó a Ignacio por el muslo. La san treabierta. Por el pasillo se des.
de Apenas tocaron a matar, Igna gre seguía brotando como un trá lizan las siluetas blancas de las cio Sánchez Mejías, estoque y mu gico surtidor inacabable.
enfermeras. Una Hermana de la leta en mano, se sentó en el estri. La goma. Conde, trae la Caridad se detiene un momento en vigilan bo. Era una de sus suertes pre goma. pidió angustiosamente Igel umbral, mira en silencio al heta en el dilectas. Con la espalda apoyada nacio a su mozo de estoques. rido, hace un gesto de compasión, campa.
en la barrera, solía dar o cuatro Acudió presuroso el leal servi y se aleja, ritmando el paso por el muletazos, que a falta de vistosi dor. La goma es un largo y fino tintineo del rosario pendiente de ra repadad y de temple tenían una esca trozo de caucho que se ata fuerte su cintura.
lofdiante emoción.
mente para comprimir los bordes El ambiente es cálido y pesaEl toro de Ayala entró a la mu de la herida y evitar la hemorra do. Al olor acre de los desinfecleta atravesando y con mucha fuer gia.
tantes se mezcla otro más fino y za. El primer muletazo por alto Al ser izado en hombros, el ros penetrante, como de podredums logra.
arrancó al público un alarido. Los tro de Ignacio, segundos antes cebre.
obreris.
pitones puntearon el pecho del li trino, arrebolado de vida, tenía ya la cabecera del lecha está An ca y de diador. Se revolvió rápido el toro, una lividez espantosa.
tonio Conde, el mozo de estoques, stra, de y el matador, incorporándose ape. Por el callejón, camino de la que de vez en cuando limpia el su orge You nas en el estribo, aguanto impávi enfermería, iba quedando un re dor que perla la frente y la calva, ron con do la feroz acometida, vaciando de guero de púrpura.
tostada por el sol, del herido.
cejeo cier modo inverosímil a la res, que, ven Conde tiene los ojos enrojecidos no por cida, le buscaba el cuerpo. En LENTA AGONIA por el llanto y la expresión fatiga del que celado el toro, volvió sobre él, tan Ignacio Sánchez Mejías está en la por tantas horas ya de insomcerca, tan rápido, que fué imposi el lecho del Sanatorio. Vuelto elnio.
ble esquivarlo. Cogido por el mus rostro livido hacia el ventanal de Manuel Mejías, el padre de los con los lo, Sánchez Mejías fué, zarandea la alcoba. sus pupilas mortecinas Bienvenida, pasea nerviosamente por el im do, volteado como un pelele entre parecen dilatarse buscando la úl por el pequeño gabinete contiguo.
los cuernos.
tima luz de la tarde agosteña que. Hace un año. me dice con. por ese Cayó a tierra cerca de un filtra suavemente por las cris voz queda. mi hijo Manolo esta.
iadero e incorporándose rápid si taleras.
ba en esa misma cama, herido a mejora so llegar hasta el. No pudo llegar. En el silencio esa paz impre gravemente. Ignacio a todas as, empe.
las mañanas a verlo y le daba áni za. los mos. No pensaba entonces en vol ue antes ver al toreo, y hablaba en broma que el je de sus cornadas antiguas. Quién a revolu.
había de verla asi! Cuando lo enolución a traron esta mañana, todavía me mprensión el dijo sonriéndose, señalándose muslo. Traigo un cornalón. Pede esta ro me queda sitio para diez más. se lanse, y Sánchez Mejías, más que por nar un conflicto. Además, la cofamarle.
Por momentos, la respiración sumar una corrida por salvar la rrida era grande, de muchos cuer la anbi. situación dificil del empresario, nos, y la negativa se hubiera addel herido se hace más fatigosa y al refor. aceptó torear en Manzanares. judicado al temor.
silbante. Está extenuado y la fie La los mi. Fué un viaje precitipado desde Se vistió de torero. Estaba esbre le pone en trance de delirar.
nando ya la capital aragonesa al corazón de crito. La Muerte le esperaba allí y Entre carraspeos confusos y pa labras entrecortadas, se le oye de biscencias: Castina. Al pasar por Madrid Igel Destino le llevaba inexorable.
nores, N: nacio veia contrariado: cir claramente: mente a la tragica cita.
Fonseca En Hueca me dijo. me han Mella. Dale uno. Así.
tos de al echado una corrida dura, gra, LA HORA TRAGICA Deja al toro. Vete ya!
convic. con toros de más de veintiocho al poco, parece dirigirse a un arrobas. Parece que empiezo a es interlocutor quimérico: El primer toro, de la gatadería Vamos a ver. Qué quería demasia torbar y quieren acabar conmigo. Ide Ayala, era grande, mansurrón, usted más. Si. Luego, por a preben.
teléfono.
QUINCE Cada vez son más profundos los gestos de angustia. Hay momentos en que la boca se le queda torcida, en una mueca de infinito dolor.
Tienen que sujetarle las manos, que quieren arranearse el vendaje, sujeto con imperdibles.
La pier na herida, bajo el blanco apósito, está tumefacta, renegrida. Pero el pie se va quedando blanco, como sin sangre.
La noche en el Sanatorio se hainterminable. Unos cuantos de amigos cuchecheaban en los pasi.
de llos, entreteniendo con el fumar nervioso y constante las largas ho or ras de angustia.
En el silencio se ventea la Mue te. Se la adivina próxima en los gestos resignados de los enferme 4; Hemos estado informando a los momento se haya dado con los ros, en las miradas compasivas de lectores sobre las pesquizas que bandidos.
las Hermanas de la Caridad.
se realizan dar con los atra Se han hecho algunas detencio Al cabo, la Muerte será piadosa cedores de Severino Vargas Ma nes de individuos sospechosos, pe con este hombre que tantas veces hes rin, asaltado salvajemente detrás ro todos ellos han salido en liber la desafió gallardamente y se burdel Cementsrio Calvo.
tad, después de probarse que na ló de ella con un gesto de vende da tenían que ver con el salvaje dor. Porque Sánchez Mejías no se Dijimos que las iniciales ercon atraco.
dará cuenta de la llegada de la dotradas en el sombrero que abando Vargas se encuentra mejor, pero Intrusa.
naron los lectores, es siempre se teme una complicación. Yo recuerdo aquel magnífico taben sirviendo de base para ini. Hoy en la tarde se espera llevar drama suyo, Sin razón. es co ciar un nuevo intento que lleva a cabo un intento supremo, que, mo un regalo del Destino que la ibo ría a la sautoridades a dar con sin lugar a duda, dará con los cul razón del torero esté nublada por los culpables. Hemos de informar pables. Nosotros estamos a la es la fiebre.
que las pesquizas se han hecho con pectativa, prometiendo informar a Las primeras luces lívidas del mucha diligencia, sin que hasta el los lectores de lo que ocurra.
Pasa a la Pág. ONCE.
GS a EL IRIS GRAN REALIZACION DE SOMBREROS CO Sin capturar a los atracadores de Marín Para Señoras y Niñas APROVECHE ESTA OPORTUNIDAD VELAZQUEZ Sucs.
LUNES DE SETIEMBRE DE 1934 LA HORA PAGINA SIETE 1934 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica.

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