EL DRAMA DE LA MUJER FUERT Dlewente de la hora MAX ACOSTA Mañana se casa Clotilde! Crée mucho daño. Quién sa.
me que hasta me parece un sueño.
be! Oye: Esa chiquilla, que ayer veíamos co la muerte de mis padres que rrer y jugar; que escuchábamos damos solas Clota y yo, no tenien reír con todos los cascabeles de la do en el mundo más que un viejo niñez, emprenderá mañana el ca amigo de papá, cargado de preocu mino más grave de la vida de la paciones y de dolencias. Como com mujer. Qué dices tú, Lucía. Por SARA PAPIER)
prenderás, poco ni mucho podía in así es, Mercedes. Hay mujeteresarse por nosotras. Pero, sares que nacen para ser ejes de un biéndose responsable del comproPropagandas: hogar. Clota es una de ellas.
miso contraído, se empeñó en bus DIARIO DE COSTA RICA Es que tú la preparastes así. infeliz de las mujeres!
carme un empleo, ayudándome, al LA HORA Colocarla en otro ambiente sería Sin embargo. cómo te envidia mismo tiempo, en la formación de DOMINICAL sacarla de su medio natural y ex bamos todas nosotras, tus amigas! mi caudal de conocimientos. Esto ponerla a un sinfín de sufrimien Ella sí que es dichosa. decía debo agradecérselo.
tos. Ella necesita el calor recon mos refiriénuonos a tí; ella, que Tenía yo entonces, dieciséis fortante de la vida familiar. sabe dominar cualquier contratiem años. Clota era una niña peque el fondo de los ojos, para contar. buenos camarades, con un lo tendrá. Enrique es un ex po, que sabe imponerse en todos nuela. Tu sabes que le llevo casi un mundo de cosas que las pala más de intimidad. Hablábam, celente muchacho, que la quiere e los malos momentos que le depara diez años.
bras torpes no saben expresar; ni todo, menos de nuestro amor normemente.
el vivir. Pronto me familiarice con esta uno solo de esos cumplidos que yo no olvidaba que ese home Tienes razón. pero ¿quién Ciertamente, querida Merce nueva existencia, aunque estaba tanto halagan al oído femenino. ría mi esposo.
diría que precisamente fuese Clota des, la vida me hizo así. He teni cargada de obligaciones para mí. Nada. Sin quererlo, resultaba yo Tampoco cuidaba de acid la elegida. Te confieso que mudo que enfrentarme con ella de más de mis compromisos fuera demasiado imponente, infundía me más, porque él viniera.
chas veces pensé que tú. masiado pronto; y sus golpes me del hogar, tenía la preocupación temor. Hasta Clota, a quien que sultaba tonto; y, además, a. Calla!
moldearon en la lucha. en el de Clota, por cuya salud y educa ría yo con toda el alma, no tenia si disponía del tiempo nece No creo que tenga esto nada diario batallar perdí la capacidad ción debía velar.
conmigo esa espontánea naturali para hacerme una toilette de extraordinario. Eres una mu de sonar, habituándome a sope Ni un momento me quedaba pa lad que acerca a los hermanos; sentable.
jer joven. bonita.
sar las cosas que constituían la e ra dedicarlo al ensueño, a las her me miraba con demasiada admira Acostumbrada a ajustar Te To ruego, Mercedes! No xistencia cotidiana. No había mis mosas divagaciones, que son pri ción, plena de respeto.
les minutos para todos mis hablemos de mí en estos momen terios para mí, ni dulces espejis vativas de esa edad. Nada. Preo Esta actitud para conmigo me teres, dedicaba muy poco de tos.
mos. La realidad era mi escuela, cupaciones, obligaciones, responsa molestaba; hubiera querido hacer para mi arreglo. Sí lo deseas.
y en ella mi espíritu formose prác bilidad: ese era mi mundo. más íntima la amistad, más afec En mis relaciones con En Sí. Me resulta muy doloroso tico, dominador y analítico, anu Del empleo a la casa; de la ta tuoso el cariño fraternal, pero no era yo la misma de todos los asociar mi nombre a estos aconte lando poco a poco en mí a la mu rea que me producía el aporte ne sabía cómo. No tenía la habilimentos: un poco grave, resere cimientos.
jer; a la mujer que es toda sueño, cesario para las necesidades del dad suficiente de llegar a los co demasiado en amigo para decir verdad, no te entien toda ilusión; fantástica figura en hogar, a la vigilancia atenta del razones; lo comprendí más tarde. la sensación de que se encon do.
el ansia apasionada del hombre. mismo. Como ves, resultaba un po En ese tiempo conocí a Enri junto a la mujer que lo amai. Pero me entiendo yo. Ha No tienes derecho a hablar (co pesado el fardo para mis hom que. Legó una mañana a la ofi Te confieso que, a veces, blemos de cualquier cosa. si lo así, Lucía! Bien: has conocido las bros de niña.
cina en busca de unos informes; ra querido manifestarme dist prefieres.
amarguras de la lucha por la sub Pasó el tiempo. se fué afir conversamos, y a la salido lo en sentirme débil, volverme in Lucía, querida amiga, itú su sistencia. y qué? No eres tú la mando mi carácter. Me converti, contré, esperándome.
sa, una cosa entre sus brazos fres. Hace tiempo que te noto única. Por qué ese pesimismo? sin buscarlo, en una mujer fuer Su trato me conquistó de inmera que él se sintiera el más!
extraña, descentrada, como aleja. Aún te quedan muchas esperanzas te. Este calificativo, que voso diato; y casi puedo decir que en te.
da de tí misma. Estás claudican y muchas realidades. Tu juven tras todas me aplicabais, fué en seguida me enamoré de él. Me e El hombre necesita tene do tú que siempre fuiste una mu tud.
un principio, para mí, motivo de namoré locamente, con toda la conciencia de su fuerza en su jer fuerte. No hablemos de ella. Ya pa legítimo orgullo. Me sentí enva fuerza de mi corazón, que desperaciones con la mujer. Esto Oh, Mercedes! También tú ca só. Me siento vieja. Tan vieja necida, embriagada con esta supe taba.
laga; el sentirse protector lificándome en forma que detesto, que me parece haber vivido un si rioridad que me hacía ser distinta El también parecía amarme. tisface y le llena el alma de que odio, que me ha hecho la más glo. es que he apresurado los de las demás. Pero, más tarde, co Formalizamos nuestras relacio ra para la mujer que busca e minutos de mi vida restándoles in menzó a molestarme. Yo no era nes y lo invité a visitarme. Venía su apoyo.
tensidad y calor de emoción. una mujer como todas, como las a verme dos o tres veces por se Yo no comprendía esto o, BLENO BLENOL He pasado aceleradamente por que conocía. Mis compañeros me mana; yo era la más feliz de las jor dicho, lo ignoraba. Sólo todos los años vivdos; y ellos no trataban como a una alegre cama mujeres; tanto que no me perca pués de recibir los golpes de me han dejado nada.
rada, como a un amigo, más bien; taba de que mi novio no era todo da sabemos aprovechar sus Cura la Blenorragia y demás conversaban conmigo de negocios, lo amante que se podía desear. lejas. Yo, entonces, no sabi afecciones de las vías Pero, escucha: necesito expli de los trabajos del día, de todos Pero yo no entendía estas su da de lo que significa el amor urinarias.
carte, confiarte todo lo íntimo de los asuntos inherentes a nuestras tilezas. Las demostraciones no pio de un hombre. Me sentía De venta en las principales mi pena, para que me compren actividades cotidianas. Pero, ni eran mi fuerte; y no me parecía fuerte y decidida como él, y Boticas das.
una palabra a la mujer; ni una extraño que tampoco él abusara de complacía en demostrárselo. Sí, habla; eso te hará bien. sola de esas miradas que buscan ellas. Eramos simplemente dos ces, cuando tomaba su cabeza tre mis manos para acariciars subían a mis labios palabras le de ternura, casi diría matern como si él fuera un chiquillo necesitase de mi fortaleza.
parecía molestarlo. Poco a poole entendí asi. El necesitaba una mujer tinta; un mujer como Clot.
ve y tímida, plena de acaricia feminidad; de esa feminidad necesita del arrullo masculino ra andar por la vida. Inconscientemente fuí ayude Se avisa a los interesados, que están atrasados en el pago de do a este romance, que estaba en germen en sus corazones.
los impuestos territorial y cedular de ingresos, que esta Adminiscontraste que ofrecía frente tración está lista para celebrar los arreglos para el pago en abográcil figura de Clota, desple me en las ansias del hombre nos, conforme lo establece la Ley 240 de 24 de agosto pasado.
buscaba la mujercita frágil, dy La oficina pasará las circulares respectivas a los interesados, noque lo rodeara con sus ternut llenando con sus risas y sus tificándoles el saldo que deben y la forma como pueden pagar. Los mos el hogar, refugio cálido que deseen hacer su arreglo inmediatamente, se servirán solicisus fatigas. Cuando comprendi el af tarlo personalmente o por escrito, pues el envío de todas las cirque ligaba a estos dos seres, culares demorará algunos días. El domicilio debe indicarse claratí el más doloroso, el más cruel los choques. Mi sufrimiento mente. Estas oficinas estarán abiertas de las diez y nueve a las absorbente, torturador; pero no veintidós horas (De a 10 de la noche) y los sábados de las trece pe manifestarlo en llantos ni mentos. Sufría, a solas con a las diez y siete (De a de la tarde. El plazo para pagar en misma, este desgarramiento abonos vence fatalmente el 30 de junio del año entrante.
margo de un corazón, para levantar la frente como siempre había hecho. El dolor nacis San José, de setiembre de 1934.
mí, y en mí lo doblegaba, con luntad tiránica y feroz orgullo Enrique era el que más 29 JORGE ARAGON.
FERNANDO VOLIO.
tia sentía. No sabía cómo es tarse conmigo, y hablarme mente de este cariño que nacis él, a despecho, tal vez, de su luntad. Clota experimentaba quietud de su culpa, y esta ide mortificaba infinitamente trats Pasa a la página 09 Administración General de la Tributación Directa PAGINA SEIS LA HORA LUNES 10 de Setiembre de 1934 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.